Capítulo 07: La Tormenta Que...
Pasen, pasen, el nuevo capitulo esta por comenzar, no se pierdan de esta linda historia, donde lo valores familiares son respetados.
Jajaja
Sobra decirlo, pero el capítulo viene con ADVERTENCIA.
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En una la casa más famosa de Royal Woods, en el silencio que desde hace unas cuantas semanas se había transformado en algo normal.
Un chico que algunas vez fue conocido como el único hijo varón de la familia Loud, etaba envuelto el todas las cobijas y mantas que pudo encontrar.
Como si de un capullo se tratase, escondido dentro de su pequeña habitación.
Su respiración era tenuemente, su corazón cada vez latia mas lento. Su piel ya de por sí blanca, ahora era tan pálida como una hoja.
—ayuda...
Fue el único susurro que salió de uno labios resecos, pertenecientes a un cuerpo demacrado por el hambre la sed y el miedo.
...
[???]
El campo de batalla estaba lleno de los cuerpos y la sangre de sus enemigos, que poco a poco eran cubiertos por las nieve de esta gran tormenta.
—(Demos apoyo al equipo 14)
Hizo señas con las manos para dar a conocer su intenciones a sus dos compañeras. Las cuales simplemente asintieron en aceptación.
Y sin más se movieron por los árboles, dejando en el olvido los 5 cuerpos sin vida del pequeño escuadrón enemigo, que había intentado rodear la zona principal de la batalla y había intentado llegar a Royal woods sin la necesidad de enfrentarlas.
De la nada, un par de bolas de fuego aparecieron en el aire, apuntándole directamente.
Lo que en otro momento seria fácil de evitar, con la velocidad que llevaba en este momento y la poco visibilidad que tenia a causa de tormenta, no tenía el margen de tiempo necesario para una acción evasiva.
—●○●°°•
Se preparo para el impacto. Pero el rápido cántico de su compañera, creo un muro de tierra que la protegió a tiempo del daño.
—¡Emboscada!
Grito su tercer compañera, mientras que usaba un gran martillo, para aplastar la cabeza de un hombre que salió de entre los arbustos, listo para apuñalar a su compañera maga.
—°●○°°○○•○•°
Del suelo múltiples picos de tierra se formaron, apuñalado a 2 atacantes más.
—Mierda.
Maldijo, mientras usaba sus cuchillos gemelos para cortar la garganta de una mujer que intento sujetarla.
—Lanza un vengala de auxilio, son más de los que pensamos.
Grito, mientras veía como el número de personas que las atacaban aumentaba con cada segundo que pasaba.
—••, listo.
No mucho después de su orden en el cielo una pequeña explosión de color azul se hizo presente.
—Bien, ahora, espalda con espalda, no dejen que las separen.
—¡¡bien!!
Respondieron ambas, obedeciendo rápidamente sus indicaciones.
...
[Cree]
Corrió lo más rápido que pudo por los bosques, haciendo que sus dos corazones palpitaran con la misma velocidad y fuerza que sus emociones.
—¡¡más rápido!!
Le grito a sus dos acompañantes, pero al no ser del tipo velocidad, como ella, rápidamente se quedaron atrás.
Así que se conformo con que lograran llegar a el lugar donde se dirigía, aunque fuera más tarde que ella.
No habían pasado más de 8 minutos desde que la señal de auxilio del equipo 18 se deslumbró en el cielo. Pero si el número creciente de enemigos era algo para tomar en cuenta, ella tenía que ir y asegurarse que sus compañeras recibieran la ayuda que necesitaban.
—sin piedad.
Dijo, mientras sacaba sus dos lanzas cortas y las unía en una sola.
—•°••
Solo para después lanzar un pequeño hechizo sobre esta, que recubrio su arma de una capa de viento, que aumentaba el alcance y el filo de su arma.
...
Cuando llego a la zona de la señal, la escena que encontró fue una que solo hizo hervir su sangre.
—sujetenla, no dejen que se mueva ni un centímetro.
Un para hombres sujetaban a su compañera cazadora con cadenas llenas de espinas a un árbol mientras un tercero daba indicaciones, de tal manera que cada vez que su compañera se moviera, recibiera daño por las pequeñas puntas.
Mientras del otro lado, la hechicera del equipo llasia inconsciente en el suelo, mientras que la vanguardia la protegía con su cuerpo de múltiples hechizos menores de fuego, cortesía de 4 magos que se reían de ellas.
—...
Sin necesidad, ni deseos de mirar más esta escena, se lanzó al ataque. Comenzando con eliminar a los magos que se divertían haciendo sufrir a sus dos compañeras.
Lanzó un par de cuchillos arrojadisos a el cuello de dos de los magos, mientras con su lanza atravesaba el abdomen de uno y con el mismo impulso ensarto al mago restante. Como si su arma fuera una aguja que unía dos pedazos de tela, muy fácilmente.
—cerdos.
Saco su arma de sus cuerpos sangrantes pero aun vivos y se giró para ver a los otros 3 que intentaban someter a su compañera.
—Espero que mueran lenta y dolorosamente.
Le dijo a los dos heridos en el suelo, mientras corría en dirección de los últimos 3.
...
Poco después, sus dos compañeras de equipo llegaron a su ubicación, agitadas por la carrera que las había hecho hacer para seguirla.
—Melani, manda la señal para que Helena venga aquí.
Le ordenó a la maga de su equipo, mientras aplicaba primeros auxilios a las heridas por quemadura de la vanguardia del equipo caído.
—¡si!
Respondió la chica, solo para que unos momentos después, un pequeño pulso se enviará en una dirección en específico.
—¿Qué pasó aquí?
Pregunto la última integrante de su pequeño escuadrón, mientras se hacercaba a ella, dejando que la punta su gran espada se clavara ligeramente en el suelo cubierto por nieve blanca.
—Parece que el enemigo es mucho más númeroso de lo que teníamos pensábamos en un principio.
Señaló el lugar, donde fácilmente había más de 30 cuerpos con las mismas marcas de pertenencia.
—Me lo imaginaba, ¿ellas estarán bien?
—las quemaduras son menos graves de lo que parecen, pero ella estará fuera de servicio por un tiempo, consecuencia de sobre calentamiento de su cuerpo.
—¿y las otras dos?
—contusión cerebral y señales de descordinacion de ambos corazones.
Dijo, mientras señalaba a la maga, que llasia inconsciente, recargada sobre el tronco de un árbol cercano.
—En cuanto a ella, sus dos brazos están rotos, y tiene muchos cortes menores por todo el cuerpo.
Señaló a su compañera cazadora, que ahora tenía ambos brazos en cabestrillos improvisados para ambos brazos.
—Maldita sea, esto es más peligroso de lo que pensábamos.
—Ese no es el único problema, parece que nos quieren capturar vivas.
Comunico, queriendo que su compañera entendiera que tenían que tener más cuidado que antes. Si no quería ser llevadas a algún lugar desconocido sin la posibilidad de regresar.
—Tenemos que avisar al resto.
—Sera complicado, por que tendríamos que movernos por todo el campo de batalla y avisar a cada equipo uno por uno.
—¿no hay otra manera más rápida?
Pregunto la chica de la espada, algo molesta por su incapacidad para comunicarse rápidamente con el resto de sus compañeras.
—no por el momento.
Le respondió con frustración en su voz, por no poder usar comunicadores como los humanos, solo por las reglas de las cabezas de familia, y su sentido de superioridad sobre la gente normal.
Sobre todo con sus prohibiciones sobre el uso de cualquier tipo de dispositivos electrónico, por más simple que fuera.
—Mierda.
Respondió la chica del gran arma.
Continuaron conversando un poco más, mientras esperaban que Helena llagara al lugar por el equipo herido. Quienes parecían más tranquilas ahora que había un equipo más para cuidarlas.
No pasaron más de 10 minutos, cuando un grupo de 5 personas llegaron al lugar, poniéndolas a la defensiva.
Pero cuando vieron que se trataba de Helena acompañada de Vicky y 3 chicas más, que no reconocía, se relajaron visiblemente.
—¿Que las hizo retrasarse?
Pregunto, pero Helena solo se encogió de hombros, sin ganas de responder esa pregunta, en su expresión y su postura se notaba el agotamiento de su cuerpo.
—Bien, como sea.
Le dijo, siendo comprensiva con ella, por todo el trabajo que debería estar teniendo en este momento. Así que se concentro en la otra mujer que conocía, para dar a conocer sus nuevos descubrimientos.
—Sud-Capitána Vicky, tenemos que informar un desarrollo inesperado en las fuerzas enemigas.
—Ya todas saben que el enemigo es más númeroso de lo que sabíamos desde un principio.
Dijo la pelinaranja, mientras se acomodaba su abrigo, pero en su rostro se notaba lo molesta que estaba.
—Tu grupo y el de esas chicas fueron los últimos en resibir esta información, tuvieron la mala suerte de estar demasiado lejos.
—¿Como...?
—Digamos que cierta familia presuntuosa nos informó de esto y mando unos cuantos apoyos, aque no son combatientes.
La explicación de su superior y el como señaló a las 3 chicas que están ayudando a Helena a mover a sus compañeras caídas, fue suficiente como para que entendiera.
—¿Aldrich?
—Sí, parece que no quieren ser atacados en su propia casa.
Esa información de cierta manera la calmo un poco, ya que el tener más médicos apoyando a Helena, solo aseguraba que hubiera más posibilidades de salvar a alguna de sus compañeras de una herida mortal.
—Entiendo, ¿pero...?
—No te preocupes por los detalles.
Tenía más dudas y muchas preguntas sobre todo esto, pero Vicky no la dejo continuar con su interrogatorio.
—Necesito que vallas al este, el equipo de Fatima esta demasiado apartado de todos los demás equipos.
Dijo casualmente, pero sabía que era más una orden que una sugerencia.
—Ok, llevare a mi equipo, pero esta conversación no ha terminado.
Y sin esperar una respuesta, hizo una señal con la mano hacia su equipo y se dirigió hacia la ubicación dada por la segunda al mando.
Pero mientras avanzaba, sus pensamientos se dirigieron a la situación actual. El como habían muchos más invasores de los que en un principio sabían.
El como la familia Aldrich parecía estar más informada que ellas, incluso siendo una familia no combatiente.
