[ three ]
Sunghoon tomaba un profundo respiro, y pensando sinceramente en la situación en la que se encontraba; sintió la necesidad de agarrar por los pelos a Hwang Hyunjin y echarlo por un barranco, caerle a golpes no era suficiente por todo el coraje que sentía havia el cínico rubio desde ayer.
Había cruzado la esquina y justo en ese instante debía cruzarse la castaña que menos deseaba ver, Shin Yuna.
Iba con prisa y el paso acelerado, ni siquiera volteaba hacia atrás o a los lados. Nuevamente el pelinegro tomó in profunda respiro y exhaló con pesadez. Anhelaba este muerto.
Se acomodó el cabello hacia atrás, trató de esconder su disgustada expresión de enojo y tomó camino hasta la muchacha, quién se había detenido al borde de la vereda esperando a que el semáforo le de permiso para cruzar.
Se paró a su lado y rápidamente notó como la chica se tensaba, su nerviosa mirada le veía de reojo. Y vaya que le causaba gracia el repentino comportamiento de la castaña. No iba a esperar a que está dijera algo, así que tomo primero la iniciativa.
─ Hola.─ Le saludó con simpatía.
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─ Me muero de hambre~ Yuna no puedes simplemente dejar los cuadernos encima de la mesa y ya ─ Se quejó Yeji cruzada de brazos, mientras tanto Yuna le daba la espalda organizando su pupitre.
─ Yeji, sabes muy bien lo que pasó la última vez por hacerte caso con el tema de los cuadernos.─ La mayor rodó sus ojos e hizo una mueca.
─ Solo fueron un par de apuntes, de igual forma lograste recuperarlos ¿No es así?
─ Anda tú a la cafetería, aún debo ir a la biblioteca a buscar el libro de anatomía para mi proyecto.
Yeji abrió más sus ojos y le tocó el hombro haciendo que Yuna volteara un poco, está a sorprendida por lo dicho de la castaña.
─ ¿Enserio escogiste la anatomía para el proyecto final? Yo estaría llorando con eso.─ Yuna frunció el ceño y rio por el comentario de su amiga.
─ Me parece interesante, además, todos escogen temas cliché como el bigbang, drogas o maltrato animal.─ Explicó la castaña.─ ¿Tu proyecto de qué hablará?.
─ La célula madre...─ Ahora Yuna era la sorprendida.
─ ¿Hwang Yeji hablando de ciencia? Me impresionas.
La castaña terminó de organizar sus cosas e hizo una señal a su amiga para que ambas salieran del salón.
─ Entonces me adelantaré, quizá me encuentre con Jimin.─ Le avisó a si amiga una vez se separaron y tomaron camino hacia sus destinos.─ Ah, pero no te vayas a quedar dormida en la biblioteca. Aunque esté con Jimin me sentiré sola si no estás tú.
Yuna sonrió y se soltó suavemente del agarre de su amiga.
─ No seas cursi Yeji, nos vemos en un rato.
Y así ambas amigas se separaron, una iba a la cafetería y la otra fue en busca de su libro.
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─ ¿La pusiste nerviosa? ¿Qué te dijo? ─ Hyunjin se sentó de golpe a un lado del perdido azabache, que sostenía con su mano derecha una lata de soda y la bebía entre cortos períodos.
Apenas la apretaba con solo escuchar la irritante voz del rubio, sintiendo la mano de este sobre su hombro y dirigirle la palabra tranquilamente le provocaba cierto desprecio. Rodó la mirada y sin dirigirle la vista le respondió.
─ Si, si estaba nerviosa... Pero no llegamos a tener una conversación tan larga, simplemente me ofrecí a acompañarla hasta el salón.─ El rubio palmeó du espalda y reía burlón.
─ Es suficiente con eso. ¿Por qué no estás con ella ahora?─ Sunghoon frunció rápidamente el ceño. La pregunta le llegó a sorprender y amargar en un solo rato, era tan absurdo todo lo que la lengua de Hyunjin podía soltar e incluso hacer, quizá su cerebro también era uno de los culpables por el lento comportamiento del chico.
─ ¿Qué mierda me estás diciendo? ¿Por qué debería hacerlo? Apenas nos hemos topado esta mañana, no puedo estar como chicle junto a ella todo el tiempo.
