ChanYeol era el primero de su clase, era el mejor promedio de toda la escuela y además de eso era parte del equipo de futbol americano, era bastante apuesto y muy popular entre la comunidad estudiantil, el único defecto que parecía tener aquel chico era su extrema timidez, cada vez que alguien nuevo se acercaba a charlar con él, ChanYeol sólo respondía con una sonrisa nerviosa y no decía nada. Ni hablar de cuando una chica se le acercaba, comenzaba a sudar y ponerse rojo de la nada. Sus habilidades sociales eran tan nulas que tenía sólo un par de amigos.

Así que cuando el director solicitó su ayuda, no dudó ni un segundo en aceptar, pues no tenía mucho que hacer después de clases, además de las clases de piano y las clases de idiomas o los horarios de entrenamiento. ChanYeol estaba ahogado en actividades extracurriculares, pero eso sólo lo hacía más interesante para toda la escuela. Menos para aquel problemático chico.

KyungSoo salió de la dirección acompañado del gigante tutor, iban caminando juntos por las calles sin decirse nada. El bajito no supo porque lo estaba siguiendo, pero eso no le iba a impedir sacar un nuevo cigarrillo de su bolsillo y encenderlo entre sus labios.

—Ejem— carraspeó el chico más alto.

—¿Si?

—¿Dónde quieres que estudiemos?— aunque al principio estaba con toda la disposición del mundo para aprobar sus materias, aquel chico lo hizo todo más difícil, KyungSoo no quería estar con aquel remendo de nerd todo el día.

—Hoy no puedo, tengo una fiesta ¿Mañana quedamos?

—Uhm... no estoy seguro, entre más pronto veamos tus debilidades y fortalezas en la escuela, más pronto idearemos un plan de estudio— habló ChanYeol acomodándose la mochila.

—Yo si estoy seguro, ahora ve a tu casa, lee un par de libros y nos vemos mañana.

—¿Te dejaron tarea?— ChanYeol no iba a dejar a su pequeño asesorado tan fácilmente, había prometido que lo haría estudiar y que sacaría buenas notas. Y él nunca rompía una promesa.

—No, no me dejaron— KyungSoo rodó los ojos y siguió caminando. ChanYeol lo siguió.

—¿Puedo llamar a tu presidente de la clase?

—¿Qué? No, ya te dije que no me dejaron tarea. Ve a tu casa hacer cosas de... persona.

—Lo siento KyungSoo apenas te conozco, no puedo confiar plenamente en ti— el más alto seguía caminando a un lado del chico que no dejaba de fumar su cigarrillo —¿qué tal si empezamos porque dejes de fumar?

—¡Eso no tiene que ver con mis estudios!

—Si se convierte en una adicción te va a distraer de tus estudios— el más alto le quitó el cigarro de los dedos y lo arrogó a un bote de basura.

—¡OYE! Eso cuesta dinero ¿Sabes? — KyungSoo vio de manera asesina a su tutor —¡Ya deja de seguirme!

—Tenemos que empezar con el programa de tutorías— seguía insistiendo el más alto.

KyungSoo rodó los ojos de manera exagerada y dando un suspiro —Ya te dije que mañana, hoy tengo que ir a una fiesta.

—Ninguna fiesta puede ser tan importante como tu futuro estudiantil.

—Estas comenzando a hartarme— KyungSoo llevó sus dedos a las sienes y haciendo un pequeño masaje volvió a hablar —Para mí lo es, cualquier fiesta se convierte automáticamente en una oportunidad de coger y créeme que eso es más importante que cualquier clase de estudio.

ChanYeol alzó una ceja y quedó sorprendido por la respuesta del más joven. Caminó un par de pasos atrás y negó con la cabeza —Podemos compensar tus actividades sexuales con una lección de biología o ciencias sociales.

—¡NO!— KyungSoo gritó aquello y corrió lejos del más alto —¡Deja de seguirme!

—¡Tenemos que revisar tus tareas!

—¡Llamaré a la policía!

—¡Te arrestarían a ti primero que a mí!

—¡AUXILIO UN OREJÓN ME QUIERE MATAR!