—(Esto es extraño)
Dijo mentalmente, mientras mantenía su atención en el camino, pero un miedo se alojo en su mente.
Pensado en la posibilidad de que tal vez algún esbirro del enemigo había logrado burlarlas y había logrado llegar a Royal woods.
Pensó en la seguridad cierto peliblanco y el posible peligro al que podría estarse enfrentando si esa idea resultaba ser cierta.
...
[Maggie]
Grandes picos y los dragones de hielo, que para ella eran más serpientes que otra cosa, la siguieron de cerca, intentando empalarla o comerla.
Pero evadirlos era fácil, sobre todo por que sus grandes cuerpos los hacía predecibles. Y sobre todo, fácilmente los podia destruir con el filo de sus armas cradas a partir de su poder.
—vamos, vamos, deja de evadirlos, no vez que solo te quieren dar un lindo y cálido abrazo.
Dijo el hombre, con un tono juguetón que a sus oidos era algo molesto.
Tomo un pequeño impulso, con el cual corto los grandes cuellos de las bestias de hielo y con su fuerza física aplasto los picos.
Dejando una sola estructura de hielo, sobre la cual se paro y con la ayuda de sus espadas clavadas en su cabeza tomó el control de la dirección de la creación de hielo.
Solo para ponerla en dirección de su creador.
—jajaja, eso no sirve.
Pero antes de que pudiera golpear al hechicero, el dragón se desintegró en agua y vapor, justo frente a él.
—vez, es inútil.
Pero su plan no era usar su hechizo contra él, sino que tenía la intención de acercarse.
—...
Ya estando en el rango de ataque, con 3 rápidos cortes, la cabeza y ambos brazos fueron cortados del cuerpo del ser frente a ella.
—lo sé.
Y tal como lo esperaba, uno de los peones de hombre, corrió hacia el cadáver de su líder. Pero no lo dejaría llegar, al cortarlo por la mitad desde la cintura.
—eres aburrido, ya van 14 veces y todos tus hechizo solo sirven como un simple calentamiento ligero.
Tres más se acercaron con la misma intención, pero fue fácil liquidarlos sin mucho esfuerzo.
—Casi todos tus remplazados están muertos, y los que quedan no son más que moscas, ahora dime que más tienes.
Clavo su espada en el suelo y con su mano desocupada tomó el cuerpo cercenado. Levantandolo en aire, sabiendo muy bien el tipo de habilidad que tenia este ser, que hace siglos había perdido su humanidad.
—Vamos, muéstrame ese poder por el que eras conocido.
Clavo la espada en el abdomen del cuerpo y la retorcio en el interior con la suficiente fueza como para partir en dos en cadáver.
—¡¡Sal!!
Exigió, queriendo tener una pelea que hiciera que su sangre bombeara, que sus dos corazones se sintieran presionados. Pero cuando el cuerpo exploto en una nube rosa, y una pequeña esfera de colores raros voló en la dirección opuesta a ella.
Y eso solo la hizo sentirse desilusionada.
—Patético.
Supiro, mientras su espada tomaba la forma de una lanza, con la cual apunto en dirección de ese ser. Pero cuando se dispuso a lanzarla. Aquel que llamó su atención desapareció de su percepción, como si simplemente hubiera dejado de existir.
—(¿pero que...?)
Desvió su mirada en la dirección del pueblo de Royal Woods y busco nuevamente, pero fue el mismo resultado.
No lo encontró.
—Milena.
Llamó ese nombre en voz alta, y su sirvienta personal casi apareció de la nada y se arrodillo frente a ella.
—¿Me llamaba, señorita?
—Cuida mi cuerpo, necesito revisar algo.
—Como usted ordene.
Sin más palabras se acercó a una piedra de gran tamaño y se sentó sobre ella, para después cerrar sus ojos.
...
[Lincoln]
Había tenido los dos mejores días de su vida, gracias a que sus hermanas habían estado cuidándolo por culpa de aquella pesadilla que había tenido.
—Apúrate, Linky, quiero ver la película.
Fue la voz de su hermana Leni, quien estaba en el sofá, esperándolo para ver una película.
—Voy, solo dame un momento.
Contestó, mientras estaba preparando palomitas, para disfrutar junto con sus hermanas.
—Vamos, bro, es tu película favorita.
Grito Luna, quien también había decidido acompañarlos para ver la película.
Después de que estuvo seguro de que las palomitas estaban bien hechas, sin haberlas quemado, las puso en un gran tazón y caminó hasta la sala de su casa.
—Todo listo.
Dijo sentándose en medio de sus dos hermanas mayores, solo para que un segundo después Leni se recargara sobre su hombro y Luna subiera sus piernas sobre él.
Y aunque algo incómodo por la sobreocupación de su pequeño espacio, no sentía ganas de quejarse, ni mucho menos tenían intenciones de pedir que se movieran.
—Listo.
Dijo Luna, usando el control, para que iniciara la película. Mientras tanto, él hacía todo lo posible para ignorar el libro en la mesita de café que tenía como título:
"Guía para los caminantes astrales principiantes"
...
—Vamos apestoso, tú puedes.
Grito Lynn, mientras él intentaba escalar con el máximo cuidado que podía.
—Ya casi llegas, hermanote.
Lo animó Lana, para que él no se rindiera a medio camino de su escalada por el gran árbol de hojas que caminaban de color en el que estaban sus dos hermanas menos femeninas.
—Solo un poco más...
Se dijo a sí mismo, mientras lograba llegar a la rama en la que estaba su hermana Lynn, esperándolo con la mano extendida.
—¡Te tengo!
Exclamó Lynn, mientras lo tomaba de la mano y lo hacía subir con ella, a la gran rama, donde se sentó fácilmente junto a la castaña, la cual los abrazaba por los hombros.
—Gracias, Lynn.
—De nada.
—¡Oigan, no me dejen fuera!
Grito Lana mientras saltaba hacia donde estaban ellos, y se unía al abrazo.
...
El sudor recorría su frente, mientras intentaba mantener su concentración al máximo.
—¡Ya verás!
Pero la hermana que tenía al lado, lo presionaba de tal manera que si tuviera un solo error le costaría todo por lo que había peleado hasta ahora.
—No, si tengo algo que decir.
Se defendió.
—Te haré saber por qué soy la más fuerte de todas.
La sala se iluminaba por el resplandor del televisor, una de sus consolas más nuevas estaba encendida y funcionando, mientras dos controles estaban conectados y siendo usados.
Uno de esos controles estaba en sus manos, mientras que el otro estaba en las manos de aquella que le había mostrado el mundo de los videojuegos y los cómics.
Aquella que es la mayor y más fuerte de sus hermanas, la representante del orden en esta familia hecha de caos.
Pero en este momento demostraría que él también era fuerte, al menos en lo que a juegos se refería.
Salto, patada media, puñetazo, medio gancho y el especial de su personaje fueron suficientes como para que en la pantalla apareciera la palabra.
K.O.
—Eso no es justo, se resbaló mi dedo.
Dijo Lori, mientras se dejaba caer en el sofá y soltaba su control.
—gane, gane.
Mientras tanto, él hacía un pequeño baile de la victoria. Después de todo, era la primera vez que le lograba ganar a su hermana en este juego.
—¡Lincoln!
Pero el grito de su hermana y el hecho de que se parara frente a él con una expresión molesta. Lo paralizó en su lugar en una pose ridícula.
—Lori...
Dijo con miedo, pero la mano de su hermana acariciando su mejilla suavemente lo tranquilizó.
—Ya no eres aquel niño que me pedía que lo ayudará el boss en turno.
Para después abrazarlo suavemente, y él solo pudo dejarse consumir por la calidez de ella.
...
—jajajaja.
—jajajaja.
—¿Qué?, ¿no me veo hermosa?
Dijo ante las risas de Leni y Lola, las cuales reían incontrolablemente en sus respectivos lugares.
—Ya no hay buenos gustos en este mundo.
Se movía hacia un lado, con cuidado de no pisar su vestido y tropezar.
—Sí, te ves hermosa, Linky.
—Lo sabía
El tono de voz que usaba era pomposo y muy poco serio, casi sonando afeminado, pero a él solo le importaban las risas de sus dos hermanas más femeninas.
—Linka, tenemos que arreglar tu cabello.
Exclamó Lola con dos pelucas en sus manos, una era castaña y la otra rubia.
—Lo siento, pero mis hermosos risos blancos, son demasiado delicados como para cubrirlos con algo tan poco natural como una peluca.
Sonrió a su hermanita, mientras ella intenta no reír por toda esta situación.
Pero le fue imposible cuando una carcajada salió de su boca.
Cuando se giró hacia el espejo, se pudo ver a sí mismo, usando un vestido de princesa de color naranja y maquillaje, cortesía de sus hermanas.
Y ciertamente se veía ridículo, sobre todo porque el maquillaje era exagerado, sin contar que cambiaba de forma y color sobre su rostro.
—jajajaja
Se río de sí mismo viendo esa imagen poco realista de él.
...
[Maggie]
Caminar por el vacío era algo tan natural para ella, como simplemente respirar para el resto del mundo.
Pero el lugar al que iba, era uno en el que algún ser o mago desconocido, con más ambición que instinto de autopreservación, intentaba reclamar como propio.
—(costuras mal hechas)
Revisó el lugar donde sabía que estaba ocultándose el espacio mental de aquel peliblanco, que había sido escondido por motivos que aún no entendía.
Pero que quien quiera que creara este espacio, lo había hecho de tal manera que parecía un globo con agua que tenía demasiados agujeros, de tal manera que la energía ajena al vacío de este espacio se filtraba por las costuras del hechizo.
Aun si incluso hubiera estado bien hecho, le sería imposible mantenerse oculto de ella y para algunos de los habitantes de este lugar.
—(Esto puede haber llamado la atención de...)
Y como si los hubiese convocado, un chillido se escuchaba y si el volumen era algo para tomar en cuenta, se estaba acercando a gran velocidad.
—Criaturas del vacío
A la distancia pudo ver como arañas de tamaños antinaturales se acercaban con una gran intención asesina.
—tks
Chequeo su lengua, no queriendo interrupciones en este momento.
