37. Enamorando.

----------------

Canciones para este capítulo:

Better Than Words- One Direction

Come On Get Higher- Matt Nathanson

Talk You Down- The Script

----------------


Mi visión fue bloqueada por la espalda de Leo, pero me las arreglé para asomar mi cabeza por su hombro para ver la cara de su padre. Jeremy lucía anonado, lentamente alzando sus manos en defensa. La mano de Leo se movió hacia atrás por un momento, tocando mi brazo sólo para asegurarse que aún estaba detrás de él.

-Me gustaría elogiar su trabajo en equipo, pero esto es irrespetuoso- Jeremy soltó, y yo no pude evitar rodar mis ojos. Por lo que había oído de Leo, Jeremy nunca estuvo en su infancia, así que por qué debería respetarlo? -Esto es lo que te ganas por hacerme venir a esta reunión de mierda. Nunca me haría un miembro de tu pandilla, y pensé que ya sabías eso- Leo dijo. Su cabeza tiembla y su puño es una bola a su costado. Quería hacer algo, quería ayudarlo. Pero sabía que me metería en problemas si trataba de interferir.

-Tengo información que quizá quieras saber-Jeremy sonrió satisfactoriamente y la pistola de Leo cae a un costado.

-Qué es?- Leo gruñó. No sabía si Jeremy sólo estaba bromeando o si de verdad escondía algunos secretos de Leo.

-Tu madre esconde algo muy sentimental para ti

Puse mi mano en la espalda de Leo, viéndolo temblar de ira. Mi corazón latía más rápido cada segundo. De verdad esperaba que no colapsara.

-No es de mi incumbencia decir...-Jeremy mantuvo una sonrisa en tu cara, juguetonamente mirando lejos.

Y fue allí que Leo colapsó.

La pistola cayó al piso, y la siguiente cosa que supe fue Jeremy agarrado contra la pared, su cuello firmemente empuñado por las manos de Leonardo. Leo golpeó el cuerpo de Jeremy unas cuantas veces contra la pared, antes de sostenerlo por encima de su cabeza.

-Qué mierda me está escondiendo- gritó, trayendo su rodilla arriba y golpeándola en el estómago de Jeremy.

-Ti- tienes que preguntarle a ella-Jeremy soltó, escupiendo sangre en el piso.Leo soltó su cuerpo, dándole a su estómago un golpe más.

-Oh, y nunca me uniría a tu estúpido viaje- dijo, antes de hacerme señas para seguirle fuera de la habitación.

Caminé rápidamente para alcanzarle, pero algo atrapó mi tobillo. Miré hacia abajo para ver a Jeremy mirarme directamente a los ojos.

-Cuídate. Te lastimará- Sacudí mi tobillo de su agarre, corriendo de vuelta a Leo quién estaba de pie en la puerta. Él inmediatamente agarró mi cintura cuando llegué a él, arrastrándome fuera de allí. Él estaba murmurando maldiciones bajo su aliento, su agarre apretándose alrededor de mi cintura con cada palabra que decía.

Quería quitar mi cintura fuera de su agarre, pero sabía que estaba inestable y molesto en ese momento. Salimos y finalmente soltó mi mano para permitirme subir al auto. Él caminó alrededor, ubicándose en el asiento.

Me senté el silencio por un momento, sus dedos largos enredándose en su cabello castaño. Él tiró de su raíz, apretando sus ojos cerrados.

Leo se sentó, empujando la llave dentro del auto y retrocediendo del estacionamiento. Abracé mis rodillas contra mi pecho, soltando un suspiro. Qué si Jeremy estaba mintiendo, y su madre no estaba escondiéndole nada? Es extremadamente fácil meterse en la cabeza de Leo desde que su rabia nubla su sentido común. Jeremy,siendo su padre,probablemente sabía ese punto débil de su hijo, usándolo para su beneficia.

-Gatita? -La voz de Leo era sorpresivamente suave, llamándome fuera de mi sueño.

-Si?

-Estaría bien si te dejo donde Daniel? Necesito pegarle un visita a mi madre- Leo explicó, sin encontrar mi vaga mirada.

-Leo, sé que tu padre dijo que tu mamá estaba escondiendo algo, pero qué si está mintiendo?'- Leo finalmente me miro, frunciendo su labio en una fina línea.

