ADVERTENCIA: este capítulo tiene muchas escenas sangrientas, así que para aquellos que sean sensibles a este tipo de contenido se les recomienda que pasen a otra cosa más acorde con sus gustos. Para los que no tengan ese problema, continúen leyendo, pero de una vez les digo, creo que se me pasó un poco la mano en este pequeño especial.

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Siempre hubo cosas que la molestaban, desde pequeñas manchas en la cocina, asta el hecho de que una de las niñas que cuidaba, decidiera comenzar a perder el camino.

Y lamentablemente para esa niña, ella no toleraria algo así en su casa.

...

[CREE]

Correr por los bosques de Royal Woods, se había vuelto una costumbre para este momento, los árboles no eran muy altos, pero tampoco muy pequeños, eran del tamaño perfecto, quería creer.

Y eso era la perdición de sus enemigos.

Con movimientos y precisos se hacerco a un grupo de 4 invasores, los cuales eran conscientes de su presencia, pero no de su ubicación.

—(Dos hombres y dos mujeres, orígenes desconocidos, la líder es la mujer más grande)

Los marco, buscando alguna información útil, pero solo eran esbirros de bajo nivel que en el meukor de los caso eran desechables. Así que solo se conformo con eliminarlos a los 4 sin ver la necesidad de mantener a ninguno con vida.

—No se separen, esta por aquí...

Dijo la líder, mientras intentaba mantener la calma en su situación. Pero tan un instante después, uno de sus acompañantes fue empalado por la espalda, por sus dos lanzas cortas, atravesando efectivamente sus dos corazones.

—(Uno menos)

Por un momento todo se detuvo para sus oponentes, excepto por la líder, que usado su sable, intento cortarla no importandole el cadáver de su compañero recién eliminado.

Pero a sus ojos eran muy lenta, así que simplemente sacó una de sus armas y la uso para detener el corte.

—¡¡Maldita!!

Sus otros dos acompañantes que repararon sus sentidos por el grito de sus líder, intentaron atacarla. La chica llevaba una masa, mientras que el chico usaba un par de cuchillos gemelos.

Pero ella no era una novata, sabía como lidiar con múltiples atacantes al mismo tiempo.

Soltando su agarre en el arma que retenía a su primera víctima, usando su resien liberada mano para desviar el golpe de la masa contra la cabeza del chico, el cual no pudo reaccionar y simplemente recibió el golpe. Haciendo un ruido repugnante en el proceso.

—(van dos)

Pero no terminó ahí, después lanzó una patada hacia el estómago de la chica, mandandola a volar un par de metros lejos de ella.

La líder simplemente retrocedió un par de pasos, temerosa por su nivel a comparación del suyo.

—¿Quién eres?, ¿y por qué nos atacas?

No necesitaba responder, así que se limito a recuperar su otra lanza del cadáver en el suelo.

—¡¡Responde!!

—(van tres)

Pensó, mientras lanzaba el aroma recuperada a la cabeza de la chica en el suelo, que luchaba por levantarse, mantandola en el acto.

La mujer al ver sus actos, ataco con múltiples intentos de cortarla y mutilarla, apunta directamente a sus extremidades, lastima que era tan lenta.

Así que aprovechando uno de los movimientos descuidados de la mujer, ensarto limpiamente el brazo de la mujer y con la misma fuerza hizo que quedara fijada en un árbol cercano.

Los gritos de la mujer eran molestos. Así que se dispuso a terminar el trabajo.

—(van...)

Pero el rápido sonido de pasos y el impacto con algo duro la hizo quedar aturdida por unos cuantos instantes.

—....

—....

En esos instantes que tardo en recuperarse, un gran hombre, con u  gran escudo ornametado hablo con la mujer. Parecía que eran amigos o conocidos, lo que significaba que eran parte de la misma familia.

Eso que importaba.

Ahora tania más objetivos con los cuales descargar su ira, realmente se lamentaba por estos desconocidos, ellos no tenía la culpa que su líder fuera una estúpida sorda que no escuchaba los consejos de los demás.

