CAPÍTULO 13
El público gritó desesperado, el pobre Uchiha había recibido un ataque tan fuerte que literalmente lo mandó a volar por los aires y estrellarlo contra los muros de la arena. Lo que anteriormente era un escenario de victoria absoluta para la humanidad, ahora se convirtió en algo totalmente diferente.
Los dioses apoyaron a Zeus, gritaron su nombre, alabaron su poder, a pesar de su aspecto grotesco, el anciano desbordaba poder como ningún otro dios (hasta el momento) sus músculos parecían que iban a explotar de tanta, no que va, ¡De la masiva cantidad de energía que mantenía guardada!
Itachi por poco y perdía el conocimiento, pero volvió en sí y se levantó, se puso de pie sosteniendo su abdomen con una de sus manos. En su boca había rastro de sangre, y sus ojos habían desactivado el Mangekyo Sharingan, ahora eran de color negro.
—Jeje bien, volviste a ponerte de pie felicidades, prosigamos con el combate, Itachi —mencionó Zeus, sonriendo de manera malvada, sediento de sangre y de romperle los huesos al Uchiha.
—Ese... Maldito anciano —pensó Itachi, viéndole a los ojos—, el dolor es insoportable, nunca antes había recibido un ataque como ese, ni siquiera el Taijutsu de más alto nivel humano puede compararse, fué tan rápido...
—Y ahora, vamos, ¡Quiero escuchar a tus huesos haciéndose añicos! —exclamó Zeus.
De un momento a otro, el anciano se movió a tanta velocidad que fué como si hubiera desaparecido de repente. Itachi abrió sus ojos a más no poder al observar ese movimiento.
—¡MANGEKYO SHARINGAN!
Itachi logró activar por completo su Mangekyo Sharingan, y vió que Zeus prácticamente estaba enfrente suyo, listo para golpearlo. El anciano tiró un puñetazo a su rostro pero Itachi logró esquivarlo, por poco, y así, Zeus fué dándole golpe tras golpe, cada uno aumentando la velocidad de manera agresiva.
Los humanos en las gradas quedaron boquiabiertos, solo veían un montón de polvo y algo tan veloz que era imposible de ver. Los dioses seguían alentando a Zeus para que lo mate, haciendo un escándalo de proporciones bíblicas.
—Padre Zeus es incomparable, ni siquiera yo puedo igualar su fuerza, no hay nadie que pueda hacerlo —dijo Ares, tratando de seguirle el ritmo a la pelea pero le era muy difícil.
—Te estás olvidando de Apollo, querido hermano, él todavía no ah peleado —dijo Hermes, quién durante todo el combate se mantuvo a lado de su hermano Ares.
Ares se mofó un poco de lo que dijo Hermes...
—Apollo ve el Ragnarok como una mera diversión, y me compadezco del humano que le toque enfrentarlo, tiene que ser muy fuerte para aguantarle un par de segundos. Eso ya lo veremos más adelante, por el momento, solo hay que esperar a que padre Zeus le destroce el cráneo a ese muchacho, estando en esa forma es muy sádico y violento —dijo Ares, volviendo a tomar asiento, agarrando otra taza con té y observando el combate.
—Jaja ese muchacho, para ser un simple humano está esquivando los golpes del viejo loco bastante bien —dijo Loki, siguiendo con esa sonrisa tan jodidamente exagerada.
—¡Ah! Ese muchacho, Itachi, sin duda alguna es alguien bastante fuerte, no cualquiera le puede dar pelea a Zeus —mencionó el cuervo negro.
—No sé por qué siento que Zeus está nomás jugando con ese muchacho, si realmente lo quisiera lo mataría de un solo golpe —mencionó el cuervo blanco.
En la arena, Zeus sonreía con malicia, ya que se percató mientras atacaba su jóven oponente, que sus ojos poco a poco comenzaron a derramar sangre, eso solo significaba una cosa, el esfuerzo que estaba haciendo el Uchiha para seguirle el ritmo y esquivar sus ataques era colosal.
