La arena del Valhalla sufrió un daño indescriptible con ese ataque del León del orgullo, de lejos el pecado más fuerte de todos. Los dioses quedaron en shock, el único que estuvo cerca de llegar a destruir de esa forma fué Shirohige en la primera ronda del Ragnarok hace ya tiempo atrás.

La barrera que protegió la zona VIP se disipó y así los dioses griegos y demás quedaron ilesos ante el ataque de Escanor. Cuando el polvo se disipó, se pudo apreciar el estado en el que había quedado la arena del Valhalla. Gradas destruidas, el suelo desgarrado, un enorme hueco en todo el muro de lado de los dioses, etc. Escanor llevó su mano a su cuello y dió un ligero apretón ahí...

—No debí haberme pasado con eso, se supone que debo matar a mí oponente no a otros dioses con él. Bueno... que esto sirva para que en las siguientes rondas restauren y vuelvan la arena más resistente —mencionó Escanor, son una pequeña sonrisa. Quería moverse pero, haber usado todo ese poder le pasó factura a su cuerpo al no poder moverse con libertad.

En las gradas, de lado de los humanos, los demás pecados capitales lograron salir ilesos del ataque de su compañero. Nuestras queridas Valkirias de igual forma también salieron ilesas de ese ataque.

—I-Increíble, es increíble que Escanor haya causado toda esa destrucción él solo mencionó Göll, poniéndose de pie y observando el estado en el que había quedado la arena.

—No por nada es el pecado más fuerte de todos, su poder no tiene comparación —mencionó Brunhilde—. Y ni siquiera ha utilizado su máximo poder, "The One".

—¿Será que Escanor asesinó al señor Thor con ese último ataque? —preguntó Göll.

Los dioses Nórdicos y demás entidades que lograron sobrevivir a la colosal explosión quedaron con su orgullo hecho pedazos al ver lo que una "cucaracha" pudo hacerle a su tal preciada arena. Ni rastro de Thor por ningún lado, había tantos escombros gigantes que era difícil distinguir al dios del trueno, si es que en realidad había sobrevivido a ese ataque.

Odín no estaba para nada contento con lo que estaba pasando, se suponía que Thor debía ganar no perder. Loki levantó su mirada hacia las gradas de lado de los humanos, y observó directamente a Brunhilde, dentro de poco tendría una interesante charla con ella.

Un dios se paró al borde de las gradas que no estaban tan afectadas por aquella explosión...

—¡Es inaudito, es imposible que un humano haya causado todo este desastre! La arena quedó inservible —dijo una entidad Nórdica, viendo muy enojado el estado actual de la arena, totalmente destruida, gradas, los muros hechos pedazos, columnas caídas en el suelo y hechas pedazos.

—Somos dioses, seres perfectos e inalcanzables, nosotros somos, nosotros somos, nosotros somos, nosotros somos, ¡Nosotros éramos los únicos con el poder suficiente para destruir la arena del Valhalla de esta forma!..

—¿Cómo puede ser posible que la haya destruido un ser tan... mediocre? —preguntó una diosa bastante jóven la cual había logrado salir de entre los escombros que llegaron a las gradas.

—Que humillante, que... humillante es esto —mencionó otro dios, apretando sus dientes, mientras una gota de sudor caía lentamente por un costado de su frente.

Así, poco a poco los dioses comenzaron a enojarse con lo que el humano hizo. Escanor observó a todos los dioses gritar enojados pero él simplemente los ignoró, como dijo él, ÉL se encontraba por encima de todos, humanos y dioses por igual, hasta que uno de ellos mencionó algo que jamás debió decir.

—¡Él no es un humano, es un monstruo! —gritó desde las gradas un dios furioso, de entre los tantos dioses que estaban furiosos por lo que hizo Escanor.

—¡Es verdad, esa Valkiria hizo trampa, de seguro mandó a un ser de otra dimensión con apariencia humana para ganar esta ronda! Es la única explicación que puede existir

—¡Lord Thor no sería derrotado por un simple humano perdedor! ¡Hicieron trampa! —gritó una especie de angel a todo pulmón.

—¡Trampa!

Escanor se volteó a ver lo que los dioses gritaban con gran fervor, tanto trabajo les costaba aceptar que un humano fué capaz de hacer algo como eso. Observó la arrogancia de ellos, la furia tras lo que hizo, y el como pedían su descalificación.

—Heimdall, descalifica a ese individuo y dale la victoria a los dioses, ¡Los humanos son unos tramposos!

—¡Ese tipo es un monstruo, no es un humano! —gritó otro sujeto entre los demás dioses.

Escanor se echó a reír ante lo que decían los dioses, ante lo que ellos pedían. ¿Qué irónico, no? Antes uno de ellos había gritado que el humano debía rendirse, pero ahora, tras la violads magistral que le hicieron a su héroe ahora pedían su descalificación.

—¡POR SUPUESTO QUE SOY HUMANO! —gritó a todo pulmón el León del Orgullo—, ¡PERO TAMBIÉN SOY EL ÚNICO QUE SE ALZA POR ENCIMA DE TODOS USTEDES!