─ Si quieres que esto acabe rápido debes actuar igual. Es más, mira ─ Le señaló con el dedo índice hacia en frente, donde yacía su hermana Yeji sentada en una mesa junto a otra chica de largo cabello negro; ambas reían y comían tranquilas. Sin embargo, lo raro era que Yuna no estaba junto a ellas, en especial a la rubia, pues ambas siempre estaban juntas.─ Lo ves, Yeji y Yuna no andan juntas. Deberías aprovechar esta oportunidad.
─ No pienso hacerlo.
─ Oh, claro que lo harás.─ Hyunjin se paró de su asiento y caminó hasta ambas chicas.
Sunghoon lo miró extrañado, aunque su expresión cambió totalmente a una de asombro una vez que vio al rubia acercarse a las amigas.
─ ¿Qué Estás comiendo hermanita?─ Preguntó Hyunjin y se sentó en medio de ambas chicas. Estás desviaron su mirada discretamente moviéndose un poco, evitando levemente el contacto con el muchacho, este rio bajo y sin previo aviso tomó los palillos de su hermana teneindo la intención de atacar la comida de esta.
Yeni lo volteó a mirar con cierto enojo y ambas cejas fruncidas.
─ Oye idiota qué crees que haces, esa es mi comida.─ El muchacho llevó un trozo de carne hasta su boca y lo masticó gustoso. Su hermana le volvió a quitar los palillos y empujó al rubio con indignación.─ Si viniste a quitarme la comida mejor vete.
─ Tranquila, no seas amargada, solo fue un trozo.─ Tomó un pedazo de servilleta y se limpió los labios.─ Solo vine porque me pareció extraño que no estuvieras con tu amiga la...─ Cerró sus ojos comenzó a chasquear los dedos, quería aparentar un intento de recordar el nombre de la castaña.
─ ¿Yuna? ─ Mencionó Jimin.
─ Si, Yuna.
─ Está ocupada en la biblioteca buscando un libro para su proyecto.
─ Ya veo...
─ ¿Acaso la buscas para algo? Sabes que no me logras engañar tan fácil Hyunjin, ¿Qué quieres de ella?
─ Hey, hey, hey, tranquila mujer solo tenía curiosidad.─ Llevó ambas palmas frente de su pecho y se encogió de hombros, aparentaba estar recriminado por las interrogantes que era su hermana.
─ Entonces dime por qué me preguntas por ella, ambos sabemos que esa supuesta extrañeza es por algo. ¡Habla! ─ Yeji apungoocpn sus palillos al rubio y este rodó la vista, llevó dos de sus dedos hasta la punta de estos y los bajó lentamente.
─ No seas dramática Yeji... Está bien, te voy a contar pero prométeme que no le vas a decir a nadie y mucho menos a tu amiguita.─ La rubia asintió rápido y escuchó atenta a su hermano, no sin antes decir algo.
─ ¿Te gusta Yuna? ─ Está sola pregunta repentina provocó que Hyunjin riera a carcajadas, casi que algunos jóvenes que pasaban cerca de ellos lo mirasen raro.
─ ¡Estás delirando tan rápido! Por supuesto que no me gusta tu amiga.─ Le respondió entre risas, aunque repentinamente dejo de hacerlo y se acercó más a su hermana. Jimin quien había estado casi que callada todo este tiempo, también se les acercó para poder escuchar lo que Hwang iba a decir.─ De hecho si hay alguien a quien le interesa bastante esa linda amiga tuya...─ El giró su vista hasta Sunghoon, les hizo una seña y ambas chicas también alzaron su vista hasta el azabache. Buena oportunidad, mientras el estaba distraído con los ojos a su izquierda y jugando con sus dedos.
Yeji abrió los ojos como platos y una gran 'o' se formó en sus labios.
─ ¡Imposible! ─ Chilló Yeji. Hyunin asentía rápidamente con la cabeza y una tierna mueca en sus labios.─ Entonces eso explica el por qué ambos entraron juntos al salón esta mañana... Ya decía yo que era raro.
─ A él le gusta mucho Yuna, pero es un poco tímido y no sabe si a ella también le gusta.─ Explicaba Hyunjin.
─ Yo pensé que él estaba enamorado de esa chica Jennie o algo por el estilo, que esa era la razón por la que rechazaba a las chicas y nunca se relacionaba con ellas.─ Opinó Jimin volteando a ver al rubio.
Hyunjin volteó a ver a la pelinegra y este le negó con la cabeza.