Zeus tiró un golpe desde el lado derecho, Itachi lo esquivó y aprovechó que había una pequeña "grieta" en los ataques del anciano, por lo tanto, le conectó un puñetazo con bastante fuerza. Zeus retrocedió un poco, pero se recuperó pronto y continuó con sus ataques, no iba a parar, no se iba a detener hasta ver al Uchiha tirado en el suelo, muerto.
En las gradas, de lado de nuestras queridas Valkirias, Brunhilde se agarró los cabellos, los tiró con fuerza, la inmensa rabia que sentía la estaba consumiendo por dentro, ya que se percató de la realidad, el Mangekyo Sharingan era muy poderoso y con habilidades increíbles, pero el anciano logró acorralar al Uchiha tirando golpe tras golpe tras golpe, cada uno más rápido que el anterior, lo que solo significaba una cosa, Itachi gastaba más y más no solo su chacra, sino también sus ojos, llevándolos más allá del límite.
En resumidas cuentas, esta pelea se había convertido en una prueba, así es, en una prueba para averiguar que tanto podían aguantar los ojos de Itachi antes de quedarse completamente ciego a merced del anciano.
—¡Ese desgraciado anciano, quién hubiera imaginado que sabría cómo inclinar la balanza a su favor en este combate! —dijo la mayor de las Valkirias con tanta rabia, que nada podía calmarla.
—Hermana, esto no me gusta nada, Itachi no va a soportar estar así tanto tiempo —dijo Göll con un tono de voz que mezclaba perfectamente el pánico y la desesperación.
—¡Maldita sea Maldita sea Maldita sea! —estaba completamente desesperada y llena de rabia—. Ese anciano lo atacará hasta que sus ojos se desgasten por completo, si tan solo Itachi hubiera tenido el Mangekyo Sharingan Perfecto esto no estaría pasando —miró a Itachi de pie en la arena—, ¿Cuando pensarás activar el Susano'o, Itachi?
Zeus por poco golpea a Itachi en su rostro, por poco, su puño pasó a milímetros de su rostro. Itachi se arrojó para atrás dando vueltas usando sus manos y sus pies, se alejó lo más rápido que pudo. Zeus lo siguió, pero el Uchiha aprovechó para atacarlo...
—¡AMATERASU! —mencionó el Uchiha. Su ojo derecho se tornó de un poco rojo, resaltaban líneas rojizas y sangre comenzó a salir, en cantidades exageradas. Centró su mirada en Zeus para poder darle con el Amaterasu, pero el maldito dolor de su abdomen le impidió concentrarse completamente.
De alguna manera inexplicable, Zeus logró esquivar esas llamas negras que iban hacia él ,alejándose de Itachi, pero pudo sentir el inmenso calor que aquellas llamas negras emanaban, tan calientes como el mismo sol, y tan potentes como el astro rey.
Los dioses estaban sorprendidos, debido a la aparición repentina de aquellas llamas negras, pero desgraciadamente no pudieron hacerlo daño al dios griego. Los humanos también se sorprendieron, los Uchiha fueron un clan lleno de misterios y poderes increíbles.
—¡No puede ser! —gritó Naruto, desesperado—, es casi imposible esquivar el Amaterasu.
—Estamos hablando de un dios, cabeza hueca, todo es posible para ellos —dijo Sakura, enojada con el rubio, pero angustiada por la situación.
—Itachi... —murmuró Sasuke, sintiéndose desesperado por lo que su hermano estaba pasando. Apretó el borde de las murallas de la arena y causó pequeñas grietas, quería saltar hacia la arena y pelear junto a su hermano, pero estaba terminantemente prohibido hacer eso. Sakura notó lo que el Uchiha tenía deseos de hacer, por lo que lo detuvo.
—Sasuke, no, no puedes hacer eso está prohibido estrictamente, no es justo, si lo haces los humanos vamos a perder esta ronda por infringir las reglas.
