Capítulo 14: Amor

Ya había "amanecido" en el reino atemporal, cosa rara porque el tiempo no había pasado, pero bueno cosas de la vida.

Todos se empezaban a reunir en la sala donde volverían a ver la vida de Kai.

Casi todos tenían varias preguntas, especialmente los del universo del mismo dragón de la desesperación, además de algunas personas del otro universo, pero esas cosas no se responderían por un tiempo.

Irene: "Aquí se han respondido varias preguntas mías, pero aun así, hay cosas que no desconozco, además como que aquí esta mi suegra, no que era huérfano... espera" -Pensó seriamente, aunque estaba tan confundida que no media lo que reflexionaba.

ErzaK: "Otou-san, porque...PORQUE NO ME DIJISTE NADA... si confías en mí, no lo parece." -Para ella se sentía que había pasado mucho tiempo aquí, y no es por que el autor se le olvido publicar, con un tiempo para reflexionar pudo aceptar algunas cosas, pero entre mas vueltas le daba más enojada se ponía en ciertos temas y solo era una bomba que explotaría por varias cosas.

Solo espero que Natsu y Gray no estén cerca de ella en ese momento.

Los demás del universo de Kai estaban en un barco igual, menos Natsu, ese tipo decidido ir a pie, pero otras cuestiones.

Los del universo original estaban ansiosos de aprender más, léase Levy y Lucy, otros solo les entretenían, unos estaban analizando los hechos para ver que era igual y que podría afectarlos en el futuro, solo sé que una persona no quería saber mas en cierto sentido, y esa persona era el tercero, el por lo visto vio que este universo las cosas se iban a poner más feas y no quería crear lazos con estos mocosos, eran iguales a los suyos, por eso si les pasaba algo le dolería demasiado.

Basil: Bueno chicos, hay que comenzar a ver este nuevo capitulo que faltan muchos y a penas con suerte llevamos como un 9% de la historia. -Dijo el dios.

Casi todos asintieron y recordando el truco de la comida se prepararon para ver esta historia.

Narra Irene

Comencé a abrir mis ojos, los rayos del sol no me permitían dormir más, aunque me siento un poco extraña, de golpe las imágenes de la batalla aparecieron en mi mente.

Me senté en la cama, y note que ya no estoy en el campo de batalla, sino que me encuentro en mi habitación.

Irene: ¿Qué hago en mi cuarto?

MiraK: Te salvo tu príncipe azul. -Hablo la peliblanca, tratando de hacer sonrojar a la pelirroja mayor, cosa que no fue tan efectiva esta vez.

Levy: Si bien esto es interesante y se nota que las dos Lucy están anotando ideas para su historia, no han notado que esto se ha estancado mucho en su romance. -Hablo la mas lista del gremio dando su punto de vista.

Erza: Si, es cierto, no es que me disguste, pero siento que algo malo pasara. -Hablo Titania.

La puerta de mi alcoba se abre, dejando ver a Gustav, quien al verme sonríe

Gustav: Veo que ya despertó. Dijo mientras se acercó a una mesa, que tiene una jarra de metal con agua y un vaso.

Irene: ¿Qué paso, como llegue a mi recamara?, pregunte un poco exaltada.

Irene: ¿Y la batalla?

Gustav: Tranquila, relájese un poco. Dijo moviendo las manos de arriba abajo.

Gustav: Por lo que tengo entendido, ya que me quede protegiendo el reino, es que usted se desmayó por la poca cantidad de magia que quedaba en sus reservas.

Gustav: Con respecto a la batalla, Kai se encargó de finalizar la batalla, también fue el que la trajo a su alcoba.

Al escuchar las palabras de Gustav mi corazón se alegró, pero la imagen de la fría mirada de Kai llego a mi mente, por eso en mi rostro se reflejó un poco de tristeza.

Gildarts: "Los tiempos de guerra no son como estos mocosos cree, pero esta historia los hará crecer un poco... espero, porque Álvarez no se quedará quieto" -Meditaba viendo la pantalla seriamente.

Makarov y los miembros mayores vieron esta actitud, pero solo él pudo descifrar su mirada.

Irene: ¿Dónde se encuentra Kai, tengo que hablar con él?

