Capitulo 8.- Maestro de la espada.
Ignoren la foto de de este capitulo, me quede con la cabeza quemada.
Este es el segundo capitulo de la promesa Zokial.
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Capítulo 8(9): Maestro de la espada.
Se podía ver a varios platicando y comiendo un poco mientras esperaban que iniciara la siguiente parte de esta obra de arte, pero concentrándonos un poco se podía ver a las Erzas hablando con las Miras.
MiraK: Se ve que en su universo ya paso mas tiempo. -Comento viendo las diferencias de edad.
Mira: Jejej si tienes razón, aunque no hay muchas diferencias. -Le respondió.
Erzak solo veía la platica mientras Erza solo le veía algo fastidiada por su enojo, aunque la comprendía, ella también estaría enojada o peor.
Basil: ¡Continuemos! -Grito para ver como todos se sentaban.
Narra Kai
Gustav: ¿Y bien, quiero una explicación?, dijo seriamente.
Yo solo mire al hombre, puede parecer alguien intimidante entre los humanos, pero no veo malas intenciones en él.
Saimon: Gustav-sama, este plebeyo me atacó de la nada y amenazó a Irene-sama. Dijo fingiendo inocencia.
Erzas: Escucha bien, pequeña mierda... -Lo demás que dijeron fue silenciado a todo mundo por el bien de sus oídos cortesía de un dios.
Al ver a Irene pude apreciar que al escuchar las palabras del idiota y frunció el ceño, iba a hablar, pero Gustav tomó la palabra.
Gustav: Saimon, nunca te di la autorización de hablar. Dijo mientras mira al rubio, que aún se encuentra en el suelo, con una mirada sin emociones.
Gustav: ¿Joven cuál es su nombre?, dijo mirándome.
Kai: Kai. Dije sin mucha importancia.
El hombre parece que está analizándome con su mirada, para que luego de unos segundos, se forme una pequeña sonrisa en su rostro.
Saimon: General este ple...
Gustav: Me estas tomando por idiota Saimon, ya deja de deshonrarte de esta manera, toma tu espada y lárgate de mí vista.
NatsuK: Adoro los finales felices. -Menciono para después comerse un par de palomitas.
Natsu: Ya se verdad, son los mejores finales que puede haber. -Le respondió a su otro yo.
Lucys: Jajajaja Natsus. -Dijeron a la vez divertidas para luego voltearse a ver y reir.
Saimon se levantó, y deje que me quite la espada, ya que no quiero pelear, aunque ese cretino se lo merezca. El idiota enganchó su espada en su cintura y se retiró junto con sus acompañantes.
Gustav: Así que te llamas Kai. Dijo mientras se para frente a mí.
No dije nada, solo lo miro a los ojos con seriedad.
Gustav: Lamento cualquier problema que Saimon te haya causado. Dijo haciendo una pequeña reverencia.
Gustav: Ese idiota, alardea mucho de su habilidad, cuando aún es un inútil, lo sacaría de las filas si pudiera.
Gustav: Pero estamos pasando por un momento, por el cual no podemos permitirnos, perder soldados.
Irene: Eran tiempos muy malos. -Dijo triste recordando esas épocas.
Makarov: La guerra es algo que no deseo a nadie y menos contra dragones. -Hablo dando su opinión.
Yo abrí mis ojos con sorpresa ante las palabras del hombre, no encuentro mentira en sus palabras, está siendo totalmente sincero.
Kai: No es necesario que se disculpe, sus subordinados tienen la culpa no usted. Dije con una pequeña sonrisa.
Irene: Ahora que estamos más tranquilos, será mejor que los presente. Dijo acercándose a nosotros.
Irene: Kai, te presento al general de todo el ejército de Dragnof, Gustav Belmont.
El hombre hizo una pequeña reverencia junto a la presentación de la pelirroja.
Irene: General Gustav, él es Kai, cuando salí del reino junto a Belserion en busca de aliados, nos conocimos en un pueblo y gustosamente se ofreció a ayudarnos. Dijo sonriendo.
Yo puse la cara en blanco por la presentación de Irene, como que gustosamente, me sentí casi obligado, pero no le voy a dar más vueltas al asunto.
Mirak: Ocupa arreglar esa actitud, pero lo bueno es que usted lo corrigió Irene. -Hablo a la pelirroja mayor la cual
Irene: Pero si nos disculpa general, tengo que terminar de mos...
La pelirroja no pudo terminar ya que un caballero la interrumpió.
Caballero: Irene-sama, Gustav-sama, perdón, pero Belserion me envió a pedir la presencia de Kai en la puerta norte, me dijo que la estaba acompañando.
Kai: Soy yo. Dije sin importancia.
Caballero: Entonces acompáñame por favor.
Irene: Pero Kai, aún no he terminado de mostrarte el reino por completo. Dijo un poco deprimida.
