—Por favor ChanYeol— pedía el de menor edad, sentado en una de las bancas del parque.

—No lo sé...

—Pero si ya habías tenido la iniciativa de que si— el menor ponía esa expresión que había aprendido a utilizar con su novio, una carita de tristeza acompañada de unos labios fruncidos a manera de puchero.

—Es que... ¿Qué pasa si no quedo?

—¡Por Dios ChanYeol! ¡Vas a quedar! ¡Y vas a ser el primero! — habló el más bajito con un tono de frustración, llevaba toda la semana intentando convencer a su pareja de seguir con los planes para audicionar para el conservatorio de música, le estaba incluso ayudando a escoger la mejor canción que sorprendiera a todo el jurado.

—Bueno— el joven bajó la vista sintiéndose un poco inseguro al respecto —pero... primero dame un beso.

KyungSoo, quien tenía el rostro apacible hasta ese momento, mostró una linda sonrisa que se fue engrandeciendo hasta que sus labios enmarcaron su dentadura en esa característica forma de corazón. El chico llevó las palmas de sus manos hasta las mejillas del más alto y cerrando los ojos lentamente depositó un beso sobre sus labios. ChanYeol colocó sus manos sobre la cintura ajena y ladeó el rostro ligeramente.

El ligero tacto entre labios duró apenas un par de segundos, antes de separarse, pero no completamente, quedaron frente a frente a milímetros de distancia, rozando la punta de sus narices y mirándose fijamente a los ojos.

—¿Por qué me gustas tanto? — preguntó el menor con una suave sonrisa.

—Porque...— ChanYeol pensaba una ingeniosa respuesta pero nada brillante llegó su mente —¿porque... porque soy bonito?

KyungSoo comenzó a reírse tanto que tuvo que separarse de su novio para poder controlarse —Brillante, ChanYeol, en serio.

—Sabes que no soy bueno en estas cosas...— el mayor cerró los ojos fuertemente sintiéndose muy apenado ante la situación.

—Pero así me gustas, todo mensito— KyungSoo comenzó a reír fuertemente una vez más, ante ligeros golpes de molestia de su pareja.

ChanYeol había intentado cambiarse de escuela nuevamente pero a esa altura del semestre, su padre había dicho que era irresponsable y que nadie debía tener derecho a esa clase de privilegios, así que prácticamente lo obligó a terminar la preparatoria en aquel colegio de hijos de familias bien acomodadas.

El trío de la infamia seguía juntándose con el par de amigos de ChanYeol, habían encontrado un extraño entendimiento, se llevaban bastante bien.

—Deberíamos hacer algo para ustedes como despedida de su último año...

—Deberíamos encerrarlos en los baños después de clase y que se queden hasta el día siguiente que el conserje abra.

—¿Qué? No— dijo JongDae un poco asustado ante aquella idea del par de chicos. KyungSoo solo se limitaba a ver la conversación, le divertía ver como aquellos cuatro discutían.

—Como la vez que dejamos encerrado a JunMoney ¿Te acuerdas? — recordó SeHun.

—Ajajajajaja ay pobre tipo...— LuHan soltó una carcajada al recordar aquel primer día de escuela media.

—Era buena persona, lástima que ese evento lo traumatizo tanto que tuvo que cambiarse de escuela— KyungSoo dijo por fin una palabra.

—Bueno... que a ustedes les gusta traumatizar a la gente hasta hacerlos cambiar se escuela ¿O qué?

—Entre más vacía este la escuela mejor— comentó el pequeño LuHan dando un sorbo a su jugo de cajita.

Los chicos regresaron todos a clases cuando el timbre sonó, KyungSoo, LuHan y SeHun caminaban juntos delante del par de último año, iban ya por el pasillo donde sus caminos se separaban para cada grupito ir a su salón de clase.

Hasta que uno de los chicos de último año, llamó al pequeño ojón.

—KyungSoo ¿puedo hablar contigo? — se aseguró de preguntárselo lo bastante cerca para que solo ellos dos pudieran escuchar.

—Seguro— el menor asintió con la cabeza y les indicó a sus amigos que los alcanzaría en unos minutos, YiXing y KyungSoo caminaron hasta un extremo del pasillo donde pudieran hablar tranquilamente.

—¿Puedo preguntar algo?

