El tacón impacta a tan sólo centímetros de mi cabeza, clavándose con fuerza en la pared. Yo mantengo mis ojos cerrados, respirando ahora de manera más tranquila, puesto que su armario quedó vacío de zapatos, lo que significa que le acabaron los proyectiles.

Abro nuevamente mis ojos, mis orbes verdes se posan sobre los dorados usualmente cafés, similares a avellanas, los cuales ahora parecen hechos de oro reluciente. Abby se encuentra a unos metros de mí, mirándome fijamente con su respiración alterada, en una clara lucha por el control consigo misma.

  —Bien—hablo finalmente, haciendo uso de toda mi fuerza para intentar quitar el zapato de la pared sin éxito—. Tomaremos eso como un avance.

La rubia alza una ceja incrédula, y se cruza de brazos, disconforme, aún así, cumplo mi objetivo, puesto que sus ojos dejan de brillar regresando a la par a su color natural.

  —Que graciosa —Ella posa una falsa sonrisa sobre su rostro que se más bien se asemeja a una mueca y luego camina hacía mí para retirar el zapato incrustado en la pared de tan sólo un tirón—. Al menos yo estoy haciendo avances, ¿Tú qué tal?

Bien, eso fue un golpe bajo.

  —Podría seguir haciéndolos si no tuviera que estar sobre ti todo el tiempo—Le reprocho con algo de enojo, a lo que ella rueda los ojos.

  —Pidríi siguir hiciindilis si ni tiviri qui istir sibri ti tidi il tiimpi.

  —Madura.

Abby esboza una nueva sonrisa y luego tira su cabello hacia atrás para recorrer el desorden de zapatos por el suelo, elige unas botas hasta el tobillo y se sienta sobre su cama matrimonial para ponérselas.

  —Ahora en serio, ¿Alguna noticia de la que me haya perdido?

Suelto un suspiro, negando con la cabeza mientras me cruzo de brazos.

Luego de todo lo sucedido el año pasado, para nuestra suerte, tuvimos un verano relativamente tranquilo. Mi cabello creció nuevamente y yo opté por cortarlo, dejando que caiga hasta la altura de mis hombros en hondas naturales de color castaño claro, con algunos mechones mucho más rubios que otros. Puede que esté algo más alta, aunque no lo note, lo más seguro es que no sea así, pero todos pueden soñar.

El verano fue casi un sueño. Pasé la mayoría de mis tardes junto con Liam y los demás, mirando películas, comiendo, riendo, zambullendonos en piscinas y yendo a todas las fiestas a las que nos fuera posible asistir. Pero hubo cosas que oculté, sensaciones y visiones que fingí jamás haber tenido para no arruinarles la diversión a mis amigos.

Había tenido, en una de las tantas noches en las que me quedé en la casa de Liam, una especie de visión en la que incluía a Lydia. Y, a pesar del paso del tiempo, aún no puedo olvidar sus palabras.

"Ellas vienen."

Siento escalofríos al recordar aquello, pero, como si no fuera suficiente, no es lo único que he sentido este verano. Ya sabíamos que el pequeño episodio en el que morí y regresé a la vida traería consecuencias, nos anticipamos a que el grito que solté al regresar del otro lado traería de regreso a personas que murieron hace poco, como, por ejemplo Theo Reaken. Claro que guardamos algo de esperanza en que estuviéramos equivocados, pero pronto comenzaron a reportarse apariciones de gente que se creía muerta, y cuyos familiares juraban haber enterrado, y entonces supimos que estábamos en lo cierto. 

Nos mantuvimos un par de semanas alerta, pero Theo no apareció, con algo de suerte tal vez haya quedado fuera del alcance de mi grito.

Allison se fue a visitar a los chicos el mes pasado; Abby sigue lidiando con problemas de control, aunque Liam asegura que está mejorando en lo que a ello se refiere; Zoey sigue siendo el mismo misterio que siempre, solo que ahora nos cae mucho mejor y, sabemos, tiene debilidad por los nachos con queso.

Así que, en resumen, este año nos espera nada más ni nada menos que compartir clases con una chica que estuvo muerta durante años; descubrir el pasado de Zoey, y el verdadero alcance de sus poderes; lidiar con mi novio, el ahora dueño de su propia manada, quien, no hay que ignorar, tiene Trastorno Explosivo Intermitente; ayudar a mi amiga, quien parece salirse de control frente a la mínima molestia y, personalmente, descubrir el significado de aquella visión que no ha dejado de atormentarme durante todo el verano.

Suena simple.

