61

Al final Febe le había hecho sus panqueques a JungKook y luego de desayunar el pelinegro la había acompañado a casa. El señor Kim no se mostró tan gruñón, tal vez ya estaba acostumbrándose en que no serían las primeras veces en que Febe se quedaría a pasar la noche en casa de Jungkook, estaba cada vez más idealizándonse que su hija sí tenía un novio. Solo los regañó un poco por no avisarle a tiempo y por último lo invitó a cenar algún día en celebración a su ingreso a la universidad.

JungKook y Jimin habían decidido pasar el resto del día juntos jugando videojuegos como en los viejos tiempos. Y a pesar de que también habían invitado a Febe sin reproche alguno, ella había decidido darles un poco de espacio y también su padre le había dicho que la necesitaba en casa, así que cuando ya se había duchado y puesto ropa cómoda lista para ayudar en lo que fuera, su padre le avisó que necesitaba que le llevara algunas cosas a YoonGi. Febe no tuvo más opción que volver a subir a su habitación a cambiarse.

La señora Min se había mudado por completo a su casa, solo se necesitaba mover algunas cuantas cosas más, por lo que Yoongi ahora vivía solo en la casa que antes era de su madre. Febe no se tomaba muy bien ese nuevo cambio, papá siempre había estado solo, a veces suspiraba sentado solo en el sofá de su casa mientras veía la tele pero estaba bien ¿no? Ella siempre le había dado todo su amor de hija ¿por qué querría más? y sino fuera porque ahora tenía a Jungkook que la hiciera un poco olvidarse de su nueva estructura familiar seguramente hubiera montado una pequeña escena de celos. Y es que papá... papá siempre había sido solo de ella y de repente tener que compartirlo con alguna desconocida le era difícil de procesar. Febe había hecho todo lo posible para no detenerse a pensar en eso pero sabía que el día en que tuviera que afrontar la realidad iba a llegar.

Tragó saliva y sintió un poco su pecho comprimirse mientras se colocaba un vestido. Era egoísta y lo sabía y su padre merecía ser feliz, habían pasado 18 años desde la muerte de su madre y nunca lo había visto sonreírle a una mujer como a la mamá de Yoongi.

Observó la bolsa con las cosas del paliducho sobre su cama. Parecía que Yoongi no podía ir a su casa a buscarlas por él mismo. Volteó los ojos y la tomó entre sus manos antes de salir por la puerta

—Al menos ambos estudiaremos en Seul. —musitó JungKook yendo a su habitación a buscar mantas y almohadas, las pondrían en el sofá de la sala donde seguramente pasarían toda la tarde y noche.

Jimin asintió.

—Es bueno que no me hayan aceptado en la de Busan. —se rió y Jungkook le lanzó una de las almohadas, Jimin la detuvo antes de que cayera en su rostro.

—Solo tú querrías irte tan lejos. Al menos pasaremos las vacaciones juntos.

—Ya... verás... me iré a pasarla en Busan con mis padres. —dijo el más bajo rascando su nuca apenado.

JungKook volteó los ojos, se le había pegado de Febe.

—¿A que se debe? ¿Yoongi?

Jimin negó rápidamente.

—Jungkook, llevo casi dos años sin ver a mis padres. Debo pasar el verano con ellos antes de ir a la universidad.

Jungkook asintió entendiendo.

—Okok. Toma los mandos de la consola están en la gaveta de mi mesita de noche. —la señaló— pero al menos ven la última semana antes, podemos hacer algo con Febe, no lo sé, tal vez ir a la playa.

—Vale vale, no lloriquees más. —dijo abriendo la pequeña gaveta para alcanzar los controles— Uh... siempre tienes la misma cantidad de condones ¿acaso no tienes sexo con Febe?

JungKook caminó hacia él y le quitó los controles de las manos.

—Febe toma pastillas anticonceptivas para regular su período. Yo estoy sano, ella también y no sé por qué mierda te estoy contando esto.

—Oh. —Jimin levantó sus cejas sugerentes— entonces ya están en ese nivel. ¡Ya! Somos amigos por supuesto que tenemos que hablar de esos temas.

—¿En serio? Vale vale... entonces... ¿tú y yoongi...?

—Vamos, no hablaré de sexo gay con mi mejor amigo heterosexual.

—No soy prejuicioso Jimin, menos contigo. Ya suéltalo, ¿quién es el de arriba?

—¡Jugaremos Sonic! —gritó para cambiar el tema— llevo siglos queriendo volverlo a jugar.

JungKook se rió pero solo lo dejó ser.

Febe tocó el timbre de la casa de Yoongi y esperó pacientemente a que este le abriera. Se escuchó uno ruidos como de madera dentro y luego Yoongi con un nuevo tinte de cabello se mostró frente a ella. Ahora tenía el cabello rubio, pero un rubio cenizo, casi gris. Febe parpadeó varias veces, se veía menos gruñón, hasta que habló.

—Pensé que vendría mamá. —Frunció el ceño.

—Ella también está ocupada instalándose en mi casa. —le dijo pegando la bolsa a él para que la tomara y lo hizo.

—Oh, no pareces muy contenta por eso.

—Bueno, tú tampoco.

—Ahora tengo la casa completamente para mí ¿por qué no lo estaría? —dijo abriendo la puerta por completo— pasa, Mamá me dijo que le mandara algunas cosas.

Febe entró a regañadientes.

—¿Por qué no contratan a una empresa de mudanzas y listo?

—Porque te tenemos a ti. —se burló con una sonrisa sarcástica de labios cerrados.

