13. Admisión
—It's our party we can do
—WHAT WE WANT TO— gritaron todos al ritmo de la canción. El par de chicos entraron a la casa sin problema alguno, un desconocido les había abierto y entre la multitud empezaron a buscar al bajito.
—Apesta a marihuana— dijo el más alto.
—Y eso es malo porque....— quiso saber el contrario que se fijaba muy bien no llegar a pisar algún vomito.
—Porque es la casa del director— obvio el asunto el contrario —mira, ahí está— el chico señaló a un KyunSoo que intentaba bajar de un estantero a una de las porristas que se había trepado para deshojar los libros y tirarlos al suelo.
—Parecen animales.
El par de chicos se acercaron al bajito que lanzaba maldiciones a la chica para que se bajara de aquel lugar.
—Pero que les diste Do.
—Solo metanfetaminas, quizás un poco de LSD. Obviamente marihuana pero nada más— explico preocupado el chico jalando el pie de la porrista que comenzó a gritar como si estuviera siendo asesinada.
—¿Y qué esperabas de estos amateur?— SeHun ayudó a su amigo a jalar el pie de la chica y la joven pronto quedó en el suelo.
—Necesitamos sacarlos a todos, por favor— les pidió al par de chicos que había acudido a su llamado.
—Solo por los viejos tiempos, Do— LuHan se miró las uñas y guardó sus manos en los bolsillos del pantalón.
KyungSoo le sonrió ligeramente en agradecimiento y espero un plan por parte del chico. Pusieron manos a la obra para fumigar la casa de la infestación de adolescentes. Como primer paso, quitaron la luz de toda la casa, alumbrando solo con un par de lámparas que dejaron ciego a más de uno. Salieron de la casa unos cuantos chicos. Luego como segundo paso, SeHun abrió la llave del agua de la cocina que había conectado a una manguera de presión, rociando a todos los que le quedaban cerca, otra mitad huyo y como recurso final, restablecieron la electricidad y pusieron una canción de cuna que terminó por ahuyentar a todos los invitados, a excepción por supuesto, del grupo donde amigos del anfitrión.
—Gracias, gracias, gracias— hablaba KyungSoo que jalaba del pie al capitán del equipo hasta su camioneta.
—Como sea— LuHan despeinó su cabello y se quedó dentro de la casa junto a SeHun que reía divertido por los mensajes en las paredes.
—"Te quiero dar, S" — señaló las letras con una risa burlona saliendo de su boca.
ChanYeol salió de su escondite cuando ya no escuchó el ruido de la fiesta y se sintió más o menos aliviado al ver su casa vacía pero en un estado bastante nauseabundo.
KyungSoo regresó a la casa, dispuesto a ponerse a limpiar todo cuando se encontró con YiXing, JongDae, ChanYeol, SeHun e incluso LuHan recogiendo la basura del piso, barriendo los cristales rotos o limpiando los mensajes de la pared. El bajito no dijo nada y comenzó a levantar los libros que anteriormente habían tirado.
Los seis chicos pasaron el resto de la madrugada limpiando la casa, recogiendo las cosas y poniendo todo en orden. Todo había quedado como si nada hubiera pasado, menos el cristal roto de la ventana.
—Mañana te paso el número de alguien que trabaja rápido y barato— le decía JongDae a su amigo dándole unas palmaditas en la espalda.
—Pero valió la pena— sonrió satisfecho YiXing.
—Definitivamente— ChanYeol soltó una risita y acompañó a todos a la salida.
—Gracias— volvió a decir KyungSoo a su par de... ¿amigos?
—No fue nada, sé que tú hubieras hecho lo mismo si se hubiera tratado de nosotros.
—Solo no vuelvas a hacer una fiesta sin invitarnos— habló SeHun agitando al ojón por los hombros.
—No lo haré— KyungSoo realmente apreció el gesto que sus amigos habían tenido de ir y detener la fiesta, de quedarse y limpiar y de incluso entablar conversación con sus recientes amistadas.
—Iremos a casa de YiXing a asaltar su cocina— habló JongDae a todos —¿Quieren venir?
—Yo me quedaré en casa, temo que alguien se meta por la ventana a robar.
—Nosotros podemos ir ¿No, Hannie? — dijo el joven SeHun.
—Sí, seguro. Necesito alimento después de hacerla de sirvienta— LuHan caminó al lado de SeHun.
—¿Vienes KyungSoo?— preguntó el chino al chico de grandes ojos.
El aludido volteó a ver a sus amigos y volteó a ver a ChanYeol, soltó un ligero suspiro y negó con la cabeza —Creo que me quedaré con ChanYeol hasta que su vidrio se restablezca.
—Nos vemos el lunes entonces— los chicos se despidieron del par y fueron caminando por la calle a mitad de la madrugada.
KyungSoo regresó hasta la puerta de la casa y entró junto a ChanYeol, los dos vieron el estado intacto en que había quedado todo y sonrieron por su arduo trabajo.
—Tienes amigos geniales— comentó ChanYeol.
—Son un poco malignos, pero son buenas personas— dijo orgulloso el más bajito.
ChanYeol soltó un bostezo y estiró sus brazos.
—¿Quieres dormir un poco? Me quedaré en la sala a vigilar que nadie se meta a robar.
