En una ciudad llamada Brawl topía, un lugar donde viven brawlers que habitan personas, robots y criaturas que utilizan artefactos, armas y puños para combatir entre ellos por diversión. Siempre se dedican a eso y cada dos meses presentan nuevas Brawl Talk, presentaciones que explican novedades de nuevas skins, eventos, ofertas y, sobre todo, los nuevos brawlers. Estas son las partes más intrigantes, donde aparecen nuevas personas en la ciudad de Brawl topía.

De ahí salió Fang, un experto en kung-fu que le encanta ver películas de peleas y también come muchas palomitas. Es un brawler cromático, categoría asesino, que todos consideran el brawler más fuerte y popular de toda la ciudad. La mayoría de las personas y brawlers le respetaban y, en algunas ocasiones, lo elogiaban.

Con el tiempo, Fang seguía siendo respetado por todos, aunque algunas veces oía rumores sobre un brawler odiado y débil que había sido expulsado de Brawl topía hace tiempo. La curiosidad le intrigaba a Fang, y le preguntaba a la gente sobre ese brawler, pero nadie le respondía. Solo recibía miradas de desaprobación y algunos gruñían que le decían que se olvidara de él. Esto dejaba a Fang muy confundido, pero el tiempo siguió su curso con normalidad.

Con el paso del tiempo, salieron nuevos brawlers. En ese momento, Fang conoció a dos personas que formarían parte de su trío quienes eran Buster y Maisie. Los tres trabajaban en un cine, o mejor dicho, en un teatro, donde Buster grababa películas con un proyector, es decir, era camarógrafo. Fang le ayudaba haciendo escenas de actuación frente a la cámara como si fuera actor, pero también trabajaba como vendedor de palomitas del cine. Ambos eran buenos amigos, pero a veces hacían travesuras, gastándose pesadas bromas entre ellos y provocando desorden en el teatro. Maisie limpiaba todo el desorden que provocaban Fang y Buster, y los regañaba fuertemente a los dos. Ella trabajaba como coordinadora del teatro y lidiaba con esos dos por sus travesuras, pero desde el fondo los quería, conmoviendo a los tres buenos amigos

Transcurrido el tiempo, los tres pasaron por un largo tiempo trabajando en el teatro, hasta que llegó la noche. Fang y Buster se encontraban charlando amistosamente diciendo lo siguiente

Buster: muchas gracias Fang por ayudarme con la grabación

Fang: no es nada bro, no simplemente actué con mis grandiosos movimientos de kung-fu, para mí fue genial

Buster: jaja, si tú lo dices amigo, pero ya estoy muy cansado, ya estuve grabando todas las escenas con el proyector, capturando escenas

Fang: yo también estoy cansado, estuve vendiendo palomitas a todos, que me puso agotado

Buster: tienes toda la razón

Cuando ambos charlaban sobre el cansancio del trabajo que tuvieron hoy, llegaría Maisie metiendo la conversación y ella diría a los dos brawlers

Maisie: bueno chicos, ya nos podemos irnos, ya es plena noche y ya terminó el trabajo

Los dos se alegrarían, ya que ahora podrían descansar tranquilamente por el duro trabajo que estuvieron en el teatro, pero Maisie continuaría hablando

Maisie: pero alguno de ustedes deberá sacar la basura que causaron desorden por sus travesuras, así que tendrán que votar la basura sin irse de aquí

Ambos al escuchar eso se quedarían, ya que querían irse a sus casas. Maisie, con un tono de enfado, diría a ellos con una voz amenazadora

Maisie: escúcheme bien, limpié todo el desastre que hicieron en el teatro arreglando todo, así que si no sacan la basura tendrán serias consecuencias conmigo, ¿quedó claro?

