—¡Op-pa!

—¿Qué mierda estás haciendo Jimin? —gruñó JungKook ante tan maldita palabra.

—¿Por qué odias tanto que te digan Oppa?

JungKook frunció el ceño.

—Suen raro. No sé de donde sacan tanta confianza para decirme 'oppa', ni tampoco sé porque son tan chillonas cuando lo dicen.

Jimin asintió intentando comprender.

—¿Y si fuera Febe quien lo dijera?

—¿Febe? No sé, nunca lo ha hecho. Supongo que a ella también le suena raro.

—Ella me dice Oppa —admitió el cachetón.

—¡¿En serio?! Jamás la he oído decírtelo.

—Que no lo hayas oído no significa que no lo haya hecho.

Y JungKook por primera vez en su vida sintió lo que significaban los celos.

—¿Qué mierda? ¿Por qué me caes mal de repente? ¿Por qué quiero que te deje de decir así?

—Se llaman celos JungKook —se burló Jimin— Venga ya. ¿Por qué no le acabas de decir que babeas por ella? Literalmente.

—Hey, deja el bullying hacia mi persona por un rato ¿si?

—JungKook, ambos se gustan todo el mundo lo puede ver menos ustedes.

—¿Quién es 'todo el mundo'?

—Yo y... bueno bien, solo soy yo. Pero aun así~~.

—¿Te crees Cupido? —continuó JungKook sacando sus libros de literatura que era su próxima materia.

—Es que sufro con ustedes.

Y la conversación terminó una vez la profesora entró al aula y JungKook acomodó de vuelta su asiento para poder atender a la clase.

°

—Febe ¿le dices 'Oppa' a Jimin?

Febe frunció el ceño confundida ante tan rara pregunta.

—Algunas veces lo hago. Cuando quiero conseguir algo mayoritariamente.

Mierda, el sentimiento de celos continuaba impregnado en sus sistema.

—¿Y... p-por qué nunca m-me lo haz dicho a mí?

—Oh Mmm —Febe acomodó su bolso sobre su hombro que comenzaba a resbalar. JungKook se había ofrecido a acompañarla a casa después de clases y había asentido feliz, era más emocionante volver a casa acompañada que sola— Escuché por ahí que JungKook de tercer año odia que le llamen oppa.

—¿En serio? ¿Es por eso?

—Tampoco acostumbro mucho a hacerlo.

JungKook asintió con las manos sumergidas en los bolsillos del pantalón de uniforme.

—No me molestaría mucho si lo hicieras tú.