—(4 más)

Lentamente se levantó de su lugar el en suelo, y levantó las manos en el aire.

—¡¡Tu mataste a mis amigos!!

Uno de sus nuevos enemigos se lanzó hacia ella, con una espada de doble filo, intentando acabar con ella aprovechando que estaba desarmada. Tonto, su cuerpo es una arma por si solo.

Moviéndose a un lado, evito por poco el arma, y aprovechando la sorpresa y lo cercano que estaba el joven frente a ella, coloco sus manos y brazos alrededor de la cabeza de chico y la giró con toda su fuerza. Rompiendo el cuello del chico tan rápido que los demás no tuvieron el tiempo para reflexionar lo sucedido.

Después tomo la espada en el suelo y la lanzó contra la el cuerpo de uno de los otros dos.

Pero el hombre del escudo logró reaccionar lo suficientemente rápido como para proteger a su compañero de sus ataque.

—no te muevas

Saco un martillo de guerra, notando que el gran hombre era un tanque, un rival difícil para una asesina en circunstancias normales. Lástima que estas circunstancias no eran normales.

Salto lo más alto que pudo y se perdió en las copas de los árboles. Para que un segundo después callera sobre el gran hombre, el cual no estaba preparado para tal ataque.

Desde ahí no fíe difícil cortarle el cuello al gran hombre.

Y los 3 restantes no fueron un problema ni mucho menos un reto de que mereciera un mención suya.

—(8 en menos de 6 minutos)

No estaba feliz ni orgullosa de su situación actual, pero desde su interior realmente creía que esto no era su culpa. Y aunque estos grupos no eran los culpables de su estado emocional actual, tendría que pagar las consecuencias.

—(Creo que...)

Intento lanzar un pulso de energía, en busca de más objetivos para eliminar, pero la sensación de un calambres la detuvo.

—(¿descordinacion?)

Así que se detuvo, esta sensación era cuando sus dos corazones dejaban de latir a mismo ritmo, lo cual en situaciones de pelea era peligroso, asi que intento relajarse, intentando estabilizar su energía.

—tks...(creo que todavía puedo...)

Salto nuevamente a los árboles, lista para continuar con su masacre.

...

[Media hora después]

—(34 y no encontré ningún piadoso)

Pensó, mientras sacudía la sangre de su arma predilecta.

—(y yo que pedí que agregaran un par de cuernos a mi yelmo)

Se quejo, mientras pasaba las puntas de sus dedos sobre la base de los cuernos que sobresalían de la parte superior de su casco.

Pero realmente eso no le importaba en estos momentos, su objetivo actual era concentrarse intentar soltar toda la ira que tenía en el interior de su pecho, el cual amenaza con explotar en cualquier momento.

Pero por las que se esforzaba en hacer pagar a todos y cada uno de sus objetivos, solo sentía más y más furia que se agregaba a la que ya tenía guardada.

—(¿habrá más?)

Nuevamente lanzó un pulso en busca de más objetivos y los encontró, a una distancia considerable.

—(Bien)

Comenzó a correr, esta vez correría de llano y de frente contra estos sujetos, tal vez así le daría un pelea interesante o u poco más desafiante.

Pero incluso antes de que llegara a la mitad del camino, el sonido de algo que se movía a una alta velocidad la distrajo. Y cuando se dio cuenta de que se trataba, apenas tuvo tiempo cubrise con los protectores de sus brazos de un golpe que la hizo volar atravez de varias ramas y árboles pequeños, asta que llegó a un lo suficientemente grande como para detenerla.

—¡¡¡agggh!!!

Solo un grito ahogado salió de su boca y tampoco tuvo tiempo de intentar verificar el daño en su cuerpo  cuando tuvo que rodar por el suelo para evitar otro golpe. Pero un tercer golpe en forma de patada la hizo rodar por el suelo un par de metros más.

—¡¡!!

Dolor fue todo lo que pudo sentir por el largo momento que estuvo en el suelo.

—Valla Cree, no sabía que te habías vuelto tan débil y lenta.