—Los dioses infringieron las reglas cuando cambiaron el orden de los peleadores, ¡No me vengas con esas cosas, Sakura! —dijo Sasuke, molesto.
En la arena, Zeus se estaba riendo de la que pasó hace poco, y se estaba riendo de cómo se encontraba Itachi, ya que el Uchiha estaba con una de sus manos cubriendo su ojo derecho, y con otra mano estaba sosteniendo su abdomen, realmente estaba sufriendo, otro golpe como esa patada y podría ser perjudicial para Itachi.
—Jaja, casi logras herirme con esas llamas, Itachi, todavía tienes algunos trucos ocultos, pero... —Zeus le sonrió sutilmente—, veo que usarlos generan en tí un gran desgaste, y supongo que cada segundo que pasa te cuesta cada vez más y más mantener el ritmo de este combate, ¿O me equivoco?
Itachi no respondió nada, casi desactiva su Mangekyo Sharingan, pero tuvo que hacer un gran esfuerzo para seguir manteniendo esos ojos. Zeus se percató de eso porque los ojos del Uchiha comenzaron a sangrar.
—¿Y sabes algo, Itachi? —en ese momento Zeus sonrió de la manera más perversa, maligna, cruel, retorcida y malvadamente posible—, yo estoy tan lleno de energía y fuerza, a diferencia de tí que te cansas más y más, con cada segundo que pasa. Me pregunto... ¿Qué tanto podrán soportar tus ojos antes de colapsar?
Itachi respiraba agitado mientras lo observaba...
—¡Entonces vamos a averiguarlo! —en ese momento, Zeus se abalanzó contra Itachi a toda velocidad. El Uchiha dobló una rodilla cayendo al suelo, algo que aprovechó Zeus para atacarlo directamente.
Sin embargo, Itachi activó su carta de triunfo, su mejor técnica, algo prácticamente invencible para los mortales. Itachi finalmente activó su Susano'o. Zeus frenó en seco su ataque al ver cómo algo que al principio era un inmenso esqueleto surgió del suelo y comenzó a envolver a Itachi.
El Uchiha sonreía, sabía que con eso la victoria sería suya, pero... cabía preguntarse, ¿Qué tanto podría mantener activado el Susano'o?
Los humanos quedaron con las mandíbulas casi que en el suelo al ver lo que el Uchiha había generado prácticamente de la nada. Göll quedó igual, pero su hermana le explicó brevemente lo que eso significaba, le explicó con lujo de detalle lo que correspondía el Susano'o y los demás poderes del Mangekyo Sharingan.
Un inmenso esqueleto había envuelto al Uchiha dejándolo bajo protección de los ataques de Zeus. Prontamente el Susano'o de Itachi comenzó a cambiar, ahora generando tejidos musculares hasta parecer casi un ser humanoide. Seguido de eso, una vestimenta envolvió al Susano'o y finalmente, las dos armas con las que había equipado al Susano'o.
—¡Jajajajaja los Uchihas no dejan de sorprenderme! —dijo Loki—, Son geniales, me hubiera gustado ser su oponente, ¡Sería fantástico!
—¿Podrías guardar silencio por cinco minutos? Tu voz es muy fastidiosa —dijo Odin de la manera más fría posible.
—¡¿Qué rayos es eso?! —preguntó Zeus, mirando de arriba a abajo el Susano'o de Itachi.
—Mí técnica más poderosa —dijo Itachi, sonriendo—, Susano'o.
—¿Susano'o? —murmuró el dios griego.
En las gradas de lado de los humanos, Sasuke se sintió aliviado, un poco, realmente creyó que su hermano estaría acabado, Naruto también se sintió aliviado, y volvió a alentar a Itachi a todo pulmón, él sabía sobre el Susano'o de Itachi y ya le parecía extraño que no lo haya utilizado.
—Señor Zeus, todavía está a tiempo de rendirse, ¿Enserio desea seguir peleando contra mi?.
Zeus sonrió con malicia, esas palabras de Itachi solo le provocaron más, y ahora el combate sería más interesante.