Los dos, con unos rostros temerosos, afirmarían con las cabezas, tragando saliva de miedo. La chica suspiraría

Maisie: bien, iré a arreglar algunas cosas. Les estaré esperando afuera, así que espero que voten la basura. Bueno, ya me voy, les estaré esperando. Hasta luego.- dijo eso último yéndose de aquí

Fang: hay que mal, quería irme a descansar después del largo trabajo que tuvimos

Buster: yo también quería ir a descansar, pero algunos de nosotros debemos sacar la basura

Fang: sí, pero quién sacará la basura, debemos pensar

Ambos pensaría por un pequeño rato hasta que a Buster se le ocurrió una idea y diría a Fang:

Buster: qué tal si decidimos jugando piedra, papel o tijera

Fang: suena bien, si alguno de nosotros pierde sacará la basura, o si gana pues podrá irse

Buster: bueno, vamos allá

Así los dos jugarían piedra, papel o tijera para decidir quién sacaría la basura. Estarían así por un rato, sin que nadie perdiera, hasta que Fang perdería el juego

Buster: ¡Gané, ahora te toca sacar la basura!

Fang: buena jugada, ahora iré a sacar la basura y tú puedes irte si quieres

Buster: te estaré esperando, voy con Maisie, supongo que estará esperando afuera por nosotros. Así nos vemos Fang

Fang: hasta luego.- diría con una sonrisa

Mientras Buster se iba, el peli-negro iría a recoger la basura, dos bolsas grandes, y se dirigiría hacia la puerta trasera del teatro. Tiraría la basura en un bote de basura, y Fang daría un suspiro de cansancio

Fang: ahora sí, ya saqué la basura y ya por fin me puedo irme de aquí.- diría dando un fuerte bostezo

Y cuando iba a volver junto con los demás, de repente sentiría un extraño sueño, a lo que él brawler flotaría sus ojos sintiendo sueño y cansancio.

Fang: qué extraño, ¿por qué siento sueño? A lo mejor estoy muy cansado por el trabajo.- decía asimismo mientras frotaba sus ojos

Cuando terminaba de frotar sus ojos, dando algunos parpadeos, de la nada se encontraba en un sitio desconocido, en una especie de plaza. Notaría que había personas con ropas extrañas y también gente con formas de animales. Fang vería a su alrededor, siendo una ciudad grande que se veía completamente diferente, pareciendo una ciudad medieval, quedando demasiado confundido y estupefacto al ver todo por sus propios ojos.

Fang: ¿Dónde estoy? Esto no es Brawl topía... ¿En qué rayos me encuentro?- dijo muy alarmado

El chico vería una vez a su alrededor, que no se parecía en nada a la ciudad de Brawl topía, estaba en un lugar muy desconocido sin saber dónde se encontraba, y hasta que se daría cuenta de algo

Fang: no me digas que me encuentro...- decía para luego gritar fuerte en el aire- ¡En otro mundo!

Unos cuantos minutos después, Fang estaría caminando por la calle, muy sorprendido y asombrado por el lugar

Fang: parece que no estoy soñando, estoy en otro mundo de verdad. Todo este sitio es muy fantástico, hay gente con forma de animales y hay carruajes siendo jalados por reptiles gigantes. He visto pocas películas de fantasía como estas. A lo mejor tendré nuevas aventuras y nuevos compañeros en este mundo mágico. A lo mejor soy...

Pero escucharía un grito y el brawler voltearía hacia la dirección del grito, donde vería a un niño que estaba a punto de ser atropellado por un carruaje que andaba rápido. Fang, al ver al niño en peligro, pensaría que tendría un poder mágico oculto

Fang: esta es mi oportunidad. Aquí es donde el protagonista de las películas usa su primera magia. Usaré... ¡Corriente de viento!- dijo dando un grito y levantando la mano

Cuando pronunció ese nombre, no pasaría nada en absoluto. Justo en ese momento, un caballero salvaría al niño, estando muy cerca de atropellarlo. Todas las personas aplaudirían al caballero por salvar al niño. Fang, al ver su mano que no produjo magia, diría entre susurros

Fang: parece que no tengo magia o alguna habilidad, jeje.- dijo muy desilusionado, saliendo una gota de sudor en su frente

Después de eso, el chico seguiría caminando entre unos locales, acercándose a un puesto de frutas. Vería unas letras que no entendía, entonces el vendedor diría al brawler

Vendedor: oye chico, qué ropa tan extraña tienes. ¿Estás de viaje o quieres comprar algo?

