[Time Skip, un día] 

Izuku y Eri se encontraban acostados en la cama de su habitación, en un cómodo silencio disfrutando de la compañía del otro. Ambos vistiendo con la túnica de paciente de hospital y viendo unas caricaturas, que hipnotizaron a la pelo grisáceo, en la televisión colgada de la pared.

El pelo verde ignorando la pantalla y concentrándose en lo tierna que se veia su amada viendo la caricatura, con sus rojos ojos tan grandes y su boca abierta de asombro.

Izuku: Jeje... -no pudo evitar reírse con cariño, sin que la pequeña se diera cuenta-

Por un momento levanto la mirada al techo blanco de hospital, pensando en la situación actual de ambos, habiendo escapado de las garras de la Yakuza, siendo libres de Overhaul.

Dios, ¿Cuánto tiempo habían soñado con esto?

¿Cuánto desearon tan desesperadamente salir, escapar, huir?¿Volver a la cálida seguridad de su hogar?

Esto planteo una pregunta en la cabeza del pelo verde.

Izuku: *¿Permitirán que Eri se quede conmigo y mama?* -se pregunto, sin saber que harían con Eri cuando se recuperaran-

Esperaba que dejaran que la pequeña pelo grisáceo se quedo ambos Midoriya, dado que no tenia tutores. Estaba seguro que su madre Inko estaría encantada de cuidar a la pequeña, siempre había querido una hija, especialmente debido a lo tierna y adorable que era.

Su madre era muy buena con las personas.

Pero no podía evitar preguntarse, ¿Qué paso con su madre después de que lo secuestraran?¿Y porque no había ido a visitarlo al hospital todavía? Tal vez no le notificaron aun.

Antes de que pudiera seguir sumergiéndose en la profundidad de sus pensamientos, el sonido de golpes en la puerta lo saco de sus pensamientos y a Eri de su hipnosis por la caricatura.

Izuku: Adelante. -hablo mientras que la pelo grisáceo se recostaba y lo abrazaba-

La puerta se había y entro uno de los doctores que se encargaban de su supervisión durante su estadía en el hospital.

Doctor: Buenas, joven. -saludo mientras se arreglaba los lentes-

Izuku: Buenos días señor. -correspondió el saludo, para preguntar- ¿Ocurre algo?

Doctor: -negó con la cabeza antes de responder- No ha ocurrido nada malo joven, en todo caso, vengo a darle buenas noticias.

Izuku: ¿En serio? -pregunto, con sus ojos y los de Eri abriéndose de la impresión- ¿Y qué es?

Doctor: Vengo a avisarle que se a recuperado con gran rapidez, y que en 1 o 2 días podrá regresar a casa.

El pelo verde no pudo decir nada de la sorpresa ante dicha noticia, pero no era la misma situación con la pequeña que lo abrazaba.

Eri: ¡¿En serio?! -exclamo, sorprendiendo a los 2 hombres en la habitación ante su emoción-

Doctor: -teniendo una pequeña sonrisa ante su emoción- Si, hablo en serio. Pronto podrán irse a casa.

La pequeña pelo grisáceo sonrió ampliamente ante su respuesta para comenzar a saltar en la cama del hospital, haciendo se Izuku se acerque preocupado en caso de que se llegue a caer.

Izuku: Eri, ten cuidado. -volviéndose a ver al doctor con una sonrisa- Gracias doctor. -el mencionado solo asintió, dándose la vuelta para irse- ¡Ah, espere doctor!

Doctor: -viendo al pelo verde por encima del hombro, antes de darse la vuelta y encararlo- ¿Si, que ocurre?

Izuku: Esto, me gustaría hacerle una pregunta. -aclaro mientras que Eri se sentaba en su regazo-

Doctor: Si, claro ¿De que se trata?

Izuku: ¿Usted sabe porque mi madre, Inko Midoriya, no vino a visitarme todavía? -pregunto, haciendo que los ojos del doctor se abran- ¿Acaso aun no fue avisada de mi?

El doctor solo se quedo en silencio durante unos segundos, se quito los lentes para limpiarlos antes de volver a ponérselos, preparándose para dar la noticia.

[Time Skip, unos 2 minutos]

Era uno de los muchos pasillos del hospital y una de las puertas a las habitaciones se abrió, para que entonces salga el mismo doctor que estaba con Izuku y Eri hace unos momentos para darles la noticia de que saldrían en poco tiempo.

El aire que lo rodeaba era algo pesada, dado que tuvo que darle a un paciente, recientemente salvado de un infierno, una noticia de un evento que no le deseaba a nadie. Movió su mano para fregarse los ojos, preparándose para un futuro dolor de cabeza, cuando se dio cuenta de alguien que se estaba acercando a él.

Uraraka: Disculpe. -le hablo, estando vestida con su traje de heroína-

Doctor: ¿Si, que necesitas? -moviéndose para encarar a la castaña-

Uraraka: Ehhh, quería preguntarle si puedo ver al paciente Izuku Midoriya... -contesto, retirando levemente la mirada y teniendo un pequeño sonrojo-

El doctor levanto una ceja ante el comportamiento de la chica, pero decidió ignorar eso.

Doctor: -soltando un suspiro- Es mejor dejarlo solo por ahora...

La heroína en entrenamiento lo miro confundida por un momento antes de mirar hacia la puerta que daba a la habitación en la que estaba el pelo verde.

[Habitación de Izuku y Eri]

La habitación estaba en silencio, siendo el único sonido presente el de los quejidos del pelo verde.

Sentado encorvado en el borde de su cama, mirando con los ojos llorosos hacia el piso, que se estaba mojando cada vez mas ante las múltiples lagrimas que caían.

Izuku: M-mama... -pudo decir antes de soltar mas quejidos-

Inko Midoriya, su madre, la única persona que lo apoyaba, esta...

Trato de limpiarse las lagrimas que le caían sin parar, no sirvió.

Pudo sentir unos brazos pequeños que lo abrazaban desde atrás, sabia instintivamente quien lo estaba abrazando, pero aun así no se sentía mejor...

Eri: Izuku... -abrazándolo lo mas fuerte que podía, tratando de alguna manera consolarlo-

Lo único que obtuvo de respuesta, fueron mas quejidos y lagrimas.

Sin que ninguno de los 2 se diera cuenta, gotas de agua comenzaron a caer en la ventana de la habitación, fruto de una lluvia que estaba naciendo.

Los cielos lloraron junto a Izuku.