⿻ ︎ִֶָ ̽ two.
No le llevó ningunas galletas a la omega.
Vamos, la alfa no pudo verla a los ojos cuando fue a tomar su orden ,¿cómo pueden pensar que sería capaz de llevarle galletas y decirle: "Lo siento si pensabas que sería yo quien les cobraría, soy una maldita cobarde cuando se trata de ti"?
No era capaz, y su loba estaba molesta por eso.
La "bola de pelos" (como lo llamaba Joohyun) no paraba de reprocharle por haber "ilusionado" a la omega.
Eres una cobarde.
Eso lo sé.
Y una idiota.
Eso también lo sé.
¿Por qué lo haces difícil?
Eso... No lo sé.
—Holaaa, tierra llamado a Bae Joohyun — Jennie chasqueaba sus dedos en la cara de la alfa, quien salió de su trance.
—¿Eh? Jendeukie, no te escuché.
—¿Qué tienes rondando en tu cabecita para que andes por las nubes? —Joohyun suspiró.
—Ayer Seulgi fué con Sooyoung a mi trabajo —empezó a contar.
—Oh.
—Y no me paraba de ver.
—Oh.
—Y Jaebeom dijo que se puso triste porque no fui yo a cobrarles—abultó sus labios formando un puchero.
—¿Y por qué rayos no fuiste tú a cobrarles? —le dio un zape en la nuca.
—Ay, me puse muy nerviosa ¿ok? —confesó—. No podía verla a los ojos, su mirada era tan...
—¿Tan...? —la animó a seguir.
—¿Intimidante?
—...
La escandalosa risa de Jennie hizo rompió el silencio, Joohyun mirando a la beta sin entender nada.
—¿Seulgi con una mirada intimidante? Joohyun, he visto a esa omega y su mirada no es para nada intimidante —se limpió las lágrimas que se habían escapado de sus ojos por la risa.
—Sigue burlándote, animal del monte —se levantó de la mesa y se fue hasta su salón.
—¡Hey, te escuché! —le reclamó la beta, sintiéndose ofendida.
Cuando llegó a su salón, vio a Seulgi sentada en su mesa.
¿Qué hace ella aquí?
—Joohyun sunbae —la omega la llamó sacándole de sus pensamientos, este acercándose a la alfa—. Hola.
—H-hola Seulgi, uhm ¿necesitas algo? —se rasco la nuca, una señal de que estaba nerviosa.
—Nada en especial, sólo quería ver cómo estaba.
—¿Yo? Estoy bien.
—Me alegro, ¿tiene planes para esta tarde? —preguntó mirándola directa a los ojos, No otra vez.
—N-no, estoy libre, ¿por qué?
—Quisiera invitarla a salir hoy, al parque de diversiones.
Joohyun... Joohyun no sabía que responder, se quedó en blanco unos segundos. La omega empezaba a preocuparse.
—¿Sunbae? —la llamó—. Joohyun unnie.
La alfa regresó de su viaje astral, viendo con un sonrojo a la omega.
—Me parece bien —fue lo único que salió de sus labios, Seulgi sonrió.
—Entonces nos vemos en el parque a las seis —dijo dirigiéndose a la salida—. ¡No llegue tarde! —le gritó antes de salir.
—Mierda, pensé que moriría —exclamó mientras se ponía una mano en el corazón.
Miraba su ropa una y otra vez, quería verse perfecta para su cita con la omega, aunque no sabía si llamarlo cita, pero tampoco lo podía llamar "salida de amigas" cuando las únicas palabras que han compartido fueron las de hoy por la mañana.
—¿La persona con la que sales es tan importante que tienes que verte una y otra vez al espejo? —su hermano, Junmyeon, estaba recostado en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
— ¿Recuerdas la omega que te comente la otra vez?
—¿Kang Seulgi? —Joohyun asintió.
—Bueno, me invitó a salir.
El alfa lo miró sorprendido.
—Whao, esa omega es diferente, me gusta, hazla mi cuñada.
Joohyun negó y vio la hora en su teléfono, eran las 5:40 pm y para llegar al parque tenía que caminar unos 20 minutos.
—Ya me tengo que ir —tomó su billetera y guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón.
—Que te vaya bien.
—¡Eso espero! —le gritó el alfa mientras salía de la casa.
Seulgi miraba su reloj por tercera vez, la alfa aún no llegaba.
—Seis y dos, tranquila Seulgi, son sólo dos minutos.
—Lamento la tardanza, ¿Te hice esperar?
— No — Mentira, estaba ahí desde las cinco y cincuenta, llevaba doce minutos ahí—. Vamos.
Ambas caminaban en un silencio incómodo, ninguna sabíamos que decir.
—¿Está en el club de música, cierto? —habló Seulgi.
—S-sí, tocó el piano.
—¿En serio? Apuesto que es el mejor tocando.
—No me considero la mejor, pero mal no tocó.
—¿Podría algún día tocar para mi?
La forma tan directa con la que se expresaba Seulgi la iba a matar.
—Si tu quieres, podría hacerlo. —la omega rió.
—Tenemos que ir a comprar los tickets pasan los juegos —tomó la mano de Bae—. Vamos.
Me va a dar un ataque cardíaco. Pensó.
—¡AAAHHHH! —gritaba Joohyun asustada mientras se aferraba del tubo, Seulgi sonreía por la adrenalina que sentía.
Se había subido a la montaña rusa por petición de la omega, ahora Joohyun se arrepentía mucho.
Cuando el juego se detuvo pudo respirar.
—Pensé que moriría —se quejó bajándose del juego.
—Ay unnie, no sea dramática, ¡fue divertido!
—No me vuelvo a subir.
Seulgi río por la actitud de la alfa, pensaba que Joohyun sería seria, vaya que estaba equivocada.
—¿Quieres ir a la rueda de la fortuna? —preguntó Joohyun, la omega asintió.
Caminaron hasta aquella atracción y esperaron que se detuviera y las personas se bajarán, para luego subir ellas.
—¿Le gusta algún deporte unnie? —preguntó Seulgi mientras iban subiendo.
—Practiqué basketball desde los siete a los once.
—¿Y por qué dejó de practicar?
— Ya no tenía el mismo interés de antes, no lo he dejado por completo, de vez en cuando sino tengo que ir a trabajar me quedo a jugar con Jennie en la cancha de la escuela un rato —Seulgi podía ver un brillo en los ojos de Joohyun, la forma en la que hablan era tan tranquila.
No dijeron más nada y disfrutaron la vista que les ofrecía el juego.
Era de hora de ir a casa, aunque ninguna de las dos querían irse.
—¿Es necesario tenemos que irnos? —pregunto triste Seulgi, recostada sobre el hombro de la alfa mientras tenían sus manos unidas.
—Son las diez de la noche y mañana hay clases —besó la mano de la omega—. Gracias por invitarme.
—Gracias a usted por aceptar venir.
—¿Quieres que te acompañe a tu casa?
—No se preocupe, unnie, vivo a una calle de aquí, además el lugar es transitado.
—Está bien —dejó un beso en la frente de Seulgi —. ¡Nos vemos mañana! —sr fue corriendo de ahí, dejando a una omega con mariposa en el estómago.
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