Kai: Cuando termine, podremos continuar con el recorrido. Dije sonriendo, aunque Irene no parece tan convencida.
Gustav: Mientras Kai habla con Belserion, aprovecharé para darle mi informe Irene-sama, también puede contarme sobre su viaje.
Irene: Está bien. Dijo en un suspiro.
ErzaK: Se nota que te gusto a primera vista mamá. -Comento la pelirroja al ver esa escena.
Cosa que le saco un sonrojo de vergüenza a la pelirroja mayor, cosa que le divirtieron a varios, pero no hicieron ruido para no molestarlas.
Luego de esta charla me retire junto al caballero con rumbo a la puerta norte, pero de qué querrá hablar conmigo, aunque tengo una sospecha, y lo supe cuando me vio en mi forma humana.
Caminamos por un tiempo hasta que llegamos a la puerta norte donde se encuentra Belserion esperando.
Caballero: Le traje a Kai tal como me lo pidió Belserion. Dijo con respeto.
Belserion: Gracias, ya puedes retirarte.
El caballero asintió y se retiró.
Belserion: Acompáñame. Dijo saliendo por la puerta gigante.
Una vez fuera caminamos hasta estar lo más lejos del reino, para ser precisos un descampado, donde nos esperaban un grupo de cuatro dragones. De los cuales dos los reconocí son los que curé en la isla.
Frozz: Conque eres tú. Dijo con alegría.
Natsu: Siento que viene un momento de amargura de Kai. -Hablo el pelirrosa a su contraparte con la que habla mucho.
NatsuK: Lo dudas. -Le respondio.
Akiu: Cuando Belserion dijo que viniste con forma humana, la verdad que me costó creerle, pero tu aroma sería muy difícil de olvidar.
Akiu: Gracias por ayudarnos.
Kai: Si ustedes ganan, ya no tendré que preocuparme por nada más. Dije sin importancia.
Kai: Y bien, ¿Qué quieren de mí?
???: Dinos cuáles son tus verdaderas intenciones, Belserion nos contó todo lo que le dijiste a Irene-sama. Dijo un dragón de escamas grises, con sus alas negras, pero una especie de aura oscura cubre partes de su cuerpo, pero más que aura, diría que son sombras.
???: Yami cálmate. Dijo un dragón de escamas doradas, que parecen mental, sus ojos son rojos, tiene una especie de gema en la frente y siento que su cuerpo emana un inmenso calor.
???: Perdona a nuestro amigo, el no suele pensar antes de actuar, como puedes ver para hablar tampoco lo hace.
Macao: Los ayuda y desconfían de él. -Dijo algo malhumorado.
Gildarts: Diferente tiempo, diferente contesto. -Contesto sabiamente.
Cana: ¿Desde cuando eres sabio? -Le pregunto a su padre.
Gildarts: Porque mi hija es tan cruel conmigo. -Empezó a llorar en el hombro del maestro el cual estaba enojado porque le estaban mojando la camisa.
Yami: ¿Que dijiste Sunshine?, dijo con un tic en su ojo.
Sunshine: Que no piensas.
Yami: ¿Quieres pelear idiota?
Belserion: Ustedes ya cálmense. Golpeando en la cabeza a ambos dragones en la cabeza.
Belserion: Lo que estos niños tratan de decir es que nos expliques de tu cambio de opinión.
Belserion: Por cierto, siente libre de volver a la normalidad, estamos lo suficientemente lejos para que nadie nos vea o escuche.
Yo solo asentí, entonces me desnudé enviando mi ropa a mi dimensión de almacenamiento, para comenzar a brillar y tomar mi forma de dragón.
Yami: En verdad eres feo y aterrador.
Kai: Eres el primero en decirme eso.
Akiu: Te ofendió. Dijo mirando con el ceño fruncido a Yami.
Kai: La verdad me alegra que lo dijera, eso demuestra que no son idiotas. Dije sin importancia, haciendo que los cuatros dragones cayeran de espaldas y a Belserion le caiga una gota de sudor.
Irene: Ya comprendo de donde viene eso. -Dijo recordando los anteriores capitulos.
Belserion: Y bien ¿nos dirás el por qué?
Kai: No veo malas intenciones en ustedes, y esto es sorprendente, ya que hace unos días creía que era el único dragón que no ve a los humanos solo como comida.
Kai: Confiare en ustedes, les contare todo.
Entonces me dispuse a contarles todo acerca de mí, desde mi primer encuentro con Sara, todo lo que vi y aprendí conviviendo con los humanos, mi relación con el pueblo y toda su gente, dejando para el final mis habilidades, cosa que llevo dos horas de relato sin interrupciones.
Yami: No es normal, que un dragón pueda utilizar más de un elemento.
Sunshine: ¿Dónde y cómo, lo aprendiste?
