Me estaba acomodando el vestido de novia, si, me casaba hoy y era el día mas infeliz de toda mi vida. y pensar que hace unas cuantas semanas el casarme me llenaba de alegría pero bueno eso cambio totalmente.

-listo, a quedado perfecta-

-muchas gracias-

-la veo un poco tristes señora-

-no es eso, simplemente estoy un poco nerviosa, eso es todo-

-bien, le deseo mucha alegría-

-gracias- sabia perfectamente que eso no iba a poder ser, ya no

salí de la habitación y baje lentamente las escaleras, sentía como se me hacia un nudo enorme en la garganta.

-aquí esta su carruaje-

-gracias-enseguida subí y empezó a moverse. toda mi mente estaba hecha bolas pero sabia perfectamente que era lo mejor para todas las personas que amo y por eso hacia esto, por que los amo

-ya casi llegamos a la iglesia-

no respondí,  simplemente veía como los paisajes pasaban de largo, así como mi felicidad se había ido.

y lo empecé a ver, todo el mundo estaba en la iglesia

-¡¡¡Ya llego!!- toda las personas empezaron a gritar y aplaudir. un hombre rápidamente me abrió la puerta del carruaje.. ¡era la hora!

camine hacia la entrada de la iglesia y mi padre me esperaba ahí, su cara no mostraba ninguna emoción, el sabia claramente como me sentía en estos momento así que su inexpresión me decía todo.

Empezamos a caminar lentamente mientras la gente nos miraba sonrientes y emocionadas,  creo que me gustaría tener esa pisca de emoción pero no la siento.

mi padre simplemente paso mi mano a la de el, que estaba muy sonriente, feliz, alegre, ojala yo pudiera estar así.

-bien,  empecemos este sagrado evento-se la paso hablando de los momento sagrados de no se que, la verdad es que no estaba poniendo atención, me ponía a pensar que hubiese pasado si mi padre no hubiese enfermado ese día cuando tenia que ir  a la junta, o si Harold no me hubiese dicho que fuera, o si yo no hubiese aceptado, tal vez, solo tal vez, ahora me estaría casando con Harold, tal vez, este hubiese sido el día mas  feliz de mi vida.

-bien pasemos a lo que lo a traído aquí, por favor príncipe Cristopher-

-por supuesto-dijo agarrándome las manos

-Leonor, te tomo como mi esposa- yo como mi despreciable marido

-prometo serte fiel en lo prospero y en lo adverso- prometo no respetarte nunca

-prometo amarte y respetarte hasta que la mano de dios nos separe-prometo odiarte todos los días de mi vida

-ahora usted-dijo viéndome fijamente

-ahh...si-dije volteando a ver a Cristopher

-Cristopher, te tomo como mi esposo, prometo serte fiel en lo prospero y en lo adverso..... prometo amarte y respetarte hasta que la mano de dios nos separe-

-lo que dios a unido que no lo separe nunca, puede besar a la novia- en ese momento el acerco sus labios a los míos, todo mundo aplaudía.

(.......)

la poca gente que quedaba estaba bailando y celebrando la grandiosa boda del año del príncipe Cristopher, me pregunto como se ha de sentir Harold, tan solo de pensar en el me duele el pecho y me dan ganas de llorar, no solo por lo que siente el si, también por lo que siento yo. Odio al esposo que tengo a mi lado, simplemente lo desteto y nunca voy a poder amar a alguien como el.  

- amor todos los invitados se están retirando-

-que bien-

-quieres que ya vayamos al cuarto-se me erizó la piel de tan solo pensarlo

-no-

-sabes que tarde o temprano subirás ahí-

-prefiero quedarme aquí toda la vida-

-si no me importaras te concedería tu deseo-

-se gentil, y déjame aquí-

-aggh contigo no se puede-

-y nunca se podrá-

-ya me hartaste-dijo agarrándome fuertemente del brazo, me arrastro por todo el pasillo, de repente entramos a su habitación, la misma habitación de hace unos días.

-mejor bajemos, la gente se preguntara por nosotros-

-creo que ellos supondrán en donde estamos-

-no es cortes dejarlos así, bajemos-

-ohh no, tu y yo dejamos algo pendiente hace unos días te acuerdas?-

-no, mejor bajemos, ya luego habrá tiempo de lo demás-dije acercándome a la puerta pero el me agarro del brazo y me empujo a la pared

-te lo voy a recordar-dijo agarrando mi mandíbula con fuerza....