—Vayan
Dijo, y desde el vacío a su alrededor, sus 30 lobos del velo emergieron de la nada infinita y se lanzaron a atacar a esos animales sobrenaturales que se acercaban.
Desvió su mirada, concentrándose en su tarea autoimpuesta, buscando una manera de entrar sin llamar la atención del creador.
Cosa que no fue difícil.
Y cuando entro al lugar, lo que encontró la molesto un poco, ya que aquella estrella que una vez le mostraron, en este momento algo estaba intentando consumirla.
El blanco puro era rodeado por algo que no sabía distinguir, no era algo perteneciente al vacío, como sus lobos, tampoco algo que viniera de otro lado del plano astral, como las arañas. O algo que viniera de Terra Ferina.
Pero por lo que podía ver la estrella tampoco tenía mucho tiempo, puesto que su luz era cada vez más tenue, como si...
—(Está muriendo)
Pensó, mientras se daba cuenta, que la cosa desconocida intentaba consumir desesperadamente la vida de la estrella antes que se apagara por completo.
Al ver esto, por un momento pensó en la posibilidad de simplemente dejar que las cosas pasarán como debían pasar.
Al final, el dueño de esa Luz morirá y la cosa simplemente se quedaría sin comer.
La muerte era algo de todos los días después de todo y ella era muy consiente de ello. No por nada era conocida como una de las más fuertes despertadas de la nueva generación.
Pero, por otro lado, había dedicado tiempo y unos cuantos recursos para que el niño sobreviviera. Y la idea de que muriera o un ente extraño se lo comiera la molesto.
—(tu vida ya no es tuya)
Proclamó en su mente, antes de lanzarse hacia la cosa, y usando su dominio absoluto sobre la oscuridad de este lugar, la alejó de este sin ningún tipo de amabilidad o cuidado.
La cosa por unos momentos se retorció y se movió, como si sintiera ira ante aquel que la molestara mientras estaba comiendo.
Pero cuando la miró, o eso creía, ya que no tenía ojos o algo que pudiera funcionar como unos ojos, se quedó inmóvil en su lugar, para que unos segundos después retrocediera hasta el punto de desaparecer de la existencia de este sitio.
Huyendo de las consecuencias de intentar quitarle algo que había proclamado como su propiedad.
...
[Lincoln]
Tomó una guitarra y se paró junto a su hermana Luna y su novia Sam, quien llevaba un bajo en las manos.
Y toco, intentando no perder el ritmo.
La multitud infinita frente a ellos coreaba, la mayoría siendo guiadas por su hermana.
Solo ver a Luna frente a tanta gente, feliz y brillando, siendo la estrella que él sabía que ella era, lo hizo feliz.
—¡¡te toca!!
Le grito su hermana, mientras los reflectores se colocaban sobre él. Sabía que tenía que hacer y lo hizo.
Un solo de guitarra de no más de 15 segundos. No sabía en qué momento lo había aprendido, pero lo tocó lo mejor que pudo, intentando cumplir las expectativas de su hermana mayor, aunque estaba algo inseguro de poder lograrlo.
Pero al escuchar los gritos y ovaciones del público, supo qué los estaba haciendo bien.
Cuando terminó su momento, Luna comenzó a cantar nuevamente, llevándose con ella toda la atención. Pero no le importaba, está bien con esos pocos segundos.
Siempre y cuando su hermana fuera feliz.
...
—no sabía que tenías este tipo gustos Lincoln.
Pregunto su gótica hermana, mientras se recostaba en su estómago.
—no los tengo, pero me pareció que a ti gustaría.
Respondió, mientras acomodada, la almohada debajo de su cabeza, buscando comodidad en la enorme cama de su habitación.
—pues no te equivocas.
En las manos de su hermana, estaba algo diferente a sus típicos libros de tapa dura. Era un pequeño libro de tapa delgada y que sus páginas estaban llenas de dibujos en blanco y negro.
Uzumaki.
Era el título del manga que Lucy estaba leyendo.
—Este autor tiene la mente tan retorcida como Lovecraft.
—Tal vez, pero en las entrevistas es bastante amable y tiene un gusto por lo lindo, como cierta hermana que esconde cierto libro rosa en su ataúd.
Sin advertencia, Lucy levantó su cabeza y con algo de impulso, hizo que su cabeza golpeara su estómago, sacándole un pequeño gruñido de dolor.
—tonto
—jajaja
Se río, solo para recibir otro cabezazo en el estómago.
...
—¿Luan?
—¿Sí?
—¿estás segura de que tienes todo bajo control?
—Relájate Lincoln, jamás arriesgaría tu vida.
—Ok, déjame revisar mi testamento una vez más y después continuamos.
Se movió para bajar las escaleras, pero las manos de su hermana lo regresaron a su lugar, con poco o nada de esfuerzo.
—Deja de ser dramático, tenemos un sistema de seguridad de emergencia.
Luan señaló hacia abajo, donde un pequeño balde agua esperaba por él, en medio de una multitud de payasos y mimos que los observaban.
—Efectivamente, estoy muerto.
Risas se escuchaba en los alrededores, a causa de que su conversación con su hermana se podía escuchar gracias a los pequeños micrófonos que tenían pegados en sus trajes de acróbatas.
Lloro un poco por el miedo, pero el empujón de su hermana lo hizo salir de su pequeño acto, para hacerlo caminar sobre la cuerda que unía la plataforma de madera en la que estaba a otra que estaba a unos 15 metros de distancia.
Caminó sobre la cuerda, pero por momentos parecía que perdería el equilibrio. Mientras, sonidos de sorpresa y miedo se escuchaban desde abajo.
—Bien, ¡allá voy!
Escucho la voz de Luan decir en voz alta, saltando hacia él, a lo que tuvo que extender sus brazos para atraparla.
Para acto seguido, levantará sobre su cabeza.
—¡¡tara!!
Ambos sonrieron ante el público, el cual aplaudió ante su espectáculo.
—Luan.
Hablo, con calma.
—¿Sí, hermanito?
Respondió su hermana.
—Pesas mucho.
Exclamó, pero el rostro de la castaña se tornó serio en un instante.
—¿Qué acabas de decir?
—calma, calma, solo digo que sería una buena idea dejar por un tiempo los pasteles de crema batida.
Intento explicarse, pero el rostro de Luan había cambiado a uno de furia femenina justificada y saltó de sus manos.
—¡te mato!
—¡Lo siento!
Grito, mientras corría de su hermana, quien lo persiguió por la cuerda, con dos pasteles en las manos, que no sabía de donde los había sacado.
—¡Vuelve aquí, baboso!
Por debajo de ellos las risas y los aplausos es escuchaba de parte del público del circo en el que estaban.
...
Coloco una patineta debajo de sus pies, la cual era más gruesa y tenía una caja debajo. La miro detalladamente mientras escuchaba a su pequeña hermana castaña explicar como funcionaba.
—ahora, con esto puedes controlar la velocidad con la que te mueves
Dijo, mientras le colocaba un pequeño mando en la mano.
—También puedes cambiar la dirección con la pequeña palanca que está cerca de tu pulgar.
Reviso detenidamente el control que Lisa había colocado en sus manos.
—La batería debería durar unos cuantos días, pero ten cuidado con la velocidad, es más rápida de lo que parece.
—Lisa, ¡¡esto es genial!!
Sin esperar una respuesta, presionó el botón de acelerar y la patineta debajo de él comenzó a avanzar a una velocidad moderadamente rápida.
—no es tan difícil de controlar.
Presiono un poco más el gatillo, y por consecuencia su vehículo comenzó a acelerar más, distorsionando su visión de las casas y árboles torcidos a su alrededor.
Provo algunas maniobras y algunos trucos sencillos en las aceras de las calles.
—¡¡wooooo!!
Grito mientras la velocidad aumenta cada vez más. Pero en algún punto perdió el control y terminó estrellándose con algún arbusto cercano.
—¡Auch!
Se quedó en el lugar unos segundos, no sabiendo qué sentir, si dolor por la caída que había tenido, o felicidad porque su hermana menos emocional le regalara algo tan genial.
—Te advertí que tuvieras cuidado con la velocidad.
Pero no pudo pensar más detenidamente, cuando escuchó la voz de Lisa, muy cerca de él, reprendiéndolo por ser imprudente.
—Aunque parece que necesita unos cuantos ajustes más.
Los murmullos de Lisa comenzaron a ser cada vez menos entendibles, pero eso no importaba en estos momentos, ya que rápidamente se levantó del arbusto y se lanzó contra su hermanita.
—¡¡Lisa, eso fue genial!!
Solo para levantarla en sus brazos y abrazarla contra su pecho. Giró en su lugar sin soltarla, provocando que un pequeño chillido saliera de la boca de la castaña.
Pero después de unos cuantos segundos más, se detuvo abruptamente y la separó un poco de él.
—¿Estás segura de que está bien que me la quedé?
—uni... digo Lincoln, este pequeño invento fue diseñado especialmente para usted.
Explicó la pequeña.
—Es más, me molestaría que decidiera no usarlo.
Con esa respuesta, felizmente continuó girando y bailando un poco más. Pero tuvo que parar, porque se mareó hasta el punto en el que necesitó sentarse unos momentos en el suelo, intentando no vomitar.
—¿Ya estás mejor?
Mientras tanto, Lisa suavemente pasaba su mano por su espalda para ayudarlo a calmarse.
—Creo que... ya.
Respondió, poniéndose de pie nuevamente.
—Bien, yo regresaré a casa, mientras tanto tú puedes continuar con lo tuyo.
Dijo Lisa, mientras comenzaba a alejarse de él, con rumbo a casa. Pero él tenía un plan distinto.
—¿No me quieres acompañar?
La pregunta tomó por sorpresa a la más que pequeña, la cual se detuvo en su lugar, pero no dijo nada.
—Ya sabes, tienes que comprobar si la patineta funciona como debe.
Justificó su propuesta.
—Yo... te puedo acompañar unos cuantos minutos.
La respuesta de Lisa lo entusiasmó, hasta el punto en el que se quitó su casco y se lo puso a ella. Para, acto seguido, levantarla en sus brazos y subirse a la patineta nuevamente.
Una vez arriba, colocó los pies de Lisa en el espacio que había entre los suyos.
—No te muevas mucho, ¿ok?