─ Para nada. Han pasado más de 4 años desde que ella se fue y Sunghoon ya perdió el interés, ahora está perdidamente enamorado de Shin Yuna.─ Hyunjin sabía en el fondo que esto no era más que una mentira, y que una vez le cuente al azabache todo lo que dijo estaría enterrado bajo tres metros en la tierra.─ Quería saber dónde se encontraba tu amiga para que él pueda hablar con ella y así se conozcan mejor.
─ Si Yuna se llega a enterar...
─ Iré a decirle que está en la biblioteca, gracias hermanita.─ Hyunjin se levantó y tocó con su dedo índice la nariz de su hermana, quién aún estaba en incrédula por la declaración del rubio y miraba al azabache fijamente. Ni siquiera había volteado por la acción de su hermano.
Hyunjin volvió hasta donde Sunghoon y posó su mano encima del hombro de este.
─ En la biblioteca, en el área de ciencias o tal vez ya esté leyendo un libro de anatomía. Búscala Romeo y encántala.
─ ¿Qué fue lo que hiciste? ─ Sunghoon se paró y mirando fulminante a Hyunjin le tomó por la manga con brusquedad.
─ Nada que nos llegue a perjudicar en un futuro.
─ Habla de una vez.
Hyunjin reía bajo y sin quitarle la mirada de encima a su compañero le dijo:
─ Nada grave... Solo le dije a Yeji que te gustaba su linda amiga.─ Sunghoon frunció el ceño y en un abrir y cerrar de ojos tomó por el cuello a su compañero. Sin embargo, Hyunjin también pensó rápido y le agarró las muñecas.
─ ¡Por qué les dijiste eso pedazo de idiota! ─ El azabache comenzó a sacudir con rudeza al rubio.
─ Cálmate Hoon, era necesario. Además Yeji ya comenzaba a presionarme, qué querías que hiciera. Y mentiras no dije ¿No se supone que Park Sunghoon está comenzando a mostrar interés por Shin Yuna?
─ ¡Cállate ya! ─ Lo empujó haciendo que este caiga encima de su asiento. Sunghoon llevó ambas manos hasta su cabello y lo revolvió con frustración.─ Se supone que me iba a acostar con ella, no a empezar un interés inexistete.ー hablaba indignado el azabacheー ¡Si le llega a decir voy a quedar más como un infeliz!
─ Eres igual de dramático que Yeji. No seas aburrido-
─ Cállate, maldita sea.─ El azabache le tapó con brusquedad la boca a su compañero.─ Una vez que está mierda se termine, te buscaré y acabaré con tu miserable existencia.
─ Quítame las manos de encima, Park. Mejor ve y busca a tu novia.─ Hyunjin apartó las manos del menor y este suspiró con fastidio, chasqueó su lengua y se dio media sobre sus talones.
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─ ¿Puedo consultarle algo? ─ Preguntó Yuna a la mujer que yacía sentada frente al monitor, y que a su vez, transcribía cierta información a este.
Ella alzó la mirada y le sonrió asintiendo.
─ Quisiera saber si puedo llevarme este libro a mi casa, es para obtener la información que necesito para mi proyecto de grado.
La mujer ladeó su cabeza con confusión y frunció a su vez ambas cejas.
─ Claro, pero solo es un plazo de un día.─ Contestó.─ Pero me sorprende que quieras llevarte este libro, mayormente los estudiantes solo vienen a distraerse un rato en la biblioteca y no suelen pedir los libros para hacer sus tareas.─ Yuna agachó la cabeza y sonrió por lo que dijo aquella mujer.
Y era cierto. Gracias a que hoy en día dominaba la tecnología y podías fácilmente encontrar todo en internet, los estudiantes o profesores ya no optaban por investigar y pasarse las horas leyendo las páginas en busca de la información que necesitaban.
Pero Yuna era una excepción, aunque era la primera vez que pedía prestado un libro en la librería, ahora sí que lo necesitaba, pues en aquel libro estaba exactamente lo que debía relatar en su proyecto de anatomía.
─ Bueno, en Google no siempre encuentras lo que buscas y no está mal ejercitar la mente con un poco de lectura.
─ En eso tienes razón jovencita, puedes llevártelo y me lo devuelves una vez acabes tu proyecto.
─ ¿En serio?
