Capitulo 12
Cansados, sedientos y sudorosos se hallaban los chicos, ya que habían combatido con Wanderers, la diferencia en que Frank haya sido más fácil fue que él solo tenía minutos de haberse convertido. Por las apariencias de los otros, ellos tenían días, así que con cada minuto que va pasando se hacen más fuertes.
Lana, quien había traído el botiquín de primero auxilios, revisaba a Luis, quien ya saben; tenía una herida grande y profunda por curar. Vegetta, Mangel y Cheeto recogían los cuerpos metálicos mientras que Rubius, Xoda y Luzu terminaban de dar las últimas ordenes y papales de la expedición. Alex se encontraba en reposo, por así decirlo, ya que mantenía una serenidad que nadie se la reconocía, ya que Alex aun sigue teniendo el trauma de hace años atrás. ¿Frank? Bueno... él se encuentra...
- ¡Eres una mierda, Santiago! - le grita Héctor. - Te doy una simple tarea... una...simple...tarea... ¡Acabar con Alejandro Bravo! ¡Y no la acatas! - le avienta algunos papeles.
Frank los toma y los mira. Se encontraba Penny junto con Alex. ¿Porqué Penny se encuentra con él? Se preguntó.
- Alex conoció a Penny hace años atrás... - comenta Héctor - Ella no ha muerto aun... pero si quieres que la maten, sigue con tus estupideces Santiago, y ella acabara mal...-
Frank asintió y se dirigió al aeropuerto. Lo primero que se le vino a la mente fue: Le preguntare a Penny sobre que sabe de Alejandro... Aprovechando, compró varios boletos de avión, ya que también sería necesario deshacerse de uno por uno hasta que quede Luis, Alex y él.
Regresando a las oficinas del SAI, Frank entró y sacó a Luis de un jalón. El de gorra verde no entendía el motivo de su desesperación por sacarlo de la oficina como si fuera un trapo viejo, pero es que si no hacen lo que Héctor les ordena, Penny... ella morirá, y Frank no quiere eso.
Luis se zafa del agarre de Frank y lo detiene. Su seriedad lo dijo todo para el de tupé. Sus ojos se cerraron y respiró hondo, volvió a abrir sus ojos y miró concentrado hacia los ojos del menor.
- Necesitamos irnos a Argentina - comenta Frank.
- ¡¿Porqué?! - refusta Luis.
- Alex ha conocido a Penny... tal vez... - pausa un momento - ... Tal vez y nos ayude a matarlo... -
- ¿Nos...ayude? - tartamudeo Luis.
- Sí... ¿Qué tiene de malo? - preguntó tomándolo de los hombros. Luis quitó esas manos de sus hombros y las colocó a los lados del torso de Frank para luego retroceder y suspirar.
- Tiene mucho... - musitó Luis - ...Tiene mucho de malo, Santiago... ¿¡No recuerdas lo que sucedió la ultima vez?! -
- Luis...ya hablamos de eso - trata de acercarse a Luis pero él retrocede.
- Lo hablamos pero hicimos un juramento carajo - Lo dijo con todo y una alteración a simple vista.
- Luis... - Frank se acerca hacia el menor, rodea su cintura con sus brazo mientras que su mano toma el mentón del pequeño para verle a los ojos - ...Sera solo un segundo... Nada cambiara, todo volverá a ser com... - le interrumpe.
- ¿Como antes? Joder... - se pasa su mano por el pelo y rostro - ... F-Frank... - Él mismo abrió sus ojos como platos al oír ese nombre salir de los labios de Luis - ... Yo... Sabes perfectamente que odio este tipo de cosas... tu-tu mismo lo sentiste hace años... mataste... matamos a un puberto de 12 años... ¡¿Y para qué?! ¡Solo porque nos había descubierto asesinando a su madre, quien fue una empleada de nosotros que nos traicio...! - la voz de Luis fue apaciguada por un beso que le dio Frank. Su beso fue torpe pero Frank no lo hacia por que lo quería, si no, más bien era para que se callara de una jodida vez.
Su beso fue concluido con un pequeño mordisco en el labio inferior por parte de Frank hacia Luis, quien gimió por el leve dolor que su compañero le había causado. Sus respiraciones estaban normales, no pasaron a mayores, solo era la aceleración de sus corazones por ese beso inesperado por parte de Frank. La mano de Luis llegó al cuello de Frank. Sus ojos se concentraron en el otro hasta que Frank vio de reojo esos labios rojos de su compañero. Luis no titubeó y lo acercó más hasta besarlo. Ahora él mordió su labio inferior. Frank pasó sus manos por la cintura de Luis, y él solo las colocó en el pecho del mayor. Con cada segundo iban intensificando el beso hasta el grado de que Luis abrió un poco su boca para dejar pasar la lengua de Frank y jugar juntas en toda la cavidad bucal de ellos dos. Un hilo de saliva se formó al separarse de ese beso. Sus respiraciones ahora estaban agitadas, sus labios más rojos al igual que sus mejillas. Con otro beso caminaron hacia la pared torpemente. Los labios de Frank depositaron pequeños besos hasta llegar a su cuello, quien lo atacó con varios mordiscos y succionadas. La mano de Luis llegó a la cabellera de el tupé mientras soltaba uno que otro suspiro.
- S-Sant... - no alcanza a pronunciar bien y lo quita aunque no quería hacer esa acción - ... Aquí no podemos y mucho menos si no somos nada... - Le mira a los ojos.
- Tienes razón... vamos a mi cuarto... - comenta - ... además sera divertido aun si no somos nada, ¿no? - dice pícaramente hacia Luis, quien solo rodó los ojo y asintió levemente.
Llegando al cuarto de Frank, él mismo acorraló a Luis y siguió con lo que había dejado atrás. Los gemidos de Luis no tardaron en aparecer. Sus besos fueron torpes, ya que estaban avanzando hacia el sofá. Arriba del sofá, y de Luis, Frank se quitó la camisa. Luis pudo ver pequeñas cicatrices en el cuerpo blanco de su compañero, con la yema del pulgar fue pasando ese fino contorno hasta dejar besos en esas mismas cicatrices.
Sus manos fueron bajando hasta llegar al "pequeño" bulto que se encontraba en los pantalones de Frank. Su cabeza bajó ahí mismo, y sus labios rozaron esa tela color marrón.
- Hora de divertirnos un poco, ¿no crees? - comenta Luis pervertidamente hacia su compañero, quien se veía que necesitaba algo para calmar esa erección.
////////////////
Epa! ¿Cómo están? *nadie contesta* Yo bien, gracias por preguntar -_- Bueno, sigamos. Uhhhh!!! Salsoooo!!! Quieren que Luis y Frank terminen lo que empezaron? Ó ¿Que alguien los detenga, osea, que los atrapen con las manos en la masa? Ustedes decidan...
Seguir con el salseo:
#TeamGo!
Parar el salseo:
#TeamStop!
Cada acción tiene su consecuencia! Así que piensenlo bien...
Bueno, ¡hasta la próxima! ¡CHAU CHAU! *se avienta desde la ventana* *cae boca abajo* ¡ESTOY BIEN, NO ME LASTIMÉ! *sale corriendo por los campos de tocino*
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top