Bajaron en una isla de primavera y a Ace le encantan las rosas, estaba muy feliz, se escapó de la tripulación, esta vez sin Barba Blanca o Marco cerca, una niña pequeña se le acerco con una gran sonrisa.

-Para usted- Le entrego una rosa y Ace la recibió feliz poniéndola en su cabello.

-Gracias pequeña-

Ace iba feliz como un niño pequeño, cuando se encontró con Vista practicando con su espada en la playa, se puso en una roca y lo miro en silencio, cuando Vista termino Ace aplaudió con una sonrisa.

- ¿Ace? -

-Me gusta, aparecen pétalos de rosa- Vista dirigió su mirada a la Rosa en el cabello de Ace, su hermano era muy tierno, le lanzo una de sus espadas de práctica. - ¿A?

-Ven a practicar conmigo Ace, sé que sabes usar espadas. -

- ¿Eres un acosador? -

-Tu postura te delata, Haruta, Izo y yo nos dimos cuenta, ven a practicar con tu hermano. -

-no e-

-Eres mi hermano, si Ace, solo ven aquí. -

-Pfff – Ace bajo y se puso en posición, la batalla de practica comenzó, Vista se sorprendió, la postura de Ace era muy buena, y su táctica también, estaba seguro de que el chico hubiera empatado con el si no fuera porque una ola los tiro en la arena.

- ¿Ace? -

Ace estaba en la arena con los ojos llorosos, estaba a nada de llorar, se dio cuenta de la mirada de Vista y el semblante cambio, como si se hubiera puesto una máscara y ahora estaba serio, se paró y comenzó a limpiarse.

-Malditas espadas, están malditas prefiero los puños. - Ace murmuraba mientras se secaba con su fuego y le ofrecía la mano a Vista.

-No son tan malas Ace. -Vista se arregló el sombrero y paso la mano por el cabello de Ace para arreglar la rosa que se había enredado en su cabello.

-Me siento mal –Ace miro para los lados- Voy al barco.

-Te acompaño, ¿es por el agua verdad? -Ace asintió con un puchero, Vista se dio cuenta de eso, Ace hacia muchos pucheros.

Vista miro por el rabillo del ojo y vio a muchos hombres y mujeres mirando a Ace, como si se lo quisieran comer, Ace llevaba su short y su camisa abierta con su rosa en la cabeza, Ace era una belleza, de repente Vista sintió una especie de necesidad de cuidar al chico, después de todo era el alma gemela de su hermano, con su capa cubrió a Ace que lo miro con la ceja levantada pero lo dejo.

Ace definitivamente tenia que estar en su división, el le enseñaría elegancia.