Gustav: Hace una hora lo envié a casa a descansar, estoy preocupado por su salud, no es bueno que una persona pase tanto tiempo sin descansar. Dijo con una mirada triste.

Irene: ¿Gustav, cuanto tiempo estuve inconsciente?, pregunté con un poco de miedo al notar la tristeza en su mirada.

Gustav: Dos días.

Gustav: No se separó de su lado desde que la trajo de regreso al reino.

Yo no tenía palabras al escuchar la cantidad de tiempo, no puedo ni imaginarme cómo se sintió Kai durante esos días.

Gustav: ¿Irene-sama, que ocurrió en la batalla?, dijo seriamente.

NatsuK: Ganaron, obviamente. -Hablo el dragón de fuego siendo apoyado por varios, pero algunos miembros, los mas viejos negaron con la cabeza, por la inocente y tonta respuesta.

Irene: Un grupo de dragones enemigos se separó del batallón principal, Kai ordenó que nadie se fuera de su puesto.

Gustav: ¿Y usted lo desobedeció?, yo solo asentí sin decir ninguna palabra.

Gustav: entonces ya entiendo por qué está así. Dijo en un susurro, que pude entender gracias a la magia que cree.

Lucy: Ya sabemos de donde Erza saco eso. -Hablo la maga estelar a su amiga peliazul.

Irene: ¿Le ocurrió algo a Kai, por mi culpa?, dije con miedo.

Gustav: No, pero cuando regresaron, estaba más serio de lo normal. Dijo mientras me daba un vaso con agua.

Yo lo tomé y bebí el agua, Kai está molesto, tengo que hablar con él. Con esta determinación me levanté de la cama, tomé un baño, ya que estuve inconsciente por dos días, y me dirigí a la casa de Kai.

Luego de varios minutos llegue a la puerta de su casa, pero esta se abrió dejando ver a Dan quien al verme sonrió, pero rápidamente cambio su semblante a uno triste.

Dan: Me alegra ver que ya se encuentra mejor Irene-sama. Dijo con una pequeña sonrisa.

Irene: Lamento haberte preocupado.

Dan: No es conmigo con quien debe disculparse.

Irene: Lo sé, ¿se encuentra Kai?

Dan: Está sentado junto a la mesa, pero siendo sinceros.

Dan: No creo que sea el mejor momento.

ErzaK: Otra vez esta molesto o decepcionado. -Hablo sabiendo lo que muy probablemente venia, varios del universo de Kai también asintieron.

Irene: Eso es un dolor de cabeza. "Pero no me gusta verlo así". -Pensó la madre de los dragonslayer.

Irene: Tendré que arriesgarme. Dije entrando en la casa, para después cerrar la puerta.

Y definitivamente como dijo Dan, Kai se encuentra junto a la mesa, mirándome seriamente.

Yo me acerqué a la mesa sin decir nada y me senté en la silla frente a él. Estuvimos unos segundos en un incómodo silencio hasta que Kai tomó la palabra.

Mirak: "Que incómodo" -Pensó al ver el ambiente en la serie, todos pensaban igual que ella, e Irene esta sudando un poco, pero casi nadie lo noto por estar mas concentrados en el capítulo.

Kai: Me alegra que hayas despertado. Dijo seriamente, yo no respondí.

Kai: ¿Te sientes mejor?

Irene: Si. El silencio volvió a reinar por unos segundos

Irene: ¿Estás molesto?

Kai: Sí.

Irene: ¿Por qué no seguí tu orden?, el no respondió.

Kai: Que me desobedecieras no es lo que me molesta.

Irene: ¿Entonces qué?, dije con duda.

Kai: La primera razón es tu imprudencia.

Kai: Y la segundo el que no pensaste en cómo afectaría a los demás tu decisión.

Natsu: "Igual que Erza antes de lo que paso en la torre del cielo." -Reflexiono divertidamente, aunque un poco sombrío por ese pensamiento.

Yo baje la cabeza en señal de que estoy avergonzada, pero cuando iba a disculparme puedo sentir que alguien me abraza.

Kai: Tú eres la razón por la cual, las personas y caballeros mantienen sus esperanzas, si caes quién será esa nueva esperanza. Dijo mientras me abraza.

