07
———————————————————
CHRIS
Estaba repartiendo besos por toda su espalda desnuda. Ella se dió la vuelta y se acomodó sobre mi pecho; al ver que se había quedado quieta, inicié a dejar caricias en su cintura.
-Fue la mejor noche de mi vida.- admití con una sonrisa al recordar todo lo que hicimos.
Se levantó ligeramente para poder verme, pero mi mirada recayó en sus senos descubiertos. Levantó mi mentón, obligándome a verla a los ojos, sonreí ladino. Ella solo tenía una sonrisa divertida.
-Creo que esta conversación puede esperar un rato.- dije y le di un beso. Al separarnos noté que tenía su ceño fruncido, parecía tratar de entender algo. Llevé mi mano a su frente, dándole unos pequeños golpecitos para que relajara su expresión. -No frunzas tanto el ceño, te vas a arrugar.- bromeé.
Me volteó a ver mal. -Exclamó el adolescente.- espetó con sarcasmo. -Cariño, soy una Hale, la cara viene incluida, si no te gusta te aguantas.- dijo y rodó sus ojos. Tenía que pensar mejor lo que iba a decirle antes de molestarla.
-Alice.- preferí dejar el tema de su rostro y cambiarlo a la razón de su ceño fruncido.
-Chris, ¿y nuestros niños?- cuestionó.
-Aún no tenemos, pero no me molestaría tener hijos contigo.- respondí con una sonrisa tonta, imaginando como se vería con su pancita, pero claro no sería ahora. Todavía tenía que pedirle que iniciemos una relación formal, como ella se lo merecía.
-No seas idiota.- me dió un golpe en el pecho, fingiendo molestia, pero tenía una sonrisa que trataba de esconder. -Allison y Isaac. Estaban aquí desde ayer en la tarde. No hemos salido de la habitación desde entonces.- murmuró.
Mi corazón se calentaba al escucharla decir nuestros. Me encantaba enormemente que Allison fuera querida por Alice y viceversa. Mi mujer y mi hija se llevaban bien y era todo lo que quería. Además, había olvidado que los chicos estaban presentes. No era como que me detuve a pensar en ellos. No cuando estaba disfrutando de ese momento con la Hale.
Se levantó de la cama y se enrolló en la sabana que nos cubría, dejándome al descubierto, como vine al mundo. -No sé para que te cubres si ya vi cada rincón de tú cuerpo.- comenté.
-Christopher.- me gruñó. Me ponía muchísimo que me gruñera. -Yo preocupada por los chicos y tú pensando con la cabeza de abajo.- liberé una pequeña risa por eso.
Estiró su brazo para alcanzar su celular que estaba encima de su buró. Me incorporé para alcanzar mi ropa interior que quedó botada en alguna parte de la habitación. Regresé a su lado con una playera mía entre mis manos. Soltó un suspiro de alivio. -¿Ya sabes dónde están?- le pregunté mientras le estiraba la prenda para que la usara.
-Isaac dijo que vino por Allison cuando escuchó que nos queríamos.- explicó, otra sonrisa tonta se plasmó en mi rostro al recordar esas palabras; agarró la ropa que le daba y se la puso, tapando toda la maravillosa vista, pero por otro lado se veía increíble usando mis cosas. -Allison se quedó con Lydia y él con Scott.- se recostó de nuevo en la cama, así que la atraje de nuevo a mi cuerpo.
-Lo bueno es que no escucharon nada que no debían.- murmuré.
Ella soltó una ligera carcajada. -Dios, hubiera sido espantoso.- cubrió su rostro con sus manos.
Las retiré y dejé un beso en ellas. -Bueno, ahora que sabemos que están bien, tú y yo podemos seguir con lo nuestro.- acaricié mi nariz contra la suya, formando un beso de esquimal.
-No porque tengo hambre y tú hija va a estar aquí en media hora para desayunar con nosotros.- susurró sobre mis labios.
Solté un bufido que la hizo reír. -Yo hago el desayuno, solo hay que quedarnos otros cinco minutos así.- pedí.
