PLAYLIST

Abstract (psychopomp)— (Hozier).

Little life— (Cordelia).

Free— (Florence + The Machine).

Meteoroids— (Max LL).

Bundle of Joy— (Michael Giacchino).

"𝘛𝘩𝘦 𝘮𝘦𝘮𝘰𝘳𝘺 𝘩𝘶𝘳𝘵𝘴,𝘣𝘶𝘵 𝘥𝘰𝘦𝘴 𝘮𝘦 𝘯𝘰 𝘩𝘢𝘳𝘮".

—NOMBRE

Liora Cohen, aunque la gran mayoría del campamento la llama Ori. Le habría gustado cambiar su apellido, pero por más que odie a su familia extendida, adora a su madre; y al fin y al cabo, el apellido es de ella también.

—EDAD

17 años cumplidos un 12 de Febrero, bajo el signo de Acuario. Los últimos 5 años los ha pasado en el campamento, claro está.

—DESCENDENCIA

Por si no queda claro al ver su cabello rubio como el trigo, y la luz que parece desprender, Liora es hija de Apolo.

—GÉNERO Y SEXUALIDAD

Mujer cis, heterosexual.

—APARIENCIA

(Freya Allan).

La apariencia de Ori es bastante acorde a su personalidad. El radiante cabello dorado, los grandes ojos verdes, y una estatura simplemente promedio (1.60m), le dan un aire dulce y quizás incluso algo inocente. Los labios carnosos y la figura delicada la caracterizan como una mujer tradicionalmente femenina y de belleza clásica, con curvas suaves y tez pálida. No es amenazante, cosa que mezclada con sus pocos dotes en el combate, no hacen una muy buena suma en estos tiempos.

—HABILIDADES
La fotokinesis se manifestó en Ori cuando recién llegó al Campamento Mestizo, nunca antes. Casi como si la bendición de su padre hubiese traído consigo la habilidad. Todo su cuerpo tiene la capacidad de generar luz, y puede también manipular aquella que viene de fuentes externas; al menos es un poder útil en batalla, pues puede cegar a sus enemigos. Quiere averiguar si es posible crear ilusiones o imágenes con la luz, pero hasta el momento, no lo ha logrado; la pregunta es si es un tema de habilidad, o de posibilidad.

Su luz posee también capacidades de curación, que es hasta el momento la arista de su poder que más ha podido explorar.

—HISTORIA
La madre de Liora era una muchacha de un barrio judío ortodojo en Brooklyn, Sarah Cohen; su padre era un rabino y estudioso, y su madre trabajaba como contadora. Llevaban un estilo de vida humilde, que se regía por la prédica de su comunidad, aunque Sarah siempre dudó. No le gustaba la forma aislada del barrio, ni el como se referían a las mujeres, o a los foráneos.

Su cuestionamiento solo aumentó cuando conoció a un joven muchacho que estaba turisteando por la zona; no tenía idea, por supuesto, de que en realidad se trataba de Apollo, ni de que el dios llevaba días poniéndole el ojo a la muchacha. La novedad de un hombre de su edad que se fijaba en ella, y que además vivía de forma tan diferente a la suya, se le hizo imposiblemente atractiva. Se reunía con él a escondidas, con el pretexto de visitar a su hermano, Isaac, en sus clases de thalmud.

Tras varias semanas de estos encuentros secretos, el joven tuvo que marchar de regreso a su casa; dejando atrás a una Sarah de 18 años, muy embarazada.

Las consecuencias fueron catastróficas. Sus padres la desconocieron y echaron de casa, y toda la comunidad le dio la espalda al instante, cuando Sarah se negó a hacerse un aborto. Sin nada más que su ropa, quedó en la calle. Desde ese punto en adelante, Sarah dejó atrás su estilo de vida, y si bien se vio forzada a tomar ciertas decisiones, nunca se había sentido tan libre. Los primeros años serían difíciles, al principio saltando de albergue en albergue, intentando buscar trabajo. Luego llevando a Liora a todos lados, incluso a su empleo de sueldo mínimo, alquilando una habitación en un edificio de mala muerte en Harlem. Pasaron más de un susto, y lentamente la tristeza comenzó a volverse cada vez más evidente en Sarah.

Para cuando tuvo suficiente dinero para arrendar un apartamento completo, Liora tenía tres años y consciencia suficiente para percibir la pena de su madre. Estaban completamente solas en el mundo; Liora significaba "luz" porque solo gracias a ella, al propósito con el que llenaba la vida de Sarah, había logrado salir adelante. Pero Ori sabía que ella no era suficiente para ayudar a su madre.