Lisa, al estar algo confundida por toda la situación, solo pudo asentir antes sus palabras.
—Bien, ¡allá vamos!
Sin más, presionó el gatillo para acelerar y su vehículo comenzó a avanzar en línea recta.
—¡¡Ya me arrepiento!!
A la distancia solo se pudo escuchar el grito de una niña.
...
El llanto de un bebé lo despertó en mitad de la noche.
—Voy.
Dijo, aunque no esperaba una respuesta de nadie en particular.
Caminó por el pasillo, intentando hacer el menor ruido posible, hasta llegar a la habitación de las dos más pequeñas de la familia, mientras todavía oía el llanto.
Pero cuando abrió la puerta, no esperaba encontrarse a alguien más, ya encargándose de su hermana más pequeña.
—¿Papá?
Pregunta, pensando que estaba viendo mal o que todavía estaba medio dormido.
—Shhh, ya casi se duerme.
Susurró su padre, mientras arrullaba a la más pequeña.
—Lo siento.
Respondió, con el mismo y silencioso tono de voz.
—Regresa a tu cama, yo me encargo de esta pequeña.
Dudo por un momento, ya que él siempre era el que hacía este tipo de cosas. Por el hecho de que sus padres llegaban muy cansados en la noche después del trabajo y a sus hermanas realmente no les gustaba hacerlo.
Pero en este momento, al ver a su padre quitándole esta responsabilidad, hizo que por un momento se relajará.
—está bien.
Así que tomó la palabra de su padre y con suavidad cerró la puerta, para ir a su habitación y dejarse caer nuevamente en su cama.
Dejando que el sueño reclamara su conciencia.
...
[Maggie]
Miraba a lo que solo ella se refería como una estrella con calma y paciencia, viendo que el daño causado por esa cosa, era un más grave de lo que pensaba.
—Molesto.
No sabía qué planeaba esa cosa, pero sabía que cualquier cosa que estuviera haciendo no era buena para el dueño de ese espacio mental.
—Primero...
Puso su mano en la superficie de la gran esfera, y como la primera vez que la vio, sintió esa calidez que emanaba para todo aquel que se acercara. Pero también sintió que poco a poco se enfriaba.
Sin embargo, desde su mano dejó que su energía fluyera hacia ella con la intención de servir como un soporte vital, que detendría la muerte inminente.
—... después.
Con su misma energía comenzó a cubrir los daños en toda la superficie, como si de parches se trataran, pero era inútil.
Por más energía que enviara, solo servía para retrasar lo inevitable.
—¿Alguna otra opción?
Se preguntó a sí misma, mientras sopesaba sus opciones en estos momentos, sobre todo si tenía en cuenta que tenía el tiempo limitado.
Hasta que una posibilidad sobresalió por sobre la demás
—Un sacrificio puede ser la mejor opción.
Se planteó la idea, y sus posibilidades consecuencias, pero la cuestión que tenía que resolver antes de decir algo fue:
¿Qué podía sacrificar?
Podría intentar buscar algo o ir temporalmente a otra zona del plano astral y conseguir someter a una bestia astral. El problema para ella era el tiempo que tardaría en ir y regresar.
Tiempo que no tenía en estos momentos.
—Mmmm tal vez.
En ese momento sintió cómo algo se acercaba, así que giró su mirada y revisó quién o qué era, afortunadamente solo era uno de sus lobos que la miraba con calma.
No tenía nombre, nunca se molestó en ponerle uno a ninguno de sus sirvientes, pero por alguna razón, este en especial era el que más buscaba su atención cada vez que los convocaba.
—¿terminaron?
Le preguntó, y el lobo solo asintió, entendiendo claramente sus palabras, luego aulló con fuerza, llamando al resto de sus compañeros de jauría. Los cuales comenzaron a aparecer.
Pero no estaban solos, ya que traían a otro ser con ellos. El cual era rodeado y constantemente hostigado por algunos integrantes de la manada.
—¿Para qué la trajeron?
Preguntó, viendo cómo una araña de tamaño colosal era traída en contra de su voluntad frente a ella.
El lobo gruñó unas cuantas veces y por momentos miraba a la araña y al espacio mental que ella intentaba mantener vivo. Por un segundo dudo de si realmente estaba entendiendo lo que su sirviente peludo quería decir.
Pero al final no era cosa del otro mundo entender que el lobo quería que usara a la araña como sacrificio.
—Interesante, eres más listo de lo que pensaba.
Lo felicito, pero por alguna razón creyó que el rostro del lobo se frunció en una expresión ofendida. Pero lo ignoro, en favor de revisar a la araña.
—Veamos qué tenemos aquí.
Posó su mirada en ella, y con su poder la inmovilizó en su lugar.
—Un tejedor del vacío, y uno bastante joven.
Era grande, más grande que cualquier criatura que del plano terrenal. Su cuerpo parecía hecho de obsidiana, pero brillaba con marcas blancas en constante movimiento, que parecían cambiar de forma cada vez que parpadeaba.
Sus patas eran largas y delgadas, como cuchillas de cristal negro que apenas tocaban el suelo. En su abdomen, había un núcleo brillante y pulsante, como una estrella atrapada, que emitía un calor extraño, como si quisiera absorber todo a su alrededor.
Tenía ocho ojos, blancos y luminosos, que parecían mirar hacia todos lados, buscando una manera de escapar, con miedo de ella y de sus sirvientes conocidos por ser los cazadores definitivos, pero a pesar de todo con ganas de vivir.
Lo que vio en esta criatura le gustó, casi hasta el punto en que odiaba la idea de sacrificarla de esta manera.
—Lástima.
Dijo, antes de que de sus manos un mar de energía oscura rodeará a la araña y la consumiera en su totalidad.
Para después hacer lo mismo con la gran esfera blanca que quería salvar.
—Nunca he hecho algo como esto antes, pero...
Poco a poco dejó que su energía consumiera todo de ambos. Siendo cuidadosa de no dejar que el tejedor del vacío tomara el control de espacio mental de Lincoln.
—Demuéstrame que vales la pena.
Dijo, antes de cerrar sus ojos en concentración, mientras un mar de energía proveniente de su interior la rodera, como si de un pequeño tornado oscuro se tratase.
...
[Lincoln]
—Bien, tengo la lista y el dinero, ¿ahora qué falta?
Revisó todo lo que llevaba, ya que hoy sería el día de ir al supermercado, donde no podía ser acompañado por ninguna de sus hermanas, por su pequeña aventura de la vez pasada, donde terminaron vetados de aquel lugar.
Y también por el cual había tenido que hacer muchos favores para conseguir ser aceptado nuevamente, aunque solo él podía entrar. Así que este sería un trabajo que tenía que hacer él solo.
—Bien, espero no olvidar nada.
Salió de su casa, y rápidamente comenzó a caminar por las calles del vecindario.
Hasta que un vehículo que resultó ser la Vanzilla lo alcanzó y se colocó a su lado.
—Lori, sabes bien que no me pueden acompañar al supermercado, ¿verdad?
Dijo, sin girar la mirada hacia el carro de la familia.
—¿Entonces tu querida y amorosa madre tampoco te puede acompañar?
Pero al escuchar esa voz, se tropezó y tuvo que hacer varios movimientos extraños con tal de no caer de cara al suelo.
—¿mamá?
—¿Sí?
Cuando miró dentro de la van, ahí, sola, sin nadie más a su alrededor, estaba su madre con una linda sonrisa.
—Yo... em... ¿Qué pasa?, ¿Necesitas ayuda en algo?
—Tal vez, ya que voy a ir a hacer las compras y necesito que alguien me ayude con el carrito de las compras.
El tono juguetón de su madre lo extrañó un poco, puesto que este era usado mayormente por sus hermanas, cuando ellas querían algo.
—Y quería saber si un hombre grande y fuerte me quería ayudar en esta tarea.
Pero el que su madre lo usara en él, hizo que un sonrojo comenzara a aparecer en sus mejillas.
—Yo pensé...
—¿No me quieres acompañar? ¡Pobre de mí, tendré que cargar con todas las cosas yo sola!
Pero su madre no le dio tiempo ni de procesar la situación ni mucho menos calmarse, así que respondió apresuradamente.
—Bien.
Sin más, abrió la puerta del copiloto de la van, y se sentó al lado de su madre.
—Gracias, hijo.
Dijo su madre, mientras acariciaba su mejilla con ternura.
—Sí, mami.
Respondió, mientras sentía que su rostro se calentaba más que antes.
...
Las suaves olas del lago eran tranquilizantes, sobre todo en este momento en el que solo podía esperar.
—¿Papá?
Preguntó en voz alta al único otro ocupante del bote en el que estaban sentados esperando.
—¿Sí, campeón?
Respondió su padre, igual de tranquilo que él, una caña de pesca muy parecida a la que sostenía en sus manos.
—¿Estás seguro de que si ahí peces en este lago?
Le pregunto dudoso, ya que habían estado 2 horas aquí sentados sin ningún tipo de resultado.
—Claro que sí, hijo, aquí es donde tu abuelo me trajo por primera vez cuando yo tenía tu edad.
Él dijo, nostalgia saliendo por montones de su tono de voz.
—Ok
Respondió sin más, mientras se ponía cómodo en su lugar.
Tres horas después.
—Ok, definitivamente esto es raro.
Exclamó su padre algo molesto por su falta de peces. Pero la quemadura por el sol en su rostro, con forma de su mano por haberse dormido, le impidió tomárselo en serio.
—Posiblemente, alguna empresa se llevó todos los peses del lugar.
—Papá, jajaja, cálmate un poco, jajaja
El hecho de que su padre culpara a una empresa hizo que aún menos se lo pudiera tomar en serio, con el rostro medio quemado e irritado de su padre. Aunque lo intentó con todas sus fuerzas.
Al final se tuvieron que resignarse a no pescar nada y regresar con la hielera vacía, un rostro con quemaduras por el sol y un Lincoln con dolor de estómago, por tanto reír.
...
Se despertó a media noche.
Y caminaba por el pasillo que conectaba las habitaciones de todas sus hermanas con el resto de su casa.
Caminó por y se paró enfrente de cada puerta, viendo a sus hermanas dormir pacíficamente.
—¿estás listo?
Preguntó una voz, que venía de todos lados y a la vez de ninguno.
