Ace estaba navegando, llevaba una semana escapando de la vista de los barba blanca, se había metido lo más que pudo debajo de las olas de la red de Haruta, pero ahora que estaba fuera de sus ojos, solo tenía que mantenerse a salvo y la mejor forma era con Shanks, tomo el Den Den Mushi y comenzó una llamada.

- ¿Ace?-

- Hola Shanks, perdón por interrumpir el almuerzo, pero voy camino a la Red Force, puedo contarte todo cuando este con ustedes. - Ace estaba nervioso, para protegerse de los barba blanca solo tenía 3 opciones, Shanks, Mihawk y por último su abuelo, un estremecimiento cruzo por su espalda al pensar en el viejo, esa era sin duda su última opción.

-Woah... ¿estas bien chico? -

-Si, te veo en la Red Force -

Ace se acercó lo más que pudo al barco de los pelirrojos, cuando estuvo a bordo y más importante a salvo se abrazó a Shanks como si su vida dependiera de ello, no puso soportar más, se hizo añicos, solo quería llorar al recordar la tortura y fue lo que hizo, sintiendo como el aura de Shanks cambiaba, no enojado con el si no con quienes habían tocado al preciado hijo de su capitán y la linda Rouge, las lágrimas fluían por la piel tostada del joven, mordiendo su labio apretando sus puños en el abrigo del pelirrojo, el único brazo del hombre se envolvió a su alrededor apretando fuerte.

- ¿Quién te toco? - Shanks estaba furioso al ver los moretones en el cuerpo de Ace.

Ace se sentó respirando con la ayuda de Benn, y le conoto todo a lujo de detalles a Shanks, cuando descubrió todo lo que paso, sabía que el lugar de Ace era con los barba blanca, pero eso no significaba que los dejaría tocar al niño tan fácil, haría que rogaran por Ace y le restregaría en la cara a barba blanca que Ace lo quería más a él como una figura paterna que a él y a Marco que Ace si lo aceptaba y a el pájaro quemado no, una pura sonrisa de maldad le salió de la boca.

-Ace, soy conocido de los barba blanca, por lo que entiendo no estas enojado, si no dolido y quieres venganza, ¿ellos querían que fueras su hermano no? -

Ace asintió entendió un poco por donde irían las cosas ahora.

- No te acercaste a nadie además de una leve amabilidad con el cocinero de los barba blanca, por lo tanto, te quedas con nosotros, quiero que hagas tus travesuras y te diviertas, llama la atención y yo le diré al gobierno que estas bajo mi protección, pero no unido, barba blanca querrá una junta y les refregaremos lo bien y feliz que eres con nosotros y no con ellos.

-Eres el diablo-

-Pero me amas-

-Sip, igualito a Luffy-

-Dahahahahaha-