Señaló a todos los dioses y les dijo, con una arrogancia tan... espléndida...

—¡Soy su majestad Escanor, que no se les olvide! ¡Su nuevo dios!

Todos los dioses gritaron Blasfemia, lo que dijo Escanor era una blasfemia tan grande que merecía ser castigado por toda la eternidad, pero al León todo se la suda y no le importó en lo más mínimo lo que los dioses decían. Para él sería muy fácil crear otra bola de fuego y rostizarlos a todos en las gradas, pero estaba prohibido hacer eso.

No obstante, los escombros empezaron a moverse, y de entre tantos escombros salió Thor, el supuesto mejor guerrero Nórdico, el dios del trueno, el Berserker nórdico, el mejor de todos.

El pobre sujeto no le faltaba mucho para perecer ante el poder de su rival. Escanor lo vió salir de entre esos escombros y se llevó una gran sorpresa, aún seguía con vida.

—Eres muy persistente, Thor, creí que ya te había eliminado —comentó Escanor a su rival.

—Des... cómo te... Tú... —casi no podía pronunciar palabra alguna. Se dirigía hacia el Mjolnir, tambaleándose y sin poder hacer mucho que digamos.

—¡Lord Thor por favor no vaya a perder! —gritó un individuo del lado de los dioses.

—¡Se lo ruego señor Thor, no pierda, usted puede ganar! —una diosa bastante joven alentó al dios del trueno.

—¡Usted puede hacerlo!

Logró llegar al Mjolnir, con muchas dificultades pero logró hacerlo. Intentó levantarlo, tuvo que utilizar sus dos brazos y la poca energía que le quedaba. Escanor entendió, no por nada lo llamaban el guerrero más fuerte, jamás se rendiría aunque su rival sea más fuerte, por lo tanto, le daría una muerte digna.

Un moribundo Thor se lanzó con todo hacia el Leon del orgullo. Escanor levantó su hacha para atacar al dios del trueno. Tanto el hacha como el Mjolnir chocaron provocando una pequeña onda de poder que chocó en todas direcciones. Thor soltó su martillo, cargó algo de energía electrizante en su brazo derecho y procedió a golpear a Escanor en su rostro; mas sin embargo sucedió algo extraño.

Ese golpe anteriormente afectó al León del Orgullo, pero ahora ni lo había movido para nada. Thor volvió a golpearlo y nada, ¿Qué estaba pasando? Los dioses Nórdicos dejaron de alentar a Thor al ver que no le hacía ni cosquillas al humano.

—¿Hermana Brunhilde, es mí imaginación o Escanor se está volviendo más y más fuerte con cada segundo que pasa? —preguntó Göll, también percatandose de ese pequeño detalle.

—Sí, es verdad... —levantó su mirada al cielo, faltaba tan poco para que llegue el medio día, y así, Escanor se convertiría por un tiempo, en la criatura más fuerte del mundo, tan o más fuerte que un dios—. Cuando llegue el medio día, alcanzará su pico más alto de poder, una transformación llamada, "The One".

—¿Su pico más alto de poder? ¿Quieres decir que todavía se puede volver más fuerte? —preguntó Göll, asombrada de lo que había escuchado.

Thor seguía intentando hacerle daño al León pero, nada, cualquier ataque era inútil. Desesperado, levantó su martillo e intentó aplastar a Escanor, pero su orgullo como guerrero Nórdico quedaría hecho pedazos al ver cómo Escanor ahora se había defendido usando simplemente su mano, y no su hacha Divina.

—¡Esto no puede estar pasando! —exclamó un Thor, con una herida más grave que sus heridas en su cuerpo. Su orgullo, junto con el de los otros dioses, se había vuelto pedazos.

—No te preocupes, Thor, recordaré tú nombre por siempre, puedes morir tranquilo ahora.

—¡Hijo de perra! —gritó Thor, levantó de nuevo su martillo, lo cargó con una cantidad inmensa de energía eléctrica, lo empuñó con sus dos brazos—, ¡Voy a aplastarte, humano!

El martillo descendió a toda velocidad y golpeó al León del Orgullo, o al menos eso pareció. En ese momento, la batalla ya se había decidido.

Göll quedó boquiabierta al ver la forma de Escanor. Los humanos quedaron boquiabiertos, los dioses quedaron casi en shock. Escanor finalmente había alcanzado su pico más alto de poder, "The One". Las ropas del León empezaron a desgarrarse, sus músculos empezaron a crecer de manera asombrosa, y su apariencia en general cambió radicalmente, sus ojos envueltos en llamas, el calor que su cuerpo emanaba y su presencia misma eran incomparables...

—¿Qué rayos eres tú? —preguntó Thor, incrédulo de lo que sus ojos veían, ese humano se había vuelto aún mucho más fuerte. Ya no había punto de comparación, ya Thor había quedado muy atrás de su oponente.

—Un humano... —respondió Escanor—, que ha sobrepasado el poder de los dioses.

