"Y me asomé, y miré al abismo oscuro
Y entre la densa y lúgubre oscuridad
Pude contemplar al monstruo que todos...
llevamos dentro..."

Göll se mostraba relativamente nerviosa, no le terminó de convencer mucho la idea de que alguien como Johan sea el oponente más adecuado para un dios maniático y desquiciado como Loki, pero su hermana mayor no, al contrario, pensó que el hombre que podía sacar a relucir lo peor de los humanos, también podía sacar a flote lo peor de los dioses y ganar la octava ronda.

—Me sorprende que nadie haya reconocido a ese muchacho, si tomamos en cuenta todas las faltas de respeto hacia la vida humana que el cometió cuando estuvo con vida. Johan sin duda alguna fué un verdadero monstruo en todo el sentido literario de la palabra ¿Verdad hermana?

—Sí, así es, Johan es la peor escoria humana que el mundo parió en su tiempo, un verdadero monstruo que no muestra nada de respeto o misericordia al resto de humanos, un verdadero hijo de puta que merecía el peor castigo de todos, un psicópata en verdad. Y eso, lo vuelve perfecto para enfrentar a alguien que tampoco siente respeto por la vida humana como lo es Loki.

—¿Estás segura de eso, querida hermana? —preguntó Göll, quién se puso aún más nerviosa al ver la extraña sonrisa que dibujó su hermana mayor—. No parece que Johan sea superior al señor Loki.

—Jeje ¿Göll, sabes en qué son superiores los humanos a los dioses? —preguntó Brunhilde.

—No, ¿En qué? —preguntó Göll. Casi se le ponen los pelos de punta al ver la expresión tan extraña de su hermana mayor.

—¡¡ES EN LA MALDAD!! —respondió Brunhilde—. ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! —comenzó a reírse como una desquiciada asustando en gran medida a su hermana menor.

—A veces mi hermana es muy aterradora —pensó Göll.

En la arena, Loki seguía saludando al público como si de alguna celebridad o estrella super famosa se tratase, Johan solo se limitaba a observarlo sin mencionar palabra alguna.

—¡Gracias, gracias por sus aplausos! Espero que disfruten el espectáculo, les aseguro que será corto pero bastante divertido jaja —mencionaba Loki para todo el público presente del lado de los dioses.

—Veo que usted es alguien bastante popular, señor Loki —mencionó Johan con toda la serenidad del mundo.

—¿De verdad? Puede ser, todos me aman y todos están ansiosos de querer ver como te hago pedazos en pocos segundos —respondió Loki, de manera muy burlona—, y tú... ¿Enserio crees que puedes derrotarme?

—¿Por qué no sería capaz? —preguntó Johan.

—Jajajajaja ¿Por qué no serías capaz? ¿De verdad crees que alguien claramente inferior a mí podría derrotarme? Los dioses somos seres superiores a ustedes los humanos, y tú querido amigo, en particular no te ves como alguien que sea un luchador. En pocas palabras te mandaron a morir en mis manos.

Johan solo sonrió ante lo que decía el dios Nórdico...

—De haber sabido que te ibas a enfrentar a mí en esta ronda mejor te hubiera asesinado cuando nos encontramos en ese pasillo aquella vez ¿Lo recuerdas querido amigo? —preguntó Loki.

—En aquella ocasión estaba desarmado. Usted mencionó, señor Loki, que los dioses son superiores a los humanos, pero ahora está diciendo que hubiera sido mejor acabar con mi vida en ese pasillo. ¿No le parece que atacar a un hombre que no se puede defender es un... acto cobarde? No veo superioridad en esa acción.

Loki frunció el seño al escuchar esas palabras...

—Jeje debes tener muchas agallas para decirme algo como eso —comentó Loki.

—¿Puedo hacerle una pregunta, señor Loki? —preguntó Johan.

—Jeje ¿Cuál pregunta?

—¿En qué son superiores los dioses a los humanos? ¿Qué es eso que los hacen superiores? ¿Conocimiento? ¿Poder tal vez? Por favor, respóndame esa pregunta.

Loki lo miró bastante extraño y confundido ante esa pregunta, ni siquiera entendió el por qué de preguntar algo como eso si lo único que importaba era el combate. Ante la nula respuesta del dios Nórdico, Johan solo guardó silencio, nada más.

—No tengo por qué responder esa pregunta, lo único que importa en este momento es acabar contigo, así que... —un pequeño portal apareció a un costado de su frente y una larga daga emergió de ahí. Loki la tomó y la acercó a su boca, posterior a eso le dió una lamida sin llegar a cortarse—, dime, una muerte rápida y dolorosa o una muerte lenta y llena de sufrimiento...

—Puedo ver en sus ojos el inmenso deseo que tiene de asesinarme, de las formas más brutales posibles ¿Verdad? —Johan sonrió de forma muy extraña, al igual que su mirada.

En ese momento Loki observó algo bastante raro. Johan mandó su la punta de su dedo índice a su frente mientras lo miraba fijamente a su rostro...

—Adelante, puede asesinarme, señor Loki —dijo el monstruo sin nombre.

El dios de los timadores quedó completamente extrañado ante lo que le dijo su oponente. Dioses y humanos por igual, todos estaban tan confundidos por eso que dijo aquel muchacho rubio que no entendieron para nada sus intenciones. Göll también quedó confundida, se supone que debe ganar esa ronda, no dejarse matar por su enemigo, pero Brunhilde solo seguía observando sin mencionar palabra alguna.

