❝—Dijiste que no me harías daño, pero aquí estamos. Lo juraste por las estrellas, ¿Cómo pudiste ser tan imprudente con mi corazón?❞

pov's kim joehyun

Había conocido a Hoseok hace un tiempo atrás, en nuestros plenos viente, comenzamos nuestras carreras en tiempos parecidos, creí que conjeniabamos muy bien. Supongo que todo pensamiento estúpido era debido a mi joven edad, estaba ansiosa por conocer a personas nuevas, para alguien que siempre fue muy timida el hecho de que él fuera quien se acercara primero era como si... todo esto se tratara del destino, quien quiso que nosotros nos conociéramos. Pensaba que estábamos destinados de verdad, ¿Pero no fui muy deprisa? En realidad no se que es lo que sintió Hoseok la primera vez que me vio, tal vez considero que era muy bonita, nuestras carreras apenas comenzaban, no podíamos arriesgarnos mucho.

Pero lo hicimos.

Su empresa era pequeña, todos allí dentro se conocían, él pudo hablar con su CEO cuando quisimos dar otro paso en nuestra relación, dos años después de conocernos, recuerdo haberlo visto ansioso, decía algo como: "No me importaría dejar el grupo, yo solo quiero estar a tu lado, podemos salir de esto juntos." Ahora al recordar sus lagrimas mi pecho se oprime con dolor, furia retenida, odio por haberle creído cada una de sus palabras falsas. Porque eso fue, todo una mentira creada por nosotros dos en una realidad que queríamos evitar, esto no tenia futuro, o tal vez si; pero él lo arruinó.

Mi corazón se rompió la primera vez que lo hizo, hace un año fue cuando descubrí que ese famoso dicho entre las mujeres mayores era cierto. "No importa cuanto les des, ni que tan buena eres con ellos, siempre buscarán más en otro lado." Al pareces no fui suficiente para él, ¿Pero por qué hizo eso? ¿No pensó en mi antes? su carrera es muy grande en el extranjero, por lo que siempre estaba viajando, ese año fue que sucedió. En Japón, se encontró con una chica de allí, las fotos me llegaron al instante, pero no podía hacer mucho, solo tenia que asegurarme de que eso no saliera a la luz, no iba a permitir que ellos formaran algo a mis espaldas o que él decidiera exponerse con ella.

Nuestra relación era sabida por muchos en el medio, pero nunca fue algo de que se hablara con los fans, como solista yo no sentía tanta presión sobre mi, tenia seguidores ya adultos, pero por parte de Hoseok siempre fue más difícil, BTS tenia fans en su mayoría mujeres menores de edad, que los tomaban como un tipo de hombre ideal. Estaba contra la espada y la pared, una mala decisión arruinaría todo por lo que luchó junto a sus amigos. Por ello algo en mi quiso ser compresivo.

Lo admitire, fui una estúpida en esos momentos, porque cuando me lloró perdón yo sin dudarlo lo perdone. Incluso disculpándome por tener esas fotos, donde mostraba como a él no le importaba lo nuestro y preferia a una desconocida antes que a mi. Llore mucho, vivíamos juntos hace un tiempo, pero nuestro departamento se sentía solitario, veía como todo el mundo hablaba de el, de "J-hope", el increíble rapero que forma parte de la banda más famosa de toda Corea. Veía al mundo alabarlo, mientras yo sabía cada sucia verdad de él, todos sus secretos.

La segunda vez que me engaño lo golpeé, no fue lo mejor, pero mi palma ya se había estrellado contra su rostro, me observaba con culpa, y yo lo miraba con odio. Un mes fue suficiente para que volviéramos, vi a su familia y pasamos su cumpleaños en su ciudad natal, yo aparentaba cada sonrisa, les hablaba con naturalidad mientras no hacia mucho había llorado y maldecido el nombre de ese bastardo. La tercera vez fue cuando me di cuenta que ya no podía soportarlo, fue tras la boda de su hermana y a días de su comeback, sus propios amigos de banda me lo dijeron, Hoseok se habia acostado con su vestualista en nuestra propia cama.

Me sentía como una idiota, volvi una y otra vez con él incluso sabiendo que ya no era el mismo, lo nuestro ya no era igual. Dias después cuando apareció en el departamento exhausto por tantas actividades, y me sonrió sinicamente pronunciando palabras dulces, diciendo cuanto me habia extrañado los días que durmio en el departamento del grupo, supe algo. Hoseok lo hacia por aburrimiento, cuando se cansaba de mi, lo típico de todos los días, él iba en busca de algo nuevo, algo que le llamara la atención a su cansada mente. Me dieron nauseas cuando me beso, me abrazo por atrás aparentando seguir amandome.

Nuestra pelea fue fuerte, aunque nunca me elevaba la voz, porque siempre era suave, ese día escuché la peor parte del Jung, se había roto la burbuja de amor, nuestro hogar ya no era nuestro. Se había convertido en algo monótono, cuando tome mis cosas y me fui seguía escuchando sus gritos desde adentro del departamento. "¿Cómo puedes hacerme esto? ¡no puedes dejarme, Kim Joehyun." Pensé que tal vez un tiempo lejos de mi le haría darse cuenta de lo estúpido e inservibles que fue, y a mi me haría bien para mi propia salud mental ya no estar cerca suyo.