-De acuerdo.- contestó. Dejé un beso en su frente.
Cerré mis ojos y moví mi cabeza para poder enterrar mi nariz en su cabello, la apreté aún más, abrazándola con fuerza. Supongo que debido a que completamos la unión de almas gemelas, no
podía evitar sentir la necesidad de tenerla así cada segundo que pudiera.
Simplemente relajante. Sentir su aroma y el calor de su piel, mientras sus pequeñas manos dejaban patrones imaginarios en mi pecho. Era afortunado de tenerla conmigo.
———————————————————
ALICE
Ya nos habíamos bañando juntos y vestido, por lo que Chris estaba haciendo el desayuno, en lo que yo acomodaba la mesa en espera de Allison. Tal parecía que Isaac se quedaría en la casa McCall preparando algo y que la cazadora nos contaría al respecto.
Cuando estaba por ir a la cocina para ver si el mayor necesitaba algo, el sonido del elevador llamó mi atención. Segundos bastaron para que la cazadora abriera la puerta del departamento.
-¡Mamá, papá, ya llegué!- informó. Sonreí al escucharla llamarme de esa forma. Mi corazón y mi lobo saltaron por la felicidad que sentía.
-¡En la cocina!- dije mientras caminaba hacia esa dirección. No podía borrar mi enorme sonrisa.
El hombre me tomó por la cintura una vez me vió. -¿Así que su mamá?- preguntó divertido. Subí mis manos a su cuello.
-¿Te molesta que me llame así?- cuestioné, mordiéndome el labio al sentirme nerviosa por si lo incomodaba.
Movió un mechón de mi cabello tras mi oreja. Dejó un beso en mi mejilla. -No, en lo absoluto. Si a ella le gusta llamarte así, yo no tengo problema.- comentó. Sonreí aliviada. Me acerqué a robarle un beso en los labios.
-Son tan lindos.- el murmuro de Allison nos hizo separarnos. Al voltearla a ver noté su enorme sonrisa.
-Hola, linda. Siéntate, ya está el desayuno.- dije. Estaba tan concentrada en el hombre frente a mi, que no noté la presencia de la menor.
-De acuerdo.- estaba por irse cuando se detuvo abruptamente y se giró a vernos. -Por cierto, tengo que contarles algo. No es nada malo.- aclaró de inmediato. Ahora si se fue al comedor.
-¿Ahora qué?- me preguntó el cazador. -Solo espero que no me diga que regresó con Scott.- pidió.
-Él está en una relación con Kira.- le recordé. -Mejor vayamos a ver lo que tiene por decirnos.- asintió y me pasó los platos con la comida para ayudarlo.
Nos sentamos todos en la mesa y comenzamos a degustar lo que el de ojos azules hizo. Estábamos por terminar cuando la adolescente carraspeó llamando nuestra atención. -Scott quiere morir.- nos dijo y la volteamos a ver confundidos. -Es un plan para atrapar al Benefactor. Consiste en tenderle una trampa para que vaya al hospital en su busqueda. Debido a la confirmación visual que mencionan los cassettes.-
-¿Sabe en el peligro en el que se mete?- cuestionó Chris.
-Si y está decidido a hacerlo.- respondió su hija.
-¿Sabe qué hay una probabilidad muy baja de que vaya?- fue mi turno de preguntar.
-El Químico tenía un cassette donde se pedía la confirmación visual, si no no le pagaban. Él es el número uno en la lista, tendrá que ir si quiere confirmación visual.- contestó.
El hombre y yo nos volteamos a ver. Ambos sabíamos que no había manera de detenerlos. Si querían hacerlo, lo harían. Allison y Isaac los ayudarían, porque ellos son sus amigos. Son su familia.
Los dos suspiramos resignados. -Cuéntanoslo todo.- pedí.
Ella comenzó a relatar lo que se haría. Kira debía detener el corazón del Alfa. Stiles, Isaac y Liam verificarían las cámaras en busca del Benefactor. Melissa y Nosiko cuidarían el estacionamiento.