Uno voz suave y asta se podría decir que se escuchaba amable llego a sus oídos y solo en ese momento supo que estaba en muchos problemas del tipo dolorosos.

—Señorita... Milena... a que debo su... tan amable... compañía...

Dijo entre jadeos, mientras poco a poco se levantaba de sus lugar el en suelo.

—Mmmm, digamos que tengo un reporte, sobre que una de las niñas que están bajo mi cuidado últimamente esta corriendo desenfrenada por los bosques.

Comento la mujer suavemente, mientras su vestido negro con un delantal blanco se agitaba levemente por el poco viento que recorría el bosque.

—Así que vine castigar y revisar a esa niña...

Lentamente la mujer tomó un el mango de una espada larga que tenía en su espalda. La cual recargo en su hombro sin la necesidad de desenfundarla.

—Entonces dime pequeña, ¿que pasa por tu mente en estos momentos?

Sudor frío recorio su espalda, sabía que esta triplemente muerta, y no había dios o santo que la lograra salvar de esto.

—Y-y-yo no estoy pasando por un momento difícil.

—¿Difícil?, entiendo, lo suficientemente difícil como para abandonar mi comida servida en la mesa o salir a media noche sin la autorización correspondiente... Difícil, ¿ehh?

Muerta, eso es lo que sentía que era en estos momentos, un muerto más de los tantos que había dejado en el bosque.

—D-disculpe, la verdad es que últimamente me he sentido mal de mi estómago, por eso no pude comer correctamente.

—¿Enserió?, pobre Cree...

Respondió la mujer m, con una voz llena de pena y un poco de lastima. Si lograba salvarse de uno de los cargos tal vez su castigo no sería tan doloroso.

—Sí yo...

—Entonces, ¿por que Helena no te ha revisado?

¿Correr?, no era un opción, sabía que sería alcanzada en cuestión de segundos y eso solo empeoraria su situación.

—También supo que tuviste un pequeño desacuerdo con mi linda sobrina, también me encantaría escuchar sobre eso.

La presión que sentí a su alrededor comenzó a aumentar, así que saco su dos lanzas y las unió por la parte opuesta a las puntas.

—ohh linda y pequeña Cree, te as portado de manera incorrecta, así que me veo en la necesidad de castigarse.

En su mente no lograba entender como está mujer que parecía tan amable y maternal, podía a llegar a dar tanto miedo si siquiera mostrar un mínimo indicio de ira o enojo en su expresión.

—Y después me explicaras toda esta situación.

Sin más la mujer la ataco con su espada, la cual logró bloquear con su lanzó única.

—¡¡agggh!!

Pero tal vez no fue la mejor idea cuando sus pies se hundieron en la tierra debajo de ella.

—mala idea.

Dijo la amable mujer, antes de darle un patada que la hizo retroceder un par de pasos.

—¡¡Mierda!!

—no, no, nooo, sin malas palabras.

La reprendió, para acto seguido darle un puñetazo en la mandíbula, que la hizo levantarse un par de centímetros por arriba de suelo.

Para depues ser tomada por el brazo y ser llevada a estrellarse contra un árbol.

—(Esta mujer es un maldito monstruo)

Pensó, sabiendo muy bien de lo que era capas esta mujer.

...

(Helena), (Dos horas después)

—Milena, eres exceciva a la hora de imponer castigos...

Cuando le dijeron que una de las cazadoras había sido herida en el bosque, pensó que algún alto rango que hubiera decidido que era hora de investigar este lugar había atacado a una de las chicas.

Pero llegar y encontrar a Milena sentada en el tacón de un árbol recién cortado mientras miraba a la herida con una sonrisa sádica mientras limpiaba la vaina de su espada con pañuelo le dio la mitad de las respuestas.

—¿Enserió?, pero si me contuve bastante.

—¿Te contuviste?, ¡y una mierda!

—Lenguaje.

—a quien le importa, un brazo y las dos piernas rotas, también 3 costillas, sin contar la fisura en la mandíbula y la contusión cerebral, los datos de la mano derecha están dislocados. Y eso solo es el inicio.

