Se escuchaban suaves y cortados gemidos en un baño. El trabajo de seductor era así... Un seductor era la cosa más extraña pero a la misma vez lo más curiosa del mundo.

—Nino... ughhh... que bien— gemidos veían de un cubículo de allí.

—Habla menos joder, o si no nos pillaran— se escuchó contestándole a esa voz alguien que también venia de dentro de ese cubículo.

Se escuchaban ruidos como de ¿Aplausos? Se olía que era lo que estaba ocurriendo, lo único es que no se veía porque la puerta estaba cerrada. También se escuchaban groserías decirse.

Estuvieron un largo rato escuchándose esos ruidos para en eso abrirse la puerta y verse a Adrien acicalándose el pelo con las manos y Nino se estaba colocando el gorro con sus mejillas teñidas de carmesí aunque sin las gafas.

—Hoy has estado muy bien, Nino— hablo el muchacho de ojos verdes para seguido darle un beso en la mejilla al moreno, cosa que provoco que sus mejillas se volviesen más rojas.

—Gracias, eres increíble también— respondió el castaño y en eso se puso las gafas un poco con nervios, cosa que provoco una ligera risa a Adrien.

Ya en clases los dos, se encontraban tranquilamente haciendo cosas en clases hasta que la profesora hablo.

—Hoy tenéis que hacer un trabajo en clase sobre el resumen sobre un escritor famoso del final del siglo XIX y os pondréis en pareja para hacerlo y lo tenéis que entregar el viernes. — hablo la señorita Bustier y la clase acabo.

Adrien en eso le susurro a Nino.

—Oye, me voy a poner con Kim para este trabajo, él tiene el miraculous del caballo, creo que puedo convencerle—

Nino solo asintió con la cabeza y en eso Adrien se levantó de su sitio y se acercó al muchacho de las gafas.

—Oye, disculpa Max, ¿Podría hacer el trabajo contigo? — pregunto amablemente el blondo de ojos verdes.

—Bueno... no me importa hacerlo contigo, de acuerdo— respondió Max ajustándose las gafas ligeramente.

— ¿Lo hacemos esta tarde directamente y así tener tiempo? No le va a importar a mi padre que tarde un rato—

Max solo hizo un ligero gesto de confusión y respondió.

— ¿Vale? Podemos hacerlo en mi casa, pilla unos 20 minutos más cerca que la tuya— contesto Max.

—Me parece perfecto, iba a decirte que si el trabajo lo podríamos hacer en tu casa pero... De acuerdo— hablo el muchacho blondo con una ligera sonrisa.

Adrien se volvió a su mesa tranquilamente a lo que el blondo solo le levanto el pulgar a Nino como para decir que todo salía bien.

En eso el chico se percató de la mirada de Marinette, a lo que este simplemente la vio directamente. Con el tiempo que había pasado, Marinette empezó a detestar la actitud que ahora tenía el muchacho de blondos cabellos y ojos verdes, había conseguido su meta.

— ¿Hay algo que te moleste? — cuestiono el blondo.

—No... simplemente es que te ves demasiado estúpido— hablo Marinette molesta.

—Oye, que Adrien no es diferente de lo que era antes, anda, no seas tan negativa— diría Alya a su amiga intentando apoyar al rubio.

— ¿¡Es que no lo entiendes!? Adrien es un sucia sangre, un gigolo, he escuchado de que se acuesta con media clase— hablaría la chica franco-china con un rostro asqueada y mirada con cierta repugnancia.

—Oye... Que Adrien no hace ese tipo de cosas ¿Por qué piensas que este lo hace? ¿Solo es por cómo se viste?— hablo Alya a modo de regaño a Marinette.

La chica hizo un gesto de molestia con un rostro asqueado, Marinette miro a Adrien directamente a los ojos y noto su mirada, una de superioridad y una que guardaba secretos, ocultaba secretos profundos pero que lo guardaba con fiereza.

— ¿Qué pasa Marinette? ¿Te ha mordido la lengua al gato? Si fuera un gigolo, ¿Qué es lo que pasaría? ¿Acaso tienes celos de que el chico que tanto te gustaba se acueste con media clase menos contigo? — se burló Adrien de la chica.

Marinette aparto la cabeza con vergüenza e intento hablar, rebatirle.

—Eso es malo... es muy malo para alguien como tú— hablo entre dientes la chica con dos coletas mientras miraba a un lado.

Esto molesto personalmente a Adrien, le hirió el orgullo y lo cabreo.

— ¿El que es malo? ¿¡A que puñetas te refieres!? ¡Venga! No te hagas la mosquita muerta ahora, habla...— simplemente dijo el muchacho de rubios cabellos a la de las dos coletas.

Marinette solo aparto la mirada aun avergonzada y simplemente hablo en un hilo de voz.

—No, no, nada...—

Adrien simplemente dio una sonrisa arrogante y vio directamente a la chica, para seguido sentarse de nuevo con una calma bastante creída.

—Eso es lo que quería escuchar— simplemente dijo el blondo.

Cuando llego el recreo, se podía ver a Adrien tranquilamente apartado de los demás hasta que en eso vio a alguien acercarse a su lugar, era Kim.

— ¿Qué es lo que tienes planeado actualmente? — cuestiono el castaño musculado.

Kim le dio un beso en la mano al muchacho, cosa que solo le provoco una ligera sonrisa al muchacho.

—Necesito obtener el miraculous del caballo, ya lo tengo planeado el cómo obtenerlo, pero necesitaría el del conejo y el del dragón, el del dragón me hago una idea de quién puede ser pero necesitaría a alguien que me obtuviese el del conejo, Ladybug me podría pillar y no quiero que me pillen a mi siendo Chat noir— hablo Adrien.

—Y entonces... ¿Quieres que yo te ayude? — pregunto Kim.

—No es por nada pero eres bastante torpe, Luka puede ser mejor para conseguir esto, es más hábil y le prestare el miraculous del perro para esto— le explico con sencillez a Kim en voz baja pero con delicadeza.

—Jo, yo quería ayudarte— hablo Kim inflando una mejilla como un niño pequeño.

—Oh Kim... No te pongas así...— hablo coquetamente Adrien mientras hacía círculos con su dedo en el pecho del LeChien—... Tú si quieres puedes divertirme conmigo, que no tengo problemas en eso—

Kim solo dio una risita y le dio un beso en la frente al blondo de ojos verdes, que también dio una risita, Adrien se levantó de puntillas ligeramente y le dio un ligero beso en los labios a Kim.

—Jo... Soy un niño muy cachondo...— jugueteo Adrien con su dedo en el pectoral de Kim mientras se comportaba ligeramente como un niño pequeño—...Me he acostado con otro y aun así quiero divertirme—

Ese tono coqueto ponía a todos y en eso Kim beso los labios de Adrien con cierta pasión y se vieron entre ellos cuando soltaron del beso los dos dieron una risita y en eso el muchacho blondo le hablo a la oreja.

—Podemos tener sexo en uno de los baños... Por cierto, estoy practicando para poder portar muchos miraculous...— Y Adrien le enseño la gargantilla metalica del miraculous del perro y el doble anillo del miraculous del gallo, en la misma mano que en la del miraculous del gato.

Kim solo dio una sonrisa y se llevó a Adrien. No era tan malo ser un gigolo como muchos decían.