-A todo esto, ¿la sr. McCall sabe de esto?- quise saber.
La cazadora hizo una mueca. -No realmente.- murmuró. -Pero su reacción tiene que ser real y le explicaremos todo una vez Scott llegue a la morgue.-
-Melissa va a estar furiosa.- comentó el mayor.
-Si pero ya será cosa de Scott. Regresando al plan. Necesitamos que ustedes nos ayuden a cuidar que nadie se acerque al cuerpo. Yo estaré con ustedes, sé que se sentirían más seguros así.- Argent y yo asentimos. -Tenemos que hackear las cámaras y escribirle el mensaje al Benefactor.- nos indicó.
-¿Cuándo planean hacerlo?- inquirió el de ojos azules.
-Hoy. Solo esperan mi señal. Necesitaba contarles.- nos dijo.
-Iremos a preparar todo.- murmuré y me levanté de la mesa. Recogí los platos y los dejé en la cocina, por la tarde habría tiempo de lavarlos.
-Stiles vendrá para que le expliquen lo de las cámaras y nos iremos todos al hospital.- nos dijo al vernos pasar al almacén.
-Termina de desayunar y nosotros los esperamos.- indiqué.
El cazador me abrió la puerta. -No podemos hacer nada para que nuestra hija se quede en casa, ¿cierto?-
En cualquier otra situación habría sonreído en grande y me habría lanzado a besarlo por escuchar la forma en la que se refirió a la chica, pero no había tiempo para detenernos.
Negué con mi cabeza. -Sabes que Alli está metida en esto. Queramos o no, ella ayudará a sus amigos.- comenté. -Recuerda: protegemos a los que no pueden protegerse a si mismos. Ella no se detendrá hasta saber que ningún inocente corre peligro.-
-Me va a sacar canas algún día.- murmuró mientras alistábamos una laptop, nuestros relojes, él tomaba sus armas y sacábamos el artefacto para hackear las cámaras.
-¿Más?- pregunté burlona.
-Aún así te gusto.- murmuró.
-Nunca dije lo contrario.- le guiñé un ojo y él solo negó divertido.
Luego de esa conversación nos concentramos en alistar las cosas. 15 minutos después, Stiles y Allison estaban entrando.
-Linda, ya están listos tú ballesta y tú arco, lo que desees llevar.- informé.
Ya teníamos la laptop con la conversación abierta para el Benefactor. "Scott McCall muerto. Se solicita pago", el Argent escribió y le dió enviar.
-¿Así hablas como asesino?- inquirió Stilinski.
-Dije que estaba muerto. ¿Qué más quieres?- contra atacó de forma brusca.
-Fue bastante seco. Podrías haber dicho algo como: "El blanco quedó neutralizado. El cuervo vuela a media noche".- sugirió. -Eso siempre está genial.-
La adolescente y yo nos veíamos divertidas por su interacción. -"El blanco quedó neutralizado" suena bien a decir verdad.- dije para molestar.
Chris me volteó a ver mal y su hija se rió ante eso. Nadie pudo responder algo debido a que la laptop sonó, alertándonos de un mensaje.
Nos cercamos a ver lo que mostraba. "Se requiere confirmación visual". El chico de lunares de forma inmediata acomodó la MacBook para poder escribir él.
Argent lo volteó a ver molesto, pero le indicó, con una seña, que podía hacerlo. -Escribe esto: "Imposible enviar confirmación visual. La policía viene a reclamar el cuerpo en 40 minutos".
"Para recibir el pago se requiere confirmación visual". Respondió.
-Dile que el número uno de la lista está muerto. Yo lo maté.- el mayor le ordenó. El chico acató la orden. -Y si la transferencia de dinero no se completa en 40 minutos...- se desesperó al ver que el menor no podía escribir rápido, arrebatándole el artefacto. "Iré a buscarte". Escribió.
