Episodio 13: Hogar Vacío

Las lágrimas empezaron a caer de los ojos de Izuku.

La pequeña a su lado lo miro preocupada, sin comprender realmente el porque estaba triste, pero aún así el verlo de esta forma... Le hacía doler el corazón.

Eri: Deku... -intento llamarlo, sacar su atención de la casa que claramente le traía dolor-

Viendo como sus palabras no llegaron a sus oídos, decidió hacer lo único que podía hacer para tratar de consolarlo.

Abrazo con fuerza su pierna.

No sabía cuanto tiempo se quedo abrazando su pierna, pero sabía que fue el suficiente como para que las lagrimas de Izuku dejen de salir. Vio como se quitaba los restos de lagrimas de los ojos, para poder ver bien el lugar vacío.

Eri: ¿Deku...? -pregunto, llamando su atención y haciendo que la mirara- ¿Estas bien?

Justo después de decir eso, sintió unas ganas de abofetearse a si misma ¿Pero que clase de pregunta más tonta era esa? Claramente no estaba para nada bien.

Agachó la cabeza con vergüenza, sólo para sentir una mano haciéndole caricias en el cabello. Se relajó ante el gesto, siempre disfrutandolo sin importar la situación en la que se encontraran.

Izuku: Esta bien, Eri. -respondió con una pequeña sonrisa, terminando para levantarla y sostenerla en brazos- Ya me siento un poco mejor.

La pequeña sonrió un poco ante sus palabras, y alzó los brazos al ver como Izuku se preparaba para levantarla y cargarla en brazos. Vio como el pelo verde entraba de una vez en la casa vacía, apretandola en su pecho, cerraba la puerta y encendía la luz.

La nueva fuente de luz reveló en mayor nivel que la casa tenía muy pocos muebles, y que todos tenían una capa de polvo cubriendolos.

Izuku soltó uno de sus brazos y la sostuvo en el otro, usando su brazo libre para pasarlo por el sofá blanco que había en la sala, quitando lo mejor que pudo la capa de polvo que lo cubría. Al ver que el sofá ahora estaba en su mayoría limpio, bajo a la pequeña Eri y la sentó en el sofá.

Izuku: Espera aquí Eri ¿Si? -dijo agachandose a su nueva altura y acariciendole la cabeza-

Eri: Mhmmm. -soltó sin pensar, disfrutando de la caricias en la cabeza-

El pelo verde sonrió ante su respuesta y se levantó, se dio la vuelta y se fue caminando por un pasillo que conectaba con el sala de estar en la que estába.

La pequeña pelo grisáceo lo miro marcharse, una pizca de preocupación en sus ojos.

[Pasillo del Departamento]

Izuku Midoriya camino por el pasillo, pensamientos deprimentes remolinandose en su cabeza, hasta que se detuvo frente a una puerta de una de las 2 habitaciones de la casa.

Miro la puerta con pura tristeza brillando en sus ojos. Quería llorar, quería recostarse junto a la puerta y llorar hasta desahogarse y dormirse.

Pero no podía.

Ya ha llorado demasiado, no podía seguir así.

Tenía que ser fuerte, por el... Y por ella.

Así que, buscando desde lo más profundo de su corazón, hasta encontrar toda la fuerza de voluntad que podía y siguió caminando. Pasando junto a la puerta, que si alguien la abría...

Entraría a la habitación de Inko Midoriya.

Camino y camino, hasta llegar a la segunda puerta. La cual tenía una decoración que la diferenciaba de la puerta anterior, y eso era el pequeño cartel que colgaba de ella con un nombre escrito con la letra de un niño pequeño.

Izuku Midoriya.

Miro el pequeño cartel por unos segundos, mentalizandose, hasta finalmente abrir la puerta.

Y que toda la fuerza de voluntad que había preparado, vacilara.

La habitación en la que fue criado, en la que había estado durante toda su vida estaba...

Exactamente como la recordaba.

Cada figura de algún héroe, cada poster, cada libro. Todo, estaba en el mismo lugar en el que estaba cuando se fue a la escuela ese día.

Esta imagen de su habitación lo hizo apretar los dientes, aguantando las ganas de llorar que empezó a sentir al verla. Bajo la mirada, los ojos cerrados para evitar que sus lagrimas salieran, mientras apretaba los puños.

Izuku: Mama... -soltó por lo bajo, sabiendo quien fue la persona responsable-

Era obvio que había sido ella la que se encargo de mantener su habitación, claro, ¿Quién mas? En ese entonces, ella era la única que persona que lo quería y amaba, fue de ella que heredo su amabilidad.

Y ahora, ella...

Estaba muerta.

Y era su culpa.

Recordaba el titulo de la noticias: "Mujer se suicida por desaparición de su hijo".

Izuku: Perdóname.

¿Preocupación y depresión? ¿Eso fue todo lo que hizo por ella, cuando ella siempre estuvo ahí para él...?

Dios, era un hijo terrible.

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