Kai: No lo aprendí de ningún lugar, solo fueron sensaciones.
Belserion: ¿Sensaciones?, dijo con duda.
Kai: Mi cuerpo sentía que podía hacerlo, entonces solo actuaba.
Frozz/Akiu: No entiendo. Dijeron al unísono con espirales en sus ojos.
Kai: No sé cómo explicarlo, solo sé que, en ese momento, mi alma sabía que es lo que podía hacer, pero nunca más volví a sentir algo similar.
Makarov: Es algo muy raro que eso pase, y aprender otro elemento con tal potencia seria un suicidio, aunque... -Empezó a hablar para detenerse al ver a un pelirrosa y recordar lo que paso hace tiempo en una isla.
Los dragones me miran con admiración, según lo que dice Belserion, soy único incluso entre los dragones.
Narra Autor
Mientras Kai, sigue discutiendo con Belserion y los otros dragones, en el castillo de Dragnof, en la sala de guerra, una gran sala donde pueden entrar incluso dragones, que posee un amplio mapa del continente. Irene y el general Gustav, parecen haber finalizado una charla importante.
Irene: General Gustav, ¿está completamente seguro con esta decisión?, dijo seriamente.
Gustav: Si, su majestad, en el momento que lo vi defenderse de Saimon, supe que es el indicado.
Irene: ¿Y crees que él pueda superarlo?
Gustav: Irene-sama, ambos sabemos que ese joven es especial. Dijo sonriendo.
Irene soltó un largo suspiro, para que luego de unos segundos una sonrisa decore su rostro.
Irene: Tienes razón, y por eso acepto tu solicitud, pero me dejaras inspeccionar su progreso.
Gustav: Como usted lo ordene.
Mira: Protegiendo al suyo. -Dijo viendo lo sobreprotectora que podía ser.
Irene: Obviamente, siempre hare lo posible para protegerlo.
Narra Kai
Terminamos de hablar, retomé forma humana y me dirigí con Belserion de regreso a la puerta norte, donde sorpresivamente Irene nos estaba esperando. Quien al verme sonrió.
Irene: ¿De que estuvieron hablando?, dijo mirando a Belserion.
Belserion: Solo le presente a algunos de los dragones en los que más confió, para que nos cuente del dragón, que protege su pueblo. Mintió en cierto sentido, ya que le pedí que no dijeran nada con respecto a que soy un dragón.
Irene: ¿Entonces ya no necesitas seguir dialogando con Kai?
Belserion: Él está a su completa disposición.
Irene: Perfecto. Dijo con una sonrisa.
Todos le daban una mirada de complicidad a la pelirroja mayor por lo mostrado.
Makarov: Hay el amor joven. -Hablo recordando el pasado.
NatusK: ¿No eras mas joven que ellos? -Hablo sin pensar, como varias veces.
Irene: ¿Me estas diciendo vieja? -Le pregunto con una cara de terror la cual ahora todos sabían de donde lo saco Erza.
NatsuK: ¡NOOO! -Dijo asustado mientras se abrazaba de Gray.
Irene: ¿Kai qué te parece si continuamos con nuestro recorrido por el reino?
Kai: Me parece bien, ya que te dije que una vez que terminé, continuaríamos. Dije sin importancia.
Irene tomó mi mano y comenzó a arrastrarme, yo miré hacia atrás y pude ver a Belserion sonreír.
Durante la siguiente hora, Irene me mostro todo lo que no pudo mostrarme al inicio, y la verdad es que quedé maravillado por la belleza de la ciudad, y el convivir entre humanos y dragones.
Caminamos un poco hasta que Irene se detuvo frente a una casa de dos pisos, que es mucho más grande que la mayoría y se encuentra cerca del castillo.
Kai: ¿Por qué no detuvimos frente a esta casa?, pregunté con curiosidad.
Irene: Porque esta será tu casa, mientras estés aquí en Dragnof. Sonriendo mientras estira sus brazos como si estuviera diciendo, sorpresa.
Makarov: Uno gastando dinero en casas y otras personas consiguen mansiones de la nada.
Kai: No puedo aceptar esto, es demasiado para mí. Dije, aunque para mi forma dragón es muy pequeña.
Irene: Nada de eso, además si no la aceptas ¿dónde vivirás?
Kai: En la naturaleza. Dije con una sonrisa.
Irene: Acaso eres idiota, no puedo permitir que vivas a la intemperie. Dijo algo molesta.
Kai: Pero la mayor parte de mi vida, he estado viviendo fuera de una casa.
Irene: ¿Qué quieres decir? ¿Dónde vivías en el pueblo?, dijo sorprendida.
Irene: Nunca fue consciente de que lo que decía. -Dijo recordando platicas donde creyó que era un vagabundo en su pueblo.
Erzak: Y sigue sin ser consciente.
