Doce
Ya ha pasado un día, y no me atrevo a mirar a Mark a los ojos, estamos en medio del examen de matemáticas y me siento más nerviosa de lo normal; no por los ejercicios, sino por la pregunta que él me hizo.
Ojalá y no me hablé más. Hoy no quiero tener que evitarlo en lo que resta del día.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top