"Por que con un final siempre viene un nuevo comienzo"

En una habitación de un hospital en Japón, específicamente en Hokaido, había un cuerpo postrado en una camilla, la persona en la camilla estaba conectada a unas máquinas para ver su pulso debido a que estaba dormido desde hace unos días por un accidente que tuvo. De repente se escuchó a unas voces a lo lejos

-doctor, el paciente está despertando- dijo una de las enfermeras que estaban ahí

Fue en ese momento cuando el doctor corrió para ver al paciente; un chico de pelo morado con pecas en el rostro, de a poco abrió los párpados mostrando dos hermosas esmeraldas que tenía por ojos

El chico al despertar completamente y sintiéndose desorientado, como si algo estuviese olvidando preguntó:

-¿Qué fue lo que pasó?