El departamento estaba casi por completo solitario, Jimin se encontraba sentado en el sofá de la estancia, mientras que sus pensamientos divagaban, tenía un pequeño dilema mental, uno que definitivamente necesitaba resolver, y era urgente hacerlo.

No había sido incomodo estar al lado del alfa después de haber tenido sexo, para nada lo fue, el alfa inclusive fue más atento con él al día siguiente, ambos se la pasaron en el departamento, Yoongi se había ofrecido a cocinar para él, y atenderlo en lo que se le ofreciera, el alfa se dedicaba a ser amable y eso solamente ponía dudas en la cabeza de Jimin.

Durante los últimos días, Jimin dejo de esconderse en su habitación en su totalidad, pasar el tiempo con el alfa no era tan malo después de todo, porque el alfa estaba con él, y eso le encantaba, hablaban por horas sin prestar atención a la televisión, conversaban de sus propios intereses personales, hablaban por mucho tiempo sobre la comida, Yoongi siempre se dedicaba a escuchar atentamente a Jimin cada que esté se desvivía por hablarle sobre historias del pasado en su familia, Yoongi se había vuelto demasiado atento, tan atento que el omega se sentía cada vez más a gusto a su lado y las ganas de querer irse se iban de inmediato.

Por más que Jimin se dijera a él mismo que debía regresar a casa, convivir con Yoongi lo hacía querer quedarse de nuevo, las pequeñas acciones del alfa solamente hacían a Jimin dudar sobre su decisión, Yoongi estaba consciente de que el trato que tenían había quedado prácticamente completo, el alfa prometió que no se acercaría más a la panadería de su familia y que dejaría de molestarlos, también le menciono que dejarían de llegar esas cartas, además de que también la construcción del edificio se realizaría en otra parte.

Todo había salido como el omega esperaba, y no podía estar más que feliz, pero... ¿por qué la idea de irse y alejarse de Yoongi le pesaba tanto?

No debía de sentirse de ese modo, había logrado su objetivo principal, y aquella ciudad ya no le correspondía, lo sabe, pero no quiere irse, quiere quedarse allí con el alfa, pero...

Llevo sus manos a su cabeza, jalando entre sus dedos sus cabellos, cerro sus ojos con fuerza, estaba sintiéndose totalmente frustrado, no podía quedarse, no debe quedarse, había hecho un trato con Yoongi, solamente lo ayudaría con su celo para que los dejase en paz, Yoongi cumplió su palabra, inclusive le menciono que podía irse cuando él quisiera, pero también Jimin había notado que el alfa no se veía feliz con su decisión, y por supuesto, Jimin tampoco se sentía tan complacido de querer irse de allí.

Su animal interno aúlla lastimosamente al saber que pronto tendrán que abandonar a su alfa, y es lo que más lo mantiene con dudas, es feliz al lado de su padre, es feliz porque sabe que la panadería, aquel lugar por el cual se derramaron sangre, sudor y lágrimas, no será demolido, era feliz por haber logrado lo que para él parecía ser imposible, pero a pesar de la alegría en su corazón, no podía evitar sentirse triste.

Dejo sus pensamientos de lado, ese día, aquella mañana, en lo único que pensaba era en irse de allí, debía hacerlo, pero ¿por qué todo su ser no quería hacerlo? Su padre lo espera con los brazos abiertos, sabe que se pondrá sumamente feliz cuando se entere de la noticia.

Soltó un largo suspiro y dejo cerrados sus ojos por unos momentos.

Necesita regresar con su padre para darle la buena noticia, casi podía ver el rostro de su padre omega, seguramente se iluminaría de una gran felicidad cuando lo vea, quizás... quizás si debía marcharse de allí, pero no lo haría sin antes despedirse, desgraciadamente no podía simplemente dejar el departamento de su alfa como si nada, Yoongi le dio un techo en el cual resguardarse durante esas largas semanas, le brindo alimento, y no se negó a que tuviera todas las comodidades, se volvió mucho más amable, le ofreció su compañía, le dio las cosas que nunca pensó obtener de un alfa de su clase, aunque Jimin cree que solamente lo hizo por la simple razón de ser destinados, por dentro no quiere creer que solamente fue por eso.

Pero, no estaba tan seguro de sí podría haber una razón diferente a las acciones de Yoongi, así que dejo de dudarlo, se había quedado demasiado tiempo pensando en todo lo que había pasado entre él y el alfa, Jimin tomo sus pertenencias, y antes de irse, le dejo una pequeña carta sobre la mesa de centro de la estancia al alfa.

Aquella tarde, no miro atrás.

Simplemente se fue.