—Puedes venir si quieres— habló ChanYeol empezando a subir las escalares —de todas maneras tenemos cámaras y la alarma de la ventana aún sirve.
—Entonces porque dijiste antes...— quiso saber el menor quedándose parado en el mismo lugar.
—Sólo estaba jugando— dejó salir una risita sin dejar de subir las escaleras.
—Vaya, aprendiste a bromear— KyungSoo siguió al mayor.
Entraron en su habitación y ChanYeol se quitó los zapatos, se quitó la chaqueta y se aventó sobre la cama, cerró los ojos y se quedó acostado de lado. KyungSoo lo imitó y se acostó a un lado del mayor.
—¿Quieres taparte?— preguntó al bajito, ChanYeol no espero una respuesta y se levantó para destender la cama y hacer que ambos quedaran cubiertos con las cobijas.
La cama era tan cómoda que instantáneamente KyungSoo cerró los ojos —Perdón.
—¿Por qué?
—Por drogarte— KyungSoo se rio al recordar aquello.
—Sospecho que no fue ni será la primera vez, así que está bien, sólo avísame primero— ChanYeol se acercó un poco más al menor. Ambos estaban acostados boca arriba. KyungSoo abrió los ojos y miró el techo en medio de la oscuridad.
—ChanYeol...
—¿Si?— el más alto también veía al techo fijamente.
—Tienes que entrar al conservatorio.
ChanYeol suspiró, en verdad quería aplicar para la Universidad Nacional de Artes de Corea, pero sabía que iba a ser imposible tener la aprobación de su padre.
—Lo intentaré.
—Yo te voy a ayudar, ya me has ayudado bastante tú— KyungSoo se revolvió en su lugar y volvió a cerrar los ojos.
—¿Quieres saber un secreto?
—No me gusta que me digas secretos— sonrió KyungSoo —al final o no resultan ser secretos o ni siquiera son secretos tuyos.
—Esta vez sí es un secreto y si es mío— ChanYeol giró la cabeza para ver el perfil de su amigo.
—De acuerdo... pero no me digas a quien le gusta Chen, por favor, suficiente tengo con lidiar con esos pensamientos sobre YiXing y SeHun ¿Viste lo que el tonto escribió en la pared?
—Sé de alguien a quien le gustas— habló ChanYeol ignorando todo el discurso que había dado el menor.
—¿En serio?
—Si— ChanYeol asintió con la cabeza.
—¿Cómo lo sabes?— KyungSoo volteó la cabeza para ver de frente a su amigo.
—Sólo lo sé, y lo sé muy bien.
—¿Y quien es?— KyungSoo fijo su mirada en la de mayor, expectante. El silencio reinó durante un par de segundos.
ChanYeol apretó sus puños alrededor de las sábanas y pestañeando lentamente respondió la pregunta —Soy yo.
KyungSoo puso una expresión seria al escuchar aquello, pero lentamente se fue convirtiendo en una suave sonrisa que hizo que sus labios adoptaran esa forma de corazón que tanto le gustaba a ChanYeol.
—¿Por qué?
—No lo sé, eres raro— confesó ChanYeol sin despegar la mirada de la profunda vista del menor.
—¿Desde cuándo?
—Tampoco sé, un día simplemente lo supe y ya.
La sonrisa de KyungSoo se hizo cada vez más grande, cerró los ojos y ladeando la cabeza ligeramente acercó su rostro al ajeno. ChanYeol lo imitó y fue cerrando los ojos lentamente, hasta que sus labios quedaron unidos en un suave beso.
KyungSoo entreabrió su boca, entrelazando sus labios con los ajenos, duraron unos cuantos segundos de esa manera, sus narices rozando la piel ajena, sintiendo sus tibias respiraciones, pudiendo escuchar incluso el latir de sus corazones. Comenzó a mover sus labios lentamente, ChanYeol correspondía el tacto de manera torpe, un experto KyungSoo empezó a besar los labios del mayor con delicadeza, queriendo grabar en su memoria la textura de sus labios, el sabor de su saliva, el aroma de su piel. El beso aumentó en intensidad cuando el menor dejó salir apenas la punta de su lengua y delineó el contorno interno de los labios contrarios, metió su lengua en la cavidad oral opuesta. ChanYeol sin saber muy bien de aquello, imitó al chico e hizo que sus lenguas se rozaran entre si dentro de su propia boca. Llevó sus manos hasta las caderas del menor para acercar sus cuerpos un poco más, KyungSoo posó sus palmas sobre el pecho del alto y continuó el beso de aquella manera, lentamente sus labios se unían y separaban en ese intimo contacto que pareció durar una eternidad, el beso se fue alentando hasta terminar en dulce beso de apenas un suave roce entre labios.
ChanYeol se separó del menor, pero sólo lo suficiente para poder respirar, aún con los ojos cerrados y una enorme sonrisa en el rostro, rozo la punta de su nariz contra la piel de la mejilla ajena. KyungSoo abrió los ojos y con una ligera sonrisa puso una de sus manos sobre el torso del alto. Sus cuerpos quedaron unidos en un abrazo, y sin decirse nada más se quedaron completamente dormidos.
En ese instante nada era más importante, sólo ellos dos existían en ese precioso momento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top