Capitulo 10
El destino podía traer sorpresas sumamente inesperadas, inclusive ahora mismo, Yoongi se preguntaba si acaso habría una probabilidad de que el omega que ahora se encontraba disfrutando del aroma de un té de hojas de naranjo, fuese su predestinado. Quizás inclusive pensarlo demasiado se trataba de una mala idea, Yoongi no cree en esas cosas, para él solamente se tratan de leyendas absurdas, todas llenas de fantasía, un inútil cuento de hadas, pero ¿por qué ahora se encontraba reflexionando tanto sobre aquella sensación tan enigmática que el omega le había causado?
Su padre le diría que estaba volviéndose loco, que sólo se trataba de una alucinación y que debía de concentrarse mejor en su trabajo en lugar de estar procesando información innecesaria como esa, pero Yoongi en ese momento, lo único que buscaba era una respuesta, una que fuera acertada, una que le dijera en claro lo que había pasado en tan sólo unos microsegundos, necesitaba una respuesta, una que fuera real, una que le indicará la razón por la que había tenido esa sensación tan extraordinaria.
Jimin trataba de concentrarse en su respectiva bebida caliente, a pesar de que el alfa le había insistido en ir a un restaurante, Jimin le menciono que no entraría a ninguno de esos lugares, que prefería tomar algo de té, por unos momento creyó que el alfa lo terminaría arrastrando a un restaurante, pero no fue así, el alfa se vio accesible ante sus peticiones, y él se sintió levemente extrañado, pues hace apenas unos momentos se comportaba como un completo idiota con él, un alfa sumamente dominante que quería enseñarle su lugar, pero ahora, parecía diferente.
Por supuesto, Jimin sabe que ningún alfa cambia en cuestión de minutos, pero al parecer Min Yoongi parecía más inmerso en su propio mundo, que ni siquiera le prestaba atención, y agradecía que así fuera, porque Jimin no se sentía con un buen sabor de boca y sabe perfectamente que es capaz de insultarlo por el resto del día si es que se pudiera. A pesar de sentirse incomodo con la presencia del alfa sentado frente a él, no podía negar que su animal interno arañaba con insistencia en su interior, como indicándole algún tipo de alegría, pero Jimin trataba de ignorarlo, no quería saber nada acerca de su lobo, además de que estaba ignorando el hecho de haber sentido una enorme calidez inundarle cuando ese alfa tomo su mano.
—Lo sentiste —la voz del alfa lo saco de sus propios pensamientos, Jimin aparto su vista de la taza para ver al alfa, quien se acariciaba con insistencia su mentón—, también lo hiciste... —murmuro Yoongi.
—No sé de que me habla —dijo Jimin, el tono tan seguro de sus palabras por unos momentos desconcertó a Yoongi, ¿acaso le estaba tomando por tonto? Jimin volvió a llevar la taza hacia sus labios, dando un diminuto sorbo a su bebida—, espero no piense que me hará sacar platica, porque no esta en mis planes seguir hablando con usted.
—Me temo que tendrás que seguir hablando, omega —Jimin apretó la mandíbula con fuerza.
—No vuelva a llamarme omega —ataco Jimin entre dientes—, los alfas como usted deben saber que cada persona tiene un nombre.
—Bien —soltó un bufido—, Jimin —el omega no dijo nada esta vez—, deja de fingir que no lo sentiste —Yoongi dejo de tocar su mentón—, escucha, no creo en esas estupideces de parejas destinadas —hizo un ademán con la mano, restándole importancia—, pero esto... esto en verdad.
—Tampoco creo en esas cosas —se adelanto Jimin—, y sinceramente, no sé de lo que me está hablando.
—¿No lo sabes?
—En efecto —Jimin sonrió levemente, sintiéndose satisfecho por su respuesta—, y no vine aquí a hablar de parejas destinadas ni nada de esas fantasías absurdas —relamió con la punta de su lengua sus labios—, he venido aquí para otros asuntos, y se los he dejado en claro hace unos momentos, y no tengo la intención de volver a hacerlo, además de que no me interesa para nada hablar sobre cosas que ya no existen.
Las palabras de Jimin eran claras, y Yoongi estaba de acuerdo, sabe que el omega vino por otros asuntos, pero también se siente atemorizado al pensar que ahora mismo tiene al omega con quien compartirá el resto de su vida frente a él, pero ¿será una mentira? Yoongi jamás ha creído en todo eso, sus padres ni siquiera fueron destinados, y Yoongi puede apostar que también los padres del omega, pero ¿por qué la diosa luna ahora era capaz de castigarlo de ese modo? Y más con dicho omega, Jimin a simple vista se ve hermoso, cualquier alfa no dudaría en darle un buen vistazo al omega para percatarse de cada una de sus cualidades a simple vista, pero el carácter que posee es del mismismo diablo.