Febe ni siquiera tenía ánimos de voltear sus ojos y observó un poco notando que estaba vaciando lo que parecía ser la habitación de su madre.

—¿Por qué la vacías?

—La convertiré en un estudio. —le dijo sacando las cosas de la bolsa dejándolas sobre el sofá. La mayoría era ropa que había dejado los días que había estado en su casa.

—¿De qué? —se cruzó de brazos curiosa.

—¿El señor Kim no te enseñó a no ser tan metiche?

—De música... —dijo recordando que alguna vez Jimin se lo había mencionado— ¿a ti la señora Min no te enseñó a ser más empático? —le devolvió— además, ¿ella sabe que convertirás su habitación en un estudio? ¿Que te asegura que no volverá a aquí?

—¿Eres la típica hija celosa y mimada que hará todo lo posible para separar el noviazgo de sus padre?

—Oh, veo que ves muchas películas. Interesante.

Yoongi le hizo una mueca y fue a la habitación de su madre para verter un poco de su ropa en la bolsa y enviársela con Febe.

—Por favor no metas todo el armario que lo tengo que cargar yo. —le gritó desde la sala.

—Si sigues quejándote por todo me ducharé y te haré esperar a que termine. —le dijo desde la habitación.

Febe solo quería ahorcarlo, no matarlo ni nada, solo darle un pequeño susto de muerte.

—¿Has comido? —preguntó en un tono más bajo, la señora Min le había pedido de favor que comprobara si lo había hecho.

—No es tu problema.

Febe movió su pie contra el suelo y es que ella no podía quedarse tranquila, así que sin su permiso caminó hacia la cocina y abrió los estantes notando que estaban vacíos, luego la nevera y solo habían jugos y varias botellas de soju, junto a algunos huevos, queso, ajos, y jamón. Literalmente era lo único comestible que había en la cocina.

Febe volvió a la sala principal y notó las llaves en el mueble de al lado de la puerta. Las tomó sin pensarlo mucho y Yoongi al escuchar la cerradura siendo abierta se asomó.

—Hey, la bolsa.

—Ya vuelvo idiota. Me llevo las llaves también.

Había una gran posibilidad de que Yoongi no le abriera a la vuelta y Febe por desgraciada no se iría tranquila hasta verlo comer algo.

—¡Ya! —fue lo último que escuchó antes de dar el portazo.

—Es Yoongi... —le dijo Jimin en medio de la partida.

—¿Mmm? —Jungkook solo le estaba prestando atención a la pantalla.

—YoonGi... e-era el de arriba. —y luego tosió sintiéndose incómodo.

—Oh... —Jungkook quería aguantar la risa pero terminó explotando— Vaya vaya.

—¡Ya! —Jimin le dio un codazo aun apretando los botones del control.

—Bueno eso está bien... En mi relación con Febe yo también soy el de arriba. —se burló otro poco.

Jimin le dedicó una mirada de ojos entrecerrados.

—Pero ya da igual, volveré a ser completamente heterosexual.

Y ahora sí, la risa de Jungkook posiblemente la habían escuchado hasta sus antepasados.

Febe no tardó en llegar con una bolsa de ramen para llenar un poco sus estantes. Notó que Yoongi no estaba ni en la sala, ni en la habitación de su madre y tampoco en la cocina. Pero su teléfono estaba sobre el sofá así que seguramente seguía en la casa.

—¿Dónde mierda estás? —gritó buscando algún recipiente metálico para calentar un poco de agua y cocinar un paquete de ramen.

—Toma la bolsa y márchate. —gritó Yoongi desde el segundo piso. Febe miró el techo reteniendo las ganas de sacar su dedo del medio y fue a la nevera a buscar los ajos. A ella le gustaba el ramen con ajo, a Jungkook le había gustado, no veía por qué a Yoongi no.

Solo los trituró un poco con el mortero que había encontrado y los añadió al agua junto con el paquete de condimentos. Tragó saliva sintiendo hambre, ya comería uno en su casa ni quería quedarse a comer con Yoongi.

El timbre sonó y Febe dudó un poco en si abrir o no, pero al volverlo a escuchar y no tener ninguna Indicación de Yoongi decidió ir a ver de que se trataba. Tal vez ella estaba preparando el ramen en vano y Yoongi ya había encargado una pizza.

Para su sorpresa un chica se mostró frente a ella. Grandes ojos grises y cabello oscuro, algunas pecas en su rostro.

—Mmm... ¿Aquí no vive Min Yoongi? —preguntó confundida. La última vez que había comprobado su dirección estaba segura de que era ahí.

Febe tosió un poco sintiéndose incómoda.

—Si, esta es su casa. Pero él emm... creo que está duchándose. —Dios que mal sonaba eso.

—¿E-eres su pareja actual? —preguntó la chica casi en un susurro. Estaba más nerviosa y cohibida que Febe.

—¿Qué? ¡No No! Él... aah... —Febe cerró los ojos y frunció el ceño al mismo tiempo que pensaba en una respuesta correcta. ¿Hermanastro? ¿Amigo? ¿Si quiera eran algo más que conocidos? — es m-mi... amm hijo de la novia de mi padre. —No sabía por qué se lo explicaba a una desconocida, pero lo había visto necesario. —¿Q-quieres pasar a esperarlo?

La chica asintió y una niña de unos 3 años que había mantenido oculta tras su espalda la agarró de la mano para entrar ambas a la casa.

Febe solo sintió como palidecía.







Hay personas que no ven la doble actualización, no se olviden de pasar por el 60 antes de ir directamente al capi 61

sabjimin

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top