—yo...
—Se te acabó el tiempo
Una luz al final de las escaleras se encendido de la nada.
—Nos tenemos que ir.
No podía distinguir si la voz era de un hombre o de una mujer, pero el tono que usaba era suave y amable, dándole la sensación de un amor incalculable.
—Pero ellas me necesitan.
—Tal vez, pero esa ya no es tu responsabilidad.
Bajo las escaleras, donde pudo ver una silueta de una persona hecha de luz que no supo identificar al igual que su voz, pero la ignoró en favor de ir a otro lugar.
Caminó hasta la habitación de sus padres, donde los encontró durmiendo como con el resto de sus hermanas.
—Aún no he amado.
Exclamó, intentando dar una razón para quedarse.
—Amaste más que nadie.
—Yo...
—Tu vida fue tormentosa y posiblemente injusta, pero el final es el mismo para todos.
—Pero yo aún no termino, tengo que ver a mis hermanas cumplir sus sueños, a mis padres pasar a su vejes.
No estaba dispuesto a irse, no cuando quería ver más cosas, no cuando no pudo resolver su problema, no cuando había descubierto algo que podía volverse su talento.
—Hay cosas que no se pueden cambiar y la muerte es una de ellas.
La sensación de algo creció dentro de él, algo que se extendía rápidamente por su cuerpo, llenándolo de energía que lo hacía creerse invencible y diciéndole que no debía rendirse.
—No, yo lo cambiaré a la fuerza si es necesario.
Una idea surgió en su cabeza, la cual podía, o no, funcionar, pero si quería salir de aquí, tendría que esforzarse para demostrar que aún tenía derecho a vivir.
—Es inútil.
La imagen de sus padres desapareció, dejando una habitación vacía. Y la luz que esperaba en la sala se acercó hacia él, extendiendo una mano.
—Solo deja que las cosas sucedan como tienen que suceder.
—¡No!
Grito, mientras se alejaba del tacto de esa mano. Solo para girarse y lanzar una cosa redonda hacia el ente de luz.
—No puedes...
El ser comenzó a hablar, pero al parecer reconoció el objeto que le lanzó, porque intentó alejarse rápidamente de él.
¡¡BOOOM!!
Para que después una explosión volara la casa Loud en mil pedazos, llevándose consigo todo lo que había en su interior.
...
[Maggie]
Sus lobos la miraban, mientras ella hacía la transferencia de energía. Durante todo el proceso, la forma de la esfera cambiaba y se retorcía hasta el punto que en el que parecería que estallaría por la presión a la que estaba siendo sometida.
Hasta que después de lo que parecerían minutos que se sintieron como horas, la esfera se estabilizó, aunque su color era una amalgama de color blanco, negro y una variedad casi infinita de grises, los cuales comenzaron a expandirse por todo lo que quedaba del blanco original.
—Parece que mi energía domina a la de la araña y la de él.
Dijo, mientras el color negro comenzaba a hacer lo mismo que los grises. Recubriendo la superficie en su totalidad en cuestión de segundos, dejando una esfera negra.
—Me gusta.
Posó su mano en la esfera, ahora oscura como el espacio a su alrededor, y al instante notó que esa calidez que antes estaba ya no existía. Solo la frialdad a la que ya estaba acostumbrada.
—Es mío... y de nadie más.
...
[Lynn]
Cuando abrió los ojos, estaba solo en algún lugar desconocido. No sentía frío ni calor, incluso la sensación del peso de su cuerpo había desaparecido.
—¿Dónde...?
Pero al mirar a su alrededor, lo único que pudo ver era una oscuridad infinita en la cual no sabía dónde era la izquierda ni la derecha.
—¿Hola?
Habló, en busca de respuesta, mientras se ponía de pie, aunque sentía algo de vértigo al no poder distinguir sobre qué estaba parada.
—¿Lori?, ¿Leni?, ¿Lucy?, ¡si esto es una broma, no es nada divertida, Luan!
Grito, pensando que su hermana más molesta la había puesto en este lugar, como parte de una de sus típicas y nada graciosas bromas pesadas.
—¿Chicas?
Pero no hubo una respuesta de nadie, incluso no pudo distinguir los límites de este lugar.
Comenzó a caminar en una dirección aleatoria, pero nada cambió, por más que avanzó por el sitio, todo era oscuridad.
Segundos, minutos, horas, días, semanas, incluso meses, pasaron o tal vez su percepción del tiempo se había atrofiado al no tener nada con que guiarse, pero todo lo que pudo ver fue oscuridad. Pero no sentía cansancio, ni sueño o incluso hambre.
—¿Estaré muerta?
Se preguntó, su cordura tambaleándose.
—No, pero desearás estarlo.
Dijo una voz de la nada, asustándola, por su repentina aparición.
—Y yo me encargaré de eso
De la nada apareció un ser monstruoso que lanzó un golpe contra ella, lanzándola por los aires y cayendo un par de metros más atrás de donde habían estado en ese momento.
—aghhh, quién...
No pudo decir nada, el dolor de golpe le impedía concentrarse, hasta el punto de que pensó que morirá por el dolor.
—Pero no te dejaré morir, no hasta que cumplas el papel que escribí para ti.
Pero no tuvo tiempo de recuperarse, cuando una gran mano la capturó. Al ser levantada, desde su prisión, en su garra, en la que apenas podía respirar, pudo ver a su agresor.
Era un conejo humanoide, pero todo en él era una pesadilla viviente. Su piel grisácea y estirada parecía a punto de romperse, mostrando huesos afilados y marcados, como si estuviera muriendo de hambre.
En su rostro había una sonrisa permanente de dientes amarillentos y afilados que sobresalían de unos labios secos y agrietados. Sus ojos, hundidos y rodeados de sombras, brillaban con un rojo maligno.
Las garras que la sostenían eran como cuchillas puntiagudas, impidiéndole moverse a pesar de sus esfuerzos de escapar.
—Resistirte es en vano, tu mente, a diferencia de la de tu hermano, es débil en este lugar.
Una voz le dijo, y un hombre vestido con una túnica con capucha muy deteriorada salió de una puerta que antes no había estado ahí, mientras una cantidad incontable de ojos se hacían presentes desde la oscuridad.
—¿Quién eres?
Preguntó, mientras poco a poco superaba el miedo y el pánico que antes le impedían pensar correctamente. Pero el hombre se limitó a decir unas palabras extrañas sin siquiera dirigirle la mirada.
—¡Oye, te estoy hablando!
Grito, pero no hubo cambio en la actitud del hombre que murmuraba y decía cosas sin sentido en voz baja mientras caminaba alrededor de ella y del monstruo que la tenía inmovilizada en su gran mano.
—¡Maldita sea, suéltame!
Se retorció y forcejeó, intentando liberarse de la mano.
—¡Te sientes muy cómodo, solo porque no me puedo defender!
—Cállate, solo eres una herramienta que no está cumpliendo su papel como se esperaba de ella.
—¡No soy una herramienta!
—Lo eres, pequeña insolente.
La declaración del hombre la molesto, hasta el punto que comenzó a moverse más, usando toda la fuerza de su cuerpo con tal de escapar.
—Sirviente, juega con ella un rato, necesito pensar
Ordenó el hombre, frustración y hartazgo impregnados en cada una de sus palabras. Y el monstruo obedeció, lanzándola por los aires, alejándola de aquel sujeto
—¡AAAAHHHHH!
Grito, mientras sentía cómo su cuerpo volaba por los aires y se estrellaba dolorosamente con el extraño suelo inexistente del lugar.
—maldito...
Pero cuando sintió que ya todo había acabado, el conejo mutante la atacó intentando pisarla con su gran pata. Lo que casi logró, si no fuera porque logró rodar hacia un lado, evitando por poco ser aplastada.
Pero una patada la hizo rodar más lejos de lo que tenía planeado. Sin darse cuenta de que los ojos que estaban en todos lados miraban con emoción.
Pero no terminó ahí, ya que después de eso siguió siendo golpeada, pateada, lanzada de muchas otras maneras, sin la posibilidad de defenderse o siquiera saber el porqué le estaba pasando esto.
No supo cuánto tiempo pasó, pero solo supo que el monstruo se detuvo cuando fue levantada por su pierna.
—Aghhh, ¿qué mierda eres...?
Preguntó, cuando pudo ver que estaba nuevamente cerca del desconocido, intentando no ceder ante el dolor de su cuerpo. Pero el hombre no tuvo la decencia de siquiera darle una mirada de reojo.
—Responde...
—Niña Cállate, ¿o quieres repetir tu tiempo de diversión con mi sirviente?
Sintió algo de miedo ante esa pregunta, no queriendo repetir el doloroso tratamiento que esa cosa le había dado.
—...
Así que guardo silencio ante tal amenaza.
—Ja, eso pensé!
De esa manera pasó el tiempo, con este hombre murmurando y diciendo cosas extrañas en algún idioma que no sabía que existía.
No mucho después, una segunda puerta se apareció, abriéndose y dejando pasar a otra persona, vistiendo lo mismo que el otro sujeto, aunque esta era más pequeña.
—(silbido) Vaya que te divertiste con la deportista de pacotilla.
Dijo con burla, mientras la miraba colgando de la pierna, en la garra del ser monstruoso.
—¡y...!
—Cállate, tenemos muchos problemas.
Ella misma estaba por decir algo, pero la voz del hombre silenció su intento y cualquier otra cosa que la figura más pequeña fuera a decir.
—Nuestra quería asistente aquí ya comenzó a recuperar sus recuerdos.
Dijo el hombre, confundiéndola con sus palabras.
—¿Recuerdos?
Murmuró, no sabiendo a qué se refería.
—¿Tan pronto?, ¿Pensaba que habías dicho que...?
—Sé lo que dije, pero parece que la familia de tu "amigo" es más fuerte mentalmente.
Explicó el desconocido, pero el tono condescendiente con el que explicaba las cosas la molestaba un poco.
—Así que necesito que me devuelvas los recuerdos robados.
—¡¿Qué?!, ¿por qué?, son míos, además fallaste en robar los recuerdos de Lincoln la primera vez.
La molestia y ansiedad en la voz de la que ahora podía identificar como una chica era casi palpable, hasta el punto que podría haber jurado que podría haber atacado al otro sujeto.
