A Febe no le había dado ni tiempo a reaccionar cuando JungKook se separó y cerró sus ojos tras aquellos lentes redondos.

— Pero que-

Una mano rápidamente tapó su boca.

— No digas nada.

— Mm mgh mmff— intentó hablar pero la mano de JungKook sobre sus labios se lo impedía. Y no le iba a lamer así que optó por continuar callada.

El trigueñito con piercings se levantó rápidamente de la cama y Febe aprovechó la oportunidad de que su boca estaba libre para poder hablar.

— JungK-

— Shhh, no hablemos— apagó la luz y quitando sus zapatos volvió a echarse en la cama atrayendo a Febe a su pecho.

— Me estas asfixiando.

— ¿En serio?— agachó la cabeza para observarla y Febe asintió. Volvió a pegarla contra su pecho y cerró los ojos— A dormir— sintió las caricias de JungKook sobre su cabello y sintió como el sueño la iba invadiendo lentamente.

Wow, se sentía como un perrito.

Pero un perrito afortunado.

Sonrió ante sus ocurrencias y levantó su cabeza para volver a mirar al chico. Sus ojos estaban cerrados y Febe levantó su mano para quitar sus lentes.

— No sabía que dormías con lentes.

Y un ronquido de JungKook llegó a sus oídos.

— Finges muy mal. Se que estas despierto.

Logró alejarse de sus brazos y colocó los espejuelos sobre su mesita de noche antes de quitar sus zapatos y volver a la cama.

— Hablaremos de estos mañana JK.

Y otro ronquido aun más fuerte salió de los labios de JungKook.

Rió inconscientemente y pegó su cabeza al pecho del contrario mientras cerraba sus ojos y caía en un profundo sueño entre los brazos de JungKook.