[ twelve ]
Durante toda la clase Sunghoon no le había devuelto la mirada ni un solo momento, ni siquiera se atrevía a girar su cuerpo dejándose aunque sea ver la cara, y eso le extrañaba demasiado a Yuna. Estaba preocupada pero a la vez quería saber qué sucedía con él. Incluso, cuando había entrado al aula después de llevar a Hyunjin a rastras, seguía sin mostrar su rostro, evadiendo rápidamente su mirada con pasos apresurados.
Hwang Hyunjin tampoco ingresó al aula después de dejarla junto al azabache que, aunque no fuera sorpresa, igual le llenaba de curiosidad que fue lo que realmente había pasado entre ambos. Su hermana estaba igual de intrigada, pues conocía a su hermano y como era de pesado con Sunghoon, aún así, el comportamiento de los dos chicos las dejaba inquietas.
Definitivamente iba a hablarle una vez suene la campana.
Y así fue, pasada las once, sonó la campana para el almuerzo, la castaña fue invitada por Yeji para comer junto a Jimin una vez más, pero se negó, pues quería hablar con el azabache. Y aunque su amiga se fue algo decepcionada, era lo que menos le tenía sin cuidado, mientras esperaba a que todos salieran, sus ojos buscaron al mayor para asegurarse de que él fuera el último en salir aunque fuera poco probable, y que sorpresivamente era como lo pensaba.
Él no se había levantado de su asiento y simplemente se quedó allí, mirando al frente y cruzado de brazos, su ceño estaba levemente fruncido dándole ese aspecto de enojo en la mirada. Yuna tragó fuerte con nerviosismo y se armó de valor para ir hasta él.
Aunque estando detrás de este su mano temblaba a pocos centímetros de tocarle el hombro, la sacudió un poco y luego hizo que este se sobresaltar al sentir su toque. Ella le sonrió y saludó con la mano, Sunghoon por su parte le devolvió una pequeña sonrisa de lado y acomodó nuevamente sobre su silla, suspirando al final.
─ ¿Puedo saber qué te pasa? ─ Preguntó Yuna inocentemente pero audiblemente demandante.
─ No es nada. ─ Respondió al instante el mayor con frialdad, y esto provocó que la menor bajará su cabeza con timidez, no esperaba que sus palabras salieran tan secas y sin ánimo. Sunghoon al darse cuenta de esto suspiró una vez más y se giró un poco hasta la castaña para responderle otra vez, pero con más calma.─ Solo he estado un poco estresado, ya sabes, con lo del proyecto y pensar que podríamos reprobar.
Todo una mentira, era claro que ese trabajo era importante, pero no le tenía tan acabado como pensar en las cosas que ha hecho por culpa de su estupidez. Salir a la cafetería o reunirse con su grupo de amigos le habían agobiado la mente, por lo que estar rodeado o tener contacto físico de la forma más mínima, era lo que menos quería.
─ La entrega es dentro de tres semanas, todavía hay tiempo para terminarlo, además ─ Ella movió sobre su silla acercándose más al azabache y poniendo sus manos encima del pupitre. Este la miró de reojo sin que la castaña lo notara.─ Con el tema que escribiste de seguro al jurado le gustará.─ Intentó animar Yuna.
Tal parecía que en cuestión de segundos se había comido esa excusa tan simple del estado de ánimo del azabache, y no le sorprendía, pues con lo cegada que estaba de amor podía creerle hasta la más mínima mentira.
─ ¿Y qué pasó con Hyunjin? Incluso Yeji estaba extrañada de verte sacándolo del curso.─ Sunghoon inhaló y exhaló profundo al escuchar el nombre del rubio. Aún cargaba coraje y furia encerrados, pero no podía meter la pata y dejarse delatar, debía botar un nueva mentira.
Todos conocían a Hwang y como entre ambos siempre ha existido esa relación extraña de ami-enemigos, entonces decir cualquier disparate acerca de él podía funcionar.
─ Le reclamé por algo tonto que hicimos con los demás chicos el fin de semana, es todo.
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─ Ahí estás tonto.─ Dijo la rubia señalando a su hermano, quien aún seguía echado sobre la banca en una zona trasera de la escuela, justo donde Park lo había dejado una vez discutieron. La chica se fue acercando hasta este aunque él ni siquiera la miró.─ ¿Estabas aquí toda la mañana? Ya es hora de almorzar, voy con Jimin y te estaba buscando para que también vengas.
Le extrañaba que no decía absolutamente nada y solo estaba ahí, con las manos en los bolsillos y dirigiendo su vista a algún lado de la nada.
─ ¿Qué haces aquí? Ni siquiera fuiste a clases Hyunjin, le tendré que decir a mamá y papá, y tú sabes cómo son con-
─ Diles todo lo que quieras Yeji, que se jodan todos.─ La interrumpió con un tono de voz sumamente calmado, esto dejó anonadada a la chica, quien caminó dos pasos más hacia este puso la mano sobre si cabeza.
─ Andas raro, ¿Tiene que ver con Park Sunghoon?
─ ¿Qué piensas de mí Yeji? Dímelo con sinceridad.─ La mencionada frunció el ceño y ladeó su cabeza confundida. Esa pregunta la tomó por sorpresa y tampoco se la esperaba, mucho menos de alguien como si hermano, pues nunca antes había tomado ese carácter tan pasivo y hacía preguntas de ese porte.
─ Pues, no sé qué quieres que te diga. ¿Acaso estás enfermo?─ Ella trató de poner la otra mano sobre la frente ajena, pero fue rápidamente tomada por el mayor y aprovechó esto para obligarla a sentarse a su lado.
─ Sólo responde a mi pregunta, Yeji.─ La rubia agachó un poco su cabeza y accedió a responder con duda.
─ ¿Seguro que me quieres escuchar? ─ Hyunjin asintió, y Yeji no se inmutó.─ Bueno, para empezar eres un completo tonto, un vago, patán, malhablado, tienes poca empatía y no desarrollas tu inteligencia para darte cuenta de cuando ya la has jodido, además...
Escuchar esas palabras saliendo de la boca de su propia hermana le pusieron aún más serio al rubio, cerrando sus ojos mientras cada frase y adjetivo le describían, aceptando crudamente cada una de ellas, porque aunque le costaba creerlo todas eran verdad y le quedaban como anillo al dedo.
Era más que suficiente que se lo diga su hermana para darse cuenta de que todo este tiempo había sido un total tipo de mierda con el resto y ni siquiera se dio cuenta de ello. Pero maldita sea, ¿Cómo no se pudo dar cuenta de que ha sido el paquete completo de un hombre tan cobarde?
─ Mamá y papá incluso están tan decepcionados con tu comportamiento y por eso te dejaron a un lado cuando-
─ Es suficiente, por favor.─ La detuvo poniendo una mano frente a su cara.─ Es verdad todo, y no sabes lo que me cuesta aceptarlo, he sido todo un idiota.
Yeji hizo un puchero confundido, aún por todo lo que Hyunjin botaba por su boca, era nuevo verlo así de sensible y analizándose a él mismo.
─ He hecho cosas tan cuestionables y que quizá las personas que conozco no me perdonen nunca en su vida ─ Comenzó a hablar. Yeji mirándolo atenta y él seguía con la mirada a algún lado del frente.─ ¿Pero sabes que es lo peor de eso? Que esas personas también pueden salir perjudicadas.
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