—No habría fallado si cierta aprendiz hubiera cumplido su parte del plan, y no estuviera demasiado tiempo revisando el cuerpo del chico, dejando a gente incompetente hacer las cosas importantes.
—y-y-yo no hice tal cosa, solo tenía que verificar que su familia no hubiera repetido algo como la mala suerte.
No entendía la discusión que se estaba llevando a cabo entre estos dos. Pero algunas palabras que se decían, llamaron fuertemente su atención.
—¿Lincoln?, ¿Mala suerte?
Murmuró, recordando la voz de un chico que la llamaba todas esas veces en que se sentía sola o que necesitaba la ayuda de alguien.
—Ves lo que te digo, ella ya los está recuperando.
Dijo el hombre, señalándola con un dedo que parecía estar pudriéndose, mientras parecía saber los pensamientos que rondaban su mente.
—Mierda, ¿y qué hacemos?
Preguntó la chica, molesta por toda la situación.
—Por eso necesito los recuerdos de toda la familia, necesito crear un seguro de emergencia para que, aunque lo recuerden, no puedan hacer nada más que mirar.
—¿No hay otra manera?
Por un largo momento, el desconocido mira a la chica, posiblemente con la mirada más molesta que le pudo dar.
—Bien, maldita sea, y yo que ya me había acostumbrado a ser tratada como una princesa.
Exclamó, mientras tomaba un collar muy simple, en el que colgaban 13 piedras no más grandes que una canica.
—¿Y qué vamos a hacer con ella?
Preguntó la chica, señalándola con desprecio.
—Por el momento, solo restauraré la maldición, pero ya tengo un plan para ella en caso de que recupere sus recuerdos.
Explicó el hombre, mientras rompía el collar y lanzaba las piernas al espacio vacío, donde comenzaron a aparecer de la nada estatuas.
Pero rápidamente notó que se parecían a sus hermanas y padres, pero la única que no pudo reconocer, se rompió en miles de pedazos, incluso antes de que terminara de formarse.
Y la que se parecía a su hermana más pequeña se desintegró en polvo al terminar de tomar forma.
—Qué lástima, no pude disfrutar de esos recuerdos...
Dijo la chica, mientras se lamentaba por las pérdidas de algo que ella no entendía.
—°•●••○○○°○•°°○○○•°○○•°°○○°°○•••°•○••○○○•••○•°°○•••○○○••●°••○•°°○●•●.
Pero los cantos extraños e inevitables del hombre la distrajeron.
—¡¡Maldicion de la indiferencia!!
Grito, y de la nada una capa de agua apareció en el suelo. Y las estatuas comenzaron a hundirse, como si el agua fuera más profunda de lo que parecía.
—Bien, te dejaré a ti como el guardián de esto.
Expresó el hombre, mientras ponía una mano sobre el monstruo, que la retenía, provocando que múltiples líneas se esparcieran por la rugosa piel de aspecto enfermizo.
Cuando todo terminó, el hombre se dejó caer de rodillas al suelo salpicando un poco de agua, notablemente agotado por lo que acababa de hacer.
—Pero aún no termino...
Con una clara cantidad de esfuerzo, se levantó de su lugar en el suelo y caminó hasta quedar frente a ella.
—•°●○○•°○○°°○●••○○•°○●••○○•○•○°○
Nuevamente, comenzó a cantar en ese idioma extraño que no podía distinguir ni una sola palabra, mientras su mano comenzaba a brillar con una luz roja.
—○•°○•••○○°°○•°•○•°○•°•○°•.●•°●•°○●°•○•.
—jajaja eso será doloroso, jajaja
Dijo la otra encapuchada, mientras se burlaba de ella.
—¡Maldición de los Gemelos Etéreos!
Al terminar de decir eso, el hombre colocó su mano en su rostro, y al instante comenzó a sentir un dolor insoportable en todo su ser.
—¡¡¡AAHHH!!!
Grito, desesperada, ante el dolor que sentía en ella.
Era como si la estuvieran partiendo por la mitad, jalando de sus extremidades en dos direcciones opuestas.
Y el dolor continuo, hasta el punto en que no sintió que era dejada caer en el suelo, donde el frío del agua ayudó a que el ardor que sentía se aliviara un poco.
Jadeó por aire, intentando calmarse y dejar que el dolor pasara. Después de unos cuantos minutos, por fin pudo calmarse y levantar la mirada.
Pero nunca en su pocos años de vida esperó ver lo que tenía frente a ella.
—Listo.
A unos cuantos centímetros frente a ella, estaba otra Lynn Jr. Igual de adolorida y confundida que ella, su expresión reflejaba el miedo que sentía por toda esta situación, y por un par de segundos se preguntó si ella tenía esa misma mirada en el suyo.
—¿Qué es esto...?
—¿Qué es esto...?
Preguntaron ambas al mismo tiempo, mientras intentaban ponerse de pie.
—¿Qué me hicieron?
—¿Qué me hicieron?
—Aunque siguen unidas...
Pero en lugar de recibir una respuesta, el hombre, frente a ellas, solo las observaba como si fueran un par de animales en un circo.
—Bueno, por el momento solo necesito a una.
Cuando dijo eso, bajos sus pies, el agua comenzó a volverse más profunda, comenzando a hundirse en su lugar.
Así que giró su mirada hacia su la otra Lynn y estiró su mano, con la intención de que la sujetaran. Afortunadamente, la otra Lynn también pensó lo mismo, porque rápidamente intentó tomar su mano estirada.
Fue una lástima que la mano gigante del conejo mutante la tomara y la alejara de ella.
—No te preocupes por tu otro yo, te prometo que la cuidaremos muy bien.
Dijo la figura más pequeña, con burla y desprecio en su voz, justo antes de que el agua se la tragara totalmente.
...
[Lincoln]
Correr de ese ser de luz fue descartado rápidamente, ya que era muy lento para alguien que básicamente podía moverse inmediatamente de lugar a lugar.
—Tienes que parar.
Dijo la voz del ser, siendo difícil identificar de dónde venía o su origen.
—Lo siento, pero tengo que regresar con mi familia.
Respondió, mientras apretaba el acelerador de su vehículo de carreras.
—Esto es una pérdida de tiempo, solo retrasas lo inevitable.
La impaciencia del ser, cada vez era más notable, como tuviera un tiempo límite para venir por él y llevárselo.
Lo cual se demostró cuando de la nada apareció frente a él y con un movimiento de su mano algo golpeó su vehículo, haciendo que perdiera el control y se volcara a unos cuantos metros lejos de donde está el ente.
—Rayos, mi cuello.
Se quejó, atrapando en la pequeña cabina del vehículo, sin poder moverse.
—Lo siento, niño, pero el tiempo se está agotando y no puedo seguir jugando contigo.
Se disculpó el ser con verdadero arrepentimiento en su voz, mientras comenzaba a liberarlo, rompiendo por la mitad su prisión sin la necesidad de tocar nada.
—Déjame ir, tengo que regresar, mis hermanas...
—Ellas no necesitan ayuda, necesitan un sirviente al que puedan pisar para cumplir sus sueños.
—¡¡Mentira!!
—Sabes que no, ellas lo han hecho contigo toda tu vida, sin culpa ni remordimientos.
—Pero ellas me aman tanto como yo las amo.
Fue levantado del suelo y puesto en pie, pero no se pudo mover de su lugar, su cuerpo paralizado por alguna fuerza desconocida.
—No te aman ni la mitad de lo que una hermana debería a su hermano, ni mucho menos como tú las amas a ellas.
—...
—Aunque no lo creas, tu destino era morir por culpa de ellas de una o de otra manera y lamentablemente ese destino ya se cumplió.
—...
—Así que solo descansa, ya puedes estar en paz; después de todo, pocas personas pueden decir que hicieron que sus vidas fueran una obra desinteresada.
Dijo el ente, mientras detrás de él, un portal de todos los colores se habría hasta el tamaño de una puerta, para unos instantes después ser envuelto por zarcillos de luz y ser arrastrado en su interior.
...
[Lincoln]
No se podía mover, mientras era arrastrado por un espacio en blanco, por el cual los colores se mezclaban de maneras imposibles.
Pero podía sentir cómo olvidaba quién era y por qué estaba en este lugar.
—yo soy Lincoln Marie Loud, tengo 12 años y 10 hermanas.
Dijo, intentando no olvidar quién era.
—mis hermanas son Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
Nombro no por primera vez a todas sus hermanas.
—yo soy Lincoln Marie Loud, tengo 12 años y 10 hermanas.
—mis hermanas son Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
—yo soy Lincoln Loud, tengo 12 años y 9 hermanas.
—mis hermanas son Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
—yo soy Lincoln Loud, tengo 12 años y 8 hermanas.
—mis hermanas son Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
—yo soy Lincoln Loud, tengo 12 años y 7 hermanas.
—mis hermanas son Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
Repitió en voz alta.
—yo soy Lincoln, tengo 12 años y 6 hermanas.
—mis hermanas son Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
—yo soy Lincoln, tengo 12 y 5 hermanas.
—mis hermanas son Lucy, Lana, Lola, Lisa, Lily.
—Es inútil chico, solo deja que las cosas pasen como tiene que pasar.
Dijo la voz andrógina del ser. Pero lo ignoro.
—yo soy Lincoln, tengo 4 hermanas.
—mis hermanas son Lana, Lola, Lisa, Lily.
—me agrada tu determinación.
—yo soy y tengo 3 hermanas.
—mis hermanas son Lola, Lisa, Lily.
—yo tengo 2 hermanas.
—mis hermanas son Lisa y Lily.
—tengo 1 hermana y su nombre es Lily
—Pero es inútil, a donde nos dirigimos no necesitaras esos nombres.
—tengo...
—descansa niño, te lo mereces.
Ya no sabía dónde estaba.
—tengo...
—tengo...
—tengo...
—tengo...
Sabía que olvidó algo, pero no podía recordar, no cuando su mente estaba tan dispersa.
Pero continuo diciendo:
—tengo...
Sin darse cuenta de que en algún punto se habían detenido.
—¿Qué es esto?
Escucho la voz nuevamente, algo de molestia y frustración en su voz.
—¡¡Suéltame, ser profano!!
...
[???]
