31 | una victoria
—Espera, ¿cómo se llaman? —preguntó la chica.
—Ustedes primero —dijo Drax.
La chica puso los ojos en blanco—. Bien. Soy Lyanna Stark. Este de aquí es mi papá, Tony Stark —señaló al hombre del traje rojo y dorado—. Y está el hechicero, el Doctor Stephen Strange —el hombre de la capa—. Y Peter Parker, el chico que ataste. Apreciaría mucho que lo dejaras ir.
Cuando el Peter de Astrid fue a liberar al Peter de Lyanna, Mantis habló—. Mi nombre es Mantis. Estos son mis amigos Peter Quill, Drax, Astrid y Apollo.
—¿Qué tipo de nombre es Drax? —preguntó Tony.
—Del tipo que va con Destructor —respondió Drax—. ¡Porque soy Drax el Destructor!
—Está bien —dijo Tony, alejándose de Drax y permitiéndole ponerse de pie.
—Espera, ¿Peter Quill? —preguntó Lyanna, señalando a Peter—. ¿Como el Peter Quill que desapareció en 1988?
—¿Sí? —respondió Peter inseguro.
Lyanna miró a Peter Parker—. ¡Hicieron un video en Misterios Sin Resolver sobre él! ¿Recuerdas?
—Sí —dijo Peter Parker—. Amigo, todos pensaron que estabas muerto, pero ahora que sabemos que fuiste abducido por extraterrestres, ¡eso es mucho más genial!
—Es bueno conocer a un fan —dijo Peter—. Entonces, ¿soy famoso en la Tierra?
—No —murmuró Tony.
—Lo siento, pero ¿quién tiene un video completo sobre ellos? —preguntó Quill.
—Fueron como siete minutos —dijo Peter Parker.
Tony lo miró—. No hagas que su ego sea más grande.
Lyanna liberó a Mantis de las telarañas de Peter—. Encantada de conocerte.
El chico, Peter Parker, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Lyanna—. Pensé que te iba a disparar y no pude hacer nada....
Lyanna lo besó suavemente—. Estoy bien, Parker. No me habría disparado... o eso creo.
—Ella tiene razón —dijo Peter—. No lo habría hecho. Entonces, ¿ustedes dos son pareja?
Astrid golpeó su pecho—. Peter, no hagas preguntas como esa. Los acabamos de conocer.
—Sí, estamos juntos —respondió Lyanna—. ¿Y supongo que ustedes están juntos? Por cierto, tienes tu pelo es genial y me gustan tus ojos violetas. ¿Son lentes de contacto o algo así?
—Uh... sí, estamos casados, y gracias —dijo Astrid insegura—. Y no, no son lentes de contacto. Son reales.
—Eso es genial —dijo Lyanna—. ¿Y te tiñes el pelo o es natural?
—Es natural —dijo Astrid.
—Y... Dios mío, ahora tenemos dos Peter. Esto se va a poner confuso —divagó Lyanna.
—Sólo llámame Quill —dijo Peter.
—Está bien —dijo Lyanna.
—Y yo te llamaré Parker —dijo Astrid, señalando al Peter más joven.
Peter se acercó a Astrid luciendo preocupado—. ¿De verdad crees que deberíamos confiar en estos tipos?
—Thor confía en ellos —dijo Astrid—. Y no han hecho nada para sugerir que no deberíamos hacerlo hasta ahora.
—No me gusta —dijo Peter, sacudiendo la cabeza mientras los dos abandonaban la nave y saltaban a la superficie de Titán. Peter se quitó un dispositivo parecido a un bolígrafo de su chaqueta—. ¿Qué diablos pasó en este planeta? Está ocho grados fuera de su eje, y la fuerza gravitatoria es inconsistente.
Astrid vio a Lyanna y Peter Parker mirando a su alrededor, y luego sus ojos se posaron en Mantis, quien estaba haciendo saltos estelares y saltando más alto de lo habitual debido a los cambios en la gravedad. A unos metros de ellos, Apollo se sentó en una roca luciendo miserable.
Lyanna miró a su alrededor—. A Freya le encantaría este lugar.
