Papyrus busco a la diosa del conocimiento, sentía la necesidad de saber mas acerca de aquel humano de cristal. 

P: Disculpe diosa puedo hablar unos momentos con usted...

A: ahh... eh.. si sucede algo dios de la muerte?... -dijo ajustando sus gafas con algo de nervios-

P: Dime Papyrus..-sonrie- Gatser me dijo que tu eres la responsable de la estructura de cristal que hay en el pequeño parque...

A: Escultura? te refieres a Mettaton?... -lo miro algo confusa-

P: Si Mettaton es su nombre, lo había olvidado... -rasca su nuca- quisiera que me contaras un poco de como termino siendo de cristal...

A: Bueno es una historia algo larga pero si tienes tiempo con mucho gusto ..-sonríe-

P: -asiente- comienze tengo mucho tiempo de sobra...

-La historia la relata Alfhys pero lo contare en tercera persona-

Hace unos años un fiel seguidor de la diosa del conocimiento iba diariamente a su santuario, todos los días solía llevar una ofrenda diferente a aquella diosa. Se quedaba en el templo poco tiempo pero siempre tenia tiempo para hacer su oración y luego poder irse, la diosa noto aquellas acciones del humano que era tan atento con su templo desde el día que había sido construido. Aquellas acciones hacían sonreír a la diosa quien lo observaba cada día, lo esperaba con ansias ya que siempre llegaba a la misma hora. Delante de los pies de la gran estatua el humano siempre pedía el mismo deseo, ser fuerte y brillar, ese deseo era algo confuso ya que la diosa no podía conceder aquellos deseos. Estaban fuera de su alcance ya que la fortaleza podía dársela la diosa de la guerra y el brillar la diosa de la vida, nunca comprendió realmente aquel deseo que el humano pedía insistentemente. 

Un día mientras la diosa esperaba la llegada del humano, se distrajo un par de minutos ya que la habían llamado a algo importante. Al regresar ya paso un buen tiempo y el humano no había llegado, pensó que tal vez ya se había ido pero la ofrenda que solía traer no estaba. Tubo un mal presentimiento , rápidamente se calmo , tal vez simplemente se enfermo. Aquella mas agradable idea fue de inmediato destruida, al ver al humano entrar al templo cubierto de sangre y desvanecer a los pies de aquella estatua a la que tanta admiración le brindaba. La diosa al verlo se aterro y bajo rápidamente tomo el cuerpo del humano entre sus manos y intento hacerlo reaccionar pero este apenas estaba consciente. La diosa lo abrazo mientras algunas lagrimas salían de su rostro y sintió que aun estaba vivo, se sorprendió y lo trato de atender. El humano había sido arrollado por una carroza pero en vez de ir a atenderse prefirió morir a los pies de su diosa, lo cual la hizo reventar en llanto aun mas a aquella diosa que estaba llena de sangre. Acariciaba su rostro que estaba gravemente lastimado, sus fuertes lamentos de dolor invocaron a la diosa de la vida. Al ver aquella escena se acerco pero el humano ya había muerto, Alfhys le suplico que lo salvara pero la diosa no podía hacer nada ya era demasiado tarde. Solo había una forma de salvarlo y era que dejara de ser humano, entonces recordó su deseo ser fuerte y brillante. 

Alfhys lo convirtió en un golem de cristal, algo fuerte y brillante justo somo el lo deseaba cada día. El cuerpo del humano se volvió de cristal, todas las heridas que tenia se curaron pero ya no podría vivir con los humanos. Fue llevado a una pequeña plaza y colocado sobre la fuente donde seria su nueva zona donde vivir, al darse cuenta de que ya no era humano sintió dolor y alivio a la vez. Pudo conocer a su diosa pero a ese costo tubo que dejar a alguien solo, un par de días después de aquel incidente se descubrió que el humano tenia un familiar con vida, un primo siendo mas exactos. Era la única familia que quedaba , el ahora golem miraba con algo de tristeza a su primo humano desde su nuevo lugar ya que no tenia permitido salir de allí.  Se dice que cuando el golem de cristal esta dolido algunos copos de nieve muy finos comienza a caer, entonces la diosa comprendió el deseo de su fiel seguidor. Su deseo era brillar y la fortaleza era para su primo, quien ahora debería afrontar la vida solo. 

A: Perdona... -ríe leve limpiando sus lagrimas- hablando de el... -sonríe suave-

En su templo ahora el primo del humano era quien iba a diario a pedir volver a ver a su familiar, Mettaton también veía a su querido primo desde la cimas sin poder hacer nada mas que lamentarse y saber que de esa forma sabia que estaba bien. Unos leves copos de nieves cayeron dentro del templo llegando al humano y tocándolos levemente se desvanecieron por el calor, el humano sonrió levemente y miro al cielo arrodillado delante de aquel sitio donde su familiar había fallecido.