—Ese muchacho es demasiado raro —dijo Ares.

—Le está dando la victoria a los dioses, pero... ¿Por qué? ¿Por qué lo hace no lo entiendo? —preguntó Artemisa, al igual que el resto de sus hermanos, no entendió para nada las intenciones del jóven rubio.

Hermes llevó su mano a su mentón e intentó analizar las acciones del monstruo sin nombre.

Loki después de escuchar esas palabras se rió...

—Que humano más extraño eres, ¡En fin! Si me estás entregando tú vida no soy nadie para negarme. ¡Gracias por haberme entregado la victoria, imbécil!

Loki se acercó a toda velocidad hacia Johan con todas las intenciones de asesinarlo de una forma brutal, como todo el dios maniático y loco que era. Mientras se acercaba, Johan volvía a sonreír cada vez más y más...

—Adelante, señor Loki...

El dios Nórdico levantó su arma contra el humano a unos pocos metros de llegar con él...

—Asesineme, haga todo lo que usted guste.

Prácticamente a solo unos cuantos pasos de llegar con él y clavar su daga en su cuello para después matarlo de la forma más brutal de todas, Johan le dijo unas cuantas palabras que lo detuvieron totalmente.

—Y demuestrele a todo el mundo, que ni los dioses son superiores a los humanos.

Loki se detuvo abruptamente ante el comentario de ese humano tan extraño. Se detuvo, no avanzó más, el ver esa sonrisa tan rara pero también, tan burlesca de ese humano le hizo enojar...

—¡¿Qué?! ¡¿Qué rayos dijiste?! —preguntó Loki, enojado tanto por las palabras del monstruo sin nombre, como por esa sonrisa tan burlesca en su rostro.

Johan borró su sonrisa de un momento a otro y lo vió a los ojos...

—¿Qué sucede? ¿No iba a asesinarme, señor Loki? ¿No puede asesinar a un simple hombre desarmado? —ese tono de voz tan sereno y despreocupado molestó aún más al dios Nórdico.

—No sé a qué estás jugando, imbécil, pero te diré que no va a funcionar. ¡Ya te lo dije! ¡Los dioses son superiores a los humanos en todos los sentidos! ¡Somos perfectos e irremplazables! ¡No hay nadie en todo el universo que sea superiores a nosostros!

—Y yo le diré que no, los dioses no son superiores a los humanos. Señor Loki, puedo asegurarle algo, todos los humanos llevamos un monstruo en nuestro interior, y los dioses no son la excepción, hasta el dios más recto, pulcro y puro, lleva en su interior un monstruo dormido que puede despertar con las palabras y situaciones adecuadas, y usted, señor Loki no se escapa de eso —comentó el monstruo sin nombre.

—¡¿Qué rayos está diciendo ese humano?! —gritó un dios enfurecido.

—¡Claro que nosotros somos mejores que ustedes!

—¡¿Qué se cree ese humano al compararnos con el nivel de esa basura inmunda?! —gritó otra entidad desde la parte baja de las gradas.

—¡¿A quienes llaman basura inmunda?! —gritó un ser humano de entre la multitud.

—¡Ustedes son peores que nosotros! ¡Son ustedes los que quieren eliminarnos! —gritó una mujer, con vestimentas de la era moderna.

Poco a poco todos comenzaron a discutir al respecto gritándose cosas, el bando de los dioses y el bando de los humanos por igual. Göll observaba la reacción de todo el mundo y comentó...

—Es increíble, Johan con unas cuantas palabras hizo enojar a todo el mundo...

—¡Jajajaja! Los dioses son tan arrogantes y narcisistas que se ofenden fácilmente. Johan tiene razón, ningún dios es superior al hombre, todos caen en el mismo abismo de la miseria y comportamiento erróneo. ¡Ay jajajaja! Johan enserio puede vencer a Loki jajajaja!

Göll miró el comportamiento tan exagerado de su hermana...

—Al parecer veo que te hace feliz que Johan derrote al señor Loki, hermana —dijo Göll.

Así, poco a poco los dioses comenzaron a alentar a Loki para que lo asesine, que lo mate de una forma brutal por la semejante blasfemia que dijo. Johan observó el comportamiento de los dioses y se rió sutilmente de eso, tenía razón, todos los dioses son iguales, y ninguno es superior a los humanos en ningún aspecto.

Sin más, Johan comenzó a caminar hacia el interior de ese edificio. Abrió la puerta como si nada y prosiguió su camino a paso seguro y sin prisa. Loki observó lo que hacía y comenzó a gritarle...

—¡¿Oye imbécil?! ¡¿A dónde crees que vas?! ¡El combate es acá afuera no huyas! —exclamó el dios Nórdico.

Johan abrió la puerta del Kinderheim 511 y le respondió...

—No. El verdadero combate es acá adentro.

Cerró la puerta después de decir eso, desapareciendo de la vista del dios Nórdico. Todos los dioses quedaron todavía aún más confundidos ante lo que hizo el monstruo sin nombre.

Loki apretó tan fuerte su daga que logró quebrarla y dejarla inservible.

Pateó la puerta de la reja y fué en busca de ese humano que con tan solo unas pocas palabras logró hacerle hervir la sangre, posterior a eso pateó con más fuerza la puerta principal del edificio ingresando en toda esa oscuridad y, sin saberlo, cayendo estúpidamente en el juego de Johan.