—bueno tal vez me excedí un poco.

—un calambre astral, sobre esfuerzo en su segundo corazón y posiblemente múltiples emorajias internas.

La chica estaba bastante herida, asta el punto que sinceramente la sorprendió que siguiera respiran.

—¿y todo por que?, por que la niña dijo algo que tiene sentido a la malcriada de Maggie.

—Tu sabes bien que esta mal cuestionar las órdenes.

—Sí pero almenos sabes algo de lo que paso, o el por qué no solo es ella la que está deacuerdo.

—Yo...

—Vicky, Frankie, incluso yo pienso que es lo mejor.

Mientras deba sus argumentos, seguía estabilizado a Cree, al menos ño suficientemente como para poder moverla a la base principal.

—Sí, pero por algo Maggie lo está esperando.

—¿Esperar que?, ¿Qué lo maten?, ¿qué otra familia lo encuentre?, ¿O que en un descuido de su familia lo mate?

Colocar los huesos esu lugar era la parte sencilla, tal vez incluso podría relajar la presión en el corazón secundario aquí mismo.

—Cree solo esta haciendo esto por que ve a su hermana en el niño.

—No metas a Abigail en esto, tu sabes bien que Cree es capaz de todo por cualquier niño o niña que lo necesite.

—Esta pagando culpas.

—Esta intentando prevenir que se repita su historia.

Sentía ira hacia la mujer frente a ella, apesar de que ella misma alguna vez fue tratada de una manera similar, yahora quería hacerle lo mismo a alguien más, solo por que sus prejuicios hacia las personas normales la dominaban.

—Tu que vas a saber, solo eres una despertada sin antecedentes familiares importantes.

—Lo dice la persona que los suyos la abandonaron.

Sabía que ese comentario era bajo, incluso para ella, pero a estas alturas no le importaban las consecuencias de sus palabras.

—Levántate.

Escucho la orden de la sirviente principal de Margaret Ivanova, la calma y la elegancia que caracteriza su forma de hablar comenzaba a desaparecer poco a poco.

Pero no se levantó nisiquiera desvió su mirada de su paciente en el suelo.

—Te dije que te levantes.

Logró reposicionar los huesos de Cree en su lugar, también logró reparar gran parte del daño menor en los órganos de la chica, pero necesitaría ir a un lugar mejor preparado y limpio para tratar el resto del daño.

—Tu lo pediste.

El sonido de metal deslizándose, posiblemente de la espada de Milena siendo desenfundada. Tal vez se había extra limitado con sus palabras, pero no podía dejar que esto continuará, no cuando a la larga todo esto solo traería problemas para todo el grupo.

—Sí crees que matarme me quita la razón, te puedo asegurar que te equivocas.

—¡¡!!

Sintió el movimiento del viento y la sensación de que algo se acercaba a su cuerpo. No necesitaba mirar para saber que eran, así se conformo con terminar el tratamiento lo más rápido que pudiera.

Después de todo, que clase de médico de combate abandona a su paciente.

(Sonidos de metal chocando con metal)

Justo cuando creyo que era su fin, dos presencias se hicieron presentes a sus lados.

—Vicky, Frankie, que creen que hacen.

Cuando reviso lo que había pasado, pudo ver a una pelirroja y una pelinaranja deteniendo la espada larga de Milena.

—Bueno, me gustaría decir que estábamos de paseo por aquí...

Contesto la líder de las banderas negras, su espada bastarda y su pequeño escudo reteniendo el suing de la mujer mayor justo a las hachas gemelas de la Sud-Capitána.

Aque parecía que lo habían detenido a dirás penas.

—Maldita sea... esta mujer es...

—Victoria, sería agradable que no dijeras malas palabras frente a mi.

—Disculpe.

Si la expresión de esfuerzo de la peliroja era algo para tomar en cuenta, se notaba que el golpe había sido mucho las fuentes de lo que ellas esperaban.