Tony se paró a unos metros de ellos y dejó escapar un suspiro—. Sí, tenemos una ventaja. Él vendrá a nosotros. Lo aprovecharemos. Bien, tengo un plan.
—Un hombre con un plan —dijo Lyanna.
—Al menos el principio de uno —dijo Tony, ignorando a Lyanna—. Es bastante simple, lo atraemos, lo sujetamos y tomamos lo que necesitamos. No peleamos mucho. Solo queremos el guantelete —Drax hizo un bostezo muy dramático y Tony se giró hacia él—. ¿Estás bostezando? ¿En medio de mi explicación? ¿Escuchaste lo que dije?
Drax compartió una mirada con Mantis—. Dejé de escuchar después de que dijiste "necesitamos un plan".
—Mr. Músculo está confundido —dijo Tony.
—Lo que menos hacen es "no improvisar" —respondió Quill.
—Uh, ¿qué es lo que hacen? —preguntó Peter Parker con curiosidad, señalando a Drax y mantis.
—Patear nombres, anotar traseros —respondió Mantis.
—Sí, así es —dijo Drax.
Astrid puso los ojos en blanco—. Dios mío, nos están avergonzando frente a estos idiotas.
Tony inhaló profundamente—. Está bien, ven aquí, por favor. Sr. Lord, ¿los pones en círculo?
—Sr. Lord —repitió Quill con una pequeña sonrisa—. Star Lord está bien.
Señaló con la cabeza a su equipo, y se unieron al resto de ellos en sus pequeños círculos. La expresión de Tony se volvió seria—. Debemos unirnos. Si vamos haciéndonos los intrépidos...
—Amigo —dijo Quill, interrumpiendo a Tony—. No nos llames intrépidos. No sabemos lo que significa. Somos optimistas, sí. Me gusta tu plan, salvo que apesta. Así que déjame planearlo, y así, quizá sea muy bueno.
—Cuéntales del duelo de baile para salvar el universo —sugirió Drax.
—¿Qué duelo de baile? —preguntaron Tony y Lyanna.
—No es... no es nada —dijo Quilll con modestia.
—¿Como en Footlose? —preguntó Peter Parker.
—Exactamente como Footlose —dijo Quill, asombrado de que Peter entendiera—. ¿Sigue siendo la mejor película de la historia?
—Nunca lo fue —respondió Peter Parker.
—No lo alientes —le dijo Tony a Peter Parker, quien miró hacia abajo con torpeza—. Flash Gordon no nos ayudará.
—¿Flash Gordon? Eso es un halago —dijo Quill—. No lo olvides, soy mitad humano. Ese 50% que tengo de tonto es tu 100%
—Tus cuentas me abruman —dijo Tony sin emoción en su voz.
—Disculpen —interrumpió Mantis, atrayendo la atención de todos hacia Strange—. Pero, ¿tu amigo hace eso a menudo?
—¿Strange? —dijo Tony—. ¿Estás bien?
Lyanna golpeó su brazo—. ¿Se ve bien?
Strange se veía todo menos bien. Estaba flotando unos metros por encima de la roca en la que estaba posado, con las piernas cruzadas y los brazos extendidos como si estuviera meditando. Al principio a nadie parecía molestarle, pero su rostro se estaba desdibujando inusualmente rápido y una niebla verde salía de su cuerpo. Strange se despertó del trance en el que estaba y dejó escapar un grito ahogado cuando Tony lo agarró del brazo.
—Regresaste, estás bien —le aseguró Tony.
—Oye, ¿qué fue eso? —preguntó Peter Parker.
—Fui más adelante en el tiempo y vi los futuros alternativos —respondió Strange—. Para ver los resultados posibles del conflicto inminente.
—¿Cuántos viste? —preguntó Quill.
—14.000.605 —respondió Strange.
Los ojos de Lyanna se agrandaron—. ¿Y en cuántos ganamos?
Astrid no estaba segura de querer escuchar la respuesta de Strange, porque a juzgar por la expresión de su rostro, la respuesta no era motivo de celebración.
—Strange, ¿cuántas veces ganamos? —preguntó Astrid.
—Una.
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