VII

Cada vez que amanezco junto a ti, me marcho, te dejo solo, por más que me supliques de un modo tan tierno que no lo haga.
Duele hacerlo, ni siquiera sé porqué lo hago, pero me siento tan culpable estando junto a ti que no lo comprenderías. Si te lo dijera te culparías, pero no es tu culpa, es la mía.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top