REALITY; ÚNICO.
Dolor, era lo único que sentía en su pecho en aquel instante aquel adolescente mientras despertaba de un largo sueño.
No recordaba nada, pero solo pudo ver una imagen borrosa de una chica de cabellos dorados, contrastados con la luz del sol, una imagen brillante y cálida a los ojos del peli azul.
Lágrimas, escurrian de sus mejillas sin motivo alguno, estaba dudoso, ¿porque lloraba?, no sabía lo que hacía, estaba confuso y no sabía que estaba pensando.
Sincronizo al parpadear, volviendo a ver otras escenas.
...
Eran... Extrañas.
Pero lo llenaban de nostalgia, personas desconocidas por completo.
Al abrir sus ojos intentando visualizar un algo, solo vio la inmensa oscuridad, pero sentía que se estaba moviendo a lo largo del transcurso.
No había nada.
Solo una misera soledad, no sentía nada.
Solo podía lagrimear y sollozar, sin saber el que o que lo hacía sentir tal dolor.
Una mano acarició su mejilla, y unas respiraciones resonaron en el oído de Makoto, sintió por un momento algo de adrenalina, pero calmo su cuerpo, ignorando el extraño hecho.
Sintió como si una mano pasara su cabello y sus mejillas, una mano suave pero con una diferencia; no era piel humana.
Era algo mas que eso, pero curiosamente le brindaba paz.
Estaba agradecido, tenía demasiada paz, solo cerro sus ojos al sentir aquellos tactos que lo hacían descansar más tranquilamente.
Esos toques no se detenian pero no le molestaban a Yuki, solo se tomaba esto como algo normal y que le hacía recordar cosas más a fondo.
「 ... 」
El estaba rodeado de unas extrañas personas que tenían en sus hombros una cinta, como las que tomaban los líderes de un club escolar al tomar el liderazgo.
Este tenía como sílabas principales, "S.E.E.S", estaban rodeandolo mientras hablaban de extrañas cosas, el solo podía escuchar murmullos.
Eran sonidos sordos, las voces se mezclaban.
...
Volvió a derramar lágrimas al ver a esas personas, y una frase, con una voz familiar... Era la suya, juraba y se comprometia a algo.
"Jamas los olvidaré, chicos"
Abrió sus ojos como platos al escuchar esa frase, ¿a que se refería?, ¿que estaba pasando?
... Todo era confuso para el, no sabía que hacer, solo deambulaba por aquellos pasillos llenos e inmersos de mera oscuridad, hundiendolo en ella.
No tenía un camino al que dirigirse, solo seguía adelante, sin alguna luz que lo ayudara a salir de ese lugar.
Al paso del tiempo se cruzaba con pequeños fragmentos, que lo llenaban de nostalgia y lo deprimian mas de lo que ya estaba.
Todo era confuso pero de la misma forma, cada vez todo... Cobraba más sentido.
¿Como los pude olvidar?
Era lo que se repetía Makoto en su mente, cerrando sus ojos derramando todavía mas lágrimas, aquel líquido transparente.
Se limitó a abrir sus ojos.
Recordando todas sus aventuras en la torre tártara con sus amigos, en el instituto.
Sus vínculos sociales, de vez en cuando sacaba pequeñas risitas al recordar, ignorando el dolor de saber que estaba en la oscuridad... Sin ninguna compañía ni la presencia de sus amigos.
Oh!, y lo olvidaba, la habitación terciopelo... En realidad extrañaba ir a ella para hablar con Igor y Elizabeth.
¡Y que decir de los amigos que conoció en el camino!, al igual que los Strega.
Que había pasado, ¿como llego allí?
[...]
Miraba borroso.
¿Que había pasado?
...
Poco a poco todo se volvió visible, abrió sus ojos, viendo una luz brillante delante de el.
Se dirigió a ella, su vista se lleno del esplendor, sonriendo, por mas que llorara.
Se aferraba a ella, como si de su peluche favorito se tratara.
Al llegar a ese punto, solo pudo ver una cálida sonrisa, de una chica androide, aquella IA.
Esa chica que siempre lo conmovió y se dedicó a cuidarlo y protegerlo.
Ahora mismo, ella lo estaba mirando con una sonrisa, llorando.
Sabiendo que Makoto estaba muerto.
Que se había sacrificado por ellos para destruir la hora oscura, sacrificando su don y vida para mantenerlos a salvo.
-oh, Makoto... Es un alivio que no hayas muerto-Tomo saliva, al saber que Makoto había muerto era la realidad, una cruda. lo observó al ver como abría sus ojos.
-la verdad, te extraño mucho... Pero, me e dado cuenta que todas las vidas se apagan, y eso... No nos excluye...-Tomo aire mientras soltaba unas líquidas lágrimas que brotaban de sus cuencas.
-y que una parte de la vida es soportar los obstáculos, por mas de lo difícil que sea...-suspiro.
-Antes, no sabía en que consistía la "vida", pero tu... Makoto... Me hiciste apreciarla junto nuestros amigos, me hiciste entender... Todo...- murmullo entre susurro, mientras acariciaba la mejilla de su contrario. No pudo evitar seguir sollozando.
-No llores... Aigis...- diría Makoto mientras hacía una mueca dolorosa al verla en aquel lamentable estado, mientras solo forzaba una pequeña sonrisa.
-No te preocupes, Makoto...-tomaría su mano con fuerza, pero tampoco intentándolo dañar.
-tu solo descansa, tranquilo y rodeado de paz, yo te estaré protegiendo. Ya hiciste demasiado, se te ve cansado. - suspiro, aguantando las ganas de llorar que tenia, y ver como sus ojos se mojaban cada vez mas, pero sonreía para no poner triste a Makoto.
En realidad me pesan los ojos...
¿Debería dormirme...?
-no tengas miedo, yo estare aquí, no te dejaré solo, ¡lo prometo!- Makoto frunció ligeramente el ceño.
-¡rápido, los chicos ya van a llegar!- Makoto mordió su labio inferior, en realidad quería volver a verlos, pero eso no podía suceder.
Intentaba no dormirse, quería verlos, pero le pesaban los párpados y cerró sus ojos, sintiendo la protección eterna que le brindaba Aigis a su lado.
-
si, descansa.... -sonrió mientras lloraba, aferrandose al cuerpo del peli azul
-buenas noches, Makoto... Descansa- soltó finalmente admitiendo el final de su tan amado "compañero".
-recuerda que te protegeré, no tienes de que preocuparte...-viendo como el ya estaba "dormido".
-Nunca me olvides...-finalmente soltó mientras veía que su cuerpo ya estaba frío, estaba Muert#.
Plantó un beso en los labios del chico, admirando como jamás se le pudo expresar.
"Yo siempre te amare y te recordaré, Makoto"
...
"Mi objetivo siempre fue cuidarte y protegerte"
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