20

Recuerdos del beso de anoche hicieron que miraran a otros lados apenados.

— Imposible que no me veas tan cerca— susurró Febe aunque JungKook lo había logrado oír.

Caminó hacia la mesita tomando sus espejuelos y se los colocó.

— Ahora si te veo— le dijo el chico con una sonrisa y automáticamente su estómago gruñó.

— ¿Tienes hambre?— JungKook tragó saliva asintiendo— ¿Ramen?— volvió a asentir y Febe sonrió, ahora el perrito parecía otro.

Luego de que Febe preparara el ramen dejó la cazuela en medio de la mesa del comedor mientras se sentaba frente a JungKook quien golpeaba con ansias los palitos sobre la mesa.

— ¿Listo para probar el mejor ramen de tu vida?

— ¿En serio?

— Muy en serio JK.

JungKook entrecerró los ojos y Febe destapó la cazuela dejando salir todo el vapor del ramen. Rápidamente el pelinegro se sirvió su parte y con la primera absorbida sintió como sus lentes comenzaban a empañarse. Febe comenzó a reír ante tan graciosa escena y dejó su comida a parte para tomar un poco de agua.

— ¿Asi es cada vez que comes ramen?

Y JungKook levantó la cabeza con todos sus lentes empañados y comenzó a reír junto a Febe antes de quitárselos y dejarlos a un lado.

— Me pasa seguido— puso su mejor rostro de cachorrito perdido— Es lo que sufrimos los que usan gafas. Aunque veo todo en HD y tu no.

— ¿Quien dice? Mi vista es perfecta— JungKook rió y siguió comiendo de su ramen.

— Por cierto, realmente es el mejor de mi vida— dijo alnzando el plato.

Y no lo decía por el sabor, sino por con quien lo comía. Definitivamente era una de las mejores mañanas que había tenido en mucho tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top