—Esta bien, te disculpo, pero ahora me gustaría que se quitaran de mi camino.

—Lo siento pero no podemos dejarte matar a nuestro único doctor.

Escucho responder a Frankie, mientras ella misma colocaba el brazo de Cree en su posición original.

—(nombres de dos bandera negras), lleven a Cree a la enfermería de la base, y preparen mis instrumentos.

Dejo que ambas chicas tomará a la herida y se la llevarán en una pequeña camilla que era especial para este tipo de lugares.

Sabía que dejar a las dos más fuertes con este problema no era una solución, tampoco pensaba en dejarlas solas, de todos modos Milena la mataría de todos modos, ya fuera aquí o en otro lugar.

—¿A donde crees que vas Helena?

Así que al menos sacaria algo de todo esto.

—A ningún lado, solo quiero ver lo patética que eres al no aceptar una verdad.

—¿Qué?

Por un segundo todo se detuvo, todo se detuvo, sabía que la ira de esta mujer era muy bien conocida. No por nada era conocida como "La desagradora", por todos los enemigos de la familia Ivanonf.

—¡¡Aaaahh!!

Aplicando más fuerza, más mujer mando a volar a las dos chicas, para después dirigirse hacia ella, con toda la intención de convertila en una brocheta con su espada.

A lo que ella tuvo que esquivar lo más rápido que pudo.

—disculpa si te ofendí, pero no sabía que ya no podíamos dar nuestras opiniones.

—tu que vas a saber

Nuevamente se dirigía hacia ella, como un toro embravecido, pero tenía que seguir si quería hacer que esta mujer viera sus errores. Así que también corrió hacia la mujer, con la intención de tener un chique frontal.

—¡muere!

O eso le hizo creer, cuando de un momento a otro decidió tirarce al suelo, arrastrandoce por el suelo y entre la piernas de Milena, solo para tomarla de los tobillos y hacerla caer.

—Sabes, cuando estás enojada no piensas correctamente.

Se levantó y salto unos cuantos metros hacia atrás, para evitar la patada de replesaria que Milena le lanzó a la cabeza.

—¡Callate!

Un par cortes más vinieron hacia ella, con toda la intención de mutilarla como mínimo.

—Pierdes el sentido de ti misma, lo que hace fácil leer tu movimientos, incluso para alguien como yo que no es muy buena en el combate cuerpo a cuerpo.

Una mentira a medias, por el momento y mientras Milena no decidiera aumentar el nivel de sus ataques, ella podría mantener el ritmo. Pero solo por unos cuantos minutos más, antes que su condición física inferior comenzará a cansarse.

Giro y se agachó balo más cortes.

—¿Te crees mejor que yo?

Pregunto la mujer mayor, mientras tomaba una posición diferente a las anteriores que había usado.

Una oportunidad.

—Sí, al menos en lo que se refiere a juzgar el carácter de la gente.

—¿Lo dices por el niño?

—Tal vez, tal vez no, solo se que te has equivocado muchas veces con múltiples personas.

Otro golpe bajo, incluso si sabía que hacer esto por Milena, a la cual muchas veces la han usado por puro interés y conveniencia, solo para hacerla  cambiar su manera de ver las cosas, aún se sentí mal, por jugar con aquellas cosas que sabía.

—¡!Tuuuuuu!!

La presión a su alrededor comenzó a aumentar al punto que le costaba respirar. Pero se mantuvo firme, había logrado hacer que esta mujer conocida por ser fría y despiadada, mostrará algo más que indiferencia y apatía.

Aunque tal vez se lamentaba por tener que sacrificar a un inocente en el camino.

Sonrió descaradamente.

—Y te puedo apostar mi vida en ello.

Estiro los brazos hacia los lados y se mantuvo firme en su lugar. Aún cuando vio que Milena comenzaba a acercarse a ella con su espada apuntándole a su cabeza.

—¡¡!!

Y cerró los ojos y espero su final. Pero nunca llegó.

Cuando habrio los ojos nuevamente, por un segundo se arrepintió, cuán en frente a ella pudo ver los ojos plateados llenos de más intención asesina que nunca en su vida había visto.