Makarov: "Al final ese es el deber de una reina, dar esperanzas y si la pierden, entonces la guerra terminara en desgracia." -Pensó el tercero.

Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, mientras correspondía el abrazo.

Irene: Lo siento. Dije entre llanto.

Kai: No te disculpes, después de todo, creo que así es como debiste sentirte cada vez que me iba a combatir.

Irene: Siempre me preocupa, pero sabia que iba a volver. -Hablo viendo la pantalla recordando eso tiempos de antaño, con su gente, sus amigos, sus familias, pero ahora ya todo parecía perdido. - "Bueno no tanto" – pensó viendo a su hija, además de reencontrarse con Kai próximamente.

Irene: No, era peor. Dije con una pequeña sonrisa.

Kai: Entonces soy yo el que tiene que pedir perdón. Dijo con una sonrisa.

Estuvimos abrazados por un tiempo, y seguiríamos si no fuera porque escuchamos unos aplausos provenientes de junto a la puerta.

Giramos y pudimos ver a Dan y Gustav, ambos con grandes sonrisas.

Dan: Que bello es el amor. Dijo mientras fingía llorar.

MiraK: Verdad que el amor es bellísimo. -Dijo también fingiendo llorar, mientras arrullaba.

NatsuK: Ya lo se. -Dijo llorando de verdad.

ErzaK: Exagerados, pero tienen razón. -Hablo uniéndose sin saberlo a las burlas.

Irene: ¡Basta! -Grito sonrojada por la vergüenza.

Gustav: Lo volveré a decir, no hay límites para un hombre enamorado. Dijo con el pulgar en alto.

Estos idiotas otra vez vuelven a interrumpirme, pero esta vez no se salvarán, ya es hora de obtener mi venganza.

Irene: Ahora que recuerdo.

Irene: Kai, nunca te dije que estos dos apostaron por quien sería el primero de nosotros en declararse al otro. Dije con una sonrisa siniestra.

Todos en el gremio temblaron inconscientemente al ver esa sonrisa, tan parecida a su pelirroja, que miedo...

Tanto Dan como Gustav, pararon en seco, se pusieron pálidos y comenzaron a sudar. Kai se acercó a ellos mientras se tronaba los nudillos.

Kai: Apostando con la vida amorosa de los demás, eh.

Dan y Gustav dieron un gran grito por el miedo, que diría que se escuchó en todo el reino.

Narra Autor

Desde la brutal paliza que Kai les dio tanto a Dan, como Gustav, ya ha pasado una semana, Y podemos ver como Irene se está preparando, ya que hoy celebrara junto a Kai su aniversario de dos años y tres meses, desde que son pareja, aunque nunca lo anunciaron públicamente.

Mira: Sigo diciendo que hacen bella pareja. -Hablo la otra peliblanca.

MiraK: Se nota que somos iguales. -Dijo viendo a su otra yo, para después reírse las dos juntas.

La pelirroja está terminando de peinar su cabello, cuando alguien llama a la puerta de sus aposentos.

Irene: Adelante.

La puerta se abrió y Kai entro en la habitación vistiendo las prendas y joyerías que trajo de su pueblo.

Irene: ¿No pudiste ponerte algo más especial?, dijo con un tierno puchero.

Kai: Para mí son especiales, ya que fue con estas prendas cuando te conocí.

Lucy: Muy tierno, pero aun así... -Empezó a comentar, pero se calló al ver como la madre de Erza la veía con una mirada mortal.

Levy: "Casi me quedo sin amiga." -Pensó viendo lo sucesos.

Estas palabras provocaron que Irene se sonrojara, pero sonriera.

Kai: Además tengo un regalo para ti. Dijo sonriendo.

Irene: Un regalo. Dijo con estrellas en sus ojos.

Kai: Si, pero primero cierra los ojos.

Irene obedeció y Kai prosiguió a colocarle en el cuello un collar con forma de dragón, y que en la parte de la cola hay una joya de color violeta.

Luego se colocó el mismo un collar, con la misma forma que el de la pelirroja, con la única diferencia, es que la joya de Kai, es de color escarlata.

