8. Perdón
Aitana POV's
-Mamá, podemos hablar.- dije de la manera más tierna posible. -Necesito que hablemos.
-Si podemos. Algún día tenía que llegar este momento y es el adecuado.- dijo mientras tomaba asiento.
-No sé por dónde empezar.- dije suspirando. -Realmente lamento no haberte escuchado, si lo hubiera hecho las cosas serían muy diferentes.
-Eso ya paso y no hay vuelta atrás, Aitana.
-No la hay pero si puedes perdonarme por haberte defraudado. - dije mientras comenzaban a salir lágrimas. -Por haber arruinado nuestra relación, por haber echado a la basura la confianza que me tenías, por no haber sido la hija que tu querías que fuera.
-Aitana, si, te equivocaste y yo también me equivoque. No supe apoyarte cuando más lo necesitabas, al contrario, solo estuve para reprocharte lo que paso, para recordarte todos los días los errores que cometiste.
-Me dolió mucho tu actitud, yo te necesitaba. Necesitaba que me dieras palabras fortalecedoras, que me dijeras cuanto me amabas, que siguieras siendo esa madre dulce, cariñosa y comprensiva. Necesitaba a mi mamá. Pero sé que todo lo hacías porque te dolía lo que había pasado.
-Pero no debía tratarte así, tú eres mi hija por más errores que cometas y tenía que estar contigo para decirte lo importante que eres en mi vida, para comprenderte y ayudarte a seguir con tu vida.- dijo mientras yo lloraba.
Necesitaba tanto escuchar a mi madre decirme estas palabras, necesitaba decirle todo lo que había sentido. Todo lo que me había lastimado el que ella no estuviera conmigo en los momentos más difíciles.
-Ahora las cosas pueden ser diferentes, yo quiero recuperar a mi mamá. Podemos comenzar una nueva historia. Y para eso necesito que me perdones, aprendí de mis errores y no los volveré a cometer.
-Te perdono y prometo estar contigo siempre por muy duras que sean las pruebas.- dijo mientras las lágrimas rodaban por su cara. -Perdóname.
-Siempre te perdonare.
-Te amo mi niña.- dijo mientras nos abrazábamos.
Fue el abrazo más sincero que sentí en mucho tiempo, el abrazo que espere durante meses.
Perdonar y perdonarte te libera de todas aquellas ataduras que no te permiten seguir con tu vida.
Realmente sentí que era una nueva persona, mi vida ha vuelto a ser la que era antes.
-Mamá tengo que decirte algo, espero lo tomes bien.- dije suspirando. -Conocí un chico, Liam. Él ha hecho que vuelva a ser la de antes.
-¿Son novios?- dijo sorprendida.
-Emm... ponele.- dije sonriendo. -Es que aún no le hemos dado un título.
-Perdón por interrumpir.- dijo mi hermano sorprendido de vernos alegres charlando. -No tienes por qué preocuparte. Liam es un buen pibe.
-¿Vos ya lo conoces y no me habías dicho?
-Hasta hace unas horas las cosas no estaban bien. Lo conocí hace unas semanas. Liam hizo que Tani volviera a sonreír. Cuando esta con él es la verdadera Aitana.
-Entonces, quiero conocerlo, darle las gracias por haberte ayudado. Dile que venga a cenar mañana.
-Ahorita mismo le voy a ir a decir.- dije sonriendo como nunca lo había hecho en estos meses, mientras abrazaba a mamá. -No me tardare.
Iba prácticamente corriendo, no miraba la hora de llegar al lago y decirle a Liam lo feliz que me encontraba.
-¡Liam!- grite -Se arreglaron las cosas con mi mamá.- dije sonriendo.
-¿Posta?- dijo sorprendido.
-Si.- dije mientras me lanzaba a sus brazos.
Él estaba igual de contento o quizás más que yo, seguíamos abrazados mientras dábamos vueltas sin parar alrededor del lago.
-Liam, mi mamá te invito a cenar mañana, ¿vas?- dije mientras ponía los pies en la tierra.
-Obvio que voy, quiero pasar el mayor tiempo posible contigo.- dijo mientras se acercaba lentamente, estábamos tan cerca que podíamos sentir las respiraciones de cada uno.
Estuvimos así, sin decir nada durante unos minutos, lo único que hacíamos era mirarnos y sonreír. Cerramos ese momento con un tierno beso.
-¿Aitana te diste cuenta que dentro de tres días te vas?- dijo mientras nos recostábamos en el césped, viendo el enorme cielo azulado.
-Sí, estas semanas se pasaron volando. Ahora que las cosas están mejor con mi madre podre venir de vacaciones.- dije sonriendo.
-Aitana, no sé si yo estaré aquí para ese entonces.- dijo triste.
-¿Porque?- dije sentándome.
-Porque empezare la Universidad y mis padres quieren enviarme fuera del país. Pero créeme que haré todo lo posible por volverte a ver en vacaciones.
-Te esperare.- sonreí.
Pasamos el resto de la tarde observando el cielo, buscando entre las nubes diferentes formas de animales, disfrutando ese momento que solo era de nosotros.
_______________
¡IMPORTANTE!
Chic@s esta es una historia corta por lo tanto solo quedan dos capítulos. #Llegaelfinal
¡Besos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top