Fang: ¿Podrías decirme qué es eso?- dijo señalando una fruta

Vendedor: esas son manzenes, ¿acaso nunca lo has oído?- dijo el señor extrañado.

Fang: ¿Manzenes?- decía confundido de escuchar el nombre de la fruta, y hablaría en su mente- (se parecen a las manzanas comunes, pero creo que aquí las llaman así)

Vendedor: ¿Mas a comprar o te quedarás aquí?

Fang: lo siento, no tengo dinero, pero podrías decirme en qué lugar me encuentro

Vendedor: si no tienes dinero, entonces fuera. No interfieras con mi negocio.- decía el vendedor enojado

Fang: de acuerdo de acuerdo, me voy, pero solo quiero saber en qué sitio estoy

Vendedor: bueno, te encuentras en el reino de Lugunica, así que lárgate de aquí.- dijo nuevamente enojado

El brawler se iría del lugar rápidamente. Mientras caminaba, se sentaría en unas escaleras en medio de un callejón alejado y procedería a pensar sobre este nuevo mundo

Fang: ahora, lo que dijo ese señor de las frutas, estoy en el reino de Lugunica, pero ¿cómo he llegado aquí? Me pregunto si los dos estarán preocupados por mí, ya no estoy en mi mundo. O qué tal si...

Dijo eso último, revisando en sus bolsillos y encontraría un teléfono. Lo revisaría, y funcionaría perfectamente.

Fang: mi teléfono funciona bien, a ver si puedo llamar a...

Pero miraría que no tiene señal en su teléfono, lo que sé que le molestaría mucho el brawler. Antes de que hablara, saldrían tres personas entre las sombras, estando frente a él. Serían una persona delgada, un hombre gordo y otro un enano, y los tres hablarían al chico, acercándose

Ladrón 3 (enano): vaya, miren nada más que tenemos aquí, un tipo con ropas extrañas

Ladrón 1 (delgado): si no quieres ser lastimado, danos todas tus pertenencias ahora mismo.- dijo el tipo sujetando a Fang en su camisa.

Fang: hee, bueno, la verdad es que no tengo nada.- decía entre risas

Pero de pronto, aparecería una niña que estaría corriendo. Tendría un cabello amarillo y diría, teniendo prisa

niña: ¡A un lado! Tengo mucha prisa, apártense.- decía la chica muy apurada

Ella pasaría a un lado de ellos, ignorándolos. Saltaría entre los muros, llegando a un techo de una casa yendo corriendo. Estos la verían extrañados y algo confundidos, y luego volverían a lo que estaban hablando.

Ladrón 2 (gordo): entonces, si no tienes nada, entonces será por las malas

Fang: no tengo otra opción que darles una paliza.- dijo poniéndose levemente serio

Los tres al oírlo, empezarían a reírse, pero rápidamente Fang le daría un fuerte rodillazo al tipo que lo sujetaba, dándole en la mandíbula. El sujeto caería al suelo. Los otros dos se enojarían. El hombre gordo iría para dar un golpe, pero el brawler lo esquivaría, dándole una fuerte patada en la panza, dejándolo lastimado. Luego, daría nuevamente una patada al enano en la cabeza, estrellándolo al piso. El chico vería a esos tipos estando serio

Fang: les advertí, ahora ya lárguense y no vuelvan a robar, o los verán conmigo

Ladrón 1 (delgado): todavía no ha terminado, maldito- decía levantándose del piso un poco adolorido, donde sacaría dos cuchillas de su espalda que estaban escondidas- ya verás, no podrás sobrevivir con esto