Los siguientes años estuvieron llenos de verdades; Sarah le contó todo cuando Liora tenía siete años. El odio que sintió por su cultura fue instantáneo, y aunque Sarah ya no era ortodoja, aún practicaba la religión judía, e incluso le había enseñado hebreo e yiddish a su hija. Liora nunca volvió a rezar, ni a hablar el idioma. No quería nada que ver con las personas que las habían abandonado.

Eventualmente, Sarah conoció a Joe; un hombre tierno y preocupado que visitaba con frecuencia uno de los restaurantes que Sarah atendía. La vida de ambas dio un giro, y Liora tuvo por primera vez algo parecido a un padre. Hasta los 12 años, todo fue bastante normal.

De no haber sido por la llegada del sátiro que vino a buscarla, Liora jamás habría sabido que era una semidiosa; Fausto le explicó todo a ella y a su madre, y aunque Sarah estuvo feliz por su hija, Liora solo sintió tristeza. Apollo, al igual que todos en su vida a excepción de su mamá, también la había rechazado y abandonado. Para cuando recibió su bendición ya en el Campamento, Ori no la quería.

Se volvió Líder de su cabaña a los 15 años, por su personalidad afable y por todo el tiempo que lleva en el Campamento; dos cualidades que la vuelven una buena líder y amiga.

—PERSONALIDAD

Para que la luz entre y salga de ti, debes estar un poco roto. Los años de soledad y dificultad junto a su madre, moldearon la personalidad de Ori de manera, a su parecer, bastante positiva; se supone que el nivel de estrés que una persona puede tolerar sin autodestruirse, depende de su resiliencia. Y Liora es la resiliencia hecha persona.

Vivaz y carismática, siempre luminosa, no hay obstáculo que no pueda sortear ni dificultad que no pueda soportar; motivada por un mantra interior de amor y esperanza, Liora lleva el mentón alto y la espalda recta a donde sea que vaya. Es además, una firme creyente de que una sonrisa puede cambiarlo todo; le muestra siempre su mejor cara a los demás mestizos, cosa que a veces puede jugarle en contra. Se ha hecho una pequeña fama de ser falsa, y en realidad tiene algo de verdad; le cuesta mucho el conflicto, y en general prefiere evitarlo en pos de ser cínica.

Valiente y audaz, la energía de Ori permea todo lo que hace; aunque le pidan que limpie el establo, lo hará con la cara llena de risa y con buena actitud. Cree que la forma de enfrentar el obstáculo, es más importante que el obstáculo en sí.

Cariñosa y gentil, cuando quiere a alguien lo hace con todo el corazón. Siempre estará allí para quien la necesite, poniendo las necesidades ajenas muchas veces sobre las suyas propias; pero no le molesta. Es más, le gusta. El espíritu de servicio es su vocación. Es leal como un perro, y con sus amigos, no necesita explicaciones ni contextos; les cree todo, y confía plenamente en ellos.

Pero no todo en ella es luz. Liora posee un enorme rencor hacia un grupo importante de personas, que bordea el antisemitismo; odia también a su padre, y le cuesta mucho aceptar ese lado de sí, quedándose con los sentimientos incómodos en su interior. Le es imposible pedir ayuda; enfrenta todo sola, y la verdad es que está bastante cansada de hacerlo.

—EXTRAS

A pesar de ser parte del pueblo judío, Liora no quiere tener nada que ver con ese lado de su identidad. Es más, es un detalle que muy pocas personas saben de ella, y la mayor parte del tiempo es solo por su apellido.

Toca el violín y la guitarra, pero el primero es ciertamente su favorito. Su madre le regaló su violín para su cumpleaños número 13, y no lo ha soltado desde entonces; lo lleva a todas partes con ella.

De haber podido, le habría gustado ser profesora de música, posiblemente en una escuela primaria (le encantan los niños).

Es muy romántica, y le encantaría tener una relación de esas que existen en los libros de fantasía; un amor absorbente, completo, de devoción total. Aunque sabe que quizás sería un poco tóxico...

En términos de bandos, no ha omitido ninguna opinión; pero secretamente, está de acuerdo con Logan. Entiende su contexto, y sus reacciones y decisiones; cree que quizás, en otra vida, ella habría hecho lo mismo.