-Confío en mi madre. Si no me está escondiendo algo, le creeré. Si está escondiendo algo, me aseguraré de averiguarlo

Me recosté en el asiento, tomando las palabras de Leo en consideración. Sé que es un chico listo, pero usualmente su ira interviene en sus pensamientos. Obviamente, toda esta cuestión era importante para él, y yo estaba algo ofendida de que él no quisiera que lo acompañase.

-Por qué me tengo que quedar donde Daniel?- No me malinterpreten, Daniel es todo un amor y nos llevamos bien, pero creo que Leo está cometiendo un error.

-No sé qué me dirá mi mamá, y así no es como quiero que ustedes me conozcan-me dijo.

-Acaso tu madre sabe de mí?- Ante esto, Leo explotó en risas.

-Creo que sabe mucho sobre ti. Eres la única cosa de la que hablo con ella y estoy muy seguro que ya está cansada de oír Abby esto, Abby lo otro- Leo dijo, quitando las manos del volante y haciendo comillas en el aire.

Sacudí mi cabeza, una leve sonrisa jugando en mi rostro. Yo era la única cosa de la que Leo le hablaba? No sé por qué, pero hizo que las mariposas revolotearan en mi panza.

-Oh, se me olvidó decirte- Leo parqueó el auto, y me di cuenta que ya estábamos en casa de Daniel. -Te amo jodidamente mucho. Lo que hiciste allá con mi padre, sólo que hizo saber que eres mi elegida. No pude haber sido más suertudo- Sus labios se sellaron con los míos en un cálido beso, ambos moviéndose con sincronización.

Quería abrir mi boca y decir algo, pero sabía que no podía. No tenía nada que decir en esta situación.

-Pero nunca quiero que hagas una farsa así de nuevo. Pudiste haber salido herida, algo que no hubiese permitido-Él tiró de mí para que descansara en su regazo. Sus brazos de envolvieron a mi alrededor, apretándome en un fuerte abrazo. Él plantó besos húmedos y descuidados por todo mi rostro, antes de poner sus labios en los míos una vez más. -Ahora, ve a divertirte.

Yo trepé fuera del regazo de Leonardo y de su auto. Leo se apoyó en la ventana para darme un último pico en la mejilla.

-Te amo-murmuró, levemente empujándome hacia adelante para la casa de Daniel. Me despedí con la mano, tocando la puerta de la casa.

La madera café oscura se abrió, revelando a un Daniel que parecía cansado. Sus ojos se abrieron en sorpresa, y pareció mirar de nuevo.

-Abby? Qué estás haciendo aquí?- preguntó, abriendo más la puerta para que yo pudiera pasar. Me quité la chaqueta de Leo, dejándola en el gancho.

-Leo me dejó aquí porque necesitaba hablar con su madre- le dije. Me deslicé fuera de mis botas, torpemente parándome delante de Daniel.

-Oh! Eso es genial!- soltó, sacudiendo su cabeza. Él me señaló para que lo siguiera a la sala de estar, y tomé asiento en el sofá de cuero. La casa era bastante grande, pero no tan grande como la nuestra...digo la de Leo. La sala de estar tenía un cálido color beige, con un TV de pantalla plana. Daniel me dijo que podía ver lo  que quisiera mientras él se paseó hacia la cocina.

Pasé los canales, finalmente encontrando un capítulo de The Big Bang Theory.

-Ese es mi show favorito también-Daniel rió, desplomándose a mi lado. Él me pasó un recipiente con palomitas de maíz, y le agradecí.

-Así que, cómo va la busca de un reclamo?- le pregunté, intentando iniciar una conversación. No, el silencio no era incómodo, pero quería encontrar algo de lo que hablar. Estaba en necesidad de un amigo, y Daniel era todo un amor.

-Terrible- soltó. -Esa chica que creí ser mi reclamo, terminó siendo toda una perra, así que por qué la reclamaría?

-No te preocupes, ser reclamada no es tan clamoroso- bromeé y Daniel rió conmigo. Honestamente, esperaba que me dejara donde Jamie y Brandon, pero ahora, Daniel era la persona que necesitaba.

-Cómo van las cosas entre Leo y tú, dime- Le bajó el volumen a la TV un poco, su atención totalmente en mí.