Decía esto empezando a ir hacia Fang, quien intentaría darle cortés al chico, pero él lo esquivaría con un poco de dificultad. Luego, Fang con un rápido movimiento le daría una patada en el pecho al tipo, lanzándolo al piso y derrotando así a los 3 ladrones

Fang: bien, ya les acabo de vencer. Ahora, lárguense de aquí o les voy a dar otra paliza

Los tipos se levantarían estando adoloridos, pero se recuperarían un poco. Uno de ellos hablaría, estado sumamente enojados

Ladrón 2 (gordo): crees que rendiremos fácilmente

Ladrón 1 (delgado): ahora verás, te daremos una merecida lección

Los 3 se acercarían a Fang, quien se pondría en guardia, pero de pronto oiría una voz que ellos, incluyendo el brawler, mirarían para ver que era una chica que tenía cabello blanco

Ella estaría en la entrada del callejón, donde diría estado seria

chica: quiero que se detengan y que me devuelvan lo que robaron

Los demás, al oír lo que dijo la chica, quedarían confundidos. No sabían a qué se refería, donde la peli-blanca seguiría hablando

Chica: por favor, es algo muy importante para mí. Sean amables y devuélvanmelo

Ladrón 2 (gordo): espera un momento, no viniste a salvar a ese chico.- dijo apuntando a Fang

La chica observaría a Fang atentamente, quien diría extrañés hacia el brawler

Chica: tiene una ropa muy extraña... Si me preguntan sobre ese chico, debo decirles que no.- decía negando con la cabeza

Ladrón 2 (gordo): entonces no te metas. Si te robaron, debió ser esa niña que pasó antes

Ladrón 3 (enano): exacto, se fue por allá esa niña

Ambos ladrones apuntaron a la dirección donde se había ido la niña. La peli-blanca pesaría lo que decían esos dos sujetos

Chica: no parecen estar mintiendo...- diría entre susurros- no tengo tiempo, tengo que ir tras ella

Dijo eso último yéndose, pasando de los 4, para ir yendo hacia la niña, pero se detendría volteándose viendo a los 3 ladrones

Chica: pero aún así no puedo ignorar lo que pasa aquí

Diría mientras levantaba su mano, para luego formarse trozos de hielo que lanzó hacia los 3, que caerían al suelo. Fang, al ver eso, se impresionaría bastante por lo que hizo la chica

Fang: eso fue magia.- decía impresionado

Los 3 se levantarían muy adoloridos por lo que recibió la chica usando magia. El primer ladrón hablaría muy enojado.

Ladrón 1 (delgado): desgraciada, ¿cómo te atreves? Te vamos a matar a ti y a ese chico juntos

???: ¿Estás seguro?

Los 4, al escuchar esa voz, verían todas partes, sin saber de dónde provenía. En ese momento, la chica, al levantar la mano, aparecería una especie de gato pequeño de color gris frotando en la palma de la mano de la chica

???: dos contra tres debería ser justo, ¿no?

El brawler, al ver a ese pequeño gato, se sorprendería bastante, ya que es la primera vez que ve algo así en su vida

Fang: wow, es la primera vez que veo algo así.- diría asombrado por el gato flotante

Ladrón 2 (gordo): eso es un espíritu

Chica: es correcto. Ahora retírense y no los perseguiré. Decidan rápido, tengo prisa

Ladrón 1 (delgado): ¡Zorra! ¡La próxima vez no te dejaremos ir!

???: si le hacen algo, incluyendo a ese chico, los maldeciré eternamente, aunque dudo que dure mucho más

Los tres, al escuchar lo que dijo ese gato, se espantaron. Luego se irían huyendo asustados. Fang se sorprendió por lo que dijo de aquel pequeño espíritu

Fang: muchas gracias por...