Un ser que tenía vagamente la forma de un humano, pero sin lograr ser hombre o mujer, siendo andrógino en todo el significado de la palabra, caminaba por el pasillo de las almas.
Llevando consigo a un niño de blanca cabellera, atado por sus zarcillos de luz que lo mantenían inmóvil.
—tengo...
Escucho por posiblemente millonésima vez, asta el punto que ya era molesto para escuchar lo mismo tantas veces.
Incluso para un ser que era más antiguo que la misma humanidad.
—tengo...
Pero no hizo nada, ya que pasar por este pasillo limpiaría los recuerdos, las emociones, los deseos, las inseguridades y los miedos y solo dejaría un alma pura.
Solo era cuestión de esperar.
—tengo...
O ese era el plan, cuando algo se enredó alrededor de su mano y le impidió seguir avanzando.
—tengo...
—¿Qué es esto?
Se preguntó, mientras veía el delgado hilo de colores oscuros, que lo ataba. Solo para que, segundos después, un hilo más le sujetara la otra mano.
Luego un pie y el otro, inmovilizándolo en su lugar.
Solo para que unos segundos después, una araña blanca del tamaño de una casa pequeña, apareciera frente ante él.
—¡¡Suéltame, ser profano!!
Exigió, disgusto y odio en su voz, por ser tocado por un ser inferior. Y aún más por qué le impedían continuar con su noble labor.
Pero en lugar de obedecerlo, la araña simplemente agitó sus delgadas y de aspecto peligrosas patas y lo envolvió en más de su asquerosa seda.
—¡¡Sabes lo que estás haciendo!!, ¡¡una simple bestia como tú no entiende mi gran labor!!
Grito, pero la araña, que simplemente lo dejó en su lugar, comenzó a alejarse de él. Mientras tomaba al chico y lo liberaba de las ataduras de Luz que él había colocado.
—¡¡donde crees que llevas esa alma!!
Pero al notar el plan de la bestia, convocó su propio poder y lo canalizó al rededor de él, con la intención de quemar sus ataduras.
—¡¡Un monstruo como tú, no puede alimentarse de un alma pura!!
Exclamó, pero la araña ya había comenzado a alejarse de él, con el chico en sus mandíbulas, llevándolo a un lugar desconocido.
—¡¡¡!!!
Notando el poco tiempo que le quedaba, usó más poder y con él se liberó aún más rápido.
—espada de la luz sagrada
En su mano, su energía se juntó y creó una simple espada, que brillaba con la luz del sol.
Con la cual se lanzó al ataque, pero la araña abrió una pequeña grieta en este lugar y escapó con el alma, incluso antes de que él pudiera acercarse a dar un golpe.
—falle
Solo pudo decir eso, al ver que la ahora reconocida bestia, o mejor dicho el tejedor del vacío, se había llevado el alma que la habían ordenado recolectar.
Y solo es pudo quedar parado, sin saber qué hacer, ni qué decir.
...
[Maggie]
La transferencia de energía del tejedor del vacío estaba terminada, y el color blanco de la esfera había desaparecido totalmente, hasta el punto que solo quedaba un negro absoluto.
—...
Pero casi se sintió mal por tener que hacer esto, ya que ya no podía sentir esa calidez que antes emanaba. Solo podía sentir el frío del vacío al que ya estaba acostumbrada.
—Lástima
Murmuró, mientras pasaba su mano, por la fría y sólida superficie. Mientras en su mente se formaban algunas ideas de cómo usarlo en el futuro.
—ahora solo queda llevarlo a...
Pero no tuvo tiempo de pensar más detenidamente, cuando el sonido de algo agrietándose la distrajo de sus cavilaciones.
—¿Qué fue eso?
Se movió, buscando el origen del sonido, pero de nuevo el sonido comenzó a escucharse y otra vez, y otra vez, y otra vez.
Asta que por toda la superficie oscura de la esfera quedó como una telaraña de grietas de las cuales se filtraba un poco de luz blanca.
—Ja
Una pequeña risa salió de su voz, mientras veía como si de un huevo se tratara, aquella esfera blanca salía de su oscuridad sin esfuerzo.
Y comenzaba a brillar con más fuerza que antes.
...
[Lynn]
Cuando abrió los ojos, notó que estaba en la habitación que le habían dado a ella y otras 3 de sus hermanas, en la casa de su abuelo.
El dolor de cabeza que antes la había molestado ya no estaba, y su cabeza se sentía en calma.
—¿estás bien?
Escuchó la pregunta que venía de su hermana Lori, que estaba sentada en una silla, al lado de su cama.
—Creo que sí.
Respondió con calma.
—Bien, nos tenías preocupados, sabes que papá casi llama a al mismo gobierno para que vinieran a revisarte.
Una pequeña risa salió de su boca, pensando en la posibilidad de ver a su padre llamando a todas las autoridades existentes solo para asegurarse de que ella está bien.
—¿Y qué hicieron ustedes?
—Seré sincera, intentamos calmarlo por las buenas, pero al final Lisa tuvo que darle un sedante.
—¿Tan mal?
—Sí.
Un suspiro de exasperación salió de su hermana mayor, sabiendo muy bien lo difícil que era su padre, cuando se podía en ese modo.
—¿Y mamá?
—ella lo tomó con más calma, pero también estaba muy preocupada, solo se calmó cuando Lisa explicó que te desmayaste por sobre esforzarte.
Explicó, y entendía, pero por alguna razón sentía que estaba olvidando algo muy importante.
—Pero dime, Lynn, ¿estás segura de que te sientes bien?
En el rostro de su hermana se veía la preocupación sincera que sentía hacia ella.
Típico de ella, ya que siempre que le pasaba algo a ella o al resto de sus hermanas, Lori era la que se mantenía más cerca, para cuidarlas.
—Sí, solo siento que tuve un extraño sueño.
Respondió, mientras sentía que algo estaba mal con su memoria. Y sobre todo con su situación actual.
—¿Segura?
—Sí, te prometo que no vuelve a pasar.
Sonrió, intentando suprimir la incomodidad que sentía en su mente, al no poder identificar lo que estaba fuera de lugar.
—Ok, pero cualquier cambio, me informas directamente, ¿entendía?
Dijo su hermana, mientras le daba una mirada seria y algo intimidante, a lo que solo pudo dar un saludo militar y responder afirmativamente.
—¡Sí, señora!
—Bien, espero que estés lista, porque ya casi es hora de regresar a casa.
Le informó la mayor, mientras comenzaba a salir de la habitación, a lo que ella solo pudo sonreír.
—Nos iremos en 3 días, así que asegúrate de que te lleves todo.
—Sí, hermana.
Pero cuando Lori dejó el lugar, no pudo dejar de sentir que algo estaba mal con ella, o más específicamente con sus recuerdos.
—yo...
Dijo, mientras intentaba recordar el sueño que había tenido.
...
[Maggie]
Soltó un pequeño suspiro, mientras dejaba que la calidez de su estrella la envolviera de manera reconfortante.
Por el momento se lamentaba no poder quedarse un poco más aquí, pero tenía que regresar con sus subordinadas y de ser necesario apoyarlas en la eliminación de los invasores.
—Aquí vamos.
Se concentró en la sensación tan familiar de lo que se podría considerar el regreso a su cuerpo. Dejando que su conciencia regresara a él sin mucho esfuerzo.
...
Cuando logró abrir sus ojos, lo que la rodeaba la sorprendió un poco más de lo esperado.
Ya que a su alrededor estaba una cantidad considerable de sus subordinadas.
Todas bañadas en sangre y una cantidad aún mayor de cadáveres de enemigos esparcidos por todos lados.
—informé.
Fue lo primero que dijo, después de lograr orientarse y ni un segundo después, tanto su primera al mando como su segunda al mando se arrodillaron frente a ella.
—Señorita, hemos logrado repeler y, asta cierto punto, liquidar a la gran mayoría de nuestros enemigos.
Comunico la pelirroja, mientras seguía de rodillas ante ella.
—¿Y el líder enemigo?
—Milena decidió encargarse de él directamente.
—¿Sola?
—Se llevó a Iris, Aiko y Fátima con ella.
Esa respuesta le dio la seguridad de que la cabeza, o lo que fueran los restos de esa cosa, estarían pronto en su mesa.
—Bien, ¿cómo está nuestro lado?
— Tenemos a varias heridas de gravedad y 8 bajas.
Respondió Vicky con un tono de ira y algo de tristeza.
—Entiendo, recuperen los cuerpos y preparen el resto para ser incinerado.
Ordenó, mientras comenzaba a caminar de regreso a la base, después de todo ya no había nada que hacer en este momento.
—Señorita, ¿se encuentra bien?
Preguntó Frankie, con algo de preocupación en su voz.
—Sí, solo estoy algo cansada.
Respondió, mientras sentía el cansancio de haber usado tanta energía en tan poco tiempo, o el estrés en su cuerpo, pero especialmente en su segundo corazón.
—Sabe que su madre pronto mandará a alguien a revisar todo esto, ¿verdad?
Comentó Frankie, mientras ponía un rostro algo molesto, por la intervención del núcleo central de la familia Ivanova.
—Lo sé, madre, pronto se enterará de todo esto.
—¿Es posible que venga en persona?
Al escuchar es preguntar de Vicky, la mayoría de las que estaban lo suficientemente cerca como para escuchar se tensaron visiblemente.
—Me gustaría pensar que no, pero la orden del ocaso eterno, no es un tema que sea fácil de ignorar.
—Eso pensé...
—Por el momento encárguense de la limpieza del lugar...
Sin decir más, se alejó del lugar, mientras comenzaba a pensar en lo sucedido.
—(Si madre viene, puede terminar llevándoselo)
Pensó en esa posibilidad, mientras la luz cálida del sol comenzaba a atravesar las nubes, debido a que la tormenta estaba desapareciendo, posiblemente porque el mago que conjuró estaba muerto.
—(Tengo que buscar una manera de evitar que pueda ponerle sus manos encima)
Pero no tomó atención del cambio abrupto del clima, su mente tenía cosas más importantes a las cuales ponerle su atención.
—(Si solo él fuera de...)
Una idea cruzó por su mente, pero tendría que acercarse a la supuesta familia que estaba bajo su protección.
