Entrada original publicada en fecha: Marzo/13/2016

Razón #22: Celos ineludibles

A estas alturas, nadie puede negar que Kaworu Nagisa consiguió experimentar emociones y sentimientos humanos. Inmediatamente después de su declaración y antes de que Shinji pudiera responder de una manera más clara y sincera por verse el momento interrumpido por la llamada telefónica, Nagisa tuvo que experimentar algo demasiado humano: los celos.

Sentir celos es algo muy humano, es una respuesta emocional que ocurre como resultado de un complejo proceso psicológico que nunca es agradable. Hay quienes creen que los celos son otra forma de envidia pero, a diferencia de esta, los celos aparecen más bien como un temor, como el miedo a perder determinada cosa, objeto, función o relación.

Cuando Misato le informó a Shinji que Rei se hallaba con vida, la reacción del protagonista fue dejar la habitación de Kaworu para volver con su tutora tras comprobar que La Primera estaba efectivamente viva.

Ahí se manifestaron las reacciones humanas de un ángel enamorado. Frente a Shinji, Kaworu no demostró absolutamente nada pero ni bien se había marchado, ya no pudo contenerse, pensando que Ikari era un egoísta por irse de esa manera, lanzó con furia su revista el piso para quedar pensativo con una expresión de: "soy un completo idiota por amar a ese otro idiota".

Kaworu sabía perfectamente que la Rei que Shinji fue a ver, no era ya la misma que pretendía encontrar. Sin embargo, el hecho de que Ikari haya ido junto a ella, dejándolo de lado, lo hizo sentir bastante mal y con justa razón, ya que no había obtenido una respuesta concreta.

De todas maneras, aunque no se tratara de la misma Rei de antes, Kaworu se quedó con la espina atravesada y sabía que en algún momento la vería por allí y tendría la perfecta oportunidad de arreglar cuentas con ella.