Chica: no te muevas.- dijo interrumpiendo a Fang, estando un poco seria

El chico se quedaría viendo a la peli-blanca, que seguía un poco seria. Unos segundos después, Fang al quedar viéndola, se pondría algo sonrojado, ya que ella se veía atractiva. Voltearía la vista un poco avergonzado

Chica: ¿Lo ves? Volteaste la mirada porque te sientes culpable. Te juzgué correctamente.- decía acercándose al chico

???: ¿Tú crees? Yo diría que fue una reacción masculina normal. No siento malicia en él

Chica: guarda silencio, Pack- dijo silenciando a Pack por su nombre- sabes quién robó mi insignia, ¿no?

Fang: no, lo siento. No tengo idea de qué hablas.- dijo el brawler a la chica

La chica se planteó, poniéndose un poco más seria con el chico. Él se pondría confundido y tampoco sabía qué decir a ella. Entonces, la chica se daría cuenta de que estaba perdiendo tiempo con lo que estaba haciendo

Chica: no puede ser. Terminé perdiendo mi tiempo. Tengo que irme rápido a recuperar mi insignia.- dijo disponiendo irse del lugar

Y antes de que se fuera, el peli-negro la detendría. Ella se voltearía, estando un poco apurada

Chica: ¿Qué quieres? No tengo tiempo para hablar contigo. Tengo demasiada prisa

Fang: d- disculpa, es que quiero devolverte el favor. Si dices que quieres recuperar tu insignia, puedo ayudarte

La chica pensaría con curiosidad, teniendo dudas si aceptar la ayuda o no. Entonces, Pack aparecería y diría al chico

Pack: está bien, puedes ayudarnos

Chica: ¿Qué estás haciendo...?- dijo la chica confundida

Pack: descuida, no tiene malas intenciones. No estaría mal que nos ayude

Después de que dijera el espíritu, la chica, con algo de duda, aceptaría la ayuda de Fang

Chica: de acuerdo, puedes ayudarnos, aunque no sé tu nombre

Fang: ah, perdón, no me he presentado aún. Me llamo Fang. Mucho gusto.- dijo con una sonrisa

Pack: mucho gusto, mi nombre es Pack, y ella es mi hija

Fang: espera, ¿cómo que es tu hija?- diría muy sorprendido y confundido- pero, ¿cómo puede ser tu hija? No tiene nada de parecido.

Pack: bueno, la verdad es que no... solo digamos que la considero mi hija

Fang: ah, ya entiendo- dijo eso último entre risas, rascando detrás de la cabeza- y bien, ¿cuál es tu nombre? Todavía no me presentaste

Chica: ¿Mi nombre?

Fang: así es, ya me presenté y ahora me podrías decir cómo te llamas

La chica plateada quedaría pensativa por un rato, y luego se presentaría con su nombre

Satella: pues... me llamo Satella. No tengo apellido, así que llámame Satella

Después de que dijera su nombre, el pequeño espíritu quedaría con cara de asombro por eso, y por otro lado Fang, al ver lo que dijo su nombre, diría a la chica con una sonrisa

Fang: así que te llamas Satella... Qué bonito nombre tienes

La chica se sorprendería levemente por la respuesta del chico, y Pack, estando cerca de ella, daría un pesado suspiro

Pack: qué mal gusto.- dijo entrando en el cabello de la chica

Fang: bien, vamos a buscar tu insignia

Así ambos caminarían, disponiendo a encontrar la insignia, yendo a distintos lugares. No encontrarían nada y preguntarían a las personas, pero tampoco sabían nada. Seguirían buscando durante un largo tiempo. En medio del camino, los dos escucharían unos sollozos. Verían a una niña que parecía estar perdida

Satella: oye Fang, ¿no te parece que esa niña está perdida?- dijo señalando a la niña

Fang: sí, parece que está perdida. Supongo que se separó de su madre

Satella: tenemos que ayudarla. No podemos dejarla así

Fang: tienes razón.- dijo asintiendo con la cabeza

Así, se acercarían a la pequeña. Al acercarse, la niña, al levantar la cabeza, se pondría temerosa de aquellos dos. La chica hablaría primero

Satella: no tengas miedo. ¿Qué sucede? ¿Te separaste de tu mamá o tu papá, verdad?

