Fue así como Sasuke Uchiha ahora tenía la misión de investigar todo el pasado desconocido de su compañera de cabellera rosa.

La misión de buscar alguna forma de devolverle la memoria y de buscar al padre de la criatura que su compañera llevaba en su vientre por que apesar de que Naruto sería un exelente padre, Sakura debía conocer al verdadero padre de su hijo o hija.

Por otro lado, en el hospital de Konoha un ninja se encontraba despertando, los recuerdos de la mujer que alguna vez fue su alumna y que después se convirtió en la dueña de su corazón lo golpearon inmediatamente, todos los recuerdos de lo que alguna vez compartieron lo llevaron a recordar el como ella acariciaba su abultado vientre con sus ojos llenos de amor.

El sabía que el bebé que ella esperaba era suyo, el era el padre de ese bebé, no necesitaba pruebas para saberlo.

Lo más rápido que pudo se levantó y se cambió, debía hablar con la Senju lo más rápido posible.

Ahora no aceptaría que le pusiera trabas o excusas, el debía saber lo que ocurrió con Sakura, con su Sakura,  ahora más que nunca.

Varias enfermeras trataron de detenerlo pero en la cabeza del peliplata solo se encontraba un objetivo, y ese era ir a hablar con Tsunade y convencerla de hablar con el.

Claro, si no accedía a las buenas sería a las malas.

Logro salir del hospital e ignorando el dolor punzante de su cabeza se dirigió a la torre Hokage, ese tarde todo se aclararía y un nuevo problema surgiría.

Mientras todo esto ocurría una pareja se encontraba contenta en su casa disfrutando de su mutua compañía, quien diría que ese día sería uno de los últimos días de tranquilidad que podrían pasar juntos sin terciarios que se entrometieran.