Fue así como llegué a este momento, en año nuevo siempre hay un evento donde todos los artistas debemos participar si es que recibimos una invitación y una buena paga, me presente al lugar con muy pocos ánimos, estaba deprimida, apenas podía bailar o cantar sin sentir un enorme peso emocional sobre mi misma. Pero eso me habia ayudado a escribir, podia expresar todo mi dolor en papel. Ahora, estaba en mi asiento mientras escuchaba a twice presentar su último comeback y un show nuevo, los aplausos, los gritos, las cámaras, estaba cansada de esto.

¿Desde hace cuanto me dedico a la música? creo que desde hace más de ocho años, era pequeña cuando debute en JYP, creí que sería feliz allí porque solo los mejores se encontraban en esa empresa, pero me equivoque, la alegría que me provocaba estar arriba del escenario se fue. Ya no era feliz, y verlo a el, aquí, cantando la canción de las chicas mientras mueve un poco sus hombros, solo me hace pensar: "¿Por qué él es más feliz que yo?" Hoseok debería ser quien ahora llore por mi, quien sufra por mi ida, pero es quien se lleva toda la atención, quien triunfa mientras yo caigo lentamente en un abismo de depresión.

Lo odio, lo odio tanto.

Cuando la presentación terminó, el staff llamó al siguiente grupo para que fuera a alistarse, los vi bajar con rapidez las escaleras para irse hacia su backstage. Yo, siendo imprudente sin importarme que haya cámaras, miles de cámaras por todos lados, tras unos segundos también baje las escaleras, diciendo al staff que tenía ganas de ir al baño. Los seguí de atrás, hasta que en algún momento mientras los miembros entraban a su camerino para cambiarse, Hoseok detuvo su paso y giró. Me observó neutral, quise irme, ¿Por qué tuve que seguirlo como si lo necesitará? No lo necesito, no tengo que rogar cariño.

Pero al verlo, siendo como la primera vez que me enamoré absurdamente de él hace años, mi mente despega y ruega por volver a besarlo, abrazarlo o escuchar sus "te amo" antes de dormir.

—JoeHyun...—pronunció mi nombre con sorpresa mientras se acercaba a paso lento, como si fuera una ilusión ante sus ojos— Tú... ¿qué haces aquí?

—N-no lo sé.—admiti, sintiendo mis ojos arder, retrocedi un paso hacia atrás, mientras él se acercaba cada vez más— Y-yo, yo no debería estar aquí.

—Te extrañe tanto, amor.—sin previo aviso sus brazos me rodearon, podía oler su fragancia masculina, era diferente a la que siempre usaba— No tienes idea de cuanto me hacías falta.

Sinicamente sus palabras inyectan mi mente, convenciendome de que esta arrepentido de todo lo que me hizo desde hace años. Mordí mi labio para evitar llorar, se separó de mi cuando no dije nada.

—¿Tú también me extrañaste, Joe?—susurró, sus manos acariciaban mis mejillas con suavidad— Vamos, di algo.

—¿No sientes vergüenza de hablarme así luego de todo? ¿No tienes algo de arrepentimiento?

—Claro que lo tengo. Todos los días me arrepiento de haberte tratado de esa forma, no sé como pude hacerlo teniéndote a ti, la mujer más perfecta del mundo.

Imbecil.

Me solté de su agarre, retrocediendo.

—Soy una idiota, no debí venir hasta aquí.

—JoeHyun, vamos, no sigas con tus caprichos. ¿Hasta cuando seguirás fingiendo que no me necesitas, eh?

—¡No te necesito!—grite, las fuertes emociones que me envuelven me hacen querer llorar de la impotencia— ¡Eres un imbecil con aires de grandeza, no vales nada, Jung Hoseok!

—¡¿Qué yo no valgo nada?! ¡Soy todo, tú no eres nadie fuera de este mugroso país! ¡Me necesitas al igual que todas esas zorras que lamen mi polla solo por algún papel!

No lo pensé, mi mano solo se estrelló contra su rostro, me avanlance contra él queriendo golpearlo hasta que el dolor que hay en mi se acabe, ¿Esto es amor? ¿Esta es mi pareja soñada? ¿Por qué el destino nos unió si al final sólo nos destruiría? Lo odio tanto que solo quiero lastimaron como él lo hizo conmigo. Pero manos externas me separaron, su nariz sangraba por el puñetazo que le di, y en mis mejillas se podía notar un fuerte rojo de furia.

NamJoon observó con decepción a su amigo, y el staff solo intentaba contenerme. Ellos debían subir al escenario, por mi culpa se atrasaron.

—Eres una mierda, Jung Hoseok. La peor mierda existente.

—Me necesitarás al final del día, JoeHyun. Recuerdalo, todas vuelven siempre.—pronunció con burla— Tú no eres muy diferente.

Tal vez, siendo honesta conmigo misma, en realidad solo idealizaba al hombre que creía necesitar en él. Tomé al primer idiota y lo converti en mi mayor error.

Que imbecil.