  —Nada importante—respondo hundiéndome en hombros—. Yo soy la que debería preguntar eso, te fuiste durante todo el fin de semana ¿Algo que se haya salido de control?

  —Además de la cena familiar en la que mi papá y mi tío acabaron con un grado de alcohol muy fuera del limite permitido para conducir, nada que sea interesante—responde poniendose de pie para luego tomar su mochila—. ¿En serio tenemos que hacer esto?—pregunta frunciendo su ceño y haciendo un puchero.

  —Abby, es la secundaria.       

  —Somos seres sobrenaturales maldita sea, ¿Por qué no podemos sólo irnos por ahí a ayudar a la gente y resolver misterios sobrenaturales?—propone y yo alzo ambas cejas.

  —Está bien, no sé si viste demasiado Scooby-Doo, o Supernatural, pero ambas quedan completamente canceladas para ti de ahora en más—declaro con firmeza, mas antes de que la rubia pudiera quejarse, mi celular suena y yo lo saco del bolsillo de mi chaqueta—. Mason y Liam están fuera, vamos.

Salimos del cuarto de la rubia para luego bajar las escaleras, gritamos un adiós a los señores Rochard y luego abandonamos la casa para dirigirnos al auto estacionado frente a ésta.

Mis ojos se iluminan en cuanto veo al chico sentado en el asiento trasero. Sus facciones cuadradas son duras, su cabello, ahora castaño, está algo largo, unos par de mechones crean un pequeño flequillo sobre su frente que no hace más que aumentar mis ganas por besarlo. Sus claros ojos celestes brillan de la misma manera en que mis verdes lo hacen, sobre ellos, sus cejas son espesas. Sus labios son perfectos, grandes pero no demasiado, cada vez que los veo me invade la tentación de juntarlos con los míos, y es que mis labios parecen haber sido hechos con ese único propósito, encajar a la perfección con los de Liam Dunbar.

 Apenas ingreso en el vehículo los brazos de mi novio me rodean y sus labios atacan mi clavícula y posteriormente mi cuello, dejando pequeños besos que me producen cosquillas, arrancándome una pequeña risita mientras cierro la puerta. Ya acomodada, tomo el bello rostro de mi novio entre mis manos y lo recorro analizando cada detalle en él, preguntándome cómo es posible que alguien como él exista, y mucho más cómo es que se fijó en mí.

Él sonríe y el gesto se me contagia de forma inmediata, entonces él elimina a distancia y nos encontramos besando de manera lenta y dulce, disfrutando del contrario en un intento por recuperar las horas perdidas.

  —Sí, hola Riley—Escucho hablar a Mason, mas lo ignoro mientras mi lengua se encuentra con la de Liam—, ¿Qué? ¡Oh! ¿Que cómo estoy? Bueno, bien, sí, gracias por preguntar amiga, espero que tú estés igual y... Oigan ¿¡Podrían no hacer cosas sucias sobre Sophie!?   —El grito del moreno nos separa, Liam suelta una risa mientras entrelaza sus dedos con los míos y yo frunzo mi ceño confusa, pero aún sonriente.

  —¿Quien es So... No me digas que así se llama el auto.

Mason sonríe muy orgulloso y yo niego con mi cabeza, elevando una ceja incrédula, aún asimilando que mi amigo hizo algo como aquello.

  —Hombres—Abby suspira negando de la misma forma que yo—. Más vale que Sophie sea rápida porque llegaremos tarde—comenta.

  —Diez dolares a que llegamos a tiempo.

  —Hecho.

El vehículo arranca y nos movemos por las calles de Beacon Hills en dirección a la escuela secundaria. Y mientras eso sucede ahí está otra vez, esa horrenda sensación que me hiela la sangre y me eriza la piel.

Algo malo va a suceder.

Pero eso no es lo peor, porque, al fin al cabo, la Dikura es una Banshee, y éstas no predicen el peligro. 

Predicen la muerte.

___________________________

HOLIS les traigo esto porque ya extrañaba a estos cuatro.

Tengo la historia pensada so no creo tener muchos problemas a la hora de escribirla aunque sí puede que intente hacer la historia de alrededor de 20 capitulo (aunque siempre digo lo mismo y siempre terminan siendo cerca de 40)

Whatever, pienso empezar esta al terminar Paradox, la cual, si no conocen, deberían leer,,,

Y eso nada, gracias si aún están ahí y espero que el final de esta trilogía les guste <3

Pd: ¿Alguien dijo Brett? ¿Qué? ¿Yo lo hice? Ups