—¿En serio? ¿Tercer año y segundo años juntos? —chilló JungKook al observar a los de segundo año bajar con sus maletas del autobús.

—Deberían habernos puesto con el cuarto año ¿no crees? —le habló Jimin a su lado—. Chicas mayores Oh dios Mío.

JungKook ignoró la conversación con su compañero de clase y se dignó a observar entre los 40 estudiantes a ver si veía a Febe. Sabía que en unos de ambos grupos era su clase.

—¿Me escuchas?

—Lo siento Jimin hablamos luego —le sonrió mostrando el piercing de su labio y se acomodó por decimoquinta vez sus lentes resbaladizos.

Caminó entre los chicos y chicas y divisó a Febe bajar del autobús. Se dirigió hacia ella y cuando observó que sus torpes pies se habían enredado entre ellos preparó su posición para observar con determinación la primera caída de Febe en el campamento escolar.

Calló de cara al césped recién cortado y JungKook no retuvo sus ganas de reírse. Joder, como su día podía cambiar con una sola acción.

—Ya deja el drama que no es para tanto —caminó hacia la chica que comenzaba a poner cara de llanto y la levantó sacudiendo sus codos y rodillas.