El viaje no fue largo, pero entre más se alejaba de Seúl, Jimin no podía dejar de pensar en todo lo que vivió con el alfa, desde el primer día en que se vieron cara a cara, hasta los días en que poco a poco ambos lograron bajar la guardia para poder tratarse bien y convivir, sonrió levemente, en otras circunstancias, él no hubiera aceptado nada de esto, los alfas como Min Yoongi siempre eran sumamente arrogantes y carentes de una pizca de compasión, quizás Jimin lo hubiera rechazado múltiples veces o inclusive se hubiera dispuesto a hacerlo ponerse de rodillas ante él para que dejará de sentirse en su nube de superioridad, pero, Yoongi le demostró que debajo de esa coraza de alfa dominante sin sentido, había un alfa que podía respetar a los omegas, uno que no deseaba gritarles, uno que quería su bienestar, uno en el que podías confiar a toda costa.

—No eres tan malo como pensé... alfa —menciono Jimin para sí mismo mientras sonreía levemente y miraba por la ventanilla del autobús.

En un principio, Jimin pensó que el destino había enloquecido por completo al tenerlo atado a esa clase de alfa, por supuesto, el destino jamás se equivoca al enlazarte con tu alma gemela, pero Jimin por unos momentos pensó que se había equivocado por completo, pero cuando logró conocer mejor a Yoongi, se percató de que no, no se había equivocado en lo absoluto.

En cuanto el viaje termino, Jimin no dudo en caminar hacia casa, gruñendo de vez en cuando o insultando a los alfas que lo miraban descaradamente o intentaban decirle algo desagradable, aunque ahora parecían abstenerse más a decir sus malos comentarios, cosa que le agrado bastante, seguramente podían oler el aroma de Yoongi, porque después de todo, se había quedado demasiado tiempo en el departamento, y además le había robado una de sus camisas, el aroma del alfa seguía impregnado en esa prenda de vestir, y lo hacía sentirse mucho más tranquilo, como si el alfa estuviera acompañándolo.

Cuando llego a la panadería, sonrió, su padre estaba allí, barriendo la acerca de las hojas caídas de los árboles.

—¡Papá! —grito Jimin para poder llamar la atención de su padre omega, el hombre dejo de barrer, y despacio levanto la mirada, en cuanto su mirada choco con la de su hijo, no hizo más que soltar la escoba.

—¿J-jiminie? —su hijo sonrió en grande al escucharlo—. Jiminie, ¡Jiminie! —exclamo el hombre emocionado por la presencia de su querido hijo y no tardo en correr hacia él.

Jimin no dudo en comenzar a correr para poder abrazar a su padre, ambos extendieron sus brazos para poder recibir, al contrario, terminando por fin en medio de la calle dándose un gran abrazo, el padre del omega apretó el cuerpo de su hijo, palpándolo para saber si acaso no se trataba de alguna clase de ilusión creada por su mente, pero no, era real, tan real que eso solamente le causaba gran alegría, sus ojos no tardaron en picar, había extrañado mucho a su pequeño hijo.

—Te extrañe tanto, cachorro —menciono el hombre mientras escondía su rostro sobre el hombro derecho de su hijo.

—Yo también te extrañe mucho, papá —menciono Jimin mientras sonreía y abrazaba a su padre con fuerza, miro por encima del hombro de su padre, observando la panadería, todo estaría bien de ahora en adelante.

Querido alfa.

He cumplido con mi palabra, sé que también serás capaz de cumplir con la tuya, cuando leas esto, ya no estaré más en Seúl, regresaré con mi padre, no puedo dejarlo solo, pensarás que he tomado una decisión demasiado pronto, pero quiero regresar, mi padre me necesita.

A pesar de ello, me es difícil dejarte, algo dentro mío me dice que debo quedarme contigo, y no solamente ese algo está de acuerdo, yo también quiero quedarme a tu lado, pero no quiero dejar a mi padre solo, espero me comprendas.

No estoy seguro de si me trataste bien solamente por saber que somos destinados, ¿sabes? Baje la guardia contigo porque me demostraste con acciones que parecen insignificantes, que puedes dejar de ser alguien arrogante y convertirte en un alfa sumamente dulce y amable con los demás, sigue así, nadie dentro de tu empresa debería de tenerte miedo, provocar miedo en los demás, sólo hará que te quedes solo. Prométeme que seguirás actuando amable y dejarás esa faceta de alfa mandón.

Min Yoongi, lograste que mi corazón se confundiera un montón de veces, lograste hacerme odiarte, lograste hacerme sentir simpatía por ti, lograste que te extrañe, lograste que te quiera, porque sí, te quiero, quizás no sea capaz de decírtelo en voz alta porque me pondría avergonzado, pero es mejor escribirlo, ¿no?

Te quiero. Quizás podamos volver a vernos en esta o en otra vida, alfa.

-P. J.