———————————————————
Una vez llegamos al hospital, el humano se fue rumbo a una de las habitaciones, donde ya tenían instaladas las laptops. Solo quedaba que nos conectáramos. Los Argent y yo quedamos frente a la puerta de la azotea. El mayor abrió la puerta y nos dió el paso para poder salir.
El hombre y yo volteamos a ver, ambos asentimos. Saqué el dispositivo que nos ayudaría. Él abrió la caja de los fusibles. Con cuidado coloqué el objeto y apreté el botón que lo encendía, una lucecita verde parpadeo. Allison llamó a Stiles. Chris alzó levemente su muñeca, viendo su reloj.
-Estamos aquí, ¿Listo?- habló la cazadora en susurros. -Intenten ahora.- debía funcionar.
Los tres, al no ver problemas, salimos del lugar para poder vigilar los pasillos. Colocamos nuestros cronómetros a la vista para poder visualizarlos rápido.
Habían pasado varios minutos y aún no teníamos señales del Benefactor. Era muy extraño que nada estuviera pasando, aunque una parte de mi sabía que no vendría, aún mantenía la esperanza.
Las luces de un momento a otro fallaron y se encendieron las de emergencia.
-No te separes de nosotros.- le indiqué a la adolescente.
Estábamos caminando, hasta que notamos una presencia, alarmándonos en el proceso. Nos giramos alertas, los Argent apuntando con sus armas y yo lista con mis garras; nos topamos con Stiles. -Se cortó la luz en todo el edificio. Perdí las cámaras.- nos informó, tras recuperarse del susto que le causamos.
-Sigue a Scott. Avísanos si ves u oyes algo.- ordenó el mayor. Nos mostró su cronómetro y solo quedaban 18 minutos.
-Yo iré con él.- nos indicó Allison. No muy convencidos asentimos y la vimos marcharse con el de lunares. Nosotros dos nos alejamos para buscar a los demás.
Con cautela y con mis sentidos a todo lo que daban
comenzamos a caminar por los pasillos, iba atenta a cada movimiento, sonido y persona que me encontraba.
-Christopher, vete de aquí.- ordené al detectar el aroma a muerte de los Berserkers. Eso solo significaba una cosa. Kate Argent.
-No te dejaré sola.- se negó y alistó su pistola. Gruñí enojada.
Segundos bastaron para que la mujer jaguar apareciera frente a nosotros junto a dos de sus bestias. Nos atacaron y lo único en lo que me concentré fue en intentar desestabilizarlos para alejarlos del hombre. No iba a dejar que saliera herido por la loca de su hermana.
Kate aprovechó mi distracción debido a sus seguidores, escapándose para correr y atacar a su hermano, quien se defendía disparando con una de sus armas. Tal parecía que la mujer venía a llevarse el cuerpo del Alfa.
Mis ojos brillaron dorados debido a la furia que sentía en este preciso momento. Mi lobo quería proteger a su compañero y eso haría. Tomé a uno de los Berserkers por su uniforme, elevando su cuerpo corpulento, ejercí la fuerza necesaria y lo lancé contra la pared del final del pasillo. Una gran abolladura quedó marcada en ella. La criatura terminó en el suelo.
Otra figura se atravesó en mi camino y miré a mi alrededor, tratando de ver que hacer con ella. Volví a levantarlo. Chris al ver mis intenciones golpeó a su hermana y se alejó de inmediato. Lo arrojé con toda mi fuerza contra Kate. Ambos, criatura y líder, terminaron al final del pasillo, tumbados en el suelo. Solo esperaba que fuera lo suficiente para que pudiera poner a salvo al de ojos azules.
Me acerqué al hombre y nos adentramos a la morgue, donde el chico de lunares y la cazadora nos esperaban.
-Chicos, corran. ¡Salgan de aquí!- les gritó al verlos.
No me di cuenta de la presencia de la rubia atrás de nosotros hasta que habló. -Salgan del camino, Stiles, sobrina.- le gruñí ante la mención de la Argent menor y la puse detrás de mi. -Oh, mamá Alice.- se burló.