Kai: En realidad no vivía en el pueblo, sino en una cueva no muy lejos, junto al dragón que lo protege.
Irene no dijo nada a mi declaración, solo tomo con fuerza mi comenzó a arrastrarme hacia dentro de la casa.
Kai: Irene ya te dije que no es necesario. Ella se detuvo y volteo a verme con una mirada seria.
Irene: Vivirás en esta casa y fin de la discusión.
Kai: No vas a aceptar un no por respuesta, verdad. Pero ella solo sigue mirándome con seriedad.
Kai: Esta bien, aceptare tu generosidad y viviré en esta casa. Dije soltando un largo y pesado suspiro al final.
Irene: Me alegra que lo entiendas. Dijo con una sonrisa al final.
Irene: Porque si no me hacías caso, cosas malas te iban a pasar. -Hablo de una manera tétrica a la pantalla.
Luego Irene prosiguió a mostrarme cada parte de la casa, la cual, si por fuera se ve grande por dentro, lo es aún más, con un gran salón y comedor que ocupa casi todo el primer piso, junto a una cocina, que de algún modo me recuerda a la de Mark, mientras que en el segundo piso hay cuatro habitaciones de gran tamaño, dos amplios baños con una solo una tina en el medio, y pequeño un cuarto, que funciona como almacén.
Al terminar de mostrarme la casa ella se retiró ya que está anocheciendo, entonces elegí uno de los cuatro cuartos al azar y me tiré de cabeza en la amplia cama.
Y antes de dormir, por mi cabeza pasaron todos los repentinos sucesos que ocurrieron en estos días.
Lucy: Tanta injusticia en esta vida. -Hablo viendo la casa que le dieron y sin renta.
Time skip. Día siguiente, por la mañana.
Me levante temprano por la mañana, no suelo hacerlo muy seguido, pero no tengo tiempo que perder hay una guerra que ganar. Me retire del cuarto y fui directo al baño donde llene de agua la bañera, me quite la ropa, y entré en la tina.
Estuve en el agua por unos quince minutos, luego salí de la tina y con la ayuda del viento me sequé, para luego vestirme, solo con mis prendas inferiores.
Irene: Un poco mas y podre ver lo que me he perdido en muchos años. -Hablo sin vergüenza.
ErzaK: ¡Mama! -Gritaron avergonzadas.
Pase una hora rondando por la casa, hasta que percibí el olor de Irene, que parece acercarse, entonces la espere en la puerta.
Narra Autor.
Irene salió del castillo temprano, rumbo a la nueva casa de Kai. Una vez en la puerta de la casa, la pelirroja estaba dispuesta a llamar, golpeando la puerta.
Pero esta se abrió antes de que Irene lo hiciera dejándola parada frente a un Kai con su torso desnudo, cosa que ocasionó que en el rostro de Irene se forme un ligero sonrojo al ver su cuerpo tonificado.
Pero rápidamente se recuperó de su trance al escuchar la voz de Kai.
Kai: Buen día Irene. Dijo con una sonrisa serena.
Irene: Buen día Kai. Respondió aun con un ligero tono de rosa en sus mejillas.
Irene: A mami le gusta lo que ve. -Hablo coquetamente.
Las dos pelirrojas ya no se molestaron en corregirla, dieron por perdido todo, se hundirán en su miseria.
Kai: ¿Necesitas algo? - preguntó con curiosidad, pero un manteniendo su sonrisa.
Irene: Sí, acompañarme al castillo, pero antes puedes vestirte. Dijo mirando hacia otro lado.
Kai se re-equipo con su parte superior, cosa que sorprendió un poco Irene, pero no dijo nada al respecto, para que luego ambos vayan al castillo.
Una vez en el castillo Irene guió a Kai hacia la habitación de guerra, donde los estaba esperando el general Gustav, quien al ver a Kai sonríe.
Gustav: Buen día joven.
Kai: Buen día.
Kai: ¿Y que se supone que hago aquí?
Irene: Te traje aquí, para decirte que a partir de hoy serás entrenado por el General Gustav Belmont, reconocido en todo el continente por humanos y dragones, como el maestro de la espada, para que seas el nuevo general del ejército de Dragnof. Dijo sonriendo.
Irene: Felicidades.
Kai: ¿Qué? Pero por qué. Dije exaltado.
Levy: Pobrecito, esta bien perdido. -Dijo divertida por la reacción.
Gustav: Fue por petición mía, confío en que superarás mis expectativas Kai. Dijo sonriendo.
Kai: POR QUÉ SIEMPRE DECIDEN TODO SIN CONSULTARME PRIMERO. Grito a todo pulmón.
Irene y Makarov: Es divertido ver su reacción. -Dijeron los dos a la vez.
Basil: Bueno, continuemos con el siguiente.
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Continuara...
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