—¡Eso no es posible! —Thor en un intento prácticamente inútil por conseguir la victoria levantó de nuevo su martillo y golpeó a Escanor, pero ni siquiera un moretón o un rasguño consiguió con eso.

Escanor al ver cómo ese martillo se le venía encima, levantó su mano y poco a poco fué bajandola en sentido vertical frente a su enemigo.

—Espada sagrada, Escanor...

Al terminar de bajar su mano, un profundo corte apareció en el pecho del dios Nórdico. Thor soltó su martillo el cual cayó pesadamente sobre el suelo. El guerrero Nórdico quedó de rodillas frente al humano.

—¡No mi señor, no se arrodille frente a ese humano! —gritó un individuo entre los dioses, teniendo la esperanza de que su señor se levanté y lo derrote.

—No... yo soy el guerrero más...

—¿El más fuerte? —preguntó Escanor interrumpiendo al dios del trueno—, ustedes los dioses se enorgullecen de decir que son seres únicos e incomparables, que nadie estará jamás por encima de ustedes, pero ahora... —levantó su mirada y observó a todos los dioses por igual—, que este "simple humano" los mira desde arriba... —volvió a ver a Thor—, ¿Qué se siente, eh? ¿Qué se siente que un humano los haya superado?

Thor ante esas palabras se lanzó hacia Escanor para golpearlo, pero ya era inútil. Escanor cargó mucha energía en su dedo índice y cuando tuvo su rival enfrente suyo, procedió a golpearlo en el pecho, el golpe que decidió todo en esa ronda.

—Lanza sagrada, Escanor...

—¡THOR NOOOOOOOO! —gritó Ares, incrédulo de lo que sus ojos vieron, Thor fué... derrotado.

Thor cayó al suelo de rodillas, y después por completo, había perdido esa ronda. Poco a poco comenzó a tomar un color verdoso y a desvanecerse enfrente de Escanor. Todos los dioses Nórdicos y demás gritaron entre lágrimas el nombre del Berserker del Trueno, aún se negaban a creer que haya sido derrotado de esa forma.

Eso no fué un combate, fué una violación, una humillación, una destrucción al orgullo de los dioses de una vez por todas. Heimdall no le quedó de otra que proclamar a Escanor como vencedor...

—¡RAGNAROK, LA BATALLA FINAL ENTRE DIOS Y EL HOMBRE, SEXTA RONDA, EL GANADOR ES!.. ¡EL LEÓN DEL ORGULLO, EL PECADO MÁS FUERTE, ESCANOR!

El más fuerte
Vs
El más orgulloso

Tiempo: 8 minutos y 6 segundos
Ganador: El león del orgullo, Escanor

Loki mordió su propia ropa con mucha rabia, Odín estaba más que furioso, no dejaba de ver a Brunhilde, ya deseaba poder asesinarla por haber enviado a pelear a ese monstruo. En la arena, Escanor les dejó ver a todos los dioses el tatuaje que tenía en su espalda. Antes de retirarse como un ganador, levantó su brazo derecho mientras veía de reojo a los dioses.

Göll celebraba la victoria de los humanos, por fin, por fin un humano fué capaz de hacerle frente a los dioses y salir casi ileso del combate. Todos los humanos celebraban la increíble victoria de Escanor. Todo era un caos, gritaban el nombre de Escanor como si de un dios muy amado se tratase.

Brunhilde sonrió sutilmente y se retiró de las gradas, dejando sola a su hermana menor por unos momentos. Ella ya sabía lo que iba a pasar ahora. Por un largo y oscuro pasillo, Brunhilde esperaba la aparición del dios loco, y así fué. Loki apareció desde un portal delante de ella, y en cuanto la vió, la tomó del cuello, le dió un fuerte apretón y la estrelló contra la pared más cercana.

—¡Tú estúpida zorra maldita!

—Señor Loki...

—¡¿Cómo pudiste haber mandado a ese monstruo a luchar contra Thor, lo necesitabamos para nuestro plan! —apretó aún más el cuello de aquella Valkiria.

—No sabía que era... así de... fuerte...

—¡No mientas, ahora te mataré por haber hecho eso, perra traidora! —Loki estaba muy cabreado y realmente la iba a matar, o mejor dicho ganas no le faltaban al dios loco.

—S-Señor Loki... yo no... —Brunhilde ya casi ni podía respirar del fuerte apretón que Loki le hizo a su cuello.

Pero tuvo que detenerse, aún les era de utilidad esa Valkiria...

—¡Si no fuera porque eres el comodín para derrotar a Apollo, te asesinaría aquí mismo maldita perra asquerosa! —Loki realmente estaba cabreado, y no mostraba signos de querer calmarse, puesto que, se suponía que Thor no debía morir, debía salir victorioso en la sexta ronda, pero las cosas no salieron como lo habían planeado.

—P-Por... favor... no puedo... res... —estaba al borde de quedarse sin oxígeno, sobre todo porque Loki ejerció aún mucha más presión todavía, un poco más y le rompía el cuello...

El dios Nórdico se encontraba muy furioso, pero, al final tuvo que seguir el plan y dejarla libre, porque todavía les servía y aún Apollo no había salido a pelear.