—Habla

Le ordenaron, pero tuvo que tomarse un segundo para suprimir el miedo que amenaza con inundarla.

—T-te apuesto que veo más talento en ese chico de lo que tu puedes ver.

Dijo lo mejor que pudo.

—Y como piensas sostener esas palabras.

—Fácil, el niño puede aprender cualquier cosa que le enseñes, aun siendo un simple humano.

Por un segundo Pensó que la mujer frente a ella, simplemente le cortaría la cabeza, pero pregunto algo más, en lugar de simplemente matarla.

—y que te hace pensar que acetare enseñarle a un simple humano.

Pudo sentir el filo rojo escarlata de la espada de Milena a milímetros de su cuello, tan cerca que un simple movimiento podría darle un fin prematuro a su vida.

—Simple, si me matas aquí, después tendrás que dar explicaciones del por que mataste a la única doctora de tu amada sobrina.

El filo se acercó un poco más, asta el punto que lo sintió lamiendo suavemente su piel.

—Pero si hacemos un trato y yo fallo mi parte, nadie en este mundo te podrá decir nada.

Por un segundo pudo jurar que Milena había terminado el trabajo y la había matado sin haber podido lograr su plan, paro afortunadamente no fue así. Y solo mudo ver a Milena retroceder con sus espada, pero la presión a su alrededor de disminuido ni un poco.

—¿Qué tienes en mente?

Ganó, ahora que esta mujer había aceptado su apuesta, solo era cuestión de ponerla en la dirección correcta.

—Nada muy extravagante, solo algunos hechizo simples de múltiples...

—Demasiado fácil.

La interrumpió sin su típica elegancia.

—Sí voy a enseñarle al humano, yo decido lo que el niño aprenderá.

—(Mierda) Ok, que tienes en mente.

Esto era malo, ella solo quería que Milena tuviera contacto con el chico, para hacerla ver un punto de vista diferente y tal vez en el proceso intentar quitarle ese prejuicio que tiene con los humanos normales, pero...

—Hay, varias cosas que le puedo enseñar, manejo de la espada, cantos antiguos, rastreo de objetivos, tácticas de guerra, mmmm hay demasiado de donde elegir.

Una sonrisa apareció en el rostro de esta mujer, su típica sonrisa sádica. Hora tal vez se estaba arrepintiendo de sus palabras.

—R-recuerda que solo es un niño normal, el cual tiene límites bastante claros.

Diji, en un intento de mantener la personalidad sádica dd esta mujer a raya.

—Esta bien, ya se que enseñarle.

Un escalofrío recorrió su espalda.

—¿Y eso sería...?

—Nada muy difícil, solo "Runas del lenguaje arcano"

Muerta, era una mujer muerta y eso lo sabía desde el momento que escucho el nombre de la disciplina que quería impartir esta mujer a un chico sin conocimiento alguno sobre el mundo más aya del la gente normal.

—¿O prefieres que te mate en este momento?

No respondió, los resultados eran obvios, pero tenía que mantenerse firme.

—P-para nada, creo que es perfecto para el chico.

Afirmó con toda la seguridad que pudo reunir.

—Bien, iré a reunir los materiales necesarios para las clases que pienso impartir, así que por favor ve y consigue el contrato para nuestro acuerdo.

Solo asintió, viendo como Milena recuperaba la vaina de su espada, para nuevamente colocarla en su lugar correspondiente.

—también me gustaría que guardarás silencio sobre este pequeño trato, odiaría que alguien se enterara que tendré como alumno a un simple humano.

Y sin más, la mujer se fue.

A lo que su cuerpo reaccionó perdiendo toda la fuerza en sus piernas y callendo en el suelo.

—Maldita sea...

Sabía que querer ser más lista y astuta que esa mujer era un juego peligroso para todo aquel que lo intentara, pero pensó que al ser una de las personas que más conocían a esa mujer tendría una oportunidad.

Se equivoco monumentalmente, y nadie la podría salvar de eso.