Chicas: ¡AAAAWWWW! -Arrullaron al ver los regalos.

Basil: "Casi los chicos se quedan sordos." -El dios pensó viendo como los chicos se taparon los oídos.

Kai: Ya puedes abrir los ojos.

Irene abrió sus ojos y vio que en su cuello cuelga un hermoso collar, feliz salta y le da un fuerte abrazo a Kai, para después plantarle un beso en los labios.

Irene: Es precioso, ¿de dónde lo conseguiste?

Kai: Yo mismo los hice. Dijo sacando su pecho con orgullo.

Irene: Es genial, ¿Pero, por qué el mío es violeta y el tuyo es rojo?

Kai: Lo hice pensando, en que tengamos algo que representé al otro, por eso el mío es así.

Kai: Aclarado el tema de los collares. Dijo volteando.

Kai: Vamos tenemos mucho que hacer.

Erzas: "Veremos más de nuestros padres." -Pensaron viendo que venia una cita entre ellos.

Irene asiente, se levanta y tomando la mano de Kai, salen de la habitación. Y de esta manera la pareja se retiró del castillo bajo la atenta mirada de los caballeros y criadas, que se preguntaban el por qué su general y reina van de la mano.

Los tórtolos recorrieron un poco el reino, para luego dirigirse a los establos, si además de dragones hay caballos, cosa que a Kai se le hizo extraño, ya que nadie ha visto o escuchado, de un dragón que monte a caballo.

Ambos cabalgaron por los alrededores de la muralla, en una especie de competencia, resultando como vencedora Irene.

Luego se pusieron a jugar con los niños huérfanos, que estos están al cuidado de los caballeros, Irene disfruta de ver como Kai juega con los pequeños, como si fuera cosa de rodos los días. Pero de un momento a otra su cara se puso roja como su cabellera, debido a que por su cabeza paso la imagen de ella y Kai, jugando con lo que aparenta ser sus hijos.

Makarov: Ojalá todos los días fueran tan tranquilos como se muestran ahí. -Hablo viendo lo sucedido.

Irene: "Mi hogar..." -Nostálgicamente pensó viendo y recordando todo lo quiso olvidar, porque ella...

El sol se está escondiendo y en el comedor del castillo se pueden ver a la feliz pareja acompañados de Dan y un Gustav con vendas.

Gustav: La comida, esta deliciosa.

Dan: Si esta deliciosa, en verdad Kai tus habilidades culinarias son únicas.

Kai: Gracias. Dijo mientras corta un trozo de carne.

Irene: Gustav ¿por qué estas vendado?, dijo con una pequeña sonrisa.

A Gustav se le formó un tic en el ojo ante la pregunta de Irene.

Gustav: Porque cierta persona casi me mata a golpes. Dijo apretando su vaso y mirando a Kai.

Kai: Tú te lo buscaste, además a Dan le hice lo mismo y como puedes ver, él está normal. Dijo sin mucha importancia.

Kai: Así, que deja de quejarte y llorar.

Gustav: Pero yo, a diferencia de ustedes, sigo siendo un humano normal. Grito cómicamente.

Gray: "Igual que ella, no se contiene, que miedo." -Dijo en su mente analizando lo mostrado encontrando parecidos entre los padres e hija.

Irene: Solo porque no quisiste. Dijo con la cara en blanco.

Gustav: Mi orgullo es todo lo que me queda. Dijo llorando cómicamente.

Todos comenzaron a reír y disfrutaron de su cena, para que de postre a petición de Irene trajeron pastel de fresa.

Todos: Si iguales. -Dijeron hablando sin medir sus palabras.

Erzas: ¿Que dijeron? -Hablaron enojadas por lo dicho, aunque nadie entendía que hicieron para enojarlas, pero antes de la masacre tuviera presencia, el capitulo continuo.

Finalizada la cena Dan y Gustav se marcharon a sus respectivos hogares, mientras Irene y Kai se retiraron a la alcoba de la pelirroja.

Ahora ambos se encuentran sentados en la cama, tomados de la mano. Irene apoyo su cabeza en el hombro de Kai.

Irene: Fue una fantástica velada. Dijo sonriendo.