Cuando dijera eso a la niña, eso causaría que la pequeña llorase. La chica, al ver que estaba llorando, trataría de tranquilizarla, pero Fang se acercaría y comenzaría a hacer trucos de manos. La niña miraría asombrada lo que hacía el chico, logrando que se tranquilizara y dejara de llorar. Después de eso, el brawler y la chica, junto a la niña, buscarían a su madre, caminando. Entonces, la encontrarían, y la pequeña iría corriendo a donde su madre. Ella les agradecería a los dos por encontrar a su hija. El peli-negro diría que no fue nada. Después de eso, continuarían buscando la insignia. Pasaría así una hora, donde se encontraban en un parque, en medio de un pequeño puente

Fang: no pudimos encontrar. Es una ciudad muy grande

Satella: así es la capital de Lugunica. ¿Ni siquiera sabes eso? Y por cierto, ¿por qué me ayudas?

Fang: ya te lo dije. Te debo un favor. Te estoy ayudando a encontrar tu insignia, pero ¿qué especial tiene eso?

Satella: bueno, la insignia no es cualquier cosa. Si no es una insignia que me destaca para ser candidata a reina de Lugunica

Al oír eso, Fang escucharía con mucha atención. La peli-blanca diría al chico

Satella: pero como me han robado mi insignia, no podré ser candidata, ya que no soy la única. Uno de los principales deberes de las candidatas es cuidar y proteger la insignia. Esto a los ojos de los sabios. Pero si una de las candidatas pierde dicha insignia, no será digna de confianza para el trono. Si pierde algo tan insignificante, entonces ¿cómo podría cuidar a un reino entero?... Ahora entiendes. Esa es la situación en la que estoy ahora

Después de que oyera todo eso, se quedaría en shock por lo que dijo la chica. Esa insignia no era cualquier objeto

Fang: entonces no era una simple insignia, sino que es una insignia para que seas candidata al trono de Lugunica.- dijo muy sorprendido el brawler

Satella: así es, y tengo que recuperarla cuanto antes

Fang: con razón que quieres recuperarla para que seas candidata. Pero dime, ¿cuántos años tienes? Dudo que lleves mucho años para eso

Satella: no te serviría estar adivinando. Soy una media-elfa.- dijo eso último poniéndose algo cabizbaja

Fang: ahora entiendo... Es por eso que eres tan linda, jeje

La chica plateada, al oír lo que dijo Fang, miraría confundida

Fang: ¿Qué pasa?

Satella: ¿Cómo que "qué pasa"? Bueno, es que... Soy una media-elfa...

Fang: te he oído

La peli-blanca daría medio paso y se agacharía. El brawler se pondría confundido. En ese momento, saldría Pack en el cabello de la chica, dando un golpecito al chico

Fang: ¿Por qué me has dado un golpe?

Pack: yo tampoco sé. Solo sentí un pequeño cosquilleo

Fang: no puedo aceptar ese golpe, pero fue muy blando. Te perdono

Pack: no te golpeé por estar enojado. De hecho, es lo contrario

Satella: Fang, eres un completo tonto.- dijo volteándose, estando agachada

Fang: ¿Tonto? ¿Pero por qué me insultas?

Satella: no importa- dijo para luego levantarse- como sea, tenemos que seguir buscando

Y antes de que fueran a buscar la insignia, el brawler se pararía. La peli-blanca le preguntaría a Fang confundida

Satella: ¿Qué pasa?

Fang: se me ocurrió una idea. Creo que hay alguien que podría decirnos dónde poder encontrarla. Sígueme

Entonces, Fang llevaría a Satella, quien ella estaba un poco confundida sobre a dónde la estaba llevando. Después de unos minutos, llegarían a un puesto de frutas, donde el brawler había estado antes. Es donde se encontraría con el vendedor, quien mostraba un semblante serio al ver al chico otra vez

Vendedor: ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Viniste a comprar o solo quieres interferir en mi negocio?