—Helena estas bien.

Vagamente escucho a Frankie llamarla, pero estaba demasiado sumida en su posible y casi asegurada muerte como para molestarse en responder.

—Estoy muerta...

Un suspiro salió de su boca.

...

Ojalá hubiera sabido en ese momento lo equivocada que estaba.

Aunque en retrospectiva, nadie esperaba lo que estaba por suceder.

...

...

...

[CREE]

Cuando despertó, su cuerpo le dolió como si hubiera caído por un acantilado después de ser embestida por un vehículo pesado cargado con pianos.

¿Y por que lo comparaba con algo tan especifico?, simple, por que ya le había pasado un vez, y era la única experiencia que se le comparaba.

—mi cabeza...

Se intento levantar de su lugar en la cama en la que estaba recostada.

—si yo fuera tu, no me movería.

Escucho una voz, fría como el hielo cerca de ella, lo cual lo hizo detenerce en seco  así que intento enfocar su distorsionada visión sobre la dueña de la voz.

—¿Señorita Margaret?, yo...

Se tenso, e intentó ponerse firme, pero una mano en su hombro la detuvo de sus acciones.

—Tranquila, no vengo aquí como tu líder, vengo a hablar sobre mi pequeño interés.

—(¿Lincoln?)

El nombre del peliblanco se le vino a la mente, pero los reportes e informes que habían dado tendría que ser más que suficientes como para que no tuviera dudas sobre él.

—Creí que con los reportes seria suficiente.

—Sí, tienes razón, informes sobre las capacidades de Lincoln o algún detalle aquí y allá de su perfil sicologico, pero eso no es lo que me interesa.

—¿Entonces que necesita saber?

—Todos los pequeños detalles, su personalidad sus gustos sus miedos, todo.

Esto era raro, pocas veces esta chica mostra interés en algo y mucho menos en alguien, no al menos que fuera super fuerte o peligroso, y mucho menos intentaba saber los pequeños detalles.

Así que esto era tan impripio de ella, que por un momento no supo que responder.

—E‐esta bien, pero su me permite preguntar, ¿por qué tanto interés en un niño humano?

No pudo controlar su curiosidad y sin querer hizo la pregunta que en su mente y el la mayoría de las que sabían del chico tenían vagando.

—Mmmm...

Un sonido salió de la chica, como si estuvieran pensando detenidamente en su respuesta.

—Digamos que vi una luz ser tragada por la oscuridad y mantenerse brillante, y no pude controlar mi curiosidad sobre ese evento.

—¿?

Inclino si cabeza, aunque entendía más o menso su respuesta, no era la respuesta que buscaba, almenos no como ella la quería.

—Bueno ahora cuéntame todo lo que sepas.

Pero tendría que conformarse, no quería que Milena la visitará nuevamente por ser irrespetuosa con su señora.

—No te preocupes por Milena, eso nunca se volverá a repetir.

Por un segundo, pensó que le habían leído su pensamientos, pero el rostro estoico de la chica frente a ella no le dio ninguna pista de su esto era cierto.

—¿Esta bien...?

Respondió dudosamente, pero al final no sabia que hacer. Así que se resigno a solo obedecer y sanar sus heridas.

Intentando olvidar el dolor en su cuerpo.

FIN

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Ahora, una pequeña aclaración.

Este pequeño escrito es algo que debería ir o en el capítulo anterior o en el siguiente capítulo que sigue, pero sinceramente no me gustó que básicamente no quedaba bien en ninguno como me gustaría.

Por eso, decidí que era lo mejor simplemente separarlo y eso también me da una opción para todas aquellas ideas que desecho porque simplemente no me gustan como quedan en algún capítulo en especial. 

Pero tengan en cuenta que algunos de estos especiales no serán canon, ni tampoco serán recurrentes en todas las semanas, solo cuando tenga ideas que simplemente no pueda dejar ir. Tampoco afectarán el ritmo de publicación de cada capítulo principal.

Con eso dicho, gracias por leer.

ESTE ESPECIAL ES CANON