─ ¡Qué si! ─ Yuna mostró un adorable brillo en sus ojos y dio un salto de emoción, casi como si se tratara de una niña pequeña. Dio una última reverencia antes de dejar el lugar.
Camino hasta la entrada e iba a dar media vuelta.
Sin embargo, algo la detuvo casi al instante y paró en un segundo.
─ Deberías tener la mirada en frente, no al suelo.─ Esa voz.
Alzó su vista y sintió que el corazón salía de su pecho. Era él, era Park Sunghoon nuevamente, ese azabache había aparecido una vez más y aquel pánico la volvió a devorar.
─ Y-yo...
─ Vaya casualidad, yo solo pasaba por aquí y me terminé encontrando contigo.
─ E-so creo.
Sunghoon bajó su mirada hasta las manos de la castaña; estás temblaban un poco y sostenían con fuerza y sobre su pecho un libro de cobertura amarilla.
─ ¿Puedo saber de qué es ese libro? ─ Le preguntó volviendo a mirarla a los ojos. Por su parte Yuna la bajó con vergüenza y lamió sus labios antes de responderle.
─ Es de a-anatomía, para mi p-proyecto.─ Su tartamudeo ya estaba siendo algo brusco, era muy notable y al azabache le causaba gracia verla en aquella situación. Pues aunque haya tratado con muchas chicas en tal comportamiento mientras se le declaraban, el presenciarlo en Yuna se le hacía curioso pero entretenido a la vez.
─ Suena interesate el tema que escogiste.─ Opinó ─ Muchos quizá hablarán de temas repetidos y de seguro llevarán buena nota, como siempre.
─ ¿Y tú qué escogiste? ─ Yuna tomó la iniciativa en hacerle una pregunta, tratando de controlar su temblorosa y cortante voz.
─ Aún no en decido... Pero tenía en mente el Holocausto.
Yuna abrió sus ojos sorprendida y sintió sus mejillas arder una vez escuchó la respuesta del muchacho.
─ ¡Deberías hacerlo! Podrías incluso hacer un proyecto de hasta 100 páginas con toda la información de ese hecho. Oh... Solo imagina la cantidad de cosas que podrías contar, como inició, el autor, los conflictos, qué lo llevo a hacer, y como-
Se detuvo repentinamente, pues sus palabras iban de corrido sin parar, la emoción era evidente que hasta su maravillada vista se había perdido al frente mientras contaba. Sunghoon rio simpaticamente por su actuar, la castaña bajo nuevamente su cabeza y se encogió abrazando el libro con ambas manos, nuevamente sus mejillas hervían en un fuerte color rosado.
─ Tienes razón, Yuna.
─ ¿S-si?
─ Por supuesto, y sabes algo, te quiero proponer algo.─ Yuna tragó fuerte esperando la propuesta del chico.─ Qué te parece si nos juntamos para hacer el proyecto los dos, podríamos turnarnos en la casa del otro o si quieres aquí en la misma biblioteca.
La castaña sintió su corazón latir a mil por hora, pues la repentina idea del azabache la sometió a estado de confusión, emoción y miedo.
Él quería que ambos hicieran sus proyectos, juntos.
Juntos...
En sus casas, solos y compartiendo espacio teniendo la oportunidad a que muchas situaciones tanto extrañas como incómodas lleguen a pasar entre los dos.
─ ¿No te parece la idea? ─ Volvió a preguntar.
─ N-no... O sea, quiero decir... ¡Si, si, si! ¡Me pareces perfecto!... Digo, el holocausto... ¡El proyecto!... ─ la castaña golpeó su frente levemente antes de seguir hablando ─ ¡La propuesta! Me parece bien.
"Qué te pasa Yuna, contrólate" Pensó.
─ Listo, comenzaremos mañana... ¿En mi casa o la tuya?.
─ ¡La tuya! ─ Respondió la castaña sin pensarlo.
─ Muy bien.─ Sonrió Sunghoon.
Este se acercó unos centímetros más a la nerviosa muchacha, y casi que dudando en lo que iba a hacer, llevó su mano izquierda hasta el hombro de Yuna y plantó un corto pero lindo beso sobre su mejilla. Se dio media vuelta y se retiró.
Yuna formó una grande "o" en sus labios, la cual a los pocos segundos cubrió con su mano. Se tumbó contra la pared.
Park Sunghoon le había dado un beso.
Claro, no uno en los labios, pero si en la mejilla.
─ Qué acaba de pasar...
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