—¡Abby, espera!

No puedo detener a la rubia, está hecha una furia y avanza entre el montón de personas sin importarle quienes sean, incluso empuja a Brett cuando éste intenta hablarle.

En cuanto la rubia recibió la llamada, nos subimos la auto de Allison y nos dirigimos a la dirección que el beta de la manada budista nos entregó, en todo el viaje Abby se la paso intentando contener sus garras y concentrándose para que sus ojos no brillaran, ahora, rodeada de hombres lobo, poco le importa mostrar sus atributos sobrenaturales.

Yo avanzo detrás de ella compartiendo miradas preocupadas con Allie y Zoey. Las personas presentes forman una especie de pasillo para que podamos avanzar con mayor facilidad y cuando finalmente llegamos al centro de los presentes descubrimos a un Theo Reaken bastante desmejorado de como lo recuerdo.

Su cabello esta largo y descuidado, se ve más pálido y delgado y tiene ojeras. Su barba apenas está naciendo, huele terrible para alguien con olfato normal como yo y tiene alguna que otra herida o moretón esparcido por el cuerpo. Al vernos, el muy maldito sonríe.

  —Hey chicas, ¿Me recuerdan? —pregunta elevando una ceja, una risita irónica se me escapa.

  —¿Tú la recuerdas a ella? Intentaste matarla por cierto  —suelto yo en respuesta, Abby está agachada frente al castaño, quien la mira como si intentara reconocerla.

  —Eh, no es por ser impertinente pero en realidad intenté matar a bastante gente así que vas a tener que ser más especí...

  —Te daré una pista  —Lo interrumpe ella—, cometiste un serio error al no hacerlo bien  —Ella truena su cuello luego de sus palabras—. Dios, voy a disfrutar tanto esto... Ojalá Malia estuviera aquí.

Sin más palabras de por medio, ella comienza a golpear una y otra vez al quimera. La ira con la que mi mejor amiga actúa me impacta un poco, pero no tardo en acostumbrarme y disfrutar el espectáculo.

  —¡Maldito bastardo!, ¡Estúpida basura!, ¡Asqueroso sangre sucia!  —Son algunas de las cosas que abandonan la boca de mi bella amiga con cada golpe que acierta en la cara del quimera.

Allison me mira de vez en cuando como si me estuviese preguntando si voy a detenerla, y lo cierto es que no tengo la más mínima intención de hacerlo.

  —¿Qué hacemos con él?  —pregunta la castaña, yo me encojo en mis hombros, cruzándome de brazos.

  —La verdad, verlo me revuelve el estomago  —confieso, dedicándole una mirada llena de asco al castaño bajo la rubia—. Supongo que hay que hablar con Liam, y no sé, ¿Tal vez llamamos a Scott?

  —Está bien, yo hablaré con mi padre  —dice—, tal vez podamos conseguirle una celda en Eichen.

Yo asiento muy de acuerdo con la idea y luego continuamos mirando la brutal golpiza que mi amiga le está dando a Theo hasta que noto como éste comienza a perder la consciencia durante unos segundos con cada golpe. Una parte de mí se arrepiente de lo que digo, porque en verdad tengo ganas de que Abby siga, pero decido que es suficiente.

  —Zoey  —Le dedico una mirada a la castaña detrás de mí y señaló con un movimiento de cabeza a la rubia.

La bruja asiente y luego de murmurar unas palabras, aleja flotando a Abby quien hecha una furia intenta resistirse a la fuerza invisible que la deja en el suelo detrás de nosotras. Brett llega a ella rápidamente y la retiene para que no salte nuevamente sobre el herido castaño, le dedico una pequeña sonrisa de lado cuando noto como le habla al oído para calmarla, lo cierto es que debo agradecer porque mi amiga finalmente haya conseguido a alguien quien la merece.

  —Ojalá los moretones no se te curaran rápido  —suelto al ver su rostro, él escupe sangre y claramente se contiene para no responderme—. Arriba idiota, estarás con el Sheriff hasta que podamos meterte en Eichen.

  —Oh vamos, ¿Ni si quiera dejarás que tu viejo amigo hable?  —dice haciendo que suelte una pequeña carcajada.

  —Theo ¿En serio...

  —Espera  —Allison se pone a mi lado, su ceño ligeramente fruncido—, ¿Qué quieres?

No comprendo lo que sucede durante unos segundos, entonces Theo sonríe con malicia y de alguna forma, me siento como hace un año atrás, donde él siempre parecía estar un paso adelante.

  —Bueno, he visto que han hecho nuevos amigos  —Él mira a Zoey, quien es rápidamente cubierta por Lori, luego regresa su mirada a nosotras—. Peligrosos nuevos amigos...

  —Al punto o vuelvo a matarte  —Amenazo, lo más seria, dura y fría que puedo mostrarme, pero el castaño sólo ríe.

  —¿Y entonces qué ventaja tendrían contra las brujas detrás de tu amiga?

Allison me toma del brazo y me lleva hacia los chicos, otros miembros de la manada budista se quedan vigilando a Theo mientras nosotros formamos una ronda.

  —Está mintiendo  —asegura Abby.

  —Es una posibilidad  —considera Allison junto a un movimiento de cabeza—. Aún así...

  —¿Riles?  —Zoey me mira como si esperara que dijera lo mismo que mi mejor amiga.

Y tal vez así, todo sería sencillo. Pero nuestras vidas son de todo menos sencillas.

  —Él dijo "las"  —suelto con mi ceño fruncido—, osea que hay más que la bruja que nos encontramos detrás de Zoey.

La castaña traga saliva con dificultad y todos compartimos miradas llenas de dudas y nervios, entonces miro por sobre mi hombro al quimera, quien me saluda sonriente, y en ese instante deseo decir algo al estilo "Abby, ataque", pero lamentablemente, digo algo muy distinto.

  —Lo necesitamos.