—Somos todos —suelta Liam con seriedad, con sus ojos sobre mí—¿Cuál es la emergencia? —pregunta desviando la mirada, para posteriormente fruncir su ceño—¿Y qué hacen ellos aquí? —suelta confundido—Ni son de la manada.

  —Brett y Lori son parte de esto rubio —Abby responde rápidamente, segura y con su lengua afilada como siempre, lista para pelear para que el chico que le gusta se quede junto a ella—. Ahora, Riles, ¿Qué sucede?

Brett sonríe detrás de ella, rodeándola con sus brazos, y yo también lo hago, inevitablemente.

Estamos reunidos alrededor del auto de Mason, el flujo de adolescentes por la puerta de la escuela no disminuye en ningún momento, a nosotros aún nos quedan un par de minutos para entrar en clase.

  —Ayer por la tarde Riley y yo fuimos a la morgue —habló Allison bajo la atenta mirada del grupo—. Ella quería revivir a Amara.

La expresión de Liam cambia radicalmente, ahora me mira con sus ojos azules bien abiertos por la sorpresa y un brillo de ilusión en ellos.

  —¿Y qué sucedió? —cuestiona Mason con un movimiento de cabeza.

Allison me mira y yo suelto un suspiro.

  —Su cuerpo no estaba —respondo, provocando distintas reacciones en el grupo.

  —¿Por qué no nos avisaste antes? —suelta Liam, algo enojado—Deberíamos estar buscando el cuerpo, tal vez podríamos haberlo encontrado. 

  —Hey, ¿Cuál es tu problema hermano? —Brett le pregunta junto a un movimiento de cabeza—Atacarla no va a hacer aparecer a la chica.

A Liam se le escapa un gruñido, su mirada se mantiene fija sobre la del otro rubio, sus puños apretados. Ambos parecen estar listos para saltar sobre el otro.

  —Si puedo interrumpir su momento —Allison recupera la atención—. Lo estuvimos haciendo, papá nos ayudo, registramos algo del bosque y hicimos un par de visitas —cuenta con sus brazos cruzados—. No hallamos nada, y nadie parece haber escuchado de una nueva criatura en Beacon, aunque no pudimos encontrar a Satomi para preguntarle —suelta por último mirando a los hermanos.

  —Está de viaje —explica Lori, asintiendo—, pero podemos hacerle llegar el mensaje.

El viento sopla y juega con mi cabello, observo a Liam unos segundos, él mantiene su mirada clavada en algún punto del suelo, claramente perdido en sus pensamientos. Temo que la desaparición del cuerpo le de esperanzas de hallar al asesino y también a que decida hacerlo solo.

  —Eh, chicos...

Todos miramos al moreno, quien con su ceño fruncido se encuentra señalando en una dirección. El viento sopla nuevamente y cuando encuentro a lo que Mason señalaba, veo al mismo rostro angelical que días atrás observé cubierto de sangre. Aquella melena de color azul se agita con el viento con gracia, la chica sonríe mientras saluda a un par de personas y continua avanzando con su mochila colgando mientras nosotros la observamos como si fuera un fantasma.

Al menos tenemos nuestra razón para hacerlo.

  —Es Amara —suelta Allison, igual de sorprendida e impresionada que el resto de nosotros.

Muevo mi cabello llevándome unos mechones detrás de mi oreja y, cuando mi oído se encuentra despejado, el soplar del viento de repente se asemeja a una voz. No una, muchas voces, todas susurrando a distinto ritmo, volumen y tono una sola palabra "Ella".

  —Muy bien, hagamos un plan —Decido, atrayendo la atención del grupo—. Muy bien, eh... Abby tu puedes...

  —¡Hey, Amara! —Me veo interrumpida por la voz del rubio en la distancia.

Frunzo mi ceño y, cuando levanto la cabeza, me encuentro con Liam realizando una pequeña carrera hasta alcanzar a la chica, con quien una vez alcanza comienza a hablar muy sonriente.

  —No puedo creerlo —suelta Allison.

  —Yo sí —agrega Abby junto a un movimiento de cabeza.

( ... )

Liam se pasa todo el día pegado a Amara, nosotros lo observamos en la distancia hasta el cansancio y, cuando el maldito traidor de Mason decide dar un paso adelante y alejarlo de ella para así poder preguntarle que carajo está sucediendo, ¡También se queda pegado a ella!

Allison, Abby y yo continuamos con el plan de mantener la distancia hasta que la escuela acaba. Pero incluso en la salida no podemos encontrar a Mason ni a Liam, así que más tarde, ya de noche y aún sin señales de aquel par, nos reunimos con Brett y Lori en un parque del centro.

  —¿Tienen noticias de Satomi?  —pregunta Allison luego de unos minutos, a lo que los hermanos comparten una mirada seria.

  —Por eso no quisimos esperar hasta mañana  —habla Brett, con su ceño ligeramente fruncido y la preocupación clara en su voz.

  —Satomi no ha oído nada de algo que ya esté aquí  —dice la rubia, lo que por unos segundos me tranquiliza hasta que siento que Allison no lo está y entonces me pongo a pensar en la manera en que Lori formuló la frase.

Satomi no escuchó de nada que ya esté aquí.

  —¿Quieres decir...  —La castaña no termina su pregunta, como yo, teme a que la respuesta sea positiva y todo simplemente esté por complicarse aún más.

  —Hay algo más en camino a Beacon Hills.

Mierda.

  —Intenso  —suelta Abby de la nada, ganándose la mirada de todos—. Oh, lo siento  —Ella arruga la nariz y baja la mirada—, creo que estoy pasando mucho tiempo con Mason.

En otro momento reiría. Ahora... 

Mierda y más mierda.

¿Qué este maldito pueblo no puede si quiera darnos tiempo a terminar con un problema?