—¡No te quiero matar!— ChanYeol corría detrás del menor sin ningún esfuerzo, entonces puso las habilidades bien ganadas en los entrenamientos de futbol y alcanzó rápidamente al más bajito tomándolo de la chaqueta, KyungSoo intentó separarse del mayor dando puñetazos.

—¡Déjame! ¡Auxilio! ¡Me quieren secuestrar!

—¡KyungSoo cállate! — ChanYeol comenzó a ponerse nervioso con toda la atención sobre ellos, le sonrió a una señora afuera de un local que había salido para ver el alboroto —No lo estoy secuestrando, sólo quiero que haga su tarea.

—¡AUXILIO! — KyungSoo era bastante buen actor, así que de una carnicería salió un hombre con un cuchillo para cortar carne y amenazó al más alto.

—Deja a ese chico en paz.

ChanYeol se asustó y soltó a KyungSoo dándole oportunidad de correr nuevamente. Las personas salieron de sus locales y vieron de mala manera al joven Park que se hizo chiquito en su propio lugar.

—Y-yo yo no le estaba haciendo nada. S-sólo... sólo quería que hiciera su tarea.

—¡Excusas baratas!

—¡Llamaré a la policía!

—¡Seguro es un abusón de la escuela!

El más alto se sintió acorralado ante tanta falsa acusación y salió huyendo, no sin antes llevarse un buen bonche de acusaciones y una que otra fruta lanzada a su cabeza. KyungSoo había resultado ser más problemático de lo que creía.

Por su lado, el menor llegó a casa aliviado de que ningún gigante lo hubiera seguido hasta ese lugar. Fue hasta su habitación y dejando sus cosas sobre la cama busco ropa limpia que usar esa noche.

Estaba cambiándose cuando su madre entró sin avisar a su habitación.

—Hablaron de la escuela... otra vez.

—La escuela me odia, madre— KyungSoo se alzó de hombros poniéndose un par de sneakers.

—¿Sabes lo mucho que tu padre y yo trabajamos para darte lo mejor? Y tú nos respondes de esta manera.

—Mucho, dices tú— terminó de atar sus agujetas y se roció un poco de perfume.

—¿Y a ti no te importa ni un poco?

—¿Debería?— el chico volteó a ver a su progenitora y este lo vio de mala manera, tomó una de las chaquetas de su hijo y se la arrojó.

—Si pierdes la escuela, no te molestes en regresar.

—Como si quisiera hacerlo de todas maneras— KyungSoo esquivó la chaqueta e ignorando a su madre salió de la habitación para poder ir a la fiesta que SeHun le había indicado.

—¿Por qué no puedes ser como tu hermano?— la señora Do persiguió a su hijo por toda la casa acusándolo —De haber sabido que serías así, no me hubiera molestado en tenerte.

KyungSoo se paró en seco al escuchar aquello, su relación con sus padres no era muy buena, pero nunca había escuchado a ninguno decir que hubieran preferido no tenerlo. La madre de KyungSoo no se inmutó por sus propias palabras

—Honestamente KyungSoo, si vuelvo a recibir una llamada de la escuela, olvida esta casa como tu hogar.

KyungSoo sabía que eso pasaría, pero aun así no se detuvo en salir de casa e ir a la fiesta. Se reunió con SeHun contándole sobre su tutor.

—¡El orejotas de ChanYeol! — SeHun comenzó a reír cuando su amigo terminó de contarle sobre el encuentro.

—Es un estúpido, pero tendré que soportarlo o dejaré de tener una cama donde dormir.

—Auch— SeHun suspiro pues conocía muy bien la situación familiar de su amigo —Bueno, entonces disfruta esta noche como si fuera la última de tu vida.

Ya habían llegado a la casa donde la fiesta se llevaría a cabo, y ambos chicos comenzaron a festejar.

KyungSoo tomó tanto alcohol como su cuerpo pudo soportar, ingirió un par de pastillas de dudosa procedencia y se lio con un par de chicas que recién había conocido. Todo en medio de un mar de luces de neón y música estruendosa que cubría todo tipo de sonidos, era la clase de vida que KyungSoo tenía, la razón por la que sus estudios iban por la borda.

El chico disfrutó de su última noche de libertinaje antes de comenzar el cambio que más trabajo le costaría en la vida, y no era precisamente la escuela.