El Susano'o de Itachi VS los poderosos puños de Zeus...
¿Quién sería el primero en caer?
El padre de los dioses griegos en ese momento se abalanzó con todo contra su oponente, el Susano'o de Itachi intentó atravesarlo con la espada Totsuka, sellarlo en aquella vasija, dejarlo en un mundo de ilusiones por toda la maldita eternidad y terminar ese combate, pero Zeus lo esquivó, en ese estado era ridículamente rápido.
—¡Casi lo logra! —dijo Naruto.
—¡Vamos Itachi, tú puedes! —gritó Sakura a todo pulmón, alentando a su cuñado.
—Itachi, resiste, ese anciano tarde o temprano se cansará y podrás sellarlo —pensó Sasuke viendo directamente el combate y sin siquiera pestañear un segundo.
—¡EL VERDADERO DERECHAZO DE DIOS! —exclamó Zeus, quién golpeó el Susano'o de Itachi con todas sus fuerzas. El Susano'o tembló, todo el lugar tembló, la potencia de ese golpe fué muy grande.
Itachi entrecerró sus ojos, y más sangre comenzó a salir de ambos ojos. Zeus retrocedió, nuevamente intentó atravesarlo con la espada Totsuka pero fué inútil el anciano asqueroso era muy rápido, era demasiado rápido su velocidad era asquerosamente exagerada para estar en esa condición.
—¡EL VERDADERO IZQUIERDAZO DE DIOS! —gritó Zeus a todo pulmón, golpeó el Susano'o pero en esta ocasión fué el escudo de Yata el que soportó el golpe, el Susano'o logró resistir ese ataque, pero las cosas al rededor empezaron a generar grietas debido a la potencia del golpe.
Zeus siguió arremetiendo con una lluvia de puñetazos con toda su potencia y a gran velocidad, su objetivo destrozar esa cosa de más de quince metros de altura y masacrar a su oponente. El Susano'o lograba aguantar lo que mejor podía, y sino hubiera sido por el escudo de Yata seguramente el Susano'o sería historia en muy poco tiempo.
—¡¡EL MÁS PODEROSO DERECHAZO DE DIOS!! —exclamó Zeus, quién golpeó al Susano'o con una potencia tan absurda que ningún humano sería capaz de soportar dicho golpe. El puño derecho de Zeus brilló intensamente, y volvió a golpear el Susano'o.
—¡¡EL MÁS PODEROSO IZQUIERDAZO DE DIOS!! —y así, Zeus continuó atacando al Uchiha con todas sus fuerzas.
Itachi dobló una rodilla, en palabras de Sasuke mantener el Susano'o hacía que cada una de las células del cuerpo dolieran demasiado, ahora imagínense el dolor que sentía el Uchiha al soportar y mantener el Susano'o con cada golpe que recibía del dios griego.
Zeus retrocedió, a pesar de estar atacando al Uchiha con todas sus fuerzas, sus músculos comenzaron a sentir la reacción de estar tirando golpe tras golpe tras golpe con esa potencia. Sus músculos se habían separado sutilmente echando una cantidad considerable de sangre, pero Zeus de algún modo logró volver a ubicarlos en su sitio.
—¡Zeus no podrá soportar mucho en ese estado! —dijo el cuervo negro.
—¡Tiene los músculos a punto de explotar! —dijo el cuervo blanco.
A pesar de eso, Zeus no lo pensó dos veces, y volvió a atacar al Uchiha. Itachi debía resistir, tarde o temprano el maldito anciano caería cansado, solo debía resistir esos ataques.
—¡RESISTE ITACHI! —gritó Göll entre lágrimas, tenía la esperanza de que el combate se vuelva a favor del Uchiha.
—Por favor, Itachi, no vayas a caer, ¡No ahora! —dijo Brunhilde—, ¡Resiste, Itachi!
Era eso, un combate de resistencia, ¿Quién sería el primero en caer? La pelea estaría a punto de decidirse, en muy poco tiempo.
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