Era un día más para Ace siendo ahogado en el puto balde de agua, estaba a nada de ponerle nombre al balde, cuando uno de los piratas llego corriendo gritando de Thatch había despertado y todos miraron a Ace, lo único que podía agradecer Ace es que al ser enemigo no se preocuparon por sus heridas y no le habían sacado la camisa, estaba muy cansado como para defenderse.

-Oyaji! ¡¡¡¡Suelta al niño!!!!- Thatch estaba todo asustado cuando vio al chico en el piso todo herido, claramente había pasado por la furia de sus hermanos, se acercó rápido agarrando al chico, eso sorprendió a todos.

-Hijo, el mato a tu hermano. -Antes de que Barba Blanca pudiera seguir hablando, Thatch lo miro asustado por el niño.

-¡¡No!!, Teach nos traiciono, él fue el que me ataco por la fruta del diablo, si no hubiera sido por este chico que me ayudo no habría sobrevivido, está herido oyaji!.- Ace miro al cocinero un poco tenso cuando vio que el rubio se le volvía a acercar, Ace se lanzó hacia atrás, no iba a dejar que lo tocaran.

-Tranquilo, Marco es doctor. - Thatch trato de calmarlo, pero Ace no se iba a dejar asi de fácil, por primera vez dentro del barco uso lo poco que le quedaba de sus fuerzas para encender sus llamas a su alrededor sorprendiendo al hombre gigante que de repente tuvo una extraña mirada en sus ojos.

Lo que no se esperaba Ace, es que el tal Marco tuviera llamas como las de el, pero de color azul y se pasó por los huevos sus intentos de defensa, después de todo estaba muy agotado y no tuvo tiempo para recuperar fuerzas, Marco lo tomo en sus brazos y forcejeo un poco como fiera, pero... se desmayó.

Cuando volvió a despertarse pudo ver a ese tal Marco, Barba Blanca y Thatch en lo que parecía ser la enfermería o algo por el estilo, el rubio estaba a nada de sacarle la camisa, empezó a luchar una vez más, inquieto, Thatch estaba tratando de calmarlo, pero tuvo que sujetar por la fuerza a Ace de espaldas, cuando le quitaron la camisa, el tatuaje de alma resplandeció con toda su fuerza.

-Tu... niño. - El hombre más grande trato de hablar, pero Ace no quería.

-Ya, suéltame, ¡Déjame! ¡No quiero ser parte de eso, no quiero! - Thatch lo soltó lentamente a Ace y este se quedó en la muralla lo más que podía, después de todo aún era un adolescente, aunque a la vista de los piratas ya era un adulto.

-Por favor ... perdóname por no haberme levantado antes, lo único que hiciste fue ayudar. - Ace pego sus piernas contra su pecho y se escondió, como si de un niño se tratara.

-Debí llevarte con el Doc., si tan solo la noche me hubiera permitido ver la marca de este barco... nunca habría puesto un pie a bordo. - Ace estaba asustado y por primera vez dentro del barco se permitió llorar, Marco iba a decir algo después de posar su mirada en la marca de alma gemela del chico, pero fue más rápido, Ace siempre fue escurridizo, ¿Cómo lo hizo?, ni Barba Blanca lo sabía, pero el chico escapo por una ventilación del barco, lo único que sabían es que ya estaba curado y que no se podía bajar, después de todo era consumidor de una fruta del diablo.

-Oyaji...-La voz de sus dos hijos lo trajo de regreso a la tierra.

-Lo único que podemos hacer por ahora hijos, es mantenernos en la mar y esperar que nos perdone, después de todo quiera o no quiera, es mi hijo. -

-Le debo una. - Thatch esta inquieto.

-Le debo un buen destino yoi. - Marco miro hacía donde el chico había escapado.