No le llevó ningunas galletas a la omega.

Vamos, la alfa no pudo verla a los ojos cuando fue a tomar su orden, ¿cómo pueden pensar que sería capaz de llevarle galletas y decirle: "Lo siento si pensabas que sería yo quien les cobraría, soy una maldita cobarde cuando se trata de ti"?

No era capaz, y su loba estaba molesta por eso.

La "bola de pelos" (como la llamaba Tzuyu) no paraba de reprocharle por haber "ilusionado" a la omega.

Eres una cobarde.

Eso lo sé.

Y una idiota.

Eso también lo sé.

¿Por qué lo haces difícil?

Eso... No lo sé.

──Holaaa, tierra llamado a Chou Tzuyu──Jihyo chasqueaba sus dedos en la cara de la alfa, quien salió de su trance.

──¿Eh? Hyo, no te escuché.

──¿Qué tienes rondando en tu cabecita para que andes por las nubes? ──Tzuyu suspiró.

──Ayer Sana fue con Nayeon a mi trabajo ──empezó a contar.

──Oh.

──Y no me paraba de ver.

──Oh.

──Y Sunghoon dijo que se puso triste porque no fui yo a cobrarles──abultó sus labios formando un puchero.

──¿Y por qué rayos no fuiste tú a cobrarles? ──le dio un zape en la nuca.

──Ay, me puse muy nerviosa ¿ok? ──confesó──. No podía verlo a los ojos, su mirada era tan...

──¿Tan...? ──la animó a seguir.

──¿Intimidante?

──...

La escandalosa risa de Jihyo hizo rompió el silencio, Tzuyu mirando a la beta sin entender nada.

──¿Sana con una mirada intimidante? Tzuyu, he visto a esa omega y su mirada no es para nada intimidante ──se limpió las lágrimas que se habían escapado de sus ojos por la risa.

──Sigue burlándote, animal del monte ──se levantó de la mesa y se fue hasta su salón.

──¡Hey, te escuché! ──le reclamó la beta, sintiéndose ofendida.

Cuando llegó a su salón, vio a Sana sentada en su mesa.

¿Qué hace ella aquí?

──Tzuyu-ah ──la omega la llamó sacándole de sus pensamientos, esta acercándose a la alfa──. Hola.

──H-hola Sana, uhm ¿necesitas algo? ──se rasco la nuca, una señal de que estaba nerviosa.

──Nada en especial, sólo quería ver cómo estabas.

──¿Yo? Estoy bien.

──Me alegro, ¿tiene planes para esta tarde? ──preguntó mirándola directo a los ojos, No otra vez.

──N-no, estoy libre, ¿por qué?

──Quisiera invitarte a salir hoy, al parque de diversiones.

Tzuyu... Tzuyu no sabía que responder, se quedó en blanco unos segundos. La omega empezaba a preocuparse.

──¿Tzuyu? ──la llamó──. Tzuyu-ah.

La alfa regresó de su viaje astral, viendo con un sonrojo a la omega.

──Me parece bien ──fue lo único que salió de sus labios, Sana sonrió.

──Entonces nos vemos en el parque a las seis ──dijo dirigiéndose a la salida──. ¡No llegues tarde! ──le gritó antes de salir.

──Mierda, pensé que moriría ──exclamó mientras se ponía una mano en el corazón

──────────────────────── ♡︎

Miraba su ropa una y otra vez, quería verse perfecto para su cita con la omega, aunque no sabía si llamarlo cita, pero tampoco lo podía llamar "salida de amigas" cuando las únicas palabras que han compartido fueron las de hoy por la mañana.

──¿La persona con la que sales es tan importante que tienes que verte una y otra vez al espejo? ──su hermana, Yizhou, estaba recostada en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

── ¿Recuerdas la omega que te comenté la otra vez?

──¿Minatozaki Sana? ──Tzuyu asintió.

──Bueno, me invitó a salir.

La alfa la miró sorprendida.

──¿Ella te invito a salir?

──Sí.

──Whoa, esa omega es diferente, me gusta, hazla mi cuñada.

Tzuyu negó y vio la hora en su teléfono, eran las 5:40 pm y para llegar al parque tenía que caminar unos 20 minutos.

──Ya me tengo que ir ──tomó su billetera y guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón.

──Que te vaya bien.

──¡Eso espero! ──le gritó la alfa mientras salía de la casa.

──────────────────────── ♡︎

Sana miraba su reloj por tercera vez, la alfa aún no llegaba.

──Seis y dos, tranquila Sana, son sólo dos minutos.

Subió la mitad y miró a la alfa venir corriendo hacia ella.

──Lamento la tardanza, ¿Te hice esperar?

── No ── Mentira, estaba ahí desde las cinco y cincuenta, llevaba doce minutos ahí──. Vamos.

Ambas caminaban en un silencio incomodó, ninguna sabía que decir.

──¿Estás en el club de música, cierto? ──habló Sana.

──S-sí, tocó el piano.

──¿En serio? Apuesto que eres la mejor tocando.

──No me considero la mejor, pero mal no tocó.

──¿Podría algún día tocar para mí?

La forma tan directa con la que se expresaba Sana la iba a matar.

──Si tú quieres, podría hacerlo.
──la omega rió.

──Tenemos que ir a comprar los tickets pasan los juegos ──tomó la mano de Chou──. Vamos.

Me va a dar un ataque cardíaco. Pensó.

──────────────────────── ♡︎

──¡AAAHHHH! ──gritaba Tzuyu asustada mientras se aferraba del tubo, Sana sonreía por la adrenalina que sentía.

Se había subido a la montaña rusa por petición de la omega, ahora Tzuyu se arrepentia mucho.

Cuando el juego de detuvo pudo respirar.

──Pensé que moriría ──se quejó bajandose del juego.

──Ay Tzuyu, no seas dramática, ¡fue divertido!

──No me vuelvo a subir.

Sana río por la actitud de la alfa, pensaba que Tzuyu sería seria, vaya que estaba equivocada.

──¿Quieres ir a la rueda de la fortuna? ──preguntó Tzuyu, la omega asintió.

Caminaron hasta aquella atracción y esperaron que se detuviera y las personas se bajarán, para luego subir ellas.

──¿Te gusta algún deporte? ──preguntó Sana mientras iban subiendo.

──Practiqué basketball desde los siete a los once.

──¿Y por qué dejaste de practicar?

── Ya no tenía el mismo interés de antes, no lo he dejado por completo, de vez en cuando sino tengo que ir a trabajar me quedo a jugar con Jihyo en la cancha de la escuela un rato ──Sana podía ver un brillo en los ojos de Tzuyu, la forma en la que hablan era tan tranquila.

No dijeron más nada y disfrutaron la vista que les ofrecía el juego.

──────────────────────── ♡︎

Era de hora de ir a casa, aunque ninguna de las dos querían irse.

──¿Es necesario tenemos que irnos? ──preguntó triste Sana, recostada sobre el hombro de la alfa mientras tenían sus manos unidas.

──Son las diez de la noche y mañana hay clases ──besó la mano de la omega──. Gracias por invitarme.

──Gracias a ti por aceptar venir.

──¿Quieres que te acompañe a tu casa?

──No te preocupes, Tzuyu, vivo a una calle de aquí, además el lugar es transitado.

──Está bien ──dejó un beso en la frente de Sana──. ¡Nos vemos mañana! ──se fue corriendo de ahí, dejando a una omega con mariposas en el estómago.