2. Hermano
Es otro día, y espero que sea mejor que los anteriores.
— Hola, Tani —dijo mi hermano entrando a mi habitación. —¿Cómo estás?
— ¡Volviste! —exclame con emoción, dándole un abrazo. —Te extrañe y por favor deja de decirme así, sabes que no me gusta —dije volviendo a sentarme sobre mi cama. —Se podría decir que estoy bien.
— Me gusta decirte así, Tani —dijo sonriente. —Al parecer las cosas siguen igual, ¿no? Hable con mamá acerca de lo que te dijo anoche, pero ella no entiende que lo que hiciste ya pasó y no fue tan grave como para armar tanto relajo.
— Nunca dejaras ese nombre —dije rodando los ojos. —Para ti nada es grave, aunque lo sea y sabes que nada va a cambiar —agregué con tristeza. —Ya pasaron semanas, pero para ella y el resto de la familia eso fue ayer. No sabes cuanto me hacías falta, por eso me la pasaba prácticamente todo el día en el lago.
— Ya estoy aquí, y veras que todo va a cambiar —dijo abrazándome. —Por cierto me tienes que llevar a ese lago, quiero conocer tu lugar favorito.
— Ahora es más mi lugar favorito —dije con una sonrisa.
— Hace tanto no miraba esa sonrisa y creo que tiene un motivo, no? —preguntó alzando la ceja con picardía.
— Algo así. Ayer conocí a un chico muy lindo en el lago, se llama Liam, pero lo más probable es que no lo vuelva a ver —dije desanimada, recordando que su nombre es lo único que se de él.
— No se intercambiaron número y eso? —preguntó con el entrecejo fruncido.
— No, es que no pasamos de decirnos nuestros nombres —Noah negó con la cabeza.
— Lo más probable es que te esté esperando en el lago, tal vez ese también es su lugar favorito —dijo más positivo que yo.
— Eso espero —dije rogando porque fuera así. —Soy yo o regresaste más maduro, más responsable...
— Alto, sigo siendo el mismo —dijo interrumpiéndome. —El que se toma la vida relajadamente, el que no se preocupa por nada y bien sabes que no soy responsable, al contrario de ti que eres la menor y eres todo lo que yo debería de ser —agregó sin apartar su mirada de la mía.
— ¿Seguro que me estas describiendo? porque eso no es lo que dicen los demás —dije cabizbaja. —Para todos soy lo que no está bien y ya me lo estoy creyendo.
— No quiero que vuelvas a decir eso, ¿me escuchaste? Mejor vamos a ese famoso lago, tal vez te encuentras a tu chico —dijo guillando el ojo.
— Sí, vámonos.
(...)
— Mira, ¿no es hermoso? —dije una vez habíamos llegado.
— Lo es —dijo sentándose. —Se siente mucha calma, se respira paz.
— Te hace olvidar todos tus problemas —dije siguiendo su acto y alzando una ceja con la respuesta.
— Aitana, eres la mejor, nunca lo dudes —dijo abrazándome. —Te quiero —susurró en mi oído.
— Te quiero más —dije mirando a un lado, cuando ya nos habíamos separado. —Mira —señale a unos pocos metros de nosotros. —Él es Liam.
— ¿Sera que te está esperando? —dijo con una sonrisa. Me encogi de hombros observando nuevamente hacia Liam, quien mágicamente ya estaba frente a nosotros.
— Hola, Aitana —saludo junto con una sonrisa. —¿Cómo estás? —llevó su mirada hacia Noah, quien no había dicho nada milagrosamente.
— Liam, hola —dije nerviosa, realmente nunca había sentido esta sensación frente a un chico. —Estoy bien, ¿y tú? ¿siempre vienes a este lago?
— Si, solo que en estas últimas semanas no había venido porque estaba fuera del país —dijo sin dejar de mirar a Noah.
— Por eso nunca te había visto —afirme, a lo que él asintió con un movimiento de cabeza. —Te presento a mi hermano... Noah.
— Mucho gusto —dijo mi hermano. —Tenía muchas ganas de conocerte —agregó sonriendo y haciendo que pasara el momento más incomodo.
— Noah, mejor no hables —dije haciendo que se callara.
— No, déjalo. Se mira buena persona y al parecer hablaron de mi —dijo con una sonrisa.
— Es el mejor —dije sonriéndole. —Siempre le cuento todo lo que me pasa.
— Tu sonrisa es la mejor —dijo mirándome fijamente a los ojos. —¿Sabes? soñé contigo, y mi sueño se volvió realidad, te volví a ver —agregó haciendo que me sonrojara, mientras mi hermano sonreía disimuladamente.
— Gracias —dije con una pequeña sonrisa. —También te quería volver a ver, tengo un día de conocerte y ya le has dado alegría a mi vida.
— No he hecho nada —dijo restandole importancia, pero para mi lo era todo. —Me tengo que ir, pero mañana te espero en este mismo lugar —asentí rápidamente, a lo que él comenzó a despedirse con un beso en la mejilla. Y dándole una palmada en el hombro a Noah.
— Aquí estaré —dije también yéndome con mi hermano. —Gracias por hacer que viniera al lago —agradecí a mi hermano.
— Sabía que él te estaría esperando —dijo orgulloso.
El camino de regreso a casa estuvo en silencio, Noah sabe que no necesito que me diga nada para hacerme sentir bien, con que esté a mi lado, es suficiente. Él ha sido todo lo que he necesitado, es mi hermano, mi amigo, mi cómplice, mi guía y también el papá que la vida me arrebató. Es el único que me entiende, él que me da su cariño y comprensión cuando más lo necesito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top