-¿Qué haces aquí?- exasperada cuestioné.
-Me llevo el cuerpo.- murmuró la mujer jaguar.
-¿Por qué? ¿Confirmación visual?- cuestionó el humano.
-Descuida, guapo. No soy el Benefactor.- respondió. La chica a mis espaldas desprendía tristeza y enojo. Podía comprender que había pensado que su tía estaba muerta. Había sufrido por ello y ahora estaba aquí frente a nosotros, mostrándose. No juzgaba a la chica al quedarse pasmada al verla.
-Entonces ¿para que quieres el cuerpo?- exigió saber Argent.
-Ojalá pudiera decírtelo.- contestó su hermana. El cazador nos alejó, abriéndose paso y se acercó a la rubia de forma inmediata, tomándonos por sorpresa. Le apuntó con su arma. -Siempre me olvido que llevas dos.- comentó.
-¡Atrás!- ordenó Chris.
-¿Seguro puedes apretar el gatillo rápido?- lo retó la menor de los hermanos.
-No quiero hacerlo.- dijo.
-No vas a matarme.- aseguró la mujer.
-¡Y no te dejare llevarte su cuerpo!- gritó el mayor.
-Bueno, obviamente, tienen mucho de qué hablar.- murmuró Stiles nervioso. -Así que... Alice, Allison, ¿quieren venir? Vi una máquina expendedora de café afuera. A menos que quieran hacer reunión familiar.- la adolescente y yo nos giramos a verlo mal.
-Stilinski, cállate o te arrancaré los ojos.- comenté. Él asintió asustado y se alejó un paso de mi.
-Escúchame, Kate. Tenemos un plan.- avisó su hermano.
-Y si matar a Scott es parte de él, eres peor que yo.- dijo.
El humano interfirió. -Dice la verdad. Tratamos de
llegar al Benefactor.-
-Por si no sabes, tú también estás en la lista, y vales más que los demás.- informé.
-No más que tú.- murmuró. -Por eso estoy aquí.- exclamó Kate.
-Entonces hazte a un lado y déjanos seguir con el plan.- Chris pidió alterado.
La mujer jaguar giró el brazo izquierdo de su hermano para poder ver el reloj. Tres minutos restantes.
-Llévate a los Berserkers y vete.- ordenó.
-Kate, por favor. Tenemos un plan.- habló la menor de los Argent. Ella solo fijó su mirada en su sobrina, parecía que la veía con melancolía.
La mujer liberó a su hermano y giró sobre sus talones para poder salir de la morgue, no sin antes darle una última mirada a la adolescente.
De forma inmediata abrimos el apartado en donde se encontraba McCall para que Kira lo regresara. Sacamos la mesa y nos quedamos en la espera de la chica Yukimura.
El tiempo estaba a nada de acabar, cuando la kitsune llegó corriendo y procedió a hacer fluir su electricidad para reanimar al 100 el corazón del Alfa.
Esperábamos ansiosos a que sus ojos se abrieran. Él tomó una bocanada de aire y se incorporó levemente sobre la superficie metálica. Hubo muchos suspiros de alivio.
Kira tomó el rostro de su novio y le plantó un beso. Logré notar la mueca que Allison hizo al ver esa imagen. Parecía que Chris también la notó, ya que envolvió a su hija con un brazo sus hombros y dejó un beso en su cabello. Yo sujeté su mano y le di un apretón. Ella se abrazó a nosotros.
-¿Qué pasó? ¿Funcionó?- interrogó Scott. Su mirada se movió a la adolescente entre nuestros brazos. Todos permanecimos en silencio.
Liam y Isaac abrieron las puertas de la morgue de golpe y miraron a la chica asiática. Por la cara que traían sabía que no era nada bueno.
-¿Qué?- preguntó la kitsune.
-Es tu mamá.- informó el rubio menor.
-Está herida.- completó el otro.
———————————————————
¿Qué apodo le podría decir Chris a Alice? Para ser sincera no se me ocurre alguno que él diría.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top