Fang: l- lo lamento por venir de vuelta, pero podrías decirme si has visto a una niña con cabello amarillo

Vendedor: en serio me dices eso. Si no compras algo, no te voy a decir nada.- decía con enojo

Fang: pero no tengo dinero...- cuando antes terminaba de hablar, miraría a la chica, quien él se acercaría en el oído- disculpa, Satella, por casualidad, ¿tienes dinero, verdad?

Satella: lo siento, pero yo tampoco tengo dinero

Fang: qué, tiene que ser una broma

Vendedor: si no tienen dinero, entonces, ¡fuera de mi negocio! ¡Y no vuelvan cuando tengan dinero! Así que, ¡lárguense!- dijo gritando con un tono enojado

Pero en ese momento aparecería la niña que le habían ayudado antes, y estaría junto con su madre. La pequeña abrazaría a su madre, y diría "padre" al vendedor. Ambos se darían cuenta de que es su familia, y la esposa del vendedor le diría a su marido que ambos encontraron a su hija, que estaba perdida. El señor, al oír lo que dijo su esposa, pediría disculpas a ambos y, con muestra de gratitud, les diría a los dos que una niña de cabello amarillo llamada Felt podía ser encontrada en los barrios bajos, que es alguien conocida en ese lugar, pero no sabe dónde vive. Tras lo que dijo el señor, ambos le darían gracias y se dirigirían rumbo al sitio.

Llegarían al lugar pasado unas horas, llegando a ser atardecer. Fang y Satella estarían caminando, y el chico vería que este lugar es algo espeluznante y además parecía un pueblo abandonado y pobre, a lo que él sentiría levemente escalofrío

Fang: este lugar es algo tenebroso y las personas se ven terribles. ¿Estará seguro que se encuentra aquí esa tal ''Felt''?

Satella: tal vez nos diga alguien si preguntamos

Pack: casi se me acaba el tiempo

Fang: ¿A qué te refieres?

Pack: soy un espíritu, cuesta mucho maná aparecer físicamente de noche. Regreso al cristal de que me invocaron y me preparo para la salida del sol. En promedio, mi hora ideal es de nueve a cinco

Fang: entiendo, era por eso

Satella: estaremos bien sin Pack, debemos seguir adelante

Pack: hay, lo siento, llegué a mi límite...- diría eso dando un bostezo y su cuerpo parece desaparecer

Fang: parece que está desaparecido

Satella: perdón por hacerte trabajar tanto, Pack. Nos encaremos desde aquí, solo descansa

Pack: bien, espero que no hagas nada imprudente. Si hace falta, vuelve a invocarme de nuevo. Bueno, encárgate del resto, Fang. Cuidala bien

Entonces Pack brillaría desapareciendo, dejando brillos donde el brawler se impresionaria. Después de eso, los dos seguirían caminando por la zona buscando a la niña. Pasarían así a ser de noche, donde no veía casi nadie, pareciendo un lugar solitario y estaba todo oscuro. Mientras caminaban, se cruzaría un señor que estaba caminando y Fang, al verlo, le preguntaría sobre dónde vive Felt, a lo que él señor respondió que se encuentra en el bazar del viejo Rom, que es ahí donde vive la niña, pero deben negociar. Luego de que respondiera, Fang y Satella fueron al lugar donde dijo el señor. Mirarían que parece ser una tienda, y Fang llevaría una lámpara en su mano, ya que estaba completamente oscuro por la noche. La chica diría pensativa

Satella: ¿Por qué debemos pagar para recuperar algo de que me robaron?

Fang: déjamelo a mí, voy a negociar con él y espero que esté despierto, ya que es muy tarde

Satella: de acuerdo, te lo dejaré

Fang: ah, bueno... yo esperaba que dijeras algo más para motivarme

Satella: ¿Como qué querías que te dijera?