—No veo porque no— el chico se alzó de hombros y espero a que su nuevo amigo hablara.

—¿Tú sabes si... LuHan y SeHun... salen juntos? — preguntó un poco preocupado.

—No— mostró una gran sonrisa al responder la pregunta de su amigo —NO, no, no salen. Al menos no entre ellos...

—¿Y... sabes si hay alguien que le gusta a SeHun? — YiXing se sentía un poco inseguro al respecto.

—No...— el chico recordaba muy bien lo que su tonto novio le había confesado de su amigo frente a él —Oye... me parece que, creo que te sientes atraído por mi torpe amigo SeHun.

—¡NO! — desmintió todo.

—Bueno, está bien YiXing, no te gusta. Peeeeero si te gustara... creo que deberías ser directo con él, es medio tonto, creo que tiene una nuez en lugar de un cerebro completamente funcional.

—De acuerdo— asintió la cabeza repetidas veces para comenzar a caminar por el pasillo.

—¿YiXing? — KyungSoo lo siguió —tú salón está del otro lado— le indicó con el dedo hacia la dirección contraria. KyungSoo corrió hasta el chino que estaba entrando a su aula —YiXing... NO.

El menor abrió los ojos enormemente y corrió tan rápido como pudo para detener a su amigo, pero fue demasiado lento y cuando llegó al salón lo escuchó todo.

—¡SeHun! — gritó el chico de último año una vez dentro del salón de clase.

—Ya se te a va confesar— habló por lo bajo LuHan quien veía la escena entretenido.

—¿Ah? ¿Qué qué? — SeHun estaba guardando sus libros en la mochila así que no puso mucha atención —¡Ah mira! Hola YiXing.

—SeHunnie— el chico caminó hasta el mencionado y se paró frente a él —SeHunnie... ah... Me gustas.

Todos quedaron boquiabiertos al escuchar la noticia recién dicha por el ajeno a la clase.

—Bravo, bravo. KyungSoo trae el confeti— le indicó a un KyungSoo boquiabierto en el marco de la puerta.

—No creí que lo fueras a hacer ahora— KyungSoo caminó hasta el chico ciervo y se sentó a un lado de él.

SeHun no dijo nada, se quedó pasmado por la noticia, nunca se le hubiera cruzado por la mente algo como aquello.

—Mh... — no sabía que decir al respecto —yo... ah~

YiXing dejó salir un suspiro que denotaba tristeza, sabía que las posibilidades de no ser correspondido eran muy grandes pero realmente esperaba muy muy dentro de su ser y de todo corazón, que pudiera ser correspondido.

—No te preocupes...

—Yo... — SeHun estaba perdido entre tanas sensaciones, cerró los ojos fuertemente y apretó los puños.

—Te veré después, los veré después...— se despidió de los otros dos chicos, cuando estuvo a punto de salir del salón de clases una voz lo hizo detenerse en seco.

—¡Tengamos una cita! — gritó SeHun de repente.

—¿¡QUÉ!? — KyungSoo, LuHan e incluso YiXing voltearon a ver a su amigo sorprendidos.

—Tengamos una cita...— repitió —si quieres...

—¡Si quiero! ¿Paso por ti el viernes? ¿A las 8?

SeHun asintió sonriente, YiXing salió feliz del salón con esos lindos hoyuelos que se formaban cuando una sonrisa se dibujaba en sus labios.

—Bien, ahora yo soy el único solterón de los tres— se quejó el adorable LuHan.

—No quisiste salir con MinSeok en esa cita arreglada— comentó SeHun.

—¡No voy a salir con ese señor!

—¡No es un señor! ¡¿LuHana de donde sacas eso?!

—Se le ve en la cara— se alzó de hombros.

—¿¡SE LE VE EN LA CARA!? ¡Él se ve más joven que tú!

—¡No es cierto!

—Ah~ porque tenemos tantos problemas en aceptar nuestros sentimientos, ¿Por qué salimos así? ¡¿Por qué nos tuvieron que juntar?! — se escandalizo el chico de grandes ojos dramatizando todo.

Las cosas habían cambiado un poco entre esos tres chicos, su apariencia adorable seguía ahí, pero sus actitudes rebeldes sin causa se habían apaciguado por completo por ese extraño y siempre problemático sentimiento.