—Sé que los destinados son un mito, una tontería —reafirmo Yoongi—, pero —miro al omega a los ojos, que lo escuchaba atentamente—, ¿en verdad estás dispuesto a ignorar lo que sentiste cuando te tome de la mano?
—¿Cómo esta tan seguro de que sentí algo?
—Lo estoy porque también lo sentí —dijo Yoongi—, fue como si una corriente eléctrica te dejará una sensación sumamente cálida en todo tu cuerpo, te recorre como un escalofrió, pero esta no te deja una mala sensación, sino te deja una sensación de satisfacción, de sorpresa y...
—Y no dejas de pensar en lo que sentiste porque es tan difícil de describir porque las palabras ni siquiera alcanzan para poder darle un claro concepto a lo que sentiste —siguió Jimin, Yoongi no quería sentirse sorprendido, pero lo estaba, esas palabras eran las que planeaba decir en ese momento, Jimin aparto la mirada—, de todas formas, ¿algo cambiaría si somos destinados?
—¿Qué?
—Lo que escucho —Jimin soltó un resoplido—, vine aquí solamente a tratar de negociar, nada más, usted no es alguien a quien pueda convencer, lo sé, pero tampoco crea que logrará convencerme a mí tan fácilmente —relamió sus labios lentamente—, si quiere tratar de hacer algo para convencerme de que esta tontería de los destinados puede ayudarme en algo, no es así.
—¿Qué se supone que quieres?
—Ya se lo he dicho, quiero que deje que el local de mi familia se quede, y que nos deje en paz —soltó un suspiro—, lo dejaré tranquilo, y olvidaré que somos destinados, así podrá librarse de mí, de lo contrario, estaré jodiendo su vida lo más que pueda —sonrió levemente—, ¿qué dice, señor Min?
El problema era que Yoongi no quería olvidar a su destinado, algo dentro de él le pedía a gritos que no lo hiciera, que no permitiera que se fuera de su lado, no como la ultima vez, Yoongi no entendía, pero ese impulso dentro de él, le estaba obligando a querer que el omega no se fuera de su lado, pero ¿cómo podría hacer eso?
El alfa no sabía que hacer, el omega quería irse, no quería estar con él, pero también se veía dispuesto a todo para poder hacerlo dejar en paz a su familia y al negocio familiar, ese omega en verdad tenía agallas, pero Yoongi ahora no sabía que podía hacer, era su empresa o el omega.
—No puedo simplemente darte lo que quieres, ¿lo entiendes? —Jimin solamente lo miraba directamente a los ojos—. Debo ocuparme de mi empresa, mis negocios son importantes, y esto es sólo un capricho tuyo.
Jimin sonrió ladino.
—No sólo es un capricho, mi padre se ha esforzado demasiado como para que alguien como usted simplemente quiera quitárselo —el omega no aceptaría que algo así sucediera—, no me importa si tengo que sacrificarme para que deje a mi padre y su negocio en paz, ¿entiende?
—¿No te importa?
—Absolutamente —dijo Jimin, reafirmando aún más sus palabras.
—En ese caso —Yoongi hizo una pequeña pausa, se le estaba ocurriendo algo—, si en verdad no te importa sacrificarte —miro al omega a los ojos—, te propongo algo.
—¿Qué?
—Acompáñame en mi próximo celo —Jimin apretó los dientes al escuchar eso—, si lo haces, dejaré en paz a tu padre, no volveré a enviar cartas ofreciendo dinero por su local de panadería, y no volverán a saber de mí, enviaré a la constructora a otra zona de la ciudad, ¿qué dices, Jimin?
Sexo a cambio de sus exigencias, Jimin lo único que quería hacer era levantarse tomar el primer plato con comida que encontrase y lanzárselo a la cara a ese alfa, pero no podía hacerlo, no ahora, no cuando todo lo que su padre ha logrado estaba en juego, la propuesta estaba hecha, y era muy buena, solamente tenía que pasar una noche con el alfa, solamente eso, nada más, su corazón latía con rapidez, haciéndolo escuchar sus latidos en sus oídos.
—¿Cumplirá con su palabra? —pregunto Jimin, Yoongi se sintió sorprendido al escucharlo, ¿en verdad lo estaba considerando?
—Soy un hombre de palabra, Park Jimin.
—Entonces acepto —dijo Jimin en respuesta.
Yoongi supo en ese momento que ese omega en verdad estaba dispuesto a todo, con tal de que los dejará en paz.
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