Fang: me hubiera gustado que me dijeras algo, por ejemplo, ''Esfuérzate por mí''. Algo parecido

Satella: no puedo obligarme a decir algo así, pero solo diré que te... esfuerces.- dijo eso último dando una sonrisa

Fang: bien, me forzaré.- dijo también con una sonrisa- iré primero. Tú quédate afuera y vigila, de acuerdo

Satella: solo ten cuidado

Fang: si pasa algo, te llamaré para que entres, Satella

Después de que Fang dijera eso, la peli-blanca quedaría callada sin responder al chico, donde el peli-negro se voltearía confundido y le preguntaría a ella

Fang: ¿Qué pasa?

Satella: n- no es nada. Solo quiero que recuperes mi insignia

El chico, al ver que estaba bien, dio una ligera sonrisa y entonces abriría la puerta de la tienda, entrando. Alumbraría, viendo varias cosas que había en este lugar. Caminaría un poco, inspeccionando, donde diría lo siguiente mientras inspeccionaba

Fang: hay varias que desconozco. Es un mundo de fantasía, todo es posible. Pero veo que no hay nadie. Espero que no entré sin permiso. Espero que el dueño del lugar no me enoje, o si no, estaría en serios problemas

Y mientras hablaba, el brawler pisaría algo líquido. Al ver al suelo, que era seria un charco de sangre, al donde venía, miraría un brazo cortado. Se asustaría y retrocedería un poco, pero al levantar la mirada, quedaría horrorizado viendo a un hombre muerto, saliendo mucha sangre en su boca. El chico comenzaría a agitarse de horror y antes de que hablase, alguien hablaría, siendo una voz de una mujer que estaría detrás de Fang. Diría entre risas

Mujer: vaya, encontraste el cuerpo. Bueno, qué remedio, no tengo otra opción...

Y cuando el brawler voltease para ver quién era, de pronto, sería empujado al suelo, sonando un corte. El chico trataría de levantarse, pero algo dolía en su barriga. Al ver, vería que todo su estómago estaba cortado. El chico votaría sangre en su boca, que se taparía con su mano, tosiendo, que diría en su mente, muy adolorido

Fang: (mal... maldición, duele mucho. No para de salir sangre... Esto es malo. Tengo que avisar a... Satella)

Pero en eso, la chica entraría en la tienda, que estaba confundida, que ocurría. Buscaría a Fang, que estaba pasando

Satella: ¿Fang? ¿Qué pasa? ¿Dónde estás?- dijo yendo a buscar

Fang: no vengas... ¡Huye! ¡Rápido!

La albina no escucharía lo que dijo Fang. Entonces, el peli-negro escucharía un sonido de un corte, que vería que la chica caía al suelo, aparentemente muerta. El brawler levantaría la mano poco a poco, agarrado la mano de Satella, diría con pocas fuerzas

Fang: No te mueras... Yo te voy a... Sálvate...

Cuando Fang no pudo terminar de hablar y cuando estaba a punto de morir, que de pronto, el brawler se encuentra frente de un puesto de frutas, donde el vendedor diría al brawler varias veces al chico

Vendedor: oye, chico, ¿qué pasa? ¿Por qué no respondes? ¿Quieres comprar manzenes? ¿Tienes dinero?

Fang: ¿Qué cosas has dicho? No escuché bien. ¿Podrías repetir?

Vendedor: Dije que quieres comprar manzenes, ¿sí o no?- dijo impacientemente

Fang: y- ya te lo dije, no tengo dinero

Vendedor: Si no tienes dinero, entonces, ¡lárgate! Tengo un negocio que atender, así que ¡fuera!

Y cuando el chico se fuera del lugar rápido, veía el lugar que estaría de vuelta de antes, que se encontraba completamente confundido, sin saber qué había ocurrido en esa noche. Que comenzaría a hablar, estado muy confundido

Fang: ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué de repente se puso de día? Hace un momento estaba de noche y también ya no tengo la herida- dijo mirando su barriga, viendo que ya no la tenía- ¿Qué está ocurriendo? A- Acaso mori

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