Diecisiete

Y ahí estaba yo. En medio de otra disputa entre Lox y Ash, como aquella vez en que casi se muelen a golpes. Sin embargo, como esa vez, pude parar el enfrentamiento.

—¿Van a comenzar ustedes dos? —dije —¿es qué no tienen vergüenza? o ¿es qué les gusta pelearse entre ustedes? —agregué cruzada de brazos esperando su respuesta.

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