Capítulo 5
Pov. Logan
Otra vez viernes, ya hace una semana desde que empecé a planear cómo llevarme a mi luna a mi manada, claro está, sin que mi hermana se entere, ya que de seguro me llamaría bruto, animal y muchas más cosas.
Puede decir todo lo que quiera, pero ella es nuestra y la idea fue suya.
Yo creo que mi hermana se refería a que la conquistaramos, no que la secuestremos - opino.
Mal por ella, que hubiera especificado.
Dicho esto, cerró el link y yo no puedo evitar rodar los ojos, pero estoy con él, quiero a nuestra luna con nosotros ya, no voy a estar de Romeo, porque no me va, aún así, ella es nuestra, y tiene que estar con nosotros.
-¿Estás listo? - me pregunta mi hermana sacándome de mis pensamientos - no quiero llegar tarde a la universidad por tu culpa.
-Sí, ya voy.
-Es para hoy, no para mañana.
Bufo cansado, la mayoría de las veces parece que ella es la mayor y yo el pequeño, el resto del tiempo parece que ella tuviera cinco años, no lo entiendo.
Haciendo caso a mi hermana, cojo las llaves del coche y conduzco hacia la universidad, Aitana también tiene el carnet de conducir, pero no tiene coche.
Una vez que llegamos a la universidad, vamos directamente a nuestra clase, bueno, Aitana se fue corriendo a nuestra clase por miedo de llegar tarde, yo fui caminando, y aún así cuando llegué todavía no había llegado el profesor de historia de las telecomunicaciones, cosa que agradezco, no soporto a ese tipo. Calvo.
(...)
Las clases se han acabado, una lástima, quería seguir viendo a mi luna, porque la verdad, hice caso nulo a la clase, tampoco es que me interese, quien se quiere sacar la carrera es Aitana, no yo.
Necesito saber dónde va a estar mi luna todo el día, ya que tengo pensado llevármela cuando esté sola y nadie vaya a ir donde ella, lo cual será complicado por culpa del señoritingo ladrillo y su manía de estar todo el rato con mi luna, pero no me voy a enfadar, dentro de poco mi luna será solo para mí, y ese niñato no la volverá a ver.
-Logan - me llama Aitana.
-¿Qué pasa?
-Necesito que me lleves a un par de lugares - bufo molesto.
-¿Tiene que ser hoy?, ¿no puede ser mañana? - Aitana me fulmina con la mirada y niega con la cabeza - de acuerdo - suspiro - ¿a dónde tenemos que ir?
Mi hermana sonríe victoriosa y me indica los lugares donde tenemos que ir y las cosas que hay que comprar, está visto que mi plan tendrá que posponerse.
(...)
¡Qué aburrimiento de tarde!, doy gracias a la Diosa Luna porque mi hermana no le gusten las compras y solo lo haga cuando es necesario. No entiendo cómo a las chicas les puede gustar esto, cosa más aburrida no la hay.
En fin, gracias a un amigo mío, he descubierto que mi luna trabajará en una discoteca esta noche, por lo que saldrá por la noche y me dará la oportunidad de poder llevármela, y además, con un poco de suerte podré verla todo el tiempo, aunque no me gusta la idea de que haga de camarera en una discoteca llena de gente. Odio que más chicos la miren. Hace que me hierva la sangre.
(...)
Me equivoqué y a lo grande, yo pensando que ella iba a ser camarera y resulta que es segurata de interior, hasta a mí me ha sorprendido su forma de moverse cuando ha echado a un par de tipos que causaban alboroto.
Además, a pesar de toda la gente que hay, puedo observar a mi luna toda la noche, es tan hermosa.
Y peligrosa - suspira Sirius - y solo nuestra.
Asiento de acuerdo con mi lobo, la Diosa Luna no podría haberme dado mejor mate, hermosa, peligrosa y con un carácter fuerte, perfecta para mí. Lo último que quería era una doncella que a la mínima gritara de miedo.
Lo que me molestó es que el DJ, antes de poner la primera canción, preguntó quién estaba soltera y la mayoría de chicas gritaron y levantaron la mano, pero mi luna no.
Veo como mi luna va a la parte de atrás de la discoteca, y al rato vuelve cambiada, imagino que eso significa que ya ha acabado su turno. ¡Genial!, por fin podré llevármela.
Sigo a mi luna hasta que llega a un pequeño parque, veo como se sienta en un banco y saca el teléfono.
Al parecer ha llamado a ladrillo para que la venga a buscar, me ha molestado el modo en que le ha hablado, le ha llamado bebe, lo quiero matar, pero eso también significa que estará sola hasta que él llegue, ¡perfecto!, saco mi móvil y llamo a Dimitri.
-¿Logan?
-Dimitri, te mando mi localización, ven rápido.
-Sí alpha - cuelga.
Yo ruedo los ojos, a veces se le olvida que no hace falta que me llame alpha si no hay nadie, pero bueno, le mando mi ubicación, guardo el móvil y me vuelvo a centrar en mi luna.
Ella se ha levantado del banco y parece que se va a ir a la entrada, pero yo soy más rápido, la agarro por detrás y le pongo un pañuelo con cloroformo en la cara, mi luna forcejea durante un rato, pero al final lo deja de hacer.
-Juro que seas quién seas, te cortaré los huevos y desearás no haber nacido - me amenaza antes de caer inconsciente.
Tengo que admitir que a veces mi luna da miedo, pero eso no me va a echar para atrás, me voy a llevar a mi luna, sí o sí. Lo único, espero que no lo cumpla, porque entonces, no voy a poder tener mis cachorros con ella.
Cojo a mi luna entre mis brazos y me dirijo a la entrada a esperar a mi beta, él ya sabía de mi plan, Dimitri y yo planeamos esto juntos, al principio no le gustó la idea de que secuestrara a mi luna, pero al saber de su carácter, admitió que era la única forma de que ella pisara por lo menos el territorio de la manada.
No tarda ni cinco minutos en llegar con el coche, tumbo con cuidado a mi luna en la parte de atrás, y yo me siento en el asiento del copiloto mientras Dimitri conduce.
-Te deseo suerte para cuando despierte - me dice Dimitri.
-Ya - digo suspirando - la voy a necesitar. Me ha amenazado con dejarme sin descendencia.
Ríe entre dientes.
-Tu hermana se pondrá hecha una furia en cuanto se entere, conociéndola...
-Es mi problema y mi mate. De todas formas, será difícil lidiar con ella aunque sea una humana, empezando por su carácter.
-Bueno, si lo miras por otro lado, eso es bueno, si algún hombre se le insinúa.
-Si alguien hace eso, no dudaré en romperle los dientes - digo con una sonrisa torcida.
De todas maneras, su carácter es lo que más me gusta - dice Sirius.
Concuerdo contigo.
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