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El Omega soltó una risa escandalosa y cubrió su boca tratando de calmarse mientras que el Beta a su lado reía de igual modo y acomodaba mejor las bolsas de compras en su mano izquierda mientras que su brazo derecho estaba tranquilamente enlazado con el de su mejor amigo.

-- Me hacía demasiada falta esa risa que despierta cinco cuadras --Rió el pelinegro a lo que JongSeong negó rodando los ojos.

-- Eres un idiota HeeSeung Hyung, realmente lo extrañé, estos meses han sido duros --Sonrió el más bajo.

Lee HeeSeung era un Beta un año mayor que Jay, se conocieron desde el preescolar y de allí fueron inseparables hasta la actualidad donde hasta juntos trabajaban. Eran como uña y mugre según JungWon, solo que el viaje inesperado de Lee hacía casi seis meses atrás a Daegu les cayó de imprevisto separando a esos dos un tiempo, claramente Jay mantenía a Lee al tanto de todo lo que pasaba y bueno, digamos que HeeSeung estaba que miraba a Jake y lo asesinaba.

-- Ni me lo menciones, estuve a poco de volver cuando me contaste que Jake te terminó, incluso compré tarros de helado, no sé como iba a hacer que llegaran hasta acá, pero el punto es que si iba a volver --Rió el mayor mientras aun se dirigían a una cafetería para merendar algo.

-- Exagerado --Negó el rubio y miró las bolsas que llevaba el mayor las cuales estaban llenas de ropa nueva para él, algunos peluches para su futuro retoño y ropitas para este mismo-- Insisto en que no debiste comprar todo eso Hyung, ni siquiera sabemos aun que es --Le miró acusativo mientras acariciaba su pancita sobre la tela de su suéter.

-- Cállate Jong, déjame mimarte y mimar a mi sobrino o sobrina, ¿crees que estuve de vago en Daegu?, oh my friend, date por seguro que lo que resta de meses estaremos disfrutando bastante --Sonrió el Beta victorioso-- Además ya comenzaras a verte como pelota así que necesitas ropa holgada y que no te vaya a apretar la pancita, no quiero que lastimes a mi futuro consentido o consentida, e iré contigo a las citas, quiero saber si llevas dieta que seguir y que rayos te recetó el doctor que sé que no me dices nada.

JongSeong solo le miró incrédulo.

-- Te prefería mejor en Daegu, ¿sabes?

-- Sí, también te amo --Rió.

-- Beta tonto --Rodó los ojos con una risa el rubio, realmente no podía tener un mejor amigo que Lee, siempre estaban para el otro-- Mejor termina de hacerte pasar por mi pareja, porque ni papá Yang está tan atento y JungWon solo me usa de excusa para salir con SeonWoo --Rió negando.

-- No te hagas, sabes que seré el papá de este cachorro de ser necesario, no te voy a dejar solo en esto Jong --El Beta le miró y Park suspiró, agradeció cuando el mayor apartó una silla para él cuando llegaron a la cafetería y decidieron sentarse en una mesa afuera.

-- Y te agradezco mucho eso Hee, aunque no deberías cargar con ese peso, estoy bien, te lo aseguro --Le sonrió leve antes de mirar el menú, HeeSeung dejaba el montón de bolsas a un lado de él en el suelo.

-- ¿Me ves cara de estúpido?, no respondas a eso --Le señaló cuando vio al Omega a punto de decir algo-- Sé que dices estar bien y mostrarte fuerte frente a otros Seong, pero te conozco desde que aun usábamos pañales básicamente, a mí no me engañas tan fácil --Sonrió.

-- Eres un completo idiota pero así te adoro Beta estúpido --Rió el rubio.

-- Omega tonto --Rió el mayor y miró el menú-- Pero en serio, no sería mala idea hacerme pasar por tu pareja.

-- ¡Lee HeeSeung!



Jake bufó mientras caminaba, en sus dos manos iban alrededor de cuatro bolsas en total, dos en cada una, mientras seguía a RyuJin quien miraba las tiendas de vestidos con emoción y una sonrisa que hacía ya una hora comenzó a irritarle.

En esos momentos le mentaba cinco generaciones hacía atrás a los Shin por básicamente obligarlo a llevar a su hija de compras ese día ya que a la chica ya no le quedaba su ropa por su pancita y muy pocos vestidos cubrían esta.

-- RyuJin, esta última tienda y te llevo a tu casa, tengo papeleo del trabajo acumulado --Gruñó bajo ya fastidiado al entrar a otra tienda más, el color rosa ya le estaba irritando los ojos de tantas prendas de ese tono que se compró la chica y pensó en si comprarse unos tapones para los oídos que no se notaran para cuando le tocara volver  salir con ella.

-- ¡Sí Jakey! --La chica sonrió y fue felizmente acompañada de una empleada a la sección de Omegas embarazadas.

Bufó leve y dejó las bolsas en el suelo, sacó su celular para rogarle a Riki que lo sacara de allí pero este le respondió solo con un ''Estoy en el pediatra con SungHoon, a SooBin le dio fiebre'' de su parte por lo que prefirió dejarlo tranquilo.

Una risa bastante conocida le hizo levantar la vista del aparato y buscó al dueño de esta fuera de la tienda hasta dar con él.

Sonrió leve viendo a JongSeong acariciar su pancita tranquilamente mientras reía animado.

¿Qué había dicho él del color rosa?, uh, quizás y haría una excepción esa vez al ver al Omega rubio vestido con un suéter holgado tono rosa pálido.

Aunque su sonrisa no duró mucho y su lobo gruñó cuando divisó a cierto Beta pelinegro caminar con su brazo entrelazado con el del rubio y riendo de igual modo.

Él creía que la Diosa Luna había escuchado sus plegarías meses atrás y finalmente la tierra se había tragado a Lee HeeSeung, pero al parecer ese muchacho era como una cucaracha, inmortal el desgraciado.

Estaba más que al tanto que esos dos se habían criado desde que se comían los mocos básicamente, Jay le contó como el mayor le prestó un crayón color rojo cuando estaban en el preescolar y ahí su eterna amistad comenzó. Solo que claro, jamás se acostumbró a lo unidos que ambos eran, ¡Vamos!¡Si justo ahora parecían una feliz pareja en espera de un cachorro sonriéndose como estúpidos!

Y no, no estaba celoso, ¡claro que no!, jamás lo fue, ¿quien dijo que eran celos?, simplemente no le gustaba que Lee estuviera respirando el mismo oxígeno que JongSeong.

-- Maldito Beta --Murmuró gruñendo leve viendo como HeeSeung se levantó de la silla en donde estaba sentado en la cafetería de un salto y chilló mientras acariciaba la pancita del rubio quien reía.

¿Era él o Jay tenía sus ojos más brillantes de lo usual?

Miró al Omega sacar su celular con una sonrisa y teclear algo, casi al instante su celular propio sonó notificando un mensaje.

Miró y abrió rápidamente el mensaje de JongSeong.

Sintió una mezcla entre felicidad y tristeza viendo de reojo como HeeSeung era el primer testigo en aquel momento.


Seonggie-shi

Jake, ¡El bebé se movió por primera vez!

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