-Bueno...- arrastré, tratando de encontrar las palabras. Cómo se clasifica la relación entre Leo y yo? Éramos amigos? Amantes? Enemigos? - Honestamente, no tengo ni idea

-Estás empezando a sentir algo?- presionó, sus cejas castañas claras moviéndose arriba y abajo. Reí, tirándole una almohada en la cara.

-Hey!

-Supongo. Creo que está empezando a calmarse un poco

-Empezando a controlar su calentura?

-Daniel! -regañé, mis mejillas quemando. Empujé mi cabeza entre mis manos, moviendo mi cabeza repetidamente.

-Bromeo!- rió, llevando sus manos al aire. -Sí pienso que ha empezado a controlar su ira

-Sí, él es- pausé, sonriendo para mí -bastante genial

-Aww!'-Daniel arrulló -Ahora, qué es lo peor que te ha hecho?

-Me pega, y castiga...- mi voz bajó su tono y presioné mis labios juntos. Entendía que Daniel estaba tratando de ayudar, y ver mi lado de la historia, pero era incómodo. No quería que Daniel odiara a Leo, viendo que son de hecho amigos cercanos.

-Entiendo si estás incómoda- Daniel puso su mano en mi hombro, pero la quitó inmediatamente, su cuerpo saltando. -Lo siento, Yo sólo... no importa- Sacudió su cabeza, pasando la mano por su cabello.

¿Qué acaba de pasar?

Daniel se levantó, diciéndome que iba al baño. Encendí la TV de nuevo, descansando mis piernas en el otro lado del sofá. Mi teléfono, que estaba en mi bolsillo trasero, empezó a sonar y rápidamente lo contesté.

-Hola?-dije en el parlante.

-Hola, gatita- Leo dijo -Sólo llamaba para ver cómo estás

-Todo bien, Daniel y yo estábamos hablando de ti, de hecho- bromeé

-En serio?-preguntó, jugando. Yo murmuré un 'mmhmm'

-No es incómodo para Daniel cuando hablas de lo sexy que soy?

-En tus sueños, McCann

Él dejó salir una risa

-Desearía que estuvieras aquí conmigo

-Tu eres el que quería que me quedara con Daniel

-Lo sé, pero esto es lo más lejos que he estado de ti, estoy aburrido y solo como la mierda

-No estás con tu madre?- fruncí el ceño. Pensé que me estaba llamando para decirme qué era lo que supuestamente su mamá le escondía.

-Es un viaje de dos horas, ella vive en Priceton, allí es que ella fue a la universidad- Wow, sería todo un honor ir a la Universidad de Priceton.

-Bueno, diviértete

-No sin ti- murmuró y yo reí, diciéndonos adiós.

Volví mi visión a la TV, pero realmente no estaba prestando atención. Seguro, Leo tenía su ira bajo control un poco, pero no sin mí. Creo que necesita una persona cuerda que lo calme, o él dejará salir su rabia. Y nunca pasa nada bueno cuando está molesto.

Daniel todavía no bajaba, pero no fui escaleras arriba para buscarlo. No era mi problema, y no quería parecer curiosa. Apoyé mi cabeza de nuevo en el sofá, acurrucándome en las almohadas. No eran Leo, pero estaban lo suficientemente cerca. Dormir con Leonardo, o con cualquier persona que importe, se vuelve adictivo. El sentimiento de ser sostenida en la noche, simplemente es tan aliviador. Algunas parejas se soltaban cuando se dormían, pero la cosa con Leo era que su agarre se volvía más fuerte.

Sabía que me estaba enamorando de él, y la cuestión era que una vez que empiezas enamorarte, no puedes detenerte hasta que tocas el fondo. Y aquí, el fondo era Leo. Lo que me asustaba de nuestra relación era qué si él deja de amarme? Qué haría yo? Diría las temidas dos palabras y esperar que volviera a mí?

-Abby? -la voz de Daniel me sacó de mi ensueño.

-Oh, hola, lo siento- dije suavemente, frotando mis ojos cuidadosamente.

-En qué estabas pensando?-preguntó, extendiendo una manta sobre mi cuerpo.

Mi respuesta fue simple y honesta; incluso su nombre enviaba choques a través de mi cuerpo. Quería dejar de enamorarme,porque sabía que eso era una equivocación, pero fui impulsada por ese acantilado tan fuerte que no podía parar.

-Leo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top