—(Tendré que preparar un pago lo suficientemente atractivo)
Frunció el ceño, sabiendo que la familia Aldrich no era muy adeptos al dinero, sino más al conocimiento. Y si quería que le dieran algo de información, tendría que pagar con algo igual.
—Me pregunto si él ya despertó.
Dijo, mientras un poco de preocupación pasaba por su rostro, pensando en aquel peliblanco que tanto había llamado su atención.
...
[Lincoln]
En una de las habitaciones de la casa Loud, una pelota compuesta por cobijas y un sin fin de ropa que se había usado para intentar mantener el calor corporal del ocupante en su centro, se comenzó a moverse por sí sola.
Extrañamente y por alguna razón desconocida, todo en la habitación tenía una ligera capa de telarañas. Como si el lugar llevara años deshabitado.
Después de unos cuantos momentos, la pelota dejó de moverse, para que un instante después, una mano saliera de su centro.
Luego otra mano, después una cabeza cubierta por una cabellera blanca y al final el resto del cuerpo de un adolescente.
—「¡Haaah!」
Tomando aire desesperado, casi ansioso, como si llevara demasiado tiempo sin respirar, lo que podría ser verdad, ya que él llevaba una cantidad de tiempo desconocida ahí dentro.
Después de salir, se quedó inmóvil, solo respirando sin más, pero rápidamente se levantó de su lugar y comenzó a buscar algo
—「qué frío hace」
Casi estuvo tentado a regresar dentro de su capullo de ropa y cobijas, pero otra hubo otra sensación que lo dominaba en este momento.
¡Gruuurr!
Su estómago gruñó con fuerza, recordándole el hambre que había sentido incluso antes de dormir dentro de su nido.
—「tengo que salir de aquí」
Rápidamente, buscó cualquier prenda que le quedara y lo cubriera del frío, no importándole si era de hombre o de mujer, solo necesitaba vestirse lo suficientemente abrigado para poder concentrarse en buscar una manera de salir.
...
Veinte minutos después estaba en el sótano con un libro en la mano buscando un dato en el primer libre de la colección que le habían regalado.
“Se tiene que tener cuidado a la hora de escribir una marca simple con tinta, ya que la conexión incorrecta de dos líneas puede llevar al fallo de la marca”
“Lo cual puede llevar a diferentes resultados, ya sea el fallo de la marca, el mal funcionamiento, la inestabilidad o, en el peor de los casos, una explosión.”
Cerro el libro, ya sabiendo lo que tenía que hacer si quería escapar de su hogar en este momento.
Tomo la pluma y comenzó a dibujar correctamente la marca de movimiento simple con la que había estado jugando antes en una hoja de papel. Para un momento después pegarla en la ventanilla de ventilación del sótano
—「Espero que esto no sea excesivo」
Cuando estuvo seguro de que la hoja estaba bien fija en su lugar, con la pluma tachó la marca, intentando conectar la mayor cantidad de líneas con un solo trazo.
—「Listo」
Dijo, mientras se comenzó a alejarse de la ventana, pero no pasó nada por unos segundos.
—「¿me habré equivocado?」
Se preguntó, solo para que un instante después, la marca se pusiera roja e hiciera una pequeña explosión que básicamente desintegró el cristal del sótano.
—「Espero que el cristal reforzado no sea muy caro」
Comentó, mientras comenzaba a salir de lugar, por la abertura que había creado en el sistema de seguridad de su hermana.
Cuando por fin estuvo fuera de casa, dejo que el aire fresco del exterior de su prisión invadiera sus pulmones.
Para después exhalar pesadamente.
—「¡¡Libertaaaad!!」
Grito feliz, pero al siguiente momento, se quedó serio y comenzó a caminar hacia algún lugar del pueblo, notando que era tarde en la noche.
—「ahora necesito algo para comer」
...
[20 minutos después]
Caminó por todos lados, buscando algún sitio o tienda que estuviera abierta en este momento, olvidando que nadie lo podía ver.
La cual no recordó, ya que en las calles no había nadie con el cual comprobarlo.
—「algún lugar debe estar abierto」
Comentó, intentando recordar qué ubicaciones eran las que tenían servicio 24 horas del día, pero solo uno se le binó a la mente.
—「(suspiro) la estación de servicio de Flip」
Resignado, camino hacia ese lugar donde el viejo avaro y tacaño tenía su local. El cual no tardo mucho en encontrar.
Pero al llegar a la puerta no quiso entrar, no cuando él recordó que no tenía dinero, ni mucho menos cuando el hombre que se encargaba de este lugar era conocido por aumentar los precios de manera desmedida en favor de aumentar sus ganancias.
—「... creo que...」
Intento idear una forma de obtener algo se comida, pero el hambre y los sonidos de su estómago le impidió pensar en algún plan.
Así que simplemente entro en el local, con pocas ideas pero con un objetivo en su mente.
Al abrir la puerta, la típica campana sonó, anunciando la entrada de un cliente. Pero el anciano del bigote detrás del mostrador no se dignó a voltear la mirada.
—「hola, Flip, venía para ver si me podías dar a crédito algunas cosas」
Sabía que pedir a crédito algo de esta tienda era pedir una deuda que sería el triple o cuádruple de lo que en un principio pediste, pero tenía la suficiente hambre como para aceptar el desfavorable trato.
—「solo serán un par de perritos calientes y un par cajas de jugo」
Continuo, intentando sonar lo más calmado que podía. Pero el hombre siguió recargado en el mostrador si moverse.
—「¿Flip?」
Llamo con dudas, pero el hombre siguió sin moverse. Por un momento pensó que estaba dormido con los ojos abiertos, ya que conocía lo raro que podía llegar a ser.
Pero cuando intento tocarlo para despertarlo, su mano lo atravesó sin ningún tipo de resistencia.
—「no, no, no」
Retrocedió un par de pasos, en pánico, y solo en ese momento recordó su situación que le impedía tocar o ser tocado y, por consiguiente, tampoco podía ser visto o escuchado.
Su respiración se volvió pesada y su visión se puso algo borrosa.
—「respira, cálmate...」
Se dijo a sí mismo, mientras intentaba no desmayarse por recordar esto.
Pero solo después de casi 10 minutos de inhalar y exhalar para calmarse, por fin pudo pensar correctamente.
—「Bien, solo fue que lo olvidé por un segundo」
Se dijo así mismo, mientras por su mente pasaban esos meses de felicidad con su familia, aunque solo habían sido un sueño muy real.
—「¿Ahora qué hago...?」
Preguntó, pero una idea ya estaba en su mente, y esa era tomar las cosas que necesitaba sin pagar, lo que se traducía en robar. Lo cual dudó en hacer, pero se tuvo que autoconvencer para hacerlo, al menos solo por esta vez, ya que realmente tenía mucho tiempo sin comer.
Dudo, pero el dolor de estómago no hacía nada más que aumentar con cada segundo que dudaba.
—「Lo siento, Flip...」
Se disculpó con el hombre, ya decidido, mientras se acercaba a las estanterías y buscaba tomar todo tipo de cosas para comer.
Desde galletas, frituras, jugos, yogures y todo lo que se le antojó para comer. También se llevó consigo, sodas, jugos, agua en embotellada, tanto simple como de sabor.
Mientras tanto, el anciano encargado de la tienda, comenzó a roncar suavemente en su lugar. Durmiendo plácidamente con los ojos abiertos, como el peliblanco había creído desde un principio.
...
Después de su asalto exitosos, Lincoln había corrido de regreso a su casa, con un montón de productos que había tomados “prestados” de la tienda de Flip.
Al llegar a su destino, lo siguiente que hizo fue comer, pero en lugar de disfrutar como una persona normal, comió como un animal.
Sin modales, ni mucho con higiene, su mente reducida al simple deseo de saciar el hambre que lo molestaba.
Pero por más sucio o poco refinado que fuera en estos momentos, había logrado contenerse lo suficiente como para regresar a casa, y no haber devorado todo esto en la calle o peor, en la misma tienda de Flip, donde tal vez podrían haber comido mucho más que en este momento.
[Una hora después]
Después de haberse terminado, un gran cansancio lo invadió, lo que lo obligó a regresar a su capullo en su pequeña habitación.
Donde logró dormir unas cuantas horas, cayendo en un sueño sin sueños, solo la tranquila oscuridad, donde nadie podía molestarlo.
Sin darse cuenta de que su cuerpo había cambiado un poco en comparación de lo que era antes de caer en ese largo sueño de su familia ideal.
Continuará...
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Notas del autor:
Buenos días, buenas tardes o buenas noches, sea cual sea la hora en la que estén leyendo esto.
Les deseo un buen lunes.
Ahora iré directo al punto importante.
Este capítulo por poco y se retrasa una semana entera. Y una de esas razones es por culpa de la aplicación de wattpad.
Y que le pareció buena idea hacer un guardado cada minuto de la última semana sin sentido, y borro casi todas la revisiones de más de la mitad del capitulo.
Afortunadamente y después de casi dos horas de buscar entre las todos esas entradas, recupere la casi todo lo que se perdió, así que si la última parte de Lincoln parece muy corta es por que lo escribí muy rápido.
Pero prometo hacerla correctamente para el siguiente capítulo.
En cuanto a la segunda razón por la cual casi se retrasa el capítulo fue por que me enferme y apenas me estoy recuperando.
Jajaja
Pero ya estoy mejor.
En cuanto al capítulo, creo que en este estoy dando a entender algunas cosas importantes, sobretodo con Lynn Jr.
Y que hay más personas involucradas de lo que te puedes imaginar en un principio.
En cuanto a la araña y Lincoln, eso se borro y no lo pude recuperar, así que tendrán que esperar asta el siguiente capitulo. (La verdad me molesto un motón perder toda esa parte)
Tal vez lo agregue en el especial que tengo más o menos terminado, para no afectar el otro capitulo, pero lo pensaré con calma.
Creo que eso todo de mis quejas y muchas notas para este lindo capitulo.
Así que saben, cualquier duda o pregunta no duden en mandármela o escribirla en un comentario.
Yo contestaré siempre y cuando no esté ocupado o se me olvide.
No vemos al siguiente capitulo.
Posdata: no olviden hacer un respaldo de todas las cosas importantes, nunca sabes que puede pasar (T_T)
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