Kai: Pienso lo mismo, en verdad fue un día maravilloso.

Irene: ¿Kai?

Kai: Dime.

Irene: Gracias. Dijo mirando fijamente a los ojos de Kai.

Kai: ¿Por?

Irene: Por estar a mi lado y aceptarme a pesar de todo.

Irene: Hay veces que tengo pesadillas en la que te pierdo. Dijo temerosa.

Irene: No sé qué haría sin ti.

Irene: Y sé que las palabras no...

Pero no pudo terminar de hablar ya que Kai la interrumpió con un beso en los labios.

Mira: "Si tan solo tuviera pareja" -Pensó deprimida.

Todos notaron que algunas personas tenían un aura deprimida por su falta (Inexistente) de vida amorosa.

Basil: "Ocupo socializar mas con gente que no sean tiranos y gatos." -Reflexiono deprimido.

Kai: No hace falta que digas nada. Dijo sonriendo.

Kai: Irene yo te amo, y siempre lo haré, tenlo por seguro.

La pelirroja comenzó a llorar de felicidad, habían estado juntos por bastante tiempo, se habrán besado mucho más, pero para ella es la primera vez que escucha a Kai decirle que la ama.

Irene: Yo también te amo Kai.

Ambos lentamente juntaron sus labios, en lo que podría ser su beso más apasionado, junto al beso las caricias entre ambos no se hicieron esperar.

La pareja se despojó de sus prendas, con ayuda del otro, y se continuaron besando acostados en la cama.

Time skip. Al otro día por la mañana.

Viejos verdes: ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! -Gritaron como si los hubieran matado de verdad, cosa que estaba por pasar al no notar a las dos Erzas, Miras e Irene

Narra Kai

Lentamente abrí mis ojos, en verdad me gustaría poder controlar los rayos del sol como Sunshinen.

Basil: "Alta referencia" -Penso.

Quise levantarme de la cama, pero un peso en mi pecho no me lo permite, bajo la mirada y puedo ver a Irene completamente desnuda, al igual que yo, utilizando mi pecho como almohada.

De un momento a otro los recuerdos de lo que hicimos anoche inundaron mi mente. Me sonroje un poco, pero la verdad es que lo disfrute.

Irene se ve tan adorable durmiendo, que no quiero despertarla, pero tenemos trabajo que hacer.

Kai: Es hora de despertar Irene. Dije tiernamente.

Ella con dificultad abrió sus ojos, pero al verme sonrió, se acercó a mis labios, y me dio un beso mañanero.

Irene: Buenos días, Kai-kun. Dijo con una risita al final.

Kai: Buenos días, Irene-chan. Dije imitándola.

Erzas: Mis ojos. -Dijeron con vergüenza al ver el comportar de sus padres.

Mira: Actúas como una niña. -Dijo lo obvio.

Ella se movió, permitiendo que me levantara de la cama.

Kai: Tenemos que vernos con...

Pero no pude terminar ya que Irene se abalanzó sobre mí, tirándome al suelo. Luego de tres horas encerrados en la habitación con Irene, nos dirigimos a los jardines donde nos espera Dan.

Dan: Vaya, parece que se divirtieron anoche. Dijo de forma picara al vernos, malditas habilidades de dragon slayer.

Kai: Cállate, lo que hacemos no te incumbe.

Dan: Por lo menos dame detall...

Irene: Callarte. -Le grito a la pantalla.

Le di un golpe que lo dejó fuera de combate, con los ojos en espirales. Irene solo reía ante el sufrimiento del caballero de élite.

Irene: Kai, creo que es momento de anunciarle nuestra relación al reino. Dijo sonriendo.

Kai: Estoy de acuerdo. Dije con una sonrisa dentuda.

Makarov: Que relajante episodio. -Hablo el anciano.

Natsu: Me gusto. -Dijo animado.

Basil: Bueno vamos a... -Empezó, pero fue interrumpido.

Madre de Kai: Volví...

Continuara...

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Si les gusto comentar y votar, además tengo unos anuncios que dar, tratare de llevar algunas reacciones más serias, pero de momento es difícil, bueno en